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El sueño y el Soñador

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por posman, 4 de Febrero de 2023. Respuestas: 0 | Visitas: 257

  1. posman

    posman Poeta recién llegado

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    4 de Diciembre de 2022
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    No era la primera vez y seguramente que no sería la última; un condenado sueño se repetía y yo no era capaz de encontrar la solución. Soñaba que me encontraba en una playa, sabía lo que tenía que hacer; atravesar el mar de una orilla a la otra. Así pues, buscaba algún medio de transporte como una barca, una lancha, un barco , un avión.., pero no encontraba nada. Quizá pudiera encontrar otro medio.., como un puente. ¿? ¿Un puente?.., bueno tratándose de un sueño, cualquier cosa puede servir, pero no encontraba nada. Mi última opción era caminar por la costa con la intención de "rodear" el mar y alcanzar de esa manera la otra orilla.., pero al final me quedaba sin "tierra emergida", a mi se me acababan los recursos y encima el sueño se terminaba. Cuando me despertaba, parecía que el mundo se me había caído encima. "Sólo es un sueño" -pensaba-, aunque eso lo dices cuando estás despierto; cuando estás dormido, soñando y metido en semejante vereda todo te parece real. "Esto no puede quedar así -me decía-, tengo que hacer algo". Pero, ¿qué podía hacer?

    - EL SUEÑO Y EL SOÑADOR -

    A los pocos días volví a tener el mismo sueño; otra vez en aquella condenada playa, pero, en esta ocasión no estaba sólo. Allí se encontraba un chico joven bastante pintoresco pues llevaba puesto un pijama -de chaqueta y pantalón-, un gorrito en la cabeza y entre sus manos tenía un reloj despertador. "Está claro que éste se va a dormir" -pensaba yo-, pero ya que estaba allí me encaminé a su encuentro con la intención de preguntarle.
    -Perdone; ¿sabe si hay algún transporte disponible?.., tengo que ir a la otra orilla del mar.
    - Me temo que no lo hay -me contestó-
    Entonces le hice una pregunta que aparentemente no tenía lógica...
    -¿Usted también tiene que atravesar el mar?
    -No, yo soy el Soñador.
    -¿El soñador?.., pensaba que yo era el que estaba dormido y soñando.
    -Así es, tu eres el que está dormido y soñando, pero yo formo parte de este sueño; mi trabajo consiste en facilitarte todo lo que necesites para que logres tu objetivo.., alcanzar la otra orilla.
    -¿Facilitar lo que necesite?, pues se ha lucido.., no hay manera de lograrlo. -Le respondí con cierta sorna-
    -El sueño no te permite pasar a la otra orilla utilizando un medio de transporte convencional; deberás buscar otra forma diferente y, cuando pienses en alguna entonces yo te facilitaré lo que necesites.
    -¿Otra forma.., pues como no sea caminando sobre las aguas... -Le volví a responder con mas sorna-
    -¡¡Pues es una buena idea!!, ¿cuando quieres empezar tu viaje?
    Pensaba que me estaba tomando el pelo; pero decidí seguirle el juego.
    -Ahora mismo y...
    -Espera; deberías ponerte este calzado. -Y me señaló unas botas que estaban junto a él-
    - ¿Unas botas?.., y para qué quiero ponerlas si voy a caminar sobre las aguas -le contesté mientras me encaminaba hacia la orilla-.
    En cuanto puse mis pies en el agua pude comprobar con gran sorpresa que estos no se "hundían" y que era capaz de flotar sobre ella. Sólo había un "pequeño" problema; el agua y las olas me zarandeaban para todos los lados como si fuera una hoja y, al final perdía el equilibrio dándome un buen chapuzón. Después de varios e infructuosos intentos de mantenerme en "vertical", volví a la orilla; allí seguía ese personaje con las botas a su lado.
    -Vale, me pongo las botas. ¿Algo más? -le dije mientras ataba los cordones-
    -Si, llévate este paraguas...
    -¿Un paraguas?, ¿para qué quiero un paraguas?
    -Si hace buen tiempo y el Sol "aprieta" te servirá de sombrilla; pero si hace mal tiempo y llueve...
    -Vale me llevo el paraguas.
    -Toma este saquito con tierra.
    -¿Un saquito con tierra?
    -Cuando llegue la noche y quieras descansar, no está de más tener bajo tu espalda un poco de tierra emergida, pues, dormir sobre el agua no es bueno para la salud ¡¡demasiada humedad!!.
    -Y por último, si alguna vez te encuentras desorientado y no sabes en qué dirección ir...
    Pensé que esta vez me iba dar algún objeto como una brújula o un navegador para poder orientarme.., pero me equivoqué; una linterna fue lo que me dio.
    -Sólo tienes que coger la linterna y girar sobre ti mismo y ella hará el resto...
    Pertrechado con semejantes objetos me dirigí al agua mientras aquel personaje me decía:
    -¡¡Que tengas buen viaje!!.., quiero decir ¡¡buena travesía!!
    He de reconocer que las botas "funcionaban" perfectamente, pues me mantenían en "vertical" sin que las olas me movieran.., era como caminar sobre tierra firme; aunque me costó acostumbrarme a semejante situación. Era mediodía y el Sol "pegaba" fuerte por lo que decidí probar el paraguas, el cual hizo bien el trabajo de improvisada sombrilla. Por la tarde se desató una terrible tormenta; el cielo se volvió gris, oscuro y amenazador. Truenos, rayos y centellas aparecían por todos lados; pero todo eso mas las enormes olas no lograron hacerme mella. Tan pronto estaba en la cresta de alguna enorme ola como en su "espalda". Por su parte el paraguas seguía haciendo su trabajo sin inmutarse ante la fuerza del viento y la intensa lluvia. Ya estaba el Sol ocultándose por el horizonte cuando por fin dejé esa terrible tormenta atrás. Entonces decidí utilizar el saquito con tierra; lo desaté pero no encontré las instrucciones ¿cómo se supone que debo utilizarlo?. Pensé en usar sólo la mitad de la tierra por si en mi primer intento fracasaba; vacié hasta la mitad el saco en mi mano y la esparcí delante de mí sobre el agua. De repente una isla emergió ante mis ojos; como no había utilizado toda la tierra ésta no era muy grande. Mas bien diría que era pequeñita, por lo que debería tener cuidado al andar sobre ella.., unos cuantos pasos y me salía. Pero la verdad es que me vino al pelo; cuanto agradecí tener aquél pedazo de tierra emergida.
    Al día siguiente me desperté temprano con la intención de reanudar la marcha.., pero algo iba mal; una densa niebla lo cubría todo, no podía ver ni siquiera mi nariz.., y eso que yo de nariz ando sobrado. Estaba desorientado; por lo que no sabía en qué dirección debería seguir. Sólo me quedaba utilizar el último objeto que portaba; he de reconocer que éste, la linterna, no me convencía. ¿Cómo se supone que ese objeto me indicaría de nuevo la ruta a seguir?. En todo caso no tenía más opciones, por lo que la cogí y.., vaya no funciona.., a lo mejor no tiene pilas o, están agotadas. Entonces recordé lo que me dijo el Soñador:
    "Sólo tienes que coger la linterna y girar sobre ti mismo y ella hará el resto..."
    Y así lo hice; en un momento del "giro" la linterna se encendió y, con un potente haz luminoso que se introducía entre la niebla separándola como si el mismo Moisés estuviera allí separando las aguas. Aunque en este caso era la niebla que por ese intenso haz luminoso se separaba y me permitía avanzar hacia mi destino. Poco a poco y según iba caminando la niebla se fue disipando hasta desaparecer; entonces la linterna se apagó y, yo pude ver en la distancia la otra orilla del mar. ¡¡Lo había logrado!!
    Cuando por fin alcancé la orilla pude comprobar que el Soñador me estaba esperando y fui agradecerle su ayuda.
    -En realidad -me dijo- yo sólo he hecho mi trabajo.., el mérito es tuyo. La verdad es que ambos podemos alegrarnos; tú has resuelto el objetivo del sueño y, yo me he ganado mi "salario".
    En esto que sonó el despertador que portaba y dijo:
    -Vaya, el sueño se termina, he de irme...
    -¿Puedo hacerte otra pregunta? -le pregunté rápidamente-
    -Por supuesto.
    -¿Qué haces cuando yo estoy despierto?
    Una sonrisa se dibujó en su cara; dando la impresión que esa pregunta era fácil de responder.
    -Siempre hay alguien que duerme.., y sueña.
     
    #1

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