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Mi Realeza (En redacción)

Tema en 'Relatos extensos (novelas...)' comenzado por Antonio Liz, 19 de Noviembre de 2021. Respuestas: 45 | Visitas: 1761

  1. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    Aquella Espina


    Saliendo del bosque, Agnus se encuentra a unas pocas millas donde están las dos legiones de la reina. Él se encuentra mirando de lejos las carpas y el movimiento militar que contiene dicha artillería. Él trata de organizar todos sus pensamientos, para así llevarle el mensaje a aquellos que son más veteranos que él. Él analiza el camino abierto del bosque, un territorio llano lleno de pasto, ya casi amarillo por la tortura del sol. Algunos árboles se ven de lejos, un lugar llano donde las legiones cubren la mayor parte, pero también cubren parte del bosque.


    Una persona se acerca detrás de Agnus, hombre de poca altura, pelo negro corto, ojos negros y piel canela. Vestido con un manto con capucha de color verde oscuro.


    Amariam

    "Ellos de seguro ya han llegado, el único problema es que aquellos superiores, no le van a gustar. Claro, no lo digo porque te han dejado atrás, sino, porque no tienen el mensaje que la reina ha enviado."


    Agnus

    "Son pocos cocientes, unos imbéciles, solo esperaron que me aleje de la reina para hacer lo que quieran."


    Amariam

    "Con todo respeto amigo mío, pero sabes muy bien que ellos siguen a todo ejemplo militar. Eres un hombre de confianza real, pero eres un hombre sin título en el mundo militar."


    Agnus

    "La carta de la reina explica que yo soy aquel, quien manda en sus legiones."


    Amariam

    "Cierto, hasta el general y los capitanes lo saben. Pero eso no compra respeto en el círculo militar, amigo mío."


    Agnus

    "Tienes razon, pero ahora mismo, no tengo tiempo buscar rango, ya que la reina tiene otras cosas importantes que hacer."


    Amariam

    "Al contrario, amigo mío, la reina no se quiere guiar de nadie, espero que aquel monje la ayude a comprender en que se ha metido."


    Agnus

    "No es tiempo de comentarle sobre mi posición."


    Amariam

    "Es el tiempo indicado, si acaso, ella quiere que su voluntad se haga realidad."


    Amariam se queda mirando las legiones están de lejos. Mientras Agnus camina hacia atrás asegurándose de que nadie lo esté siguiendo. Agnus brevemente se dirige a Amariam, que esta vez le presta atención.


    Agnus

    "Perdona amigo, te he arrastrado hacia aquí."


    Amariam

    "No, para nada, me prometiste un castillo, aunque sea del enemigo."


    Angus y Amariam se ríen a carcajadas.


    Amariam

    "Es una buena jornada, estaba cansado de cerrar y abrir puertas, y espiar la noche."


    Agnus

    "Pero tienes razón, estoy en deuda contigo. Cuando salimos de la academia te convencí para que te mantengas en el castillo. Para presenciar fiestas y mujeres bellas."


    Amariam

    "La única fiesta que presencié, fue la de los turcos, y creo que el castillo necesita más visitantes, y menos política."


    Agnus

    "Volverá a ser como antes, lamentablemente vivimos estos tiempos."


    Amariam

    "Empezando mal, entonces, pretendes guiar a dos legiones a un campo de guerra, sin respaldo y respeto de nadie?. No me vengas ahora a decir, que tienes el respaldo de la reina, ella no está aquí."


    Agnus

    "Que sea lo que Dios quiera, vamos, debemos llegar al campamento."


    Llegando al campamento, el movimiento es activo, como si fuese una ciudad de puro comercio. Mientras algunos caminan, otros hacen un círculo para comer. Muchos se encuentran en sus carpas, otros se pueden ver recostados de los árboles. Risas y políticas se pueden escuchar, Agnus siente que algunas miradas se concentran en él, con envidia y odio por ser alguien cerca a la reina, y aquella realidad, de ser un soldado sin rango. Una cara conocida se acerca, y Amariam se aleja, dejándole saber a Agnus que volverá a su carpa.


    Kletus

    "Agnus, amigo, gusto verte, los rumores son ciertos, eres tú aquel que guía esta gente."


    Agnus junta sus pies y frente en alto, hace un saludo militar al capitán Kletus.


    Kletus sonrie y mueve su cabeza indicándole que no es necesario el gesto.


    Kletus

    "No es necesario amigo, no vengas con esas bobadas."


    Agnus

    "Segun estabas perdido, fuera de combate, algo parecido."


    Kletus

    "Estaba en una misión, digo, todavía estoy. Unos prisioneros se han escapado."


    Agnus

    "Aquel incendio en el campamento?, aquella bruja que según caminaba con el fuego ardiente."


    Kletus

    "No creas mucho lo que dicen, pero sí, estamos hablando de ese mismo campamento."


    Agnus

    ¿"Algún progreso?


    Kletus

    "Si, pero con más ojos puedo hacer algo, y con alguien de confianza."


    Agnus

    "Estoy seguro de que sabes hacer las cosas correctas, capitán."


    Kletus

    "Espero que si, por eso quiero que vengas conmigo."


    Agnus mira a Kletus, y Kletus esta vez borra su sonrisa.


    Agnus

    "No es posible, la reina fue muy clara en su decisión."


    Kletus

    "Las decisiones de la reina no son aquellas de su padre. Debes de entender algo amigo, existe un rey, y él está vivo. Mientras él esté vivo, estaremos a su lado."


    Agnus

    "Mi lealtad es Fondeur."


    Kletus se queda callado, y se aserca a Agnus, esta ves mira todo su alrededor.


    Kletus

    "Trato de ayudarte amigo."


    Agnus

    "Lo sé, y lo agradezco."


    Kletus

    "Partiré, mañana en la mañana, llevo conmigo 200 buenos hombres, voy camino a unirme con el rey. Este lugar no es para ti."


    Agnus

    "Gracias, voy de camino a los superiores, traigo noticias de la reina."


    Kletus

    "Te acompaño."


    Kletus y Agnus caminan hacia la carpa donde se encuentran algunos superiores. General Adames Aporotos, hombre barbudo calvo barrigudo, de algunos 50 años, capitan Allot Ferro 35 años bien afeitado, delgado pelo negro corto y una cicatriz en la frente. Capitán Marcel Kerriah, Pelo rubio largo, 40 años musculoso y con un bozo fino.


    Adames

    " Agnus, que bueno verte, según traes buenas noticias."


    Agnus

    "Aquellos que llegaron primero que yo, son aquellos que no saben si son buenas o malas."


    Marcel

    "Por lo menos llegan con orgullo, y no con una carta, aquella carta de niño consentido de la reina.'


    Agnus

    "Se necesita ser soldado, para saber que estamos lejos de ser consentidos."


    Adames

    "No quiero saber de nada de eso, dejen ese asunto fuera de aquí. Menos de nuestros problemas."


    Agnus

    "Es mejor dejarlo todo aquí, y que nunca se vuelva a mencionar."


    Allot

    "No podemos dejar de mencionar, porque según los rumores, estamos sentenciando a muerte, si acaso eres aquel líder de legiones."


    Agnus

    "Eso es lo que dicen de mi?


    Adames

    "Olvídate lo que hablan de ti Agnus ,estás aquí para no importarte lo que digan la gente."


    Agnus

    "La gente no me importa, pero mis soldados sí."


    Adames baja la cabeza y cierra sus ojos.

    Marcel y Allot se ríen despiadadamente.


    Marcel

    "Tus soldados, estás loco?."


    Allot

    "Existe un ganado de ovejas en algunas millas, puedes comandarlas al establo si quieres"


    Marcel y Allot siguen riéndose con mucha burla.


    Kletus

    "Ovejas, si no me equivoco, solo existe un general que puede mover a los soldados como ovejas."


    Kletus mira a Marcel y Allot.


    Kletus

    ""Meeeeeeee"


    Agnus sonríe al escuchar a Kletus imitar a una oveja. Marcel y Allot se quedan callados.


    Adames

    "Entonces, dime, ahora que los payasos están amaestrados, cuál es el mensaje de la reina."


    Agnus

    "Escogerás 500 hombres, marcharán hacia la frontera, donde serás refuerzo para el rey."


    Adames se sorprende, y Agnus le pasa el mensaje escrito.


    Marcel

    "Yo seré unos de esos 500 mi general."


    Allot

    "Inclúyame, porque por lo menos, estaré en territorio honorable."


    Adames termina de leer la carta.


    Adames

    "Eso quiere decir, que marcharas con las legiones, pero para donde van?"


    Agnus

    "Perdón mi general, pero esas son cosas de la reina y yo."


    Adames sorie.


    Adames

    "Bien, bien, no te importa que los capitanes me acompañen verdad."?


    Agnus

    "Si usted lo desea, son suyos mi General."


    Adames

    " Mañana en la mañana marcharemos, mis capitanes se encargan de regar el mensaje. Sea lo que sea hijo mío, fuerza y coraje te deseo. "


    Agnus hace su saludo militar y se retira. Kletus lo sigue.


    Kletus

    "Cuidado amigo mío, no todo lo que escuchas es lo que sientes."


    Agnus

    "Estoy acostumbrado a ser un títere de un sello real, las cartas hablan por mí."


    Kletus

    "Una cosa quiero, tengo fe en Dios que estaremos en territorio turco, bebiendo y analizando las turcas."


    Agnus sonríe.


    Kletus

    "Mis hombres y yo acampamos en el bosque, tenemos un cordero, y quiero compartirlo contigo, te puedo ofrecer vino y buena comida, pero te debo las mujeres."


    Kletus se ríe a carcajadas.


    Agnus

    "Bien, trato hecho, Amariam vendrá conmigo, pero claro, tengo que madrugar, estos hombres necesitan palabras de valentía para seguir nuestra jornada. "


    Kletus

    "Quién lo iba a decir, Agnus, recién completado la academia militar, y hoy día comandante de dos legiones de nuestra reina. ¿Sabías que se necesita edad y experiencia para todo eso? Ese es tu legado, tu tranquilidad es muy confiable."


    Agnus

    "Oh, tal vez mi legado sea muerte."


    Kletus apunta con su dedo a Agnus, afirmando lo que dice.


    Kletus

    "Interesante, tenemos que estar abierto a toda posibilidad."


    Agnus se aleja con sonrisa en la boca. Kletus le recuerda con voz alta.


    Kletus

    "Recuerda, noche de despedida, no llegues tarde."


    Agnus afirma levantando su mano sin mirar hacia atrás. Kletus sonríe y coge su camino.


    Agnus llega a su carpa, donde Amariam se encuentra acostado en unas de las dos camas de madera. Agnus llega y hace lo mismo, se acuesta boca arriba, mirando el techo de la carpa como Amariam.


    Amariam

    "Esto, es otra cosa el porqué te tienen envidia, una carpa, con dos camas, una mesa, y una silla."


    Agnus

    "Razón, pero también hace falta el ayudante, la comida y las telas caras para en verdad me envidien en general."


    Amariam

    "Eso se llama, atentado nocturno, y también asesinato."


    Agnus

    "También, eres muy sabio, hice muy buena decisión de que me acompañaras."


    Amariam

    "Puede ser que tal vez sea para que mire tu espalda."


    Agnus

    "Claro, también como yo me encargo de proteger la tuya."


    Agnus sonrie.


    Amariam

    "Pero sabes algo,? tienen razón, evitamos esos judas que tienes a tu alrededor. Existen personas que mueren en guerra, y se sacrifican para llegar a donde estás. Tú solo tenías suerte, de ser parte de una niñez, de sangre real.


    Agnus

    "No tengo culpa, que el rey y mi padre fueran socios del comercio. Cosa del olvido, mi padre me arrastraba donde quiera que iba, y poco a poco llegue a los jardines del palacio. Donde sus hijas frecuentaban, esa es la historia de mi amistad."


    Amariam

    "Entonces, me parece justo que tu lealtad sea con el rey, y no con la reina."


    Agnus

    "Mi corazón está en el lugar adecuado, no está partido en dos. Ese es el problema, al no estar partido en dos, no me entrega otra opción, amigo mío."


    Agnus cierra sus ojos, y descansa un poco, mientras que Amariam se queda pensando. Unas horas después, ya de noche, Amariam y Agnus caminan hacia el bosque, buscando a Kletus. Los hombres comparten en medio del fuego, comiendo y bebiendo, muchos en diferentes sitios ya dormidos. Mientras que una voz interrumpe la búsqueda de Agnus.


    Kletus

    "Vengan, amigos, este lugar es solo de nosotros."


    Kletus es acompañado por 5 hombres que rodean una fogata, ellos se retiran, y es cuando Keltus se recuesta en la grama. Agnus y Amariam hacen lo mismo, mientras que Kletus le pasa una jarra a cada uno, y comienza a llenarlas de vino, el vino cae a la tierra porque ya Kletus aparenta un poco borracho.


    Agnus

    " Tu semblante me dice, que la estas pasando bien."


    Kletus

    "Estas en lo cierto, eso pasa cuando la noche no es suficiente para tener un buen momento, estoy en esto desde que el sol estaba presente."


    Unos soldados se acercan y le traen una bandeja de madera llena de huesos y carne de cordero.


    Kletus

    "Amigos, por favor, devoren lo que les guste."


    Agnus y Amariam continúan bebiendo vino y comiendo el cordero. Mientras Kletus trata de buscar algo que se le perdió.


    Agnus

    "Algo importante."?


    Kletus

    ""Eso quiero saber".


    Kletus se toca su manto y entra su mano en el pecho, y saca un papel. Y es cuando mira a Agnus con sorpresa, él le pasa el papel a Agnus, y Agnus lo comienza a leer.


    Agnus

    "Gelio sufrió una recaída, y está recuperándose, el rey espera su recuperación."


    Kletus

    "Exacto, el rey no quiere avanzar, porque la salud de Gelio está primero. Viva el rey de Fondeur, aquel que nunca se olvida del favor de aquellos que están cerca de él."


    Agnus

    "Entonces, cómo es que debo aprovechar esta oportunidad."?


    Kletus

    "Marcha las legiones hacia el rey, y él entenderá que estás con él, así como él aprecia a tu padre, así apreciará a su hijo. Solo basta este gesto, para que no seas un desconocido en el reino militar."


    Agnus lee el mensaje nuevamente, mientras que Amariam lo tiene a la vista, esperando su decisión.


    Kletus

    "Amariam verdad."?


    Amariam se levanta a dar el respeto militar a Kletus.


    Kletus

    "Basta, basta, ustedes deberían apreciar la amistad en vez de seguir este ridículo honor militar. Dime una cosa, te sientes capaz de pelear en la guerra."


    Amariam

    "No tengo experiencia en el campo, pero si estoy preparado, me considero capaz, y si es de morir por Fondeur, aquí estoy con mucho honor."


    Kletus permanece serio, y Agnus mira la reacción de Kletus, pero vuelve a analizar la carta, con cara de decisión, presiente la respuesta de Kletus. Kletus se muere de la risa, se revuelca en el pasto agarrando su estómago de la risa, y sus lágrimas comienzan a salir. Él se calma y se dirige a Amariam.


    Kletus

    "Amigo, eres aquel compatriota que obedece ese mandato de suicidio. Fondeur no le importa quien eres, y menos te dará honores."


    Amariam mira a Kletus con confusión.


    Kletus

    "A menos, que te hagas conocer, y eso, tu amigo lo puede hacer. Con un simple gesto de lealtad, lealtad a aquel Fondeur adecuado, claro."


    Kletus mantiene su mirada hacia Agnus


    Agnus

    "Sangre es sangre, no existe aquel Fondeur adecuado. Mi lealtad no es con un individuo, mi lealtad es con aquel, que ahora mismo, lleva la corona."


    Kletus

    ¿"Cuál de las dos, aquella corona de material, o aquella entregada por nacimiento."?


    Agnus

    "Marcharé con la bendición de la reina, amigo mío, y juntos venceremos a Turquia. Como dices, espero verte, para beber, comer, y buscar esposas turcas."


    Kletus levanta su jarra de forma de brindis.


    Kletus

    "Por la salud de Gelio, y la unión del rey y la reina. Que viva siempre Fondeur."


    Amariam, Kletus y Agnus tocan las jarras a modo de brindis. Un silencio se apodera, y Kletus decide romper el silencio.


    Kletus

    "Según, las turcas mantienen su religión, y solo son destinadas a casarse con sus turcos. Puede ser que solo los turcos la puedan dominar."


    Amariam

    "Escuche que tienen el pelo largo en sus vulvas también."


    Amariam y Kletus empiezan a reírse a carcajadas, mientras Agnus sonríe brevemente.


    Agnus

    "Entonces, buscas matrimonio en Turquía Kletus."?


    Kletus

    "Nunca lo he pensado, hasta ahora, sería buena idea amigo. Las griegas sólo buscan que las domines, las turcas no se quieren dominar."


    Amariam

    "Creo que tenemos de esas también aquí."


    Kletus se pone serio, y bebe de su jarra lentamente.


    Kletus

    "Tienes razón, existe una que no se deja domar, pero también, doma la espada como un hombre. Esa no es igual, es esencial."


    Agnus

    "Hablas, de aquella asesina, aquella que según perforó con su espada a un soldado."?


    Kletus

    "Es un animal del bosque. Fue un descuido, el idiota se confió mucho."


    Agnus

    "Eso no se puede tolerar."


    Kletus

    "Busco su cabeza, nada más."


    Agnus

    "Aquella, que era hija de un ayudante de Milan, según es cómplice?


    Kletus

    "No me interesa la chica, pero era dama real de la reina, desechada por la reina, por aquel mal humor del atentado. Freniud casi la mato, por llevarse de sus necesidades, y según Milan la escogió como ayudante. Pero, al no aparecer, se considera cómplice."


    Agnus

    "Tal Vez, la tienen capturada."


    Kletus

    "Si es así, debe de estar muerta entonces. Porque no existe recompensa sobre su bienestar, y Milan no tiene ningún interés en encontrarla."


    Agnus nota a Amariam que se ha quedado dormido, Agnus se levanta y patea suavemente a Amariam para que se levante, pero él no responde.


    Agnus

    "Bueno, por lo que veo tienes un buen huésped, este no despertara hasta mañana. Lo dejo en buenas manos, me imagino.


    Kletus se trata de levantar, pero tambalea, Agnus lo ayuda.


    Kletus

    "Dejalo aquí, encontrara solo las cenizas del fuego cuando despierte, deja, es un buen susto."


    Kletus sonríe, pero esta vez le agarra la cara con las dos manos a Agnus, para que preste atención.



    Kletus

    "Recuerda algo, mi amistad contigo siempre estará presente, no importando el lado que estés. Un consejo, tienes una familia por siempre, mira tu alrededor, y esa familia, no es Fondeur."


    Kletus lo abraza y besa a Agnus en una mejilla. Kletus camina apresuradamente, mientras que Agnus se dirige hacia la carpa para dormir. Agnus trata de dormir, pero su mente es invadida por aquellas palabras que tendrá que decir para dirigir aquellas legiones a un mandato de la reina. Tantas ideas, tantas palabras, pero él sabe, que no fallará. Algo en él lo obliga a descansar, él pelea por unos minutos con el sueño, Agnus cae víctima a lo placentero, que es cerrar los ojos, a una comodidad completa y necesaria.


    Unos gritos despiertan a Agnus, él nota el sol radiante. Agnus sale desesperado, y nota que las legiones se han marchado, dejando solo rasgos de basura, ropa y algunas carpas en mala condiciones. El nota a Amariam gritando en voz alta hacia el norte.




    Amariam

    "Traidores, son unos infelices, no merecen respeto, no tienen palabra y honor."


    Agnus se acerca, y Amariam deja de gritar. Calmándose al ver a Agnus.


    Agnus

    "No me siento bien, los árboles están moviéndose conmigo."


    Amariam

    "Kletus, es su culpa, debió de ponerle algo al vino, me sentía así, me costó trabajo llegar hasta aquí."


    Agnus mira a su alrededor


    Agnus

    "Es de mañana todavía, casi de tarde, deben de estar cerca. Tenemos que seguirlos, vamos."


    Amariam

    "Agnus, utiliza esto para salir de esta situación, es la reina que debe de responder, no eres tu amigo."


    Agnus

    "Es mi responsabilidad, soy aquel quien debe responder a esto."


    Amariam

    "Mira a tu alrededor, mira amigo mío, nos han robado, estamos sin espada, sin armadura, sin comida. Sin hombres, y menos caballos, que podemos hacer nosotros dos, piénsalo, que se puede hacer.?


    Agnus

    "Algo, debemos, hacer algo, es necesario, debemos responder."


    Amariam

    "Si, sí, estoy de acuerdo, pero es la reina, ella es la que puede responder, ella es la única que puede hacer algo. No dudarán en matarte Agnus, no le des una excusa."


    Agnus comienza a sudar, y siente un mareo que se apodera de su cuerpo. Amariam lo sostiene para que no se caiga.


    Amariam

    "Todavía tienes el efecto de la substancia, debes beber mucha agua, eso pasará. Vamos, debemos avisarle a la reina, entremos al bosque para evitar el sol, no te puedes deshidratar. "


    Agnus mira a la dirección de donde están los rastros y huellas de las legiones, Amariam lo aleja del lugar, y juntos entran al bosque. Una hora después, Agnus comienza a caminar por sí mismo, sin decir una palabra. Amariam nota que ya los efectos comienzan a desaparecer. La jornada es un poco incómoda, ya que Agnus ha decidido guardar silencio, él nota que Amariam se detiene a descansar, acostándose cerca de un árbol.


    Amariam

    "Es de tarde, y no hemos avanzado mucho, será mejor acampar aquí, tal vez mañana estemos completamente sanos".


    Agnus ignora a Amariam, y se aleja de él, buscando otro paraje, buscando aquella soledad que su nostalgia necesita. Él sigue caminando en el bosque, y nota que ha retrocedido, antes de caminar, él se sienta en la tierra, y baja su cabeza, y pone sus dos manos en sus ojos, estrujando las lágrimas de decepcion. Una presencia interrumpe la soledad de Agnus.


    Emilia

    "Así me siento, perdida, como si no pertenezco a este mundo."


    Agnus levanta su cabeza y nota a la difunta madre reina, con un manto morado, ella mantiene su capucha, sus sandalias son blancas, libre de todo sucio, como si la tierra nunca ensucia su material. Agnus se levanta, y trata de acercarse, pero Emilia retrocede.


    Agnus

    "No quise asustarla, pero si está perdida, la puedo ayudar. Esos no son los tiempos de andar sin dirección en el bosque."


    Emilia

    "Me imagino que ese consejo es preferible aplicarlo para ti también."


    Agnus

    "Soy hombre y es diferente."


    Emilia

    "Y yo, soy mujer, me consideras la carnada o el cazador.?


    Agnus

    "Trato de ayudarla".


    Emilia

    "No me crees capaz de ayudarte?."


    Agnus

    "Perdón dama, pero yo sé para donde voy."


    Emilia

    "Seguro?"


    Agnus se queda pensando, y mira hacia atrás, donde están caminando sus legiones, y adelante camino a Galomé.


    Emilia

    "Galomé, un sitio que conozco, me encanta, el lugar donde todo empezó, el lugar eterno en gloria, tienes buen gusto, muchacho".


    Agnus

    "Puedo acompañarte, si quieres llegar, no estás perdida, solo seguimos el norte sin parar, hasta presenciar las colinas, que se mueven al ritmo de las casas y el monasterio."


    Emilia

    "Bien, me has convencido, sería una parte adecuada para mí. Lo es, prefiero vivir en paz que morir en una incertidumbre."


    Agnus

    "Creo que de eso no nos podemos escapar, la incertidumbre."


    Emilia

    "Debe de existir un remedio para evitarla."


    Agnus

    "Sí, existe, la muerte."


    Emilia

    "Hablas como si la conoces, no porque sea natural, tiene el mismo significado."


    Agnus

    ¿"O sea, donde todo termina."?


    Emilia

    ¿"Y porqué no, el comienzo."?


    Agnus

    "Somos hijos de Dios, es la ley."


    Emilia

    "No puedo discutir eso contigo, él es el que entrega la vida, pero también la quita."


    Agnus

    "Eso no lo podemos evitar."


    Emilia

    "Existen cosas que se pueden evitar, pero aquellos que no aceptan él Comenzó de la muerte, no se dan cuenta de que la muerte será bienvenida hoy, mañana y siempre. El objetivo es darle la bienvenida."


    Agnus

    "No tengo miedo a la muerte."


    Emilia

    "Entonces, qué tienes que perder."?


    Agnus mira a Emilia, y ella mira hacia atrás, en dirección al camino de las legiones.


    Agnus

    "Quien eres?


    Emilia

    "Una coincidencia."


    Agnus

    "No estás perdida?."


    Emilia

    "Como tú, no."


    Agnus trata de entender, pero sigue confundido.


    Emilia

    "Existe la muerte en el bosque, un hombre que no le tiene miedo a la muerte, encontrará refugio en ella. Debes hacer lo que tu sangre quiere derramar, no lo que una herida te haga huir. "


    Emilia se marcha, Agnus puede visualizar a Amariam que viene corriendo desde lejos, pero Agnus en vez de esperar a Amariam, él persigue a Emilia y se pone en frente de ella. A las espaldas de Emilia él nota a Amariam que se acerca desesperadamente. Emilia nota a Agnus en frente de él, Agnus traga de decir unas palabras, pero es interrumpido por la mirada de Emilia, que visualiza lo que se le acerca a las espaldas de Agnus.
     
    #31
  2. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    La Batalla De Los Olivos

    Agnus se encuentra en el medio del bosque, visualizando la expresión de la difunta madre reina que mira detrás de Agnus como si algo o alguien se acerca. Mientras, Amariam se aproxima corriendo a una distancia, Agnus se da la vuelta y puede ver algunos soldados griegos que salen detrás de los árboles. Agnus regresa su mirada a la madre reina, pero ella desaparece misteriosamente.


    Amariam

    "Son soldados de las legiones, se escaparon porque se enteraron de que iban a abandonarte. Ellos regresaron, porque conocen que llevas contigo el mandato real de la reina."


    Agnus mira a su alrededor y nota a los soldados. Algunos con sus armaduras, otros con su ropa puesta.


    Agnus

    ¿"Cuanto son ustedes."?


    Nerius Pollard

    "Somos unos 200 soldados, la mayoría nos quedamos acampando cerca del bosque, y por eso nos dio tiempo recoger nuestras cosas. Muchos que campaban en el centro de las carpas, algunos tuvieron que dejar sus cosas, porque no querían dejar sospecha que iban a partir."


    Agnus mira nuevamente a su alrededor.


    Agnus

    "Son jóvenes por lo que veo."


    Nerius baja su cabeza, pero vuelve a mirar a Agnus.


    Nerius

    "Somos parte de aquellos que recientemente cumplimos los requisitos de la academia. No tenemos experiencia en combate, pero si estamos bien entrenados, ya que cumplimos todo requisito."


    Amariam

    "Entonces, los mandan para que sean una barrera humana. ¿Eso seria, porque como es que están presente sin tener la mínima experiencia."?


    Nerius

    "Según somos reemplazo, de algunos hombres que se fueron al lado del rey."


    Amariam mira a Agnus.


    Agnus

    "Como te llamas?


    Nerius

    "Nerius Pollak", soy de Gentú, pero tengo ya 5 años en Fondeur."


    Agnus se acerca y le pone la mano en su hombre.


    Agnus

    Es Bueno tenerte aquí Nerius."


    Nerius

    "Si algo le sirve, conozco a la mayoría de estos muchachos, fui líder militar en mi entrenamiento, y muchos me conocen, también aquellos que no estaban en mis clases."


    Amariam

    "Bien, le reina le dará gusto saber que están de su lado. Nos dirigimos a Galomé."


    Agnus nota detrás de los árboles como la madre reina se pase en dirección hacia donde deberían de estar las legiones, ella se pierde en los árboles. Agnus interrumpe a Amariam.


    Agnus

    "Cambio de planes, debemos irnos donde están las legiones, es una ofensa en contra de la reina. Merecen la carcel y la muerte, debemos llevarlos a la justicia."


    Amariam baja su cabeza disgustadamente.


    Agnus

    "Nerius, armas, dime, acaso se puede decir que la mayoría están equipados?."


    Nerius

    "Se puede decir que menos de la mayoría, pero voy a hacer una lista, y le comunicaré."


    Amariam se descontrola y comienza a gritarle a Agnus.


    Amariam

    "Estás loco, ? Hablas de apresar a miles y miles de soldados, no te das cuenta de que la reina ha sido traicionada, esto es un atentado en contra de la reina. Y el rey es aquel que está detrás de todo esto, quien sabe que está pasando en relación con esto, y no sabemos. Dar gracias a Dios que estás vivo es tu deber Agnus."


    Agnus

    "Ellos juraron lealtad a su reina, y pagarán por sus hechos."


    Amariam

    "Sí, es cierto, pero es la reina que debe tomar represaría, mira tu alrededor, es una misión suicidia, no es lo correcto, ellos tienen el derecho a sobrevivir este atentado."


    Agnus mira a su alrededor, toda mirada se concentra en él.


    Agnus

    "Escuchen bien, necesito una espada, armadura, y escudo. Yo tengo la responsabilidad de marchar a las legiones donde la reina ha puesto su mandato. Mi sangre es lo único que le puedo ofrecer a la reina, y si es así la derramaré con honor. Amariam los llevará a donde ella está, y unos de ustedes, o talvez el mismo Amariam, llegaran a vengar lo ocurrido. La traición no es tolerada, marchen con Amariam, y él se encargará de que la reina loS respalden con un ejército adecuado."


    Un silencio se apodera del bosque, dudas, miedo y honor se involucran en todo pensamiento. Agnus se aleja, mientras que un soldado lo detiene y le entrega su espada, Agnus sonríe y sigue su camino. Nerius lo sigue, y varios de los soldados los siguen.


    Nerius

    "Pensando en el mandato escrito de la reina fue lo que nos llevó a salir de las legiones. Eres su mensajero, y sin tu bendición ella no sabrá quienes somos."


    Agnus

    "Escribiré un mensaje, y así se lo entregarán dejándole saber quienes son."


    Nerius

    "Honor no se encuentre en un papel, honor es quien se atreve a escribirla, y quienes la honran. Estamos escribiendo nuestro legado, y acompañándote a tu mandado, será por siempre algo que en un papel no se pueda borrar."


    Agnus sorie prosigue caminando sin mirar atrás con algunos 200 hombres, él sigue a la madre reina que se puede ver en medio de los árboles a una distancia. En unas pocas horas, Agnus nota que Amariam ahora camina de su lado.


    Agnus

    "No tienes que seguirme, es mi misión."


    Amariam

    "Según la promesa del castillo y las monedas de oro están en este paquete."


    Agnus sigue caminando sonriente al escuchar a Amariam.


    Agnus

    "Nunca dije monedas de oro."


    Amariam

    "No, pero tu precio ahora a subido."


    Nerius se acerca a Agnus.


    Nerius

    "Escudos tres, y sobre las espadas, necesitamos unas 120 para que estemos completos. Pero muchos traen sus dagas, y creo que talvez eso ayude."


    Agnus sonríe mirando a Nerius


    Agnus

    "Bien hecho, bien, estamos bien."


    Amariam

    "Como pretendes esta locura, que pretendes hacer."


    Agnus

    "Que todo aquel pague por desertar la misión de la reina."


    Amariam

    "Mira a tu alrededor, estás hablando de armar un encuentro en contra miles de soldados."


    Agnus

    "El rey quiere sus legiones intactas, somos pocos, pero podemos por lo menos atrasarlos de algunas maneras."


    Amariam

    "Hablado si, pero nos pueden acabar en minutos."


    Agnus

    "Solo si manda al ejército entero."


    Amariam se para frente a Agnus.


    Amariam

    "Esto no es una batalla, amigo mío, es un suicidio."


    Agnus

    "Entiende algo, soy responsable a estas legiones, sabes que sí, sabes que es así. Acaso tengo que correr hacia la reina con mis problemas?, es que no entiendes el honor."


    Amariam

    "Eso lo entiendo, te comprendo, y estoy contigo. Me refiero a lo que quieres hacer. Si acaso tratarás de que esa gente entre en razón, deberías tener un plan."


    Agnus sigue mirando a la madre reina que sigue escondiéndose detrás de los árboles, caminando a su ritmo, tratando de no ser vista.


    Agnus

    "Alcanzaremos el ejército, y después de ahí, tendremos con certeza que vamos a hacer."


    Agnus sigue caminando, mientras Amariam se queda atrás, él se dirige a Nerius que está acompañado por otros compañeros.


    Amariam

    "Arqueros, cuantos arqueros existen dentro de estos supuestos 200 .?


    Nerius

    "Unos 80, pero le aseguro que no pasan de 100."


    Amariam

    "Escoges a tres soldados que no tienen espadas y mándalos hacia Galomé. Existe un monasterio, y en él existe un monje llamado Cesarus. Esos tres le comunicarán a Cesarus lo ocurrido."


    Nerius, joven de algunos 19 años, pelo marrón muerto que casi cubre sus ojos. Delgado y con armadura Griega, se pierde en los árboles para dar el mensaje. Agnus prosigue caminando, mientras él sigue de lejos a la madre reina, él mira hacia atrás y se detiene a mirar a los soldados que lo siguen.


    Agnus

    "Acaso, notan alguna persona más allá de los árboles.?


    Los soldados miran más adelante, y hacen el gesto de que en realidad no ven a nadie por esos lados. Agnus sigue caminando, confundido y aturdido, ha que talvez anda detrás de algo que solo está en su cabeza. Agnus sigue caminando, mientras Amariam lo alcanza.


    Amariam

    "Mande unos mensajeros para que por lo menos el mensaje le llegue a la reina."


    Agnus

    "Hiciste bien."


    Amariam

    "Esta puede ser que sea una jornada agotadora, debemos comer lo que aparezca y beber de cualquier manatial sercano."


    Agnus

    "Ayer noche, fue un buen banquete, no creo que estos soldados estén muertos de hambre."


    Amariam

    "No deje que tú estómago hablen por ellos."


    Agnus se queda pensando.


    Agnus

    "Tienes razón, pero debemos continuar."


    Amariam mira a su alrededor, y mira hacia el cielo.


    Amariam

    "Debemos seguir el camino de donde estábamos, lo podemos alcanzar. Sabes que el ejército se mueve al paso de uno únicamente."


    Agnus

    "Debemos sorprenderlo de frente, debemos seguir el bosque y llevarle la delantera. Es la estrategia de poder mirarlos de frente, los esperaremos, en vez de que ellos esperen por nosotros."


    Amariam

    "Como sabes que este es el camino indicado."?


    Agnus

    "La cuestión es cruzar las montañas, ellos llegarán a un punto donde tendrán que cruzar el bosque. Estaremos en la entrada dándoles la bienvenida."


    Amariam

    "Entonces"?


    Agnus

    "Le aclararé los cargos a todo desertores, y claro, tendrán que enfrentar la justicia, o cooperar con el mandato de la reina."


    Amariam

    "Déjame recordarte que la reina ha sido traicionada por su propio padre, el rey. Ahora mismo no es ella que lleva la corona, ellos siguen a la corona, y no existe delito ninguno. Las órdenes del general fueron órdenes de su padre, es imposible que él se mueva con solo su autoridad."


    Agnus

    "Como sabes eso."?


    Amariam

    "Tengo mis medios."


    Agnus

    "El legado es de la reina."


    Amariam

    "Si, si el rey estuviera muerto. Esta son cosas de familia, y somos peones en toda discusión familiar."


    Agnus

    "Me dices algo que conozco."


    Amariam

    "Bien, entonces, si es así, cual es el plan."


    Agnus

    "Vendrán con ataques, mandarán parte por parte, no querrán desperdiciar recursos para la invasión de Turquía. Entonces, seremos aquellos que desarmaremos lo más que pueda a estas dos legiones. El rey espera, y mientras más espera, más difícil podrá a entrar a Turquia con verdaderos números."


    Amariam

    "Entonces, si no me equivoco, si ellos no siguen tus demandas, el remedio es atentar en contra de las legiones."?


    Agnus

    "Correcto".


    Amariam

    "Creí que la victoria sería salir con vida."


    Agnus

    "Azotaré mi espada hasta el final, pero no quiere decir que quiero morir."


    Amariam

    "Entonces, te refieres a la entrada del bosque, donde ellos no te pueden ignorar. Sabes bien que ellos no se confiaran, ya que en el bosque te favorece. No los creas tontos Agnus."


    Agnus

    "Mandarán caballería adelante de ellos antes de entrar al bosque. Es cuando, haremos una emboscada."


    Amariam

    "Estas habalndo de algunos 100 o mas soldados alante. Esos 100 son preparados y veteranos, pueden matarnos a todos."


    Agnus

    "Exacto, dices pueden, pero es lo unico que dudas al favor de ellos."


    Amariam sonrie.


    Amariam

    "Me gusta, si, me gusta el plan. ¿Pero , después."?


    Agnus

    "Entonces, pensarán antes de marchar. El bosque en ciega sus vistas, sin saber los numeros de nuestros soldados. "


    Amariam

    "Como un fantasma que se pasea por el bosque."


    Agnus nota a la madre reina que se pasea detrás de las espaldas de Amariam.


    Agnus

    "Sin duda amigo mío."


    Agnus y los demás siguen el camino, Nerius se encuentra a una distancia de Agnus a la derecha, y mira a Agnus con intención de pregunta. Nerius se acerca a Agnus para satisfacer su duda.


    Nerius

    "Agnus, quiero preguntarle algo, si es posible."


    Agnus

    "Escucho."


    Nerius mira a su alrededor, verificando que nadie esté cerca para escuchar.


    Nerius

    "Estabas hablando solo, y solo quiero saber, si estás bien?.


    Agnus

    "No estoy loco amigo mío, pero tienes razón, estaba hablando, pero no solo."


    Nerius se queda callado, y sigue caminando.


    Agnus

    "Sería bueno que mejor te quedes con dudas".


    Nerius

    "Existen personas que talvez hablan de más, pero diría que talvez somos iguales. Algunas veces pienso en voz alta, y comienzo hablar, lo bueno es que nadie lo ha notado."


    Agnus

    "Procurare, tratar de hablar cuando nadie este a mi alrededor."


    Nerius

    "Si, no entenderían."


    Agnus

    "Créeme cuando te digo, que estás en lo cierto."


    Amariam se aserca.


    Amariam

    "Debemos descansar, estamos caminando, y necesitamos energía para seguir caminando."


    Agnus nota a la madre reina que sigue caminando sin parar.


    Agnus

    "Debemos de seguir, puede ser que estemos cansados, pero creo que quedan energías para adelantar un poco más."


    Amariam y Nerius se miran uno al otro, y siguen marchando. Unas horas han pasado, Árboles y lugares estrechos se apoderan de la poca energía de los soldados. Los caminos son estrechos, todo insecto amenaza con ellos, picándolos de toda manera, agregando una incomodidad en la piel.


    Nerius se rasca desesperadamente, y trata de espantar todo insecto que vuela cerca de sus oídos.


    Amariam

    "Eres más que ciudad, que bosque, por lo que veo."


    Nerius

    "Falta de costumbre."


    Amariam

    "Si, los insectos y toda plaga que anda, también desconocen tu piel, por eso están tan sorprendidos que te quieren tocar."


    Nerius mira a Amariam con seriedad.


    Nerius

    "Acaso es un chiste?


    Amariam

    "No soy chistoso."


    Nerius mira a Amariam con confucion.


    Amariam

    "Tengo tiempo que no se de ciudad. Es normal, está prohibido a todo ejército hacer su caravana en las calles."


    Nerius

    "Obvio, evitamos espías."


    Amariam

    "Al contrario, todo espía se encuentra en las montañas, aquel que huye de la ley busca su refugio en las montañas y los bosques. La razón, el porqué el ejército evita los pueblos, es simplemente aquella atención que un soldado pueda aprovecharse, comida, mujeres, riquezas. Es común que existan aquellos que abandonan el régimen para cometer fechorías, por aquello que llama la atención."


    Nerius

    "Disciplina y respeto es el remedio."


    Amariam

    "Cuando estés en una situación de vida y muerte. Mejor procura ser aquel ladrón, asesino y violador., eso te ayudará, amigo mío."


    Amariam se adelanta y logra alcanzar a Agnus que se encuentra sudado y respirando profundo. Amariam se queda mirando a Agnus, mientras que Agnus busca a su alrededor, pero esta vez no puede visualizar a la madre reina.


    Agnus

    "Bien, descansamos por aquí, avísales."


    Amariam se devuelve a informar, Mientras que Agnus se sienta en la tierra, apoyándose de su espada para poder sentarse. Agnus recuesta su espalda en contra de un tronco, y comienza a mirar hacia el cielo. Agnus baja su mirada y a unos 7 pies se encuentra con la madre reina, con un manto morado, esta vez sin capucha, su pelo rizo largo de lado a lado, y ahora presenta unos ojos azules iluminantes.


    Emilia

    "Veo que cambiaste de opinión."


    Agnus mira su alrededor.


    Agnus

    "Que te dio a conocer mi decisión, ¿Acaso mi acoso hacia ti te ha convencido.?


    Emilia sonrie.


    Agnus

    "Tu rostro es algo conocido."


    Emilia

    "El tuyo también."


    Agnus

    "Eres aquella que vive entre los vivos y los muertos?"


    Emilia

    "Me has convencido de afirmarte tu descubrimiento, la pregunta es, ya que sabes, que quieres hacer."


    Agnus

    "Que puedo hacer.?


    Emilia sonrie, y se aserca un poco mas a Agnus.


    Emilia

    "Bien, nos estamos entendiendo."


    Agnus se levanta, y trata de acercarse, pero ella retrocede.


    Emilia

    "Estamos bien de lejos, la comunicación es mejor, no te tengo que decir que me sigas, eso lo sabes muy bien."


    Agnus

    "Acaso mi destino, es el tuyo?"


    Emilia

    "Caminamos el mismo camino, pero estamos en diferentes destinos. No tengo la culpa que me encuentras en este lugar."


    Emilia se da la vuelta para marcharse, pero esta vez regresa su mirada hacia Agnus.


    Emilia

    "Aunque, tenemos la casualidad, que talvez queremos lo mismo."


    Agnus escucha un sonido detrás de él. Él vuelve su mirada hacia Emilia la madre reina, pero ella desaparece.


    Amariam

    " Ven, te enseñare algo."


    Agnus y Amariam caminan, los soldados estan juntos, mirando para un lado, ellos abren paso al ver que Agnus se acerca. Agnus camina entre ellos y al final encuentra a Nerius mirando un paisaje junto a otros soldados. Agnus se aserca y nota que estan encima de una colina mirando hacia abajo, en una larga distancia, el nota las legiones que caminan lentamente.


    Nerius

    "Si no me equivoco han descansado, les tomó tiempo llegar aquí".


    Amariam

    "Ellos tienen que entrar por allá, no tienen de otra opción que entrar en el bosque. Pero sera breve, porque les sigue un territorio llano brevemente."


    Las legiones caminan en territorio llano, mas adelante la entrada a un bisque es notable, los arboles y las gramas decoran como si construyeran un techo, desde ahí el camino se vuelve como un monte, donde tendrán que estar subiendo brevemente. En unos 10 minutos vuelven a bajar el monte, 15 minutos despues, entran en territorio llano nuevamente, una perfecta posición para Agnus y los demás.


    Agnus

    "Se asercaran y mandaran algunos soldados en caballos a escanear el lugar, debemos acabar con ellos al entrar. Nerius que los arqueros rodearan el bosque haciendo un circulo, cuando estén subiendo estarán lentos y ahí desde que entren todos atacaran con sus arcos."


    Agnus y los demas apresuran dentro de los bosque para llegar al lugar sin ser vistos. Al llegar nota lo pronosticado, el monte que sube, la cantidad de árboles, ramas por el medio, las raíces de buen tamaño que impiden un paso fino. El descenso del monte, con varios obstáculos. Los arqueros se posicionan escondidos en árboles, alrededor de la subida.


    Agnus

    "Nerius la mitad de tus hombres se esconderan en la cima. De allá mandarás a alguien para que nos avise, después regresaran y bloquearan la entrada, los dejaremos entrar un poco más para que tengan tiempo de subir."


    Nerius se aleja con sus hombres sin decir una palabra.


    Agnus

    Los demas, vendran conmigo, los esperaremos y los enfrentaremos de frente. Aquellos que no tienen espada, usen lo que tengan, siempre y cuando estén atrás de uno que esté bien armado. Dios nos cuide, vida a la reina."


    Adames, Marcel, y Allot cabalgan de lado a lado lentamente con las legiones que les siguen a paso lento. Entre caballeria, arqueros, carretas y hombres en pies marchando. Las legiones se mueven favorablemente en ritmo de guerra. Preparados para una victoria segura en territorio llano. Las Corazas griegas de acero, reflejan como una piel de cobra en el pecho, los cascos de bronce y las lanzas de guerra, reflejan brillo con el sol. El color azul y blanco de lo que adornan las capas, es una visión de un ejército Griego.


    Marcel

    "Creo que deberiamos estar mas serca, este ritmo consume mucha comida."


    Adames

    "Es el ritmo adecuado, a menos que tengamos los suficientes caballos para cargar con las carretas y los hombres."


    Allot

    "Cuál es el apuro.?, tenemos el mismo resultado donde quieras que vayas, sangre por aquí y sangre por allá."


    Marcel

    "El rey fue muy claro cuando dijo que nos necesita lo más pronto que pueda."


    Adame

    "Safris Satris, entiende muy bien el tiempo, pero tambien conoce mas el ritmo que se lleva la marcha de las legiones. El sabe que ahora son sus legiones, es una suficiente excusa de estar tranquilo y no preocuparse por el tiempo. Por lo menos ahora, sabe que están segura a su nombre."


    Marcel

    "Como esto no se clasifica como traicion."?


    Adames

    "Nunca he dicho que no sea, pero el rey tiene su derecho. La reina sabe que fue un trato temporario, y según ella quiere el trono. Es la mejor jugada, ella no le dejo otra opción al rey."


    Allot

    "Es interesante como la dejo jugar con muñecas tanto tiempo."


    Adames

    "No te confies, son dos pedazos de la misma naranjas. A menos que creas que la reina es tonta?".


    Marcel

    "Tonta en mandar a Agnus si, si fuese Freniud, la cosa fuese diferente. "


    Adames

    "Entiendan algo, la reina fue un titere, aquella que segun se cree que es la reina. Ella debio seguir las ordenes de su padre, talvez todabia estubiera al mando."


    Allot

    "Por mi lado, creo que es una mala idea enfrentarla, sabes bien, que tiene sus conecciones."


    Adames

    "No estamos aquí para discutir, estamos aquí para cumplir el mandato del rey. Eso nos salva de ser traicioneros."


    Allot

    "Entonces clasificas el mensaje de la reina como algo insinificante."?


    Adames

    "Nunca, pero en el juego de ajedres, rey vence a la reina."


    Marcel

    "Si, pero sabiendo, que la reina en el juego, protege al rey."


    Adames se queda callado y cambia la conversacion.


    Adames

    "Marcel, manda a algunos jinetes a explorar la zona del bosque."


    Marcel da la señal, y algunos 50 jinetes están cabalgando hacia la entrada del bosque. Nerius nota lo que esta pasando y manda a un mensajero a comunicarle a Agnus. Neriios manda a buscar a un soldado que se encuentra con el.


    Nerius

    "Avisale a los arqueros que las primeras flecha sean a los caballos, y después a los soldados."


    El soldado sale corriendo a avisar.


    Nerios se da la vuelta y comienza a hablar con un grupo de 5 soldados.


    Nerius

    "Desde que entren, comenzamos a descender , estaremos detrás de ellos sin ser visto, de lado a lado. Todo lo que se devuelva, se derramara sangre."


    Agnus se encuentra en la subida, muchos agachados en el descenso del monte y otros detrás de los árboles. Amariam se encuentra con Agnus de lado a lado, cada uno detras de un árbol.


    Agnus

    "Desde que comiencen a gritar los caballos, atacamos de frente, ya para ese momento, tendremos la vista de algunos de ellos."


    Amariam escucha el mensaje, y se dirige hacia donde están los soldados para llevar el mensaje. Agnus con espada en mano, se topa su espada con su rodilla. Amariam nota lo ocurrido y saca su espada de su cinturon, lo mismo hacen los soldados. El sonido de la espada ruindo el cinturon, es el unico sonido que se escucha en el bosque. Agnus nota a la madre reina que camina hacia un arbol de olivos, ella agarra un olivo de una rama y se concentra mirando al frente. Agnus presta atencion, y de inmediantamente cambia el plan.


    Agnus

    "Esperen por mi señal, correre en en frente y me seguiran, no importa lo que vean, esperan que yo esté corriendo hacia ellos. Necesito un mensajero."


    Amariam comienza a regar el mensaje. Nerius espera el ultimo caballo que entre al bosque, pero es interrumpido con un mensajero, y es cuando Nerius cambia su estrategia.


    Nerius

    "Esperaremos que Agnus ataque, ellos bajaran y los arqueros comenzarán a lanzar las flechas cuando estén bajando.


    Los soldados en caballo empiezan a subir, los caballos tienen dificultad subiendo, ya que las raizaes son gordas y gruesas saliendo de la tierra. Nerius nota que los ultimos caballos an entrado. Nerios comienza a desender lentamente con los soldados, mientras que dos se querdan mirando la marcha de las legiones. Los soldados de las legiones miran al rededor, pero se apresuran y suben el monte por la incomodidad de los caballos que tropiezan con las raizes de los árboles.


    Casi todos estan arriba del monte, solo algunos suben y ellos los esperan, mientras que los otros escanean el área. Agnus nota a la madre reina, ella mira a Agnus y sonríe, esta vez se echa el olivo en su boca y comienza a masticarlo, ella se aleja lentamente mirando a Agnus. Agnus abre sus ojos sorprendida mente, y comienza a correr hacia ellos espada en mano.


    Agnus

    "!!!!!!!! Ahoraaaaaaaa"?


    Los soldados se sorprenden y tratan de unirse, pero las dudas de ver como los que se acercan visten con la misma armadura y colores, infiltran dudas de lo que está pasando. Ya a 10 pies Agnus y los demas están cerca. Los soldados en caballos tratan de coger impulso en sus caballos para lanzar sus espadas, pero los caballos ahora tienen poco espacio y se asustan, la mayoria se levantan y los algunos soldados de las legiones caen de sus caballos en la tierra. El ataque es un ataque sin pensar, y toda espada del lado de Agnus, corta caballo y choca con los otros soldados. Agnus comienza a azotar sus espadas hiriendo a todo que se le acerca, los soldados que se cayeron de sus caballos son asesinados sin piedad por los hombres de Agnus, cada diez de ellos se encargan de masacrar a uno, ya que los números no le favorece a la legiones en ese momento. Muchos caen rodando bajando el monte, otros llegan a cabalgar bajando en caballo, pero tropezando con las ramas.


    Nerius lo espera abajo, bloqueando la salida del bosque. Nerios da la orden a sus arqueros, los soldados de la legion tratan de salir de izquierda o derecha, pero son esperados por las flechas y . Los pocos que quedan enfrentan a Neriis frente a frente, y Neriios ataca con toda furia con sus soldados."


    Nerios

    !!!!!!!!"Por la verdadera Greciaaaaaaaa".


    Los soldados de legiones son esperados por Nerios que atacan sin piedad, su pelo muerto se mueve de lado a lado al lanzar su espada en contra del enemigo. 20 contra 100 son los números que le favorecen a Nerios. Nerios tira su espada enfrentando todo lo que se le pone en el medio, los soldados tratan de retroceder, pero Agnus y los demás bajan del monte para terminarlos. Tratan de correr a la derecha donde las flechas estan excasas, pero Amariam entra con toda furia con algunos de sus hombres con espada levantada encima de la cabeza, despues de una vuelta, Amariam soba su espada en el cuello de unos de los enemigos, obligando a los pocos que quedan a rendirse.



    Adames y los demás escuchan los gritos, pero Adames entiende que no saben que se esconde detrás de los árboles.


    Marcel

    "Es una trampa."


    Allot

    "Mandaremos más hombres, que los arqueros estén en posición para tirar hacia el bosque a ciegas."


    Adames

    "No, esperen, no sabemos que se esconde, procura que no nos rodeen, tenemos que dar tiempo a ver que pasara. Ya están descubiertos, y han llamado nuestra atención, algo quieren, esperemos. Marcel, acércate y recuérdales su delito."


    Marcel cabalga con algunos 15 soldados, pero no se acerca completamente en el bosque, se mantiene al límite de una flecha volante. Agnus sale con sangre en su cara y parte de su hombro izquierdo, y comienza a gritarle a Marcel.


    Agnus

    "Aqui estamos, traidores, entren, que la muerte lo están esperando."


    Adames y Allot cabalgan a donde esta Marcel.


    Adames

    "Te has condenado tu mismo, a menos que mis soldados estén con vida."


    Agnus

    "Muerte es el castigo por deserción, han abandonado a su reina, y yo estoy aquí para llevarlos a la justicia."


    Marcel y Allot se ríen, mientras que Adames mira todo alrededor.


    Allot

    "Lo estas tomando en serio Adames?


    Marcel

    "De seguro tiene un par de traidores con él, nada más."?


    Adames

    "Estamos ciego de los números que tiene, es mi responsabilidad llevar estas legiones al rey."


    Marcel

    "Entraremos a la fuerza, ese bosque no supera los miles Adames".


    Adames

    "David mató a Goliat por creerse superior, no cometeré el mismo error. Después del bosque es lo que me preocupa, existe el camino llano, suficiente amplio para que una legión campe para no ser vistos."


    Amariam y Nerios se asercan a Agnus.


    Agnus

    " Tienen dudas, pero de alguna manera van a proseguir. Armensen con los muertos, esperaremos."


    Amariam

    " Cuál es el plan hermano."?


    Nerios

    "Ellos no obedecerán, están en su derecho, cumpliendo órdenes del rey."


    Agnus

    "Ante todo, Adames tiene que estar convencido de que estamos perdidos, pero no se confiara".


    Adames sigue pensando, pero Marcel y Allot tratan de convencerlo.


    Marcel

    "Es un juego, él quiere disminuir las legiones."


    Allot

    "El rey nos espera."


    Adames

    "No me interesa el bosque, es lo que está detrás del bosque imbécil."


    Marcel

    "Es preferible atacar, y despues avanzar. Esto no se ve bien Adames, los hombres esperan tu desicion."


    Adames lo piensa bien.


    Adames

    "Ok, quiero flechas en el bosque como si estuviese lloviendo. Marcel llevarás 1000 hombres contigo y te encargarás de matar todo lo que está dentro, estoy tiene que parar ya".


    Agnus puede ver como los arqueros se asercan para tirar las flechas al bosque.


    Agnus

    "Todos, debemos cubrirnos dentro del bosque, vamos, vamos."


    Agnus, Amariam , y Nerios corren dentro gritando.


    "Cúbranse, Flechas en el aire,... Todo hombre busqué protección."


    Muchos se esconden detras de los arboles, otros corren lo mas lejos que puedan. Las flechas comienzan a caer por unos largos minutos, hiriendo a varioos hombres de Agnus, muchos no llegaron a cubrirse, y los otros cogen la mala suerte de que las flechas perforen sus cabezas.


    Marcel

    "Adealanteeeeeee."!!!!!!


    Marcel se acerca con 1000 hombres, un soldado le avisa como una ola de soldados se aproxima.


    Amariam

    "Debemos retroseder y salir corriendo mientras podemos Agnus."


    Nerios

    "Son demasiados, debemos intentar buscar otra manera."


    Agnus

    "Subieremos al monte, pero si salimos del bosque, somos hombre muertos en lugar llano."


    Todos suben el monte donde estan las raíces son gordas y gruesas. Los Arqueros de Agnus comienzan a disparar sus flechas, a los soldados, aguantando la ola de soldados que se acercan, pero las flechas se acaban y ellos también corren.


    Agnus nota el territorio llano y mira hacia donde están sus hombres que vienen desesperados para salvar sus vidas. Todos se juntan en un solo lugar y agrarran sus espadas.


    Agnus

    "Bien, aquí es donde moriremos, pero aquí que Dios sea testigo, que enterramos con nosotros aquellos de ellos."


    Agnus se pone en frente de sus soldados, Amariam saca su espada, y Nerios mira hacia el cielo y saca su espada. Los caballos vienen subiendo como manadas y chocan con Agnus y sus soldados. Ellos tratan de rempujar sus enemigos, pero son muchos, Agnus abanica su espada hiriendo a varios soldados en sus rostros, Amariam prosigue con chochar su espada pero es pateado y tirado en el suelo, un soldado se le va arriba, pero Nerios le da la bienvenida traspasamdo su espada por su espalda. Nerios es herido en la frente con una espada que le rasga la frente. Neriios se levanta y tira su espada contra el soldado, pero Amariam ya le habia clavado su espada en el cuello.


    Agnus trata lo mas que puede por pelear juntos a sus hombres, pero se cae del lado del monte y comienza a rodar para abajo al caer varios soldados los rodean, pero sin espada se ve perdido. Las flechas de sus arqueros lo respaldan ya que hieren al grupo que lo quieren atacar, el se le lanza a uno de ellos y comienza a golpearlo con unos de los cascos de bronze en su cabeza. El logra recoger otra espada, y nota como una espina de arbol le pasa por el lado de su mejilla cortandolo. Agnus coge la espina de un arbol, un pedazo de madera que todabia tiene su sangre. El mira hacia atras, y nota la Madre reina que se acerca, ella mira a Agnus, y con sus dos manos, se apoya de dos arboles, una mano en cada árbol. Agnus abre sus ojos sorprendido, y con voz de garganta comienza a gritar fuertemente.


    Agnus

    "Todo el mundo, abajo, abajo, tírense al piso, cúbranse."


    Amariam y Neriios repiten el mandado de Agnus ha frito de garganta. La madre reina toca los árboles, todo árbol se sacude como si quieren sacudirse algo de encima. Toda astilla, grande, pequeña y mediana, sale disparada, perforando todo lo que tocan, no importante armadura, llegan a carne propia matando e hiriendo quien está cerca. Marcel y los demás soldados también notan lo que está pasando y también se tiran al piso. Agnus puede mirar como la madre reina mantiene sus manos en los árboles, y como cada uno cae a la tierra cuando no tiene más ramas que zumbar.


    Marcel

    "Que está pasando."?


    Todo lo que es humano está siendo perforado por cada astilla. El sonido de como un objeto toca un lodo mojado, se puede escuchar por todos lados. Los árboles dejan de moverse y un silencio se apodera del bosque. Agnus pierde a la madre reina, ya que no se encuentra donde estaba, él puede ver como muchos árboles han caído, y nota los cadáveres de enemigos y amigos abajo de los árboles. Agnus se levanta y grita de guerra.


    Agnus

    ""Ataquen!!!!!!!!!!"


    Todo soldado le caen encima al enemigo, se aprovechan porque los de las legiones están confundidos. Marcel se levanta y comienza a analizar, y nota que algunos de sus hombres pelean con ellos mismos. Una flecha perfora su hombro izquierdo, Marcel retrocede sin caballo."


    Marcel

    ¡"Retrocedan, retrocedan, salgan del bosque, síganme."!!!


    Marcel corre agarrándose su hombro, cada soldado trata de protegerlo, pero los arqueros siguen tirando las flechas hiriendo a cada uno. Marcel puede ver la salida del bosque, el sol radiante se acerca a él, pero un hombre, como haciendo una danza de un trompo, se da la vuelta acercándose a Marcel, él abanica su espada, y en forma de una zeta le desgarra el rostro a Marcel, Agnus se limpia su cara después de haber matado a Marcel.


    Algunos 70 soldados salen del bosque, otros agonizan. Mientras que Adames y Allot se sorprenden al ver los sobrevivientes. Allot se adelanta y agarra a unos de los soldados.


    Soldado

    "Es una masacre, los árboles están en nuestra contra, llueven ramas y espinas a toda velocidad. Hombre nuestros se atacan uno al otro, Marcel ha muerto.


    Adames abre sus ojos sorprendidamente.


    Adames

    "Quieres tus legiones, pues aquí están. Todos al bosque, todos a matar al malnacido."


    Adames comanda a todas las legiones al bosque. Mientras que Agnus mira a su alrededor sin saber quienes han sobrevivido, y quienes todavía siguen con él.
     
    #32
  3. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    El Topo

    En un lugar en el bosque, Nivek y los demás se encuentran sentados en la grama. Todos agrupados en un círculo. Mientras que el ambiente de los soldados es normal, hablando todo disparate y haciendo vigilancia a todo el alrededor. Nivek se encuentra mirando la tierra, él hace unos escritos en la tierra con un pedazo de rama. Molava mira a Katizi, y Katizi se concentra tambien en Molava. Miera y Serra estan sentadas juntas, Serra trata de ignorar lo que pueda pasar entre Katizi y Molava. Miera quiere salir de dudas.


    Miera

    "Pasa algo?"


    Nivek deja de escribir, y mira a Miera, él se da cuenta de que Katizi y Molava están por decir algo.


    Nivek

    "Miera tiene razón, deberían hablar en vez de mirarse como dos tontas."


    Katizi

    "Dime una cosa Nivek, será porque eres tonto que puedes identificar a dos supuestas tontas."?


    Nivek

    "No es cuestión de identificar, es cuestión de que hablen y digan lo que tengan que decirse."


    Serra

    "Nivek tiene Razon?


    Molava

    "Cierra tu boca pecosa."


    Katizi

    "Creo que esta situacion es absurda Nivek."


    Molava

    "Opino lo mismo."


    Katizi

    "Rehenes."


    Nivek

    "Solo llegaremos Galomé."


    Katizi

    "Crees que acaso el tal monje perdonara todos nuestros pecados.?




    Nivek

    "Estamos en peligro, debemos de salir de estos alrededores."


    Katizi levanta sus ojos de forma de aburrimiento y disgusto.


    Karizi

    "No puedo creer que tengo que llegar a esto."


    Molava

    "No sé cómo te puedo repetir, que puedes dar la vuelta y quedarte."


    Miera

    "Es verdad, Molava tiene razón, puedes quedarte"



    Nivek

    "Les pido paciencia, fue mi culpa, todo esto, Galomé será una solución."


    Molava interrumpre bruscamente.


    Molava

    "No te hagas Nivek, no somos tan estúpidas. Sabemos que no tienes un plan y no sabes que te espera."


    Katizi mira a Nivek, y Nivek se levanta y se aleja del grupo.


    Katizi

    "Tonto".


    Serra

    "No es su culpa. Solo quiere ayudar."


    Molava

    "Pecosa tiene razón"


    Katizi

    "Entonces es mi culpa."?


    Serra

    "No se puede discutir."


    Katizi

    "Entiendo el por qué Molava te insulta Serra. Hablas de más.


    Miera

    " No es nada nuevo".



    Molava

    “Pecosa tiene razón, tu no ayudas, Nivek trata de planear por lo menos.”



    Katizi

    Plan, como ese encuentro apasionado entre los dos en el bosque."


    Serra

    "Tenían que hacer algo, porque dijeron que estaban casados y los soldados no lo creían."


    Molava

    "No le expliques pecosa, esta entiende lo que quiere entender."


    Katizi

    "No es nada malo, somos libres."


    Katizi se aleja del grupo.


    Alquien se acerca, hombre pelo largo, de algunos 25 años, pintalabios rojo, ojos azules claros y un manto negro sin capucha. El cinturón de cuero marrón le cuelga una espada, y en su mano derecha carga otra espada.


    Adviel

    "Chica, si no me equivoco esto te pertenece."


    Con una voz tratando de ser femenina, Adviel se dirige al grupo,Molaba coge su espada. Ellas se asombran al ver el semblante de Adviel.


    Adviel

    "No sean extrañas, a un extraño, soy Adviek Aux. Se puede decir que soy muy amigo de Octavian en esta jornada."


    Miera

    "Te pintas como mujer."


    Serra trata de callar a Miera, y Molava mira para otro lado.


    Adviel

    "Bien curiosa la niña".


    Miera

    "Porque usas cosas de mujeres."?


    Molava

    "Miera, debemos buscar a Nivek y Katizi."


    Serra

    "Disculpe".


    Miera

    "No entiendo, acaso estoy haciendo algo malo."?


    Adviel

    "No mi amor, para nada, te voy a explicar. Solo soy como me siento ser, y ahora debes estar confundida.Pero te aseguro que esto me hace feliz, es lo único que cuenta."


    Miera se siente confundida, mientras Molava mira su espada.


    Adviel

    "Es espada romana, de un centauro, tiene el sello romano muy borroso, lo puedo sentir con mis dedos. Le di un poco de filo, y la limpié. Buena espada, me imagino que la encontraste, por un lado, tirada por ahí."


    Molava

    "Gracias"


    Adviel

    "Vamos levántate, sería bueno darle uso."


    Molava

    "Entiende algo, solo la uso cuando debo usarla. No sé mucho de eso."


    Adviel

    "Según mataste a alguien, y eres culpable de herir a un capitán. Si ese es el caso, entonces la espada te entiende."


    Molava

    "Ok, ok, un anciano me enseño algunas cosas. La espada, era de él."


    Adviel

    "Bien, ahora nos estamos entendiendo."


    Adviel se aserca a Miera y le toca el pelo.


    Adviel

    "Pelo sucio, lleno de tierra y lodo. Pero rubia niña mía. Esos ojos, es como una historia detrás de ti. Si no fuese por tu mugre, diría que estás en el lugar equivocado."


    Miera

    "Sera"?


    Serra

    "No te equivocas Adviel, tienes buenos ojos."


    Molava se gira para un lado, como tratando de evitar a los otros. Adviel se da cuenta y se acerca.


    Adviel

    "Gentulia, eres una Gentulia, pelo largo rojiso, cara palidad rojisa. Tu gente es de Gentú."


    Molava

    "Gentú."


    Adviel

    "Si, claro, así son, tu gente, nunca te a interesado saber de tu familia.?"


    Molava

    "Al contrario, estaba perdida hasta ahora.?



    Adviel

    "No sabías?, dónde has estado.?


    Molava

    "Digamos que perdida, una larga historia."


    Nivek camina por el bosque, el puede notar algunos soldados mirando por todos lados, tratando de proteger el alrededor del bosque. Octavian se aserca.


    Octavian

    "Nivek Dillow"?


    Nivek

    "Octavian"


    Octavian

    "Bonita tarde, callada, interesante, y digamos que placentera."


    Nivek mira al rededor, y analiza el campamento.


    Nivek

    "Veo que tus numeros an aumentado."


    Octavian mira al rededor.


    Ocatavian

    "Unos 600 sí, tienes razón. Gente de por aquí, mucha gente buena, que se prestan para mi causa."


    Nivek

    "El monje tiene que ver con todo esto?."


    Ocatavian se queda mirando a Nivek, sin contestarle."


    Octavian

    "Que es lo que en realidad buscas en Galomé?."


    Nivek

    "Le debo protección a mis amigos."


    Octavian

    "Galome, no te garantiza eso, y menos el monje."


    Nivek

    "Pueda ser, pero es mi único destino."


    Octavian mira a Nivek, con mucha sospecha.


    Octavian

    "Existen mercaderos y navegantes en el borde de Galome. Sabes muy bien que es la entrada del canal. También sabes que es donde el agua dulce conecta con la agua salada."


    Nivek se sorprende.


    Octavian

    "No voy a decir nada, me encargaré de ellas. Puedes irte en paz."


    Nivek

    "Al contrario, no me iré sin ellas."


    Octavian

    "Sería buena idea, así salen de aquí. Serra y Miera, ellas te seguirán por miedo. Molava pueda ser que lo piense, pero se puede convencer. Ahora, Katizi, ese es un problema."


    Nivek

    "Pueda ser."


    Octavian

    Nivek, Nivek, amigo, regresa a Malé, y olvídate de Katizi. Su corazón está hecho de sangre mística, y su creencia te puede matar cualquier día. No encontrarás lo que buscas amigo."


    Nivek

    "Ella tiene que entender que es para su bien."


    Octavian se aserca a Nivek.


    Octavian

    "Katizi no te sigue porque esta de tu lado, menos por ella, y nunca por miedo. Algo quiere y algo busca."


    Octavian se aleja, mientras Nivek se queda pensando, pero Nivek exige respuesta.


    Nivek

    "Como sabes todo eso."?


    Octavia se detiene y conecta con Nivek.


    Octavian

    "El monje, él te puede contestar."


    Octavian se aleja, y se pierde en medio de todos los soldados.


    En el castillo, Milan se encuentra en su cuarto, mirando papeles y asegurandose que todo esté correcto. Milan se encuentra con una bata sacerdotal blanca, sentado en un escritorio, con varios papeles que atender. Menfis está parado a su lado, tratando de estar invisible delante de Milan, Nora entra a su cuarto.


    Milan

    "Hija mia, si no fuese por tu presencia hoy dia, estaba convensido de que saliste para siempre del castillo."


    Nora

    "La reina sigue ausente, y yo sigo sin tener la intención de estar presente donde tengo que estar. Me he encargado más de la limpieza del castillo, ya que la princesa no necesita nuestra compañía."


    Milan deja de prestar atención a los papeles, y se recuesta de su asiento, poniéndole atención a Nora.


    Milan

    "Según, aquella prometida del hijo del senador, es ahora su dama personal."


    Nora

    "Si, por ahora, sigue en pie."


    Milan

    "Según existe alguien más, sigamos más de puro interés, que talvez sea alguien que vas más allá de una dama real."


    Nora

    "Esta en lo cierto."


    Milan

    "Quien"?


    Nora

    "Aquella, de la que se le acusa de traición, esa joven de Esparza."


    Milan le hace señal a Menfis que se aleje del cuarto. Menfis sale del cuarto y cierra la puerta.


    Milan

    "Entonces, paso toda la noche en su cama."?


    Nora

    "Sócrates se encargó de sacarla antes que amanezca. La reina se durmió junto a ella, y Sócrates la llevo a su sitio, la pobre muchacha todavía estaba dormida, o sea, forzadamente dormida."


    Milan

    "Entonces, la nueva dama presencio todo, y te lo comunicó."


    Nora

    "Si, eso fue lo que paso"


    Milan

    "Le advertiste que si esa información sale del castillo le puedo cortar la lengua.?"


    Nora

    "Cesari es muy joven, pero muy aplicada en relación con la discreción de una dama real."


    Milan

    "Bien, pues seguiremos en contacto."


    Nora se queda parada esperando algo mas.


    Milan

    "Mujer, abre tu boca, como puedo saber lo que quieres."


    Nora

    "La reina, donde está, y cuando vendrá."?


    Milan

    "Las legiones están caminando hacia el rey. La reina no está con ellos. Política mujer, solo es política."


    Nora

    "Algo que tenga que saber."


    Milan se queda pensando, el se levanta, y se acerca a Nora.


    Milan

    "Lo importante es, que estás en el lugar adecuado, solo eso."


    Nora

    ¿"Adecuado para esconderme, o adecuado por escoger un lado.?


    Milan

    "Sabes muy bien tu lado, eso no te lo tengo que recordar."


    Nora

    "Recuérdemelo su santidad, no tengo la mente de antes."


    Milan

    "Interesante, estás muy atenta a la reina, hasta siento lealtad de tu parte."


    Nora

    "Tiene que ser así, usted muy bien lo sabe."


    Milan

    "Deja de soñar mujer, eras una dama real de la madre reina, y concubina del rey. Eso no te hace intocable, sabes muy bien que estás en el olvido. Juega tu parte, y entenderás que la vida es mejor así."


    Nora

    "Le debo a fondeur."


    Milan

    "Trato de ayudarte mujer."


    Nora

    "Entonces ayudeme, ayudeme, acaso no entiende que mi corazon solo entiende lo que mi raiz de madre suplica. Si quiere ayudarme, entonces le pido eso."


    Milan

    "Esperaba este momento, la verdad que si. Pero, te necesito, sabes que si, la reina te necesita mas que todos los dias mujer, estamos en guerra."


    Nora

    "Necesito algo para mi, algo que me convensa que estoy viva para alguien."


    Milan

    "No lo puedo hacer, el rey es aquel que tiene la llave de ese cofre."


    Nora

    "Necesito, es algo que mi alma reclama, se que puede."


    Milan se altera y levanta su voz.


    Milan

    "Insolente, el rey trata de proteger a tu hija. Si se enteran que tu y el rey procrearon una hija, la reina, y aquellos que sepan que el rey es su padre, estos acabaran con ella, por miedo a que tenga el trono. No te das cuenta que la trato de proteger mujer."?


    Nora comienza a llorar y se sienta en el piso.


    Nora

    "Que Dios me entregue ala cruz como a su hijo. Porque mi alma de madre se apodera de mi. Inocente soy por solo procrear y no entender que soy madre, inocente soy porque el amor de madre va más allá de un parto doloroso, y una dedicación a una criatura. Inocente soy de todo eso, pero que mi placer y mi sueño por ser más que la madre reina, me quema en el infierno más feroz."


    Milan se queda callado, y concentra su mirada hacia Nora con pura nobleza.


    Milan

    "Sabes algo, talvez la puedas ver, talvez hasta la puedo traer aqui. Pero el corazon de una madre es hambriento de todo lo que se relaciona el vientre de una madre. Te haria un daño si hiciera todo eso realidad. Un momento no supera una vida entera."


    Nora se levanta, limpiedo sus lagrimas con un pañuelo, que saca de su pecho.


    Milan

    "Hago todo esto para protegerla, yo y el rey te debemos mucho mas. Tu aceptaste todo eso."


    Nora

    "Lo entiendo su santidad, disculpe, mi otro lado me a traicionado."


    Milan

    "No, no tienes que disculparte."


    Milan

    "Llegará el momento que todo esto acabe. Pero sea como todo salga, me aseguraré tu bienestar primero."


    Nora

    "Olvídese de mí, cuidala a ella."


    Milan sonríe, y abraza a Nora, él la termina de abrazar, y con sus dos manos en los hombros, le dice.


    Milan

    "Bien, eso es lo que quería escuchar mujer."


    Nora

    "Ella es feliz?"


    Nora mira a Milan, de forma melancólica.


    Milan

    "La verdad, nunca esperaba que fuera tan feliz."


    Nora sonríe forzadamente y se marcha.


    Menfis entra nuevamente al cuarto.


    Milan

    "Necesito que visites a Galomé, llevarás un mensaje a Cesarus, y esperaras su respuesta. Puede ser que él tarde un poco para esa respuesta. Aprovecha y pasa ese tiempo con tu madre y hermanos. No entres a los bosques, encuentra todo camino que puedas, aunque dures más tiempo."


    Milan le entrega el mensaje a Menfis y Menfis se marcha.


    Unas pocas horas, Menfis sigue el camino de los carruajes, y evita el bosque. Mucha gente camina todavía, ya que están cerca del castillo, comerciantes, caballos y carruajes, le dan vida a la carretera. Menfis camina con un bolso de tela, un manto azul claro. Su pelo negro y su semblante palido hace que se diferencie entre muchas gente. El saca del bolso una manzana roja, y comienza a masticarla mientras camina. El visualiza todo a su alrededor, pero sigue caminando de frente. El visualiza a un carruaje parado del lado de la carretera, un hombre desconocido mira alrededor frente al carruaje, el extraño le hace señas a otros para que sigan el camino. Unos 10 hombres se apresuran con dirección al castillo.


    Menfis nota que la persona misteriosa está hablando con alguien en el carruaje, y nota al senador Ulices sentado dentro del carruaje. Menfis se alegre y se dirige hacia él, interrumpiendo la conversación con el extraño, el hombre misterioso se aleja.


    Menfis

    "Senador"


    Ulices se espantan y el extraño sigue su camino.


    Ulices

    "Menfis, que haces por aquí."


    Menfis

    "Camino a Galomé, mi madre está enferma, Milan solo me dio permiso para unos pocos días."


    Ulices

    "Qué pena, espero que mejore."


    Menfis

    "Si, veo que va de camino fuera del castillo, quisiera saber si me puede encaminar."


    Ulices trata de buscar sus palabras, ya que se enreda en lo que va a decir.


    Ulices

    "Es que voy de regreso al castillo, estaba aquí con un mercadero, unos negocios de mercancía."


    Menfis mira por todos lados, incluso dentro del carruaje.


    Ulices

    "Disculpa, si no fuese por eso, sabes muy bien que te hubiese llevado."


    Menfis

    "Puedo regresar contigo y le puedes decir a tu chofer que me lleve."


    El hombre mayor de algunos 60 años que maneja el carruaje, tiene las riendas en las manos esperando la decisión de Ulices de seguir. El mira a Menfis de arriba abajo como si fuese un insecto.


    Ulices

    "Voy a necesitar el carruaje, mis hijas y mi mujer me matarían si tienen que caminar."


    Ulices se ríe a carcajadas, mientras que Menfis le brinda una sonrisa amigable. El carruaje comienza a moverse, pero a una distancia se detiene, Menfis camina creyendo como si Ulices cambió de opinión. En unos pasos nota la mano de Ulices limpiando la orilla de la ventana con un pañuelo, y escucha a Ulices mencionar unas palabras antes de arrancar de nuevo.


    Ulices

    "Peste podrida, tocando mi carruaje."


    Menfis se detiene, se da la vuelta y camina hacia Galomé. Después de 5 minutos, él mira hacia atrás y analiza lo sucedido.


    En el calabozo, Sagraria se encuentra sentada en el piso, recostada de la pared, quejándose de los dolores por la causa de estar sentada por largas horas en cemento. Ella escucha lo que sería una marcha de soldados, el sonido de armadura se escucha de lejos. Algunos presos gritan piedad, piden agua y comida, otros gritan ayuda. El silencio se apodera nuevamente, y Gigna aparece vestida con un manto amarillo, y un vestido largo blanco, su pelo rubio recogido, un cintillo de color oro decorado con flores adorna su cabeza. Sagraria nota su presencia.


    Gigna

    "Veo que unos pocos días vuelves a tener esa mugre en tu cuerpo, tu pelo está seco y sin atención. Es obvio que no es lugar para ti."


    Sagraria

    "Acaso alguien le beneficia estar aquí."?


    Gigna

    "Si, claro, a menos que prefieran morir."


    Sagraria

    "Ese privilegio es muy popular aquí, porque las ansias existen para que se cumpla esa libertad de encontrar la muerte,


    Gigna mira el alrededor, ella se sienta en el piso, con espalda hacia Sagraria, recostada de las barras de la celda.


    Gigna

    "Antes odiaba este lugar, el mal olor me hacía daño, detestaba, vomitaba y mi piel se engurruñaba a solo sentir que estoy aquí. Pero, era falta de costumbre, estaba agitada de tantos lujos donde vivía, mis hijos me cegaban quien soy, desde que estoy aquí, es como si hubiese regresado todo lo que era de mí."


    Sagraria

    "Toda persona repugnante, llega a su casa, donde debe de estar."


    Gigna se ríe a carcajadas, de burla.


    Gigna

    "Tienes razón."


    Sagraria

    "La razón no me pertenece."


    Gigna

    "Depende, acepto cuando la gente concuerdan con mis pensamientos."


    Sagraria

    "Dime una cosa, que te aleja de tu castillo de muñecas, y tus lujos de princesa."


    Gigna se da la vuelta y mira a Sagraria.


    Gigna

    "Tu, aquello de aquella noche".


    Sagraria

    "Eres una enferma, eres un ser maligno, asqueroso, sicópata."


    Gigna sonrie.


    Gigna

    "Necesitas la muerte, eso es lo que pides, la prefieres en vez de esa noche."


    Sagraria

    "Debiste matarme, y morir junto con el muchacho. El beneficio de mi muerte te beneficia, acéptalo, soy un problema para ti con vida."


    Gigna

    "No estoy por desperdiciarse, por ahora claro."


    Sagraria

    "Entrégame un cuchillo, y te haré ese favor."


    Gigna

    "Tu muerte no arregla nada, todo seguirá igual. Ahora, dime tú, qué harías si estuvieras viva fuera de este castillo."


    Sagraria

    "La venganza es dulce, y más dulce cuando es con un Fondeur."


    Gigna

    "Eres tan estúpida como todos ellos, mira tu alrededor, mira tu realidad. Estás peleando con el tiempo, no dudo que dejaremos de existir, pero en estos tiempos tu edad no alcanzara para vernos eliminados. Ustedes creen que estaremos en el poder toda la vida, todo esto se acabará un dia. Es mejor vivir tu vida, que involucrarse en algo que todavía sigue de pie."


    Sagraria se queda pensando. Gigna vuelve a recostar su espalda de las barras de la celda.


    Gigna

    "Tienes razón, eres un problema si sigues con vida. Quiero dejarte libre, mi hermana ha decidido eso, no yo. Eso perjudica a nuestro reino, y ella lo sabe. Pero, algunas cosas no podemos controlar, gente del mismo castillo quieren tu muerte, y pueden inventarse cualquier cosa para que te encuentren muerta. Si quieres morir en sus manos, pues está bien, cerraré mis ojos y me haré la tonta. Hombre están en filas para violarte uno por uno, y todos harán lo posible para que no veas sus caras. Crees que voy a ejecutar a carceleros reales porque te hicieron daño.?


    Sagraria se queda pensando.


    Gigna

    "Quieren todo aquello mal para ti, no puedo defender eso. Pero, puedo evitarlo. Una cosa es morir, y otra cosa es esperar la muerte con una tortura que se acerca lentamente a tu deseo. La orden real es que no te pueden matar, lo otro no tiene límite."


    Sagraria

    "Sabes muy bien, que no tengo que ver con todo esto."


    Gigna

    "Es la primera vez que no aceptas tu culpa."


    Gigna se levanta, y se limpia su vestido con sus manos. Ella se aleja de la celda y los soldados la abren y levantan a Sagraria. Sagraria mira a Gigna confundida.


    Gigna

    "Vas a ser trasladada a un cuarto, mi padre pasó mucho tiempo en ese lugar. Sería un honor para ti estar donde él estaba. Una dama cuidará de tus necesidades."


    Sagraria

    "Si, me imagino que tú también entras para satisfacer las tuyas."


    Gigna se acerca a Sagraria, sonríe, y le pega una fuerte bofetada que cae al piso. Gigna se acerca a su oido, y le secreta algo.


    Gigna

    "Te olvidas quien soy, nunca delante de ellos, nunca."


    Gigna se aleja, y los guardias se llevan a Sagraria. En el camino dentro del calabozo Gigna nota el cuarto de tortura donde se encuantra Socrates.


    Gigna

    "Llevenla al cuarto antiguo de mi padre."


    Unos 5 guardias se alejandr Gigna, pero Gigna le llama la atención.


    Gigna

    "Remedis".


    Unos de los soldados se acerca, joven blanco, pelo rubio, largo de algunos 30 años, un lunar en su mejilla derecha.


    Gigna

    "Si algo le pasa, algún chisme que ella me diga, será tu cabeza que buscaré."


    Remedis

    "Entendido su majestad."


    Remedis se aleja con Sagraria y los demás.Gigna entra al cuarto donde se encuentra Socrates, el se encuentra parado frente a una mesa afilando unos cuchillos.


    Gigna

    "Me aborrece todo esto, nadie sabe nada, nadie quiere decir nada, y yo aquí como una tonta."


    Socrates

    "Si supieras, y pudieras, que hicieras."?


    Gigna se queda pensando.


    Gigna

    "Asuntos, asuntos míos, de mi propia vida."


    Socrates

    "Tu vida es controlada por los tuyos, y también tu marido."


    Gigna

    "Controlada por mi marido?. Lo mejor que hizo fue dejarme ir. "


    Socrates

    "Creo que no le diste otra opción".


    Gigna

    "Sabes gordo, en mi vida sentimental solo caben dos personas, aquella a quien me entregue, y yo."


    Socrates se queda callado. Mientras Gigna mira alrededor.


    Gigna

    "Tantas historias guardan estas cosas gordo, acaso tienes algunas especiales."


    Socrates

    "Todos lo son, todos pintan el mismo color, de la sangre."


    Un sonido interrumpe la conversación, alguien toca la puerta.


    Gigna mira a Socrates con confusion.


    Gigna

    "Es el idiota de Remedis, de seguro viene a buscarme."


    Socrates

    "Tan idiota es que tiene que tocar la puerta.?"


    Socrates se acerca a la puerta y la abre. Unos hombres vestidos con capuchas en cabeza se presentan ante Socrates. Todos con capuchas oscuras, negra, azul oscuro, y rojo oscuro. Ellos se quedan callados, y Socrates presiente algo, él corre hacia Gigna, y ellos sacan sus cuchillos, Gigna se sorprende al ver a Socrates acercándose a ella corriendo, y él abraza a Gigna para protegerla.


    Socrate le da la espalda mientras tiene a Gigna en sus brazos. Los cuchillos penetran a Socrates con rapidez, como si estuvieran matando a un puerco. Socrates se queja sin hacer mucho ruido, sus pupilas se activan del dolor. Gigna lo mira fijamente, y trata de librarse de los brazos de Socrates, Gigna comienza a Gritar.


    Gigna

    "Guardiasssss, Guardiassss.


    En el cuarto de Milan, alguien tumba su puerta, dos asesinos entran bruscamente, y se acercan a Milan quien se encontraba sentado firmando unos papeles.


    Milan

    "Que buscan, que quieren, que hacen aquí?."


    Milan se levanta y saca un cuchillo de su manto.


    Nora duerme un sueño profundo, pero el sonido de la puerta de Milan la despierta, y un hombre con su cara tapada, la recibe con una almohada para asfixiarla. El preciona la almohada en contra de la cara de Nora, y Nota comienza a tratar de agarrar la cara para arañarla.


    Remedis camina hacia la torre, subiendo los escalones, al llegar la mayoría de los guardias se encuentran en el piso de la torre.


    Remedis

    "Que hacen aqui."


    Un guardia responde por los otros.


    Guardia

    "Según, se escucha por todos lados, que nos debemos reportar aquí para vigilar esta habitación. Pero por lo que veo, todos recibimos el mismo mensaje.


    Remedis corre desesperadamente hacia la parte de abajo, todos los guardias lo siguen.
     
    #33
  4. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    El Legado


    La desesperación invade a Nora, que lucha sin poder ver a aquel quien está tratando de asfixiarla con una almohada. Ella trata lo más que pueda de seguir con vida, patalea y se mueve bruscamente. Ella siente un codo en su pecho de alguien que trata de terminar con ella. Su respiración es ahora débil, y sus manos no tienen fuerza para seguir luchando, aquel individuo presiona más y más fuerte la almohada en su rostro, y ella comienza a perder el conocimiento. Pero un escándalo dentro del cuarto,hace que la almohada ahora permanezca sin presión en su cara.


    Nora se aleja la almohada, nota al individuo quejándose de su cabeza, agarrándose el cráneo como si hubiese recibido un golpe. Nora se sienta en la cama y nota a Cesari con una parte de una jarra de agua mamey hecha de barro en su mano. Cesari se queda paralizada y el hombre trata de atacar, pero Nora se le sube en la espalda y comienza a arañar toda su cara, rasgándose la piel de su rostro. Cesari se despierta de su trance y comienza a cortarlo por el cuello con el lado roto de la jarra de barro.


    El individuo logra a quitarse a Nora de arriba, mientras que le pega una fuerte patada a Cesari que cae en el piso. Él escucha mucha conmoción afuera y sale del cuarto asustado. Cesari se acerca a Nora que está en el piso sin fuerza, y nota que está bien. Cesari sale corriendo detrás del individuo gritando "Guardias", Guardias.


    En el cuarto de Milan, Milan espera a los dos individuos. Ellos se acercan más a Milan, y Milan retrocede, un sonido en la puerta se escucha, Milan mira hacia atrás de los soldados y uno mira atrás. Menfis entre y le clava un cuchillo en el ojo a uno de ellos, Menfil levanta sus dos manos y hecha para atrás como tratando de que no se le culpe por lo que hizo. El otro se da cuenta de lo que ha pasado y mira como su compañero cae en el piso con mucho dolor, él dirige su mirada a Menfis que le sonríe, al darse la vuelta Milan le clava el cuchillo por la espalda, el hombre se estira del dolor. Menfis pasivamente le arranca el cuchillo al hombre del ojo y ahora camina lentamente, le clava el cuchillo en el cuello al otro. Menfis le quita el cuchillo a Milan y se dirige a matar al otro con mucha paciencia.


    Milan

    "Espera, deja a este vivo, quédate aquí."


    Milan se aleja, y Menfis se acerca a la puerta y nota a los soldados corriendo los pasillos, él cierra la puerta y comienza a patear agresivamente al individuo que tiene el ojo perforado.


    En el calabozo los gristos de Gignan se pueden escuchar. Los presos permanecen agarrados de los barrotes mirando hacia la dirección de los gritos . Remedis y los guardias corren desesperadamente hasta donde dejaron a Gigna con Socrates. En el cuarto de tortura, los soldados sigue acuchillando a Socrates que mantiene a Gigna cerca de su cuerpo, ellos tratan de llegarle su cuchillo a Gigna. Socrates pone su mano en cada puñalada que va directo a Gigna para tratar de que no le hagan daño. Mientras Gigna grita desesperadamente por los guardias, Socrates pierde sangre y casi pierde el conocimiento por la sangre que ha perdido. Un hombre entra y saca su espada, es aquel soldado amigo de Socrates, dos soldados se dan la vuelta y lo enfrentan, pero detrás del soldado, Remedis llega con más guardias atrás, Gigna lo nota.


    Gigna

    "Remedis mátalos a todos, a todos muertos. "


    Remedis y los demás entran y masacran a todo el que está dentro del cuarto. Gigna y Sócrates se miran uno al otro, el soldado amigo de Socrates mueve a Gigna del lado de Socrates, Socrates se desmaya mirando a Gigna.


    Unas horas despues, Gigna se encuentra en la sala real, Sentada y pensativa, con la misma ropa que tenia, su vestido blanco, su manto sucio de tierra y mugre. Milan se encuentra a su lado.


    Milan

    " Su majestad, puede estar segura que todos pagaran, y estamos investigando".


    Gigna con tono de incomodidad.


    Gigna

    " Es tu cabeza Milan que tengo que pedir, esto tambien es tu culpa."


    Milan

    " Por un lado si, pero por un lado soy inocente."


    Gigna

    "Remedis entonces, quien entonces, dime?.


    Milan

    " Con todo respeto, será su hermana la reina."


    Gigna

    "Como te atreves"?


    Milan

    "Su hermana se encargó de retirar a todo aquel que trabaja con su padre. Ella se olvidó de la mejoría del castillo, y se concentró en aquel enfrentamiento con su padre. La aconsejé, pero mientras más la aconsejo más me odia. Aquel encargado de la guardia real fue despedido, senadores, guardias de confianza fueron despedidos. Advertí que esto pasaría, y la reina desde ese tiempo cree que soy aquella amenaza que ha pasado hoy día."


    Gigna se recuesta en su asiento más relajada.


    Milan

    "Existen cosas que se deben de hacer, por el bienestar de usted, solo por su protección. Soy aquel que ha impedido cosas peores, pero mi misión es con Dios, no con aquella dirección de dirigir un castillo, princesa."


    Gigna toma una pausa, y esta vez trata de organizar todos sus pensamientos.


    Gigna

    "Tienes idea, quien o quienes, planearon esto."


    Milan

    "Estamos en guerra, nada me sorprende."


    Gigna

    "Necesito saber quienes fueron, esto no fue un atentado en contra de Fondeur."


    Milan

    "Capturamos a uno vivo, y está en interrogación."


    Gigna

    "Los demás."?


    Milan

    "Nora y Cesari fueron agredidas, pero están bien. Menfis digamos que me salvó la vida. Socrates perdió mucha sangre, está en muy mala condiciones, pero el doctor lo está atendiendo."


    Gigna

    "Bien, necesito que se presente delante de mí, aquel soldado que me ayudó, aquel amigo del gordo, ese soldado del calabozo."


    Milan mira a Gigna con duda.


    Milan

    "Preguntaré por él, ya que no lo conozco."


    Gigna

    "Ahora Milan."


    Milan se retira, pero antes de salir de la puerta.


    Gigna

    "Milan, bien, puedes comenzar a hacer los arreglos necesarios para el castillo. Te doy mi permiso, yo manejare a mi hermana.


    Milan sonrie.


    Gigna

    "Gracias, princesa."


    Milan se retira, y en pocos minutos, aquel amigo de Socrares hace su presencia.

    Los guardias abren la puerta a aquel amigo de Socrates. Un hombre delgado con su cabeza raspada, una barba fina y recogida. Un camisón verde lo acompaña, con su pantalón de tela negro y unas sandalias de cuero marrones. Confundió, él se queda cerca de la puerta, los guardias le dejan saber que se acerque más a Gigna.


    Gigna

    "No creas que voy a alzar mi voz todo el tiempo, acercate extraño."


    El guardia se acerca y ahora está a unos 10 pasos de Gigna.


    Gigna

    "Como te llamas."?


    Azis

    "Azis Gorreon, princesa."


    Gigna

    "Azis, cuanto tiempo tienes en el calabozo."?


    Azis

    "Unos 3 años."


    Gigna

    "Te brindo mis gracias por estar en el lugar adecuado."


    Azis

    "No, no su majestad, mi lealtad es morir por usted. Mi amigo también necesitaba mi ayuda."


    Gigna

    "Entonces sabes de él?."


    Azis

    "Estoy a su lado cuando salgo de mi turno."


    Gigna

    "Bien, amigos como tú es lo que él necesita en este momento. Suspenderé tu estadía en el calabozo, hasta que tu amigo se recupere."


    Azis

    "Gracias su majestad, estaré con él todo el tiempo."


    Gigna

    "Entonces?, su estado?"


    Azis

    "Perdió mucha sangre, y heridas por todo su cuerpo. Las manos están desgarradas, pedazos le quedan. Princesa, creo que él no será el mismo, en relación con su trabajo, ya que de sus manos depende su trabajo."


    Gigna

    "Vivirá"?


    Azis

    "El doctor dice que pueda ser, depende como su cuerpo se recupera. Además, según, por ser tan gordo, evito daños a órganos, según el doctor."


    Azis sonríe, pero Gigna lo mira con crueldad. Azis mira para el piso.


    Gigna

    "Retírate, déjame sola."


    Azis se retira, y Gigna se queda sola con sus pensamientos."


    Milan entra a su cuarto, mientras Menfis lo espera mirando por la ventana.


    Milan

    "Deberias de estar fuera de aquí, en camino a Galomé."


    Menfis

    "Talvez, debería quedarme un poco más, entiendo la urgencia del mensaje. Pero creo que me necesita aqui."


    Milan

    "Por eso te digo que vayas y regreses, te necesito pronto."


    Menfis

    "Entonces?, acaso se sabe quien es."?


    Milan

    "Sabes algo Menfis, te aprecio porque se puede decir que me salvaste la vida. Por eso le mentí a la reina a decir que el asesino estaba vivo. Lo pateaste hasta matarlo, tu y tu padre piensan iguales."


    Menfis

    "No lo hubiese hecho, si no supiera lo que se."


    Milan se queda callado, él se sienta y le pone atención a Menfis.


    Menfis

    "Hablas como si sabes algo."?


    Menfis

    "Pueda ser."


    Milan se queda curioso.


    Menfis

    "Encontré al senador, aquel que era tesorero, haciendo unos negocios en la carretera de comercios."


    Milan

    "Es normal, todo aquel recorre ese lugar."


    Menfis

    "Me acerqué a él, y me dijo una mentira, que él estaba comprando cosas, que ya se iba, porque había terminado, Me asome, y no vi nada dentro del carruaje."


    Milan

    "No es sospechoso si nada te gusta o te atrae, además, imagino que era para evitarte."


    Menfis

    "Si, fue obvio después de las mentiras. Pero, a la misma vez hablaba con otra persona, algo más en secreto que otra cosa, porque desde que me vio, se alejó."


    Milan

    "Evita tu peste Menfis, no me obligues a ser tan sincero contigo, hijo."


    Milan se levanta.


    Milan

    "Vamos, debes irte, tengo que visitar a Nora a ver como sigue."


    Menfis nota a Milán que se dirige a salir del cuarto.


    Menfis

    "El hombre que le lleve el ojo y lo mate a patadas, era uno de lo que estaba cerca de aquel individuo que estaba con el senador."


    Milan se detiene, y se acerca a Menfis


    Menfis

    "Los seguí, hasta que llegaron al castillo, y fueron ayudados por algunos soldados de la entrada, esos soldados se fueron y se llevaron un bolso con ellos, me imagino que era un pago."


    Milan

    "Sabes lo que estás diciendo?"


    Menfis

    "Remedis puede confirmar, estos guardias se fueron, y no están en la puerta."


    Milan se enfurece.


    Milan

    "Políticas Menfis, estas son politicas, no son juegos de niños. Tu historia ahora mismo significa nada delante de la reina o la princesa."


    Menfis

    "Lo sé, lo sé, pero sabe muy bien qué necesita saber si lo que digo tiene sentido."


    Milan mira a Menfis con sospecha.


    Milan

    "Entonces, me imagino que estás dispuesto a ponerle una verdad a tu historia. Pero dime algo, si es así, ¿cuál sería tu precio?


    Menfis

    "Sería algo bueno para usted santidad, si acaso fallo, es mi culpa, pero si triunfo es la suya."


    Milan

    "Tienes tres días Menfis, pasarás por el campo que está atrás del castillo. Existe una casa de piedra, casi rosada, con una puerta oscura. Encontrarás a alguien que se llama Salomón, hombre más o menos de la edad de tu padre, hombre de pocas palabras. Le contarás todos con confianza, solo le dices que yo te mande. "


    Menfis

    "Cómo sabrá que usted me mandó."?


    Milan

    "Él ya te está esperando."


    Menfis sonrie, con mucha ambición.


    Milan

    "Menfis, que buscas para ti."?


    Menfis

    "Nada su santidad, solo su confianza."


    Menfis se marcha, pero antes de salir, se dirige nuevamente a Milan.


    Menfis

    "Quiero todo lo del senador, todo."


    Milan se queda callado, pero prosigue.


    Milan

    "Me intrigas, eres lo que eres, sin poder escapar. Ve con Dios hijo mío."


    Menfis sonríe, y se retira.



    En el monasterio el ambiente es un poco incómodo, ya que la reina permanece siendo aquel huésped inesperado. Cesarus se encuentra en el jardín, tratando de analizar la situación, mientras Patsia aparece reclamando respuestas.


    Patsia

    "La reina duerme, y todavía no ha caído la noche. Esto es absurdo Cesarus, su estadía no tiene sentido."


    Cesarus

    "No mires con tus ojos, trata de mirarlo con los suyos, y te darás cuenta."


    Patsia

    "Su razón no tiene sentido."


    Cesarus

    "Tiempo, madre monja, tiempo, está jugando con el tiempo. Ella espera algo, y se quedará hasta encontrarlo."


    Patsia

    "Talvez el sentido de las cosas, no la entiendo. Pero estas son cosas de alguien que se esconde detrás de las sombras."


    Cesarus

    "La reina busca respuestas sobre su pasado, no curiosidad."


    Patsia

    "Reina?, aquella que deambula sin respaldo, aquella que dejo su espalda descubierta, y que confía en un monje con su vida."


    Cesarus

    "Cuide sus palabras, somos inocente de lo que piensa."


    Patsia

    "Un consejo es lo que necesita."


    Cesarus

    "Eso quiero, pero no me ha preguntado."


    Unas de las monjas se acerca y le entrega un mensaje a Cesarus. Cesarus comienza a leer el mensaje, el se levanta sorpresivamente.


    Cesarus

    "Debo despertar a la reina."


    En pocos momentos, la reina se encuentra sentada en la cama, en el cuarto de Cesarus, con la misma ropa, aquellos trapos de civiles. Ella lee pasivamente el mensaje.


    Grecia

    "Un atentado en mi contra por lo que veo. Pero aquel que lo intento, es aquel que sabe que no estoy presente."


    Cesarus

    "Acaso es señal que debe regresar."?


    Grecia

    "Al contrario, es una oportunidad."


    Cesarus

    "Entonces, la reina lo usará a su propósito."


    Grecia

    "Mi hermano quiere mi cabeza, sería bueno usar esto en su contra, son cosas de Marcus."


    Cesarus

    "Razón el porqué Agnus, para ejecutarlo."


    Grecia sonríe brevemente, pero regresa a su mirada de frialdad.


    Grecia

    "Mi inquietud sigue en pie, aquella que me dice que todo lo que hago, tú lo reprendes."


    Cesarus

    "Su majestad, siempre tendrá la razón."


    Grecia

    "Pero"?


    Cesarus

    "Un segundo oído es bueno de escuchar, aunque su decisión sea sorda de cualquier oído."


    Grecia sigue mirando a Cesarus con frialdad.


    Grecia

    "Mi madre, según eligió quedarse entre los vivos, según el Kameyé. ¿Acaso sabes donde está."?


    Cesarus

    "Todo hijo de Dios, debe regresar a su lado. Es lo mínimo que podemos hacer por él. Regresar a su lado, la vida no nos pertenece, y ella entiende lo contrario."


    Grecia

    ¿"Entonces, sabes donde está"?


    Cesarus

    "Ella está donde quiere estar, no es su espíritu. Tengo algo que ella quiere, por eso se presenta delante de mí."


    Grecia

    "Dices cosas que no son cristiana, cosas que debes arder en el infierno."


    Cesarus

    "Su majestad busca respuestas, y yo prefiero quedar como loco e impuro antes de mentirle."


    Grecia

    "Si, así mismo como yo, no te miento sobre mi intención de matar a aquel que llaman mi hermano."


    Cesarus

    ¿"Su majestad también mataría a su hermana por la corona."?


    Grecia

    "Esa oportunidad nunca ha llegado, solo porque solo confió en ella, y ella confía en mí. Pero, sería justo decir, que mi hermana no seria excepción."


    Cesarus

    "Tu padre ha regado hijos como cachorros, y muchos de ellos están desaparecidos, ¿quieres seguir el ejemplo de tu padre?. Ahora te das cuenta de que no solo eres como él, sino que también no te puedes escapar de lo que por siempre serás..... Su majestad."


    Grecia

    "Es mi deber, es mi legado."


    Cesarus levanta su voz.


    Cesarus

    "No, no mi reina, su legado será por siempre ser aquella pieza que recupera un reino. Eres aquella realeza que se oculta detrás de tu padre. Eso no es honor su majestad, no tiene derecho, no tiene legado, solo busca nacer lo que muchos quieren, y eso es poder, tener poder."


    Cesarus baja su cabeza en honor a la reina. Grecia lo mira sin presentar emoción.


    Grecia

    "Eres leal a mi padre, eres aquel que cuida su espalda, eres aquel que le debes un favor."


    Cesarus sube su cabeza, y con ojos de humildad se dirige a la reina.


    Cesarus

    "Tu madre, ella quiso protegerte, ella se llevó consigo todo lo que sería este reino. A ella le debo lealtad, solo por ser mi amiga, y no la madre reina. Eres su espejo, y no necesitas tener una corona para estar de tu lado. Ella es mi razón por estar de tu lado. Deja esta vida, deja la corona, aléjate de tu padre, y vivirás feliz. Estás tratando de hacer tu legado, pero no muchos entenderán lo que yo entiendo."


    Grecia

    "Sabes muy bien, que esa no es una mínima opción monje."


    Cesarus analiza a Grecia, tratando de que ella entienda su propósito. Grecia reacciona.


    Grecia

    "Está bien monje, dime, como debe de ser mi legado."?
     
    #34
  5. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    Roma

    En la carpa del rey, Safris se encuentra sentado al lado de Gelio, que esta postrado en la cama. Safris sentado en una silla de madera con atención de militar, firme y como esperando honorablemente el despertar de Gelio. Gelio permanece en la cama del Rey, solo una mesa de madera con un mapa tendido, varios cofres adornan la carpa. Gelio comienza a despertarse, y Safris permanece serio a su atención, sentado derecho y con pecho en frente.


    Gelio

    "Mi rey, usted aquí, quiere decir que algo me ha pasado."


    Safris

    "Descansa viejo amigo, tienes dos días postrado en cama, te he acompañado en tus sueños y silencio."


    Gelio

    "No es necesario, la muerte es un solo camino, de una persona, y nunca aquellos bienvenidos."


    Safris no le contesta, y sigue mirando el estado de Gelio. Gelio nota el viento que se mueve pasivamente en la entrada de la carpa, y nota el sol radiante que se esconde en cada movimiento.


    Gelio

    "Dices días, entonces, estamos en el mismo lugar, y en una mala situación. Más, que sospecho, que la reina trama un atentado en contra de su medio hermano Marcus."


    Safris

    "Veo que estás un poco perdido de la mente, porque sabes muy bien que

    esa política es obvia, amigo mío."


    Gelio observa a Safris con curiosidad.


    Gelio

    "El rey habla como si está perdido en un bosque sin salidas."


    Safris se levanta, y comienza a caminar de lado a lado, él vuelve donde Gelio, se para en frente de él, como esperando una reacción.


    Gelio

    "Su majestad debe de entender algo, mi salud será siempre delicada, culpa de los años, y no culpa de emociones. Es el hielo que me ofrece frialdad, pero es la sangre que comparto con usted cuando se refiere a su propósito. Por favor, su majestad, deja que siga insistiendo en seguirlo hasta la muerte."


    Safris observa a Gelio, esta vez con una sonrisa.


    Safris

    "Las legiones de la reina se encuentran en un conflicto. Un conflicto que me sorprende, algo no esperaba."


    Gelio trata de sentarse, Safris lo ayuda, y ahora Gelio permanece sentado esperando que Safris continúe.


    Safris

    "Agnus tiene resistencia en un bosque, donde las legiones tratan de cruzar. Segun sangre de ambos lados se han derramado."


    Gelio

    "No entiendo, acaso Agnus está siendo respaldado por algún clan.?


    Safris

    "Desertores."


    Gelio

    "Dices que las legiones están por cruzar, si no me equivoco eso pone a Agnus en una derrota perfecta, por no estar cerca de los números."


    Safris

    "Todavía no es clara la situación."


    Gelio

    "Se puede decir que la reina tenía ese plan."?


    Safris

    "No, pero sabía que iba a jugar esa jugada."


    Gelio

    "Donde está la reina."?


    Safris guarda silencio, Gelio abre los ojos sorprendidos.


    Gelio

    "Galomé, entonces?"


    Safris

    "Si amigo, Cesarus tiene buenos consejos".


    Gelio

    "Su majestad debió eliminarlo, sabe muy bien que es una astilla firme y recta."


    Safris

    "Talvez, pero, el monje conoce mi corazon."


    Gelio

    "Si, pero prefiere la sangre de la madre reina."


    Safris

    "Las legiones están en el conflicto junto a Agnus. Se puede decir que mi hija es un blanco fácil"


    Gelio

    "Cuidado su majestad, está en la frontera de Turquía, todos esperan su carta. Estamos en desventaja, los romanos están a paso lento, Marcus perdido y las legiones jugando lealtad. Un movimiento más de su parte, y se verá con otra pared que enfrentar."


    Safris

    "Es cuestion de cambiar el plan."


    Gelio

    "Existe la posibilidad de tambien abandonar esta jornada."


    Safris

    "Es la única oportunidad, amigo, no puedo retroceder, nunca es mi intención, prefiero la muerte."



    Gelio

    "Los números no nos favorece su majestad, usted habla de una invasión."



    Freniud entra a la carpa.


    Freniud

    "Su majestad, unos caballos se acercan, si no me equivoco Turquía ha enviado unos mensajeros."


    Safris sale de la carpa y se dirige hacia la colina donde se puede ver la frontera que conecta a Turquía. Montado en sus caballos, y acompañado de algunos diez soldados. Freniud y Safris se encuentran con su armadura, casco de bronze puesto, y espada de lado izquierdo.


    Freniud

    "No es preferible que vaya usted su majestad. "


    Safris

    "No existe persona más indicada que yo."


    Un caballo se escucha galopeando detras de Safris. Gelio llega, palido, y con pocas fuerzas, montado en un caballo.


    Gelio

    "Lo peor era montarme, pero ya estoy aquí. Tomo 5 soldados para ayudarme, pero tomará mi confianza para que su majestad deje este asunto en mis manos."


    Freniud

    "Viejo ingrato, prefieres morir hoy, en vez de esperar esos 5 meses que el doctor nos afirmó?.


    Gelio concentra su mirada hacia Safris, Safris lo mira sin ninguna reacción.


    Gelio

    "Pues, debo ayudar al tiempo, y la mejor manera es ayudar a Fondeur. Es un reloj que nos indica el día y la hora. No pretendo esperar la muerte sentado, mi deber es cumplir mi lealtad a mi rey."


    Gelio cabalga hacia los turcos, mientras que Freniud lo sigue. A unos 5 minutos, tres hombres turcos en sus caballos esperan por Freniud y Gelio. Vestidos de morados, con botas altas y pantalones anchos. Freniud y Gelio llegan, y están ya a 10 pasos de ellos.


    Arman

    "Gelio, viejo amigo, según estabas muerto. Me alegra verte de nuevo."


    Arman, señor canoso de pelo largo, piel canela, de algunos 60 años.


    Gelio

    "Respeto tu saludo, porque siempre dices lo contrario."


    Arman

    "Respeto tu salud, porque tu semblante no me engaña. Freniud, juegas entre un rey y una reina, talvez quieras también jugar sultán."


    Freniud se queda callado. Gelio mira para atrás."


    Arman

    "Que quieren, que es lo que quiere tu rey, estamos sorprendidos de que talvez quieran invadir. Sería bueno para nosotros, sería una misión suicida."


    Gelio

    "Majestad nunca cambiará de opinión, pero puedo salvarte si quieres."


    Arman sonrie.


    Arman

    "Agradezco tu buena intención, pero lamentablemente los números no mienten."


    Gelio

    " No hablo de eso, me refiero a que será tu culpa cuando mande a ejecutar a Basil y Asaf. Nuestra majestad quiere al sultán aquí, donde hablaran con él cara a cara. "


    Arman

    "Viejo idiota, para esos estamos nosotros, no existe rey que este aquí como peones."


    Gelio

    "Safris está harto de políticas, y quiere saber el corazón del sultán. Entiendo lo que dices, pero si no me equivoco, te costará unas horas enviar el mensaje, y otras horas regresar aquí. Ya es un día, entonces, seré justo contigo, si no tengo una respuesta en dos días, los mandaré a ejecutar."


    Gelio se retira, y deja a Arman con la palabra en la boca.


    Freniud

    " Arman, según tienes 3 esposas?, creo que es demasiada tela negra para un luto."


    Arman mira a Freniud con mucho odio y se retira. Gelio llega a donde está Safris, y lo mira con satisfacción.


    Gelio

    "Tienes 3 dias."


    Muy de tarde, Octavian camina en el frente camino a Galomé. Adviel se mantiene a su derecha, ellos montados en caballos, mientras algunos caminan a paso lento. El bosque sigue siendo el refugio, esta vez están en un bosque abierto, los árboles se despejan, y el camino comienza a ser llano en vez de incómodo.


    Adviel

    "Se puede decir que nos estamos retirando."?


    Octavian

    "El monje solicita mi presencia, además, fue advertido para no acercarme al castillo. "


    Adviel

    "Desde cuando sigues órdenes, te desconozco.?


    Octavian

    "Créeme que hago lo correcto."


    Adviel

    "No he mencionado nada, te sigo hasta la muerte querido, solo que en la muerte no existe pintalabios y menos maquillajes."


    Octavian sonríe.


    Octavian

    "Admiro tu forma de ser, conoces muy bien que en el lado equivocado te hubiesen matado, por ser como eres."


    Adviel

    "Crees que es algo que me debo arrepentir.?"


    Ocatavian

    "Me refiero, que tu lado "femenino" te deja involucrarte en cosas que no van con tu personalidad."


    Adviel

    "Octavian, nos conocemos desde niño, una cosa es que cambie quien soy, y otra cosa es que me olvide de la razón del porqué somos una resistencia."


    Nivek y Katizi caminan juntos, Serra y Miera los siguen, mientras que Molava permanece sola detrás de todos.


    Katizi

    "No sé tu Nivek, pero mi estómago se entretiene con mi hambre."


    Nivek

    "Interesante, cosas así, son palabras de Serra."


    Katizi se queda callada.


    Katizi

    "Tienes razón, solo busco conversación."


    Nivek

    "Sabes que, tienes razón, no quiero obligarte a algo que no quieras hacer. Pero, qué harás con tu vida, cuando regreses al bosque muerto."


    Katizi

    "No me entenderás, mejor trata de seguir tu camino."


    Nivek

    "Quiero que vengas conmigo a Malé."


    Katizi

    "Volvemos con lo mismo Nivek."


    Nivek

    "Solo escúchame, puedes seguir tu creencia, conozco varios lugares donde puedas hacer lo que quieras."


    Katizi

    "Claro Nivek, hasta el día que la comunidad me quiere quemar de verdad."?


    Nivek

    "No digas eso."


    Katizi

    "Lo admito, es realidad Nivek, no soy persona de seguirte, entiéndelo de una vez."


    Nivek sigue caminando, y Katizi lo mira cuidadosamente. Nivek murmura unas palabras, como si estuviese practicando algo. Katizi abre sus ojos sorprendida al escuchar a Nivek hablando solo. Katizi sé detiene y camina hacia atrás, Nivek se decide y sigue a Katizi que ahora camina dándole la espalda.


    Nivek

    "Katizi"....


    Katizi interrumpe a Nivek sin mirarlo.


    Katizi

    "Cierra tu boca Nivek, no, quédate callado, no te atrevas."


    Nivek mira a Katizi que se aleja de él, ella le pasa por el lado a Serra y Miera, que miran a Nivek con confusión.


    Serra

    "Nivek, Nivek, será mejor que te concentres en Malé. Molava tiene razón."


    Nivek se queda mirando a Miera que sigue la conversación.


    Miera

    "Soy la más joven, pero no la más tonta, entiendo perfectamente."


    Serra y Miera siguen su camino, Molava ahora se encuentra con él.


    Molava

    "Hey"


    Nivek

    "Hola".


    Molava

    "Bonita tarde eh".


    Nivek se queda confundido.


    Molava

    "Bueno, seguiré con los demás.


    Nivek logra alcanzar a Katizi.


    Nivek

    "Molava, esta extraña, no lo notas."


    Katizi

    "Casi la besas, debe de estar confundida, o arrepentida."


    Nivek

    "Creí que era buena idea."


    Katizi

    "Se le pasará, cosas de mujeres."


    Nivek

    "Me imagino."


    Nivek nota que caminan alejándose del grupo.


    Nivek

    "Para donde vamos."L


    Katizi

    "Yo, alejarme un poco de esta gente, y tú haciendo el ridículo."


    Nivek

    "Debemos de seguirlos, falta poco para llegar a Galomé."


    Katizi

    "Tienes malos gustos de vacaciones Nivek."


    Nivek

    "No te quejes, nadie tiene la virtud de aprender varias cosas. Aprendiste a huir sin mirar atrás, a involucrarte en un atentado real. "


    Katizi sonrie.


    Katizi

    "También a cómo degollar a un soldado."


    Nivek

    "Cierto, a aprender a lidiar con una pecosa parlante."


    Katizi se ríe a carcajadas.


    Nivek

    "Aquella cueva de disfraces, donde saliste con un nuevo semblante."


    Katizi sigue riéndose, y le enseña su arco de flecha que carga consigo.


    Katizi

    "No te olvides que salí armada y preparada."


    Nivek

    "Esperaba un caballo y dos carruajes."


    Katizi sigue riéndose, y nota que las aves se espantan más adelante. Nivek nota lo mismo y agarra a Katizi y corren hacia un lado.


    Molava nota que la tierra tiembla, y es cuando corre hacia donde se encuentran los demás. Ella comienza a gritar en voz alta.


    Molava

    "Nos están persiguiendo, todos atentos, algo se acerca."


    Octavian y Adviel miran hacia atrás, para tratar de retroceder los romanos comienzan a rodearlo en su frente. Octavian comienza a organizarse.


    Octavian

    "Espada en mano, espadas en mano, círculo, círculo, que sean sus espaldas que estén detrás de ustedes."


    Adviel

    "Síganme a mi derecha."


    Adviel trata de cubrir la derecha, pero los arqueros están listos para atacar.


    Adviel

    "Octavian, estos buscan tu cabeza, debemos escapar, buscar una salida. Atacaremos el frente y nos seguirá atrás. "


    Ocatavian

    "Debemos pelear y defender a nuestros amigos."


    Adviel

    "Tu cabeza es que buscan, debemos irnos, están vestidos de un ejército, nos mataran a todos."


    Molava

    "Tiene razón, vamos vete, sigan adelante, rompan una resistencia, y podrán escapar. "


    Ocatavian elige la izquierda y todo hombre se le pone en el frente y comienzan a atacar de frente toda espada se escucha chocar, mientras que logran romper la defensa y huyen fuera del bosque, muchos los siguen y tratan de atraparlos. Los demás pelean, pero son derrotados por los romanos. Molava saca su espada, pero Miera la agarra de la mano, evitando que se una tragedia, Nivek y Katizi llegan corriendo y los soldados lo rodean."


    Nivek

    "No somos soldados, solo rehenes."


    Molava , Katizi, Serra y Miera, miran a Nivek con mucha confusión. Katizi le hace saber con su mirada a los demás que deben seguir lo que dice Nivek.


    Los soldados lo tienen rodeado, Kletus aparece detrás de ellos, inmediatamente conoce a Molava, Miera y Serra cuando estaban en el campamento.


    Kletus

    "Fugitivos, sabía que los había de encontrar. Todos aquellos deben pagar, y aquí están, porque pagarán con sus vidas."


    Molava

    "Pensé que tus generales te habían matado por lo estúpido que eres."


    Kletus

    "Bastarda, te llevaré para que te ejecuten, tú y tu miserable gente.


    Miera y Serra se asustan.


    Katizi

    "Como te atreves, insecto Griego, acercate y tal vez encontrarás algo más que una bastarda, bastardo."


    Kletus

    "Como te atreves peste, sabes quien soy?, soy el capitán Kletus, legítimo soldado real. Pagarás por el insulto a un soldado real."


    Unos 15 soldados se acercan galopando en sus caballos, uno de ellos es calvo, con armadura romana, su capa roja, barrigudo de algunos 50 años.


    Otis Gilead ( General Romano, esposo de Gigna.)

    "Kletus, por lo que veo aquí, no existe nada que tenga que ver con más de 1000 soldados, unos 300 están huyendo, pero nada que ver con los turcos."


    Kletus

    "Estos que están aquí, son aquellos asesinos, aquellos que provocaron la muerte de un soldado real, aquellos que son fugitivos en el nombre de la reina."


    Otis analiza la situación, y mira cuidadosamente a Nivek y el grupo.


    Otis

    "Grecia tiene muchos enemigos, pero nunca imaginé que la gentuza sería algo de tanta importancia. Vamos, no necesitas perder tiempo para llevarlo a la justicia, si en realidad son lo que dices, agarra tu espada y ejecutalos aquí mismo. El tiempo es oro, y la reina fue clara con tu mensaje."


    Kletus

    "Bien, acaben con ellos, pero primero, que la puerca sea la primera."


    Molava saca su espada.


    Otis

    "Mujer, deja que las cosas fluyan como sean, el delito debe de ser honrado con la muerte."


    Nivek

    "No somos asesinos, ellas trataron de defenderse."


    Otis

    "Tanto hablar, tanto suplicar, vamos Kletus, no tengo tiempo para esto."


    Kletus y varios soldados se apean de sus caballos, con espada en mano, se preparan para ejecutar al grupo. Serra se adelanta y corre hacia Otis, ella se arrodilla en frente de él.


    Serra

    "Mi general, luz del emperador, y defensor de roma, No cometa un pecado delante de Dios. Esa niña que ve usted, esa es su hija, aquella producto de usted y la hermana de la reina. Que Dios lo perdone si usted decide cometer dicho hecho."


    Miera y Otis comparten miradas.
     
    #35
  6. Antonio Liz

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    El Luto Bienaventurado


    Mientras Otis y Miera comparten miradas, todo soldado romano que se encuentra presenta comienzan a reírse.

    Otis
    "La verdad, no me sorprende este dilema, pero eres muy creativa. No pierdas tu tiempo, tengo hijos y hijas sembrado como en una tierra de cultivo."

    Serra
    "Lo entiendo, pero sé que no me cree, pero la princesa es su madre y usted el padre."

    Un joven detrás de Otis se acerca a Otis. Un joven alto blanco, de algunos 25 años, con su armadura militar, pelo corto rubio y ojos azules, con un lunar notable en su mejilla derecha.

    Limar
    "Padre, sé que es una locura, pero debería escucharla, la niña tiene su semblante. Su mugre es notable, pero sus ojos son suyos."

    Otis
    "Es absurdo Limar, como es que tienes ojos de pacto, acaso te equivocas de profesión."?

    Los soldados comienzan a reírse, Limar se avergüenzan, pero Otis pone cara de seriedad, y todos dejan de reírse.

    Serra
    "El general no tiene el porqué creerme, pero es la verdad."

    Otis mira a Limar, y Limar evita la mirada de Otis. Otis suspira de cansancio y se rinde ante Serra.

    Otis
    "Dime niña, como esto es posible, cuéntame algo que pueda creer esta cínica historia."

    Serra nota a Nivek, y Nivek mueve sus pupilas de lado a lado, tratando de evitar el tema de brujas. Nivek tiene miedo de que le hagan daño a Katizi. Serra guarda silencio, y Otis reponde.

    Otis
    "Viste hijo mio, la gente hace lo que quiera para llamar la atencion, Kletus, estos son tuyos."

    Kletus se acerca al grupo, pero Katizi se aserca a Otis. Ella saca de su manto aquel guardapelo que contiene la foto de la reina. Ella trata de darselo a Otis, pero un soldado barbudo la detiene y lo resibe, el soldado lo leva ante Otis, Otis analiza el guardapelo sin abrirlo.

    Katizi
    "La niña llevaba esto colgando en su cuello cuando la encontre, puede abrirlo."

    Otis se mantiene confundido, sin saber que hacer, Limar se acerca y él le ayuda a abrirlo, Limar se tapa su boca sorprendido, y le enseña la foto a Otis.

    Limar
    "Padre, es su esposa la princesa".

    Otis, sorprendido, Otis mantiene una mirada catatonica.

    Otis
    "Como puede ser."?

    Limar
    "Esto merece una explicacion padre."

    Otis
    "Seguro lo robaron , eso, si , lo robaron."

    Kletus
    "Mi general, es obvio, esta gente son unos mentirosos, y ladrones."

    Limar
    "Sea como sea debemos escucharlos, esto es mucha concidencia."

    Kletus
    "No crea lo que ve, que sus ideas no lo engañen. Esta gente son unos genios en ser corruptos."

    Molava
    "Asercate a mi, y me hare cargo de hacer corrupta rompiendo tu piel."

    Keltus
    "Callate, puerca estupida."

    Molava deja ver su espada, y es cuando todos los soldados sacan sus espadas y advierten a Molava que no intente nada. Furioso y confundido, Otis responde en voz alta.

    Otis
    ""Basta, basta, insolentes."

    Todos se quedan callados.

    Otis
    "Estos son ahora mis pricioneros."

    Kletus
    "Mi general, son fugitivos de Grecia, con todo respeto, esto son asuntos de Grecia."

    Otis
    "Yo, sere aquel que se encargara de desidir por ellos. Depues de mi jusgado, puedes hacer lo que quiera. Mientra tanto, existe un asunto que le pertenece a Roma."

    Otis prosigue, y Limar lo sigue, los soldados se encargan de guiar al grupo. Serra se aserca a Nivek.

    Serra
    "Nivek, puede ser que el general me llame para hablar del asunto. Debes de salir de aqui con la mínima oportunidad que veas. Kletus nos quiere matar, y creo que puedo hacer algo por Miera , pero no por nosotros. Traten de escapar."

    Nivek
    "Entonces moriremos todos, porque sin ti, no trataré de escapar."

    Molava camina junta a Katizi.

    Molava
    "Pricioneras, de nuevo, tienes razon, nunca debi salir del bosque muerto."

    Katizi
    "Estamos a tiempo."

    Molava
    "Para eso, debo enterrar a Kletus."

    Katizi mira a Molava con curiosidad."

    Katizi
    "Lo puedo hacer realidad."

    Molava mira Katizi con buena cara.

    Molava
    "Me interesa saber como lo vas a lograr."

    Katizi
    "Te interesa regresar conmigo?"

    Molava mira su alrededor.

    Molava
    "Como viejos tiempos".?

    Katizi sontie, pero Molava mira a Nivek.

    Molava
    "Nivek, pecosa, y Miera."?

    Katizi
    "Todo a su tiempo, solo quiero saber lo que piensas."

    Molava mira a Katizi con cara de sabiduria.

    Molava
    "Bien, está bien, vamos bruja, demuéstrame lo que puedes hacer."

    Katizi sonrie.

    Miera camina sola, y desde su caballo Limar la sigue mirando.

    Limar
    "Es verdad lo que dicen.?

    Miera
    "No se, y menos me interesa."

    Limar
    "Interesante, tus modales estan perdidos, si acaso sabes lo que significa."

    Miera
    "El bosque es mi hogar, y ellos son mi familia, no tengo más nada que decir."

    Limar
    "Por lo que veo, puede ser que te estan usando."

    Miera
    "No se que quieres saber, solo quiero seguir mi camino."

    Otis cabalgó con sus superiores y es cuando Kletus lo alcanza y cabalga a su lado.

    Otis
    "Kletus, que sabes de esa niña.?

    Kletus
    "No mucho, solo sé que las encontramos con una bruja y aquellas dos. Existen dos personas que no conozco, pero estoy seguro de que con cómplices."

    Otis
    "Bruja."?

    Kletus
    "Una de esas que según vive en el bosque muerto."

    Un mensajero llega agitado en su caballo y muy preocupado. Él trata de acercarse a Otis, pero es detenido por los hombres.

    Mensajero
    "Soy mensajero de roma, y estoy aquí con un mensaje de urgencia para el General."

    Otis da la orden que lo dejen pasar, él se acerca y le entrega el mensaje. Otis nota el sello del emperador, y lo abre de inmediato. Al leerlo, sus ojos comienzan a abrirse, muy sorprendido él mira al mensajero, que baja su cabeza.

    Otis
    "Camparemos aquí, descalzaremos, y volvemos a Roma, el emperador ha muerto. Debemos abandonarlo todo, existe la posibilidad de rebeldía."

    Los comandantes se quedan mirando uno al otro y dan la orden a campar. Otis se retira, y es cuandi Kletus trata de hablar con Limar.

    Kletus
    "Abandonar todo, acaso el general se olvida su deber."

    Limar se acerca muy molesto, y le contesta a Kletus.

    Limar
    "Nuestro deber es Roma, siempre lo será, El rey de Grecia lo entenderá, incluso asta los turcos, Creo que estás perdido en algo relacionado con la ley romana. Entiendes?, todo cuerpo militar se debe presentar, para evitar una traición."

    Kletus trata de ignorar lo que esta pasando.

    Kletus
    "Pues bien, le avisaré al rey, me llevaré a los prisioneros."

    Limar
    "Padre tiene la última palabra, por ahora son nuestros prisioneros."


    Las legiones romanas campan en el medio del bosque. Todo es un desastre en relación a él tamańo, ya que los arboles le hacen difícil expandirse correctamente. Las carpas permanecen separadas, pero todo aquel que camina y está en grupo permanece cerca del uno al otro, mientras que muchos soldados tratan de mantener a todo aquel serca. En una carpa se encuentran Otis y Limar, tratando de analizar la situación. La carla está llena de varios cofres, y dos soldados comienzan a crear una cama de madera, Otis permanece parado al lado de Limar.

    Limar
    "Padre, que tan pronto regresaremos a Roma."?

    Otis
    "Temprano en la mañana, esta guerra no es de Roma, es preferible proteger a nuestro imperio."

    Limar
    "Usted cree que encontraremos la paz cuando entremos a Roma.?

    Otis
    "Debemos aprovechar los dias de lutos, cuando terminen todo estara diferente, el caos se activara, y depende de nosotros de controlarlo."

    Limar
    "El poder esta aquel que controla el ejercito, asi como julio cesar en su tiempo."

    Otis mira a Limar con un poco de disguto.

    Otis
    "No soy aquella rebelion, y menos me interesa ser emperador, eso esta claro entre los senadores. Existen varios sucesores, pero el hijo del Emperador, es aquel que tiene el derecho."

    Limar
    "Con 15 años, no se si el joven estara listo."

    Otis
    "No es necesario, estamos nosotros y los senadores que lo podemos guiar. Debe de ser asi, pero se que las hijas del emperador estaran dispuestas a tomar el trono, la ley no se lo permite y eso es algo a nuestro favor. Lo que si es complicado, es el senado, algunas víboras tienen veneno. "

    Limar
    "Padre, su esposa, la reina, dejo dicho en la carta que se reuniera con la reina en Galomé, donde marcharían a la frontera de Turquia."

    Otis
    "Ese es otro asunto, estaba supuesto a marchar con sus legiones, pero no estan en el lugar indicado segun mis espias. "

    Otis se aserca a Limar y le pone una mano en su hombro derecho.

    Otis
    "Ese caos de Grecia, es ese caos que tratamos de evitar hijo mio".

    Dos soldados entren, ellos traen a Serra y Miera, los soldados se retiran, incluyendo aquellos que arreglaron la cama. Otis se acerca a la cama, que el le pone la mano para sentir su comodidad, él se sienta en la cama, brevemente mira a Miera y luego se concentra en Serra.

    Otis
    "Me intriga saber la verdad, porque mentiste?, que te obligo a decir dicha historia?, claro, además de querer salir con vida."

    Serra mira a Limar, pero baja sus ojos nuevamente.

    Miera
    "No está mintiendo, fui un sacrificio, una bruja me iba a sacrificar, aquella muchacha de cabello negro lo evito, según era un sacrificio entregado para Saxéx, aquel líder del bajo mundo."

    Otis se levanta sorprendido, Limar lo mira con mucha curiosidad, pero a la vez muy confundido.

    Otis
    "Ridiculo, es algo ridiculo, al mismo tiempo es algo impuro."

    Limar
    "Padre, usted muy bien sabe que el rey de Grecia a pasado toda su vida eliminado a todo aquel que tenga que ver con brujería. Esto talvez sería un atentado en contra de su nieta."

    Otis
    "Como te atrevez a tomar otro lado que no sea el lado de Roma, o de tu padre."

    Lamar
    "Al contrario, solo le recuerdo la historia de Grecia, por si ha olvidado la duda del emperador de involucrar a Roma con esta tierra llena de tanta impuridad."

    Serra
    "La niña tiene razón, no busco que nos salve, busco que no cometa un pecado delante de Dios. Nos puede mandar a matar, pero la duda existirá en su mente."

    Otis
    "Como es que me conoces."?

    Serra
    "Yo, fui dama real de la reina, y mi padre fue el ayudante del sacaerdote Milan. Estaba en su boda, osea estaba en en el lugar mientras mi padre asistia al sacerdote. No tenia otra opcion de llevarme con el donde iba, ya que mi madre habia muerto hace pocas semanas."

    Otos se queda pensando, y camina de lado a lado, buscando algo que se le perdió en su mente.

    Otis
    "Galot, eres la hija de aquel que le decían Galot, el que acompañaba al sacerdote."

    Serra
    "Si, Galot Sabatis era mi padre."

    Otis
    "Que haces aquí niña, entre todo esto."

    Serra
    "Una larga historia General, algo que no merece que lo cuente."

    Otis entra en trance pensativo, buscando una idea, una opcion.

    Otis
    "Bien, las dos vendrán conmigo a roma, este asunto es serio, y debo confirmarlo. Los demás no me interesan, son problemas de Grecia, Kletus se hará cargo de ellos. Entiende algo Sabartis, por ahora esa niña es una duda, y no es lo que crees. "

    Un mensajero entra muy apresurado, Limar se da cuenta y se acerca a recoger el mensaje. Limar lee el mensaje, y se sorprende.

    Limar
    "Padre, la legión de la reina se encuentra batallando en una guerra no muy lejos de aquí, varios muertos son reportados."

    Otis le arrebata el mensaje de la mano a Limar.

    Otis
    "Debemos respaldar a la reina, todos marcharemos hacia allá, ahora, todos listos."

    Limar sale a dar la orden, todo campamento se comienza a organizar apresuradamente.

    Otis
    "Ustedes dos permanecerán aquí, dos hombres estarán en la entrada por si quieren escapar."

    Serra y Miera permanecen en la carpa.

    Serra
    "Quédate aquí, voy a salir por detrás de la carpa, tengo que avisarle a Nivek."

    Miera
    "No quiero irme con él, escaparemos juntas."

    Serra
    "Miera, entiende algo, tenemos la oportunidad de salir de todo esto, de tener una nueva vida, de salir de Grecia. No tengo que pensarlo para saber esto, nuestros amigos lo entienden. Nivek lo entiende. Si nos quedamos juntos, seremos prisioneros por siempre. Tu padre dijo muy bien que los entregaran a Kletus."

    Miera
    "No sé quién es ese hombre, mi familia siempre será Katizi y Molava."

    Serra
    Entonces, si las quieres como dices, debemos ayudarlas."

    Miera se queda pensando.

    Miera
    "Espera, no hagas nada, tienes razón, espérame tú aquí, confía en mí."

    Miera sale del otro lado de la carpa, ella levanta lo suficiente para salir. Ella nota como todos los soldados se mueven apresuradamente, sin prestar atención a su presencia. Ella desesperadamente busca a una persona. Entre los soldados ella trata de empinar para buscar lo que busca. Ella corre desesperadamente, y es cuando nota a Limar caminando con algunos soldados, dando órdenes y mirando un mapa que está siendo sostenido por otros soldados. Miera se acerca a su espalda y le agarra la mano, Limar nota su presencia, la agarra de mano y la aleja de los soldados. Ellos se detienen detrás de una carpa.

    Limar
    "Qué haces, ? Estás supuesta a quedarte en la carpa, padre no le gustara."

    Miera
    "Mis amigos, ella, la madre que nunca tuve, y aquellos que miraron por mí, te ruego que los ayude. No soy nadie en este mundo, no tengo apellido y menos tengo nombre. Todo fue creado en el bosque muerto, pero ellos son aquellos que cuidaron por mí, y si en realidad soy hija de tu padre, entonces ellos deben ser agradecidos. No te pido otra cosa más que los ayude a escapar. Si en realidad no soy hija, entonces te aseguro que puedes hacer de mí lo que quieras, y diré que fui yo que me invente todo eso."

    Limar mira a Miera con mucha atención, él nota el movimiento militar.

    Limar
    "Regresa a la carpa, haré lo que pueda, no te prometo nada."

    Limar. Camina desesperadamente, el mismo ahora trata de encontrar a alguien. Muchos tratan de decirle algo, pero él sigue su rumbo. Limar nota a Kletus que se está montando en un caballo.

    Limar
    "Kletus, padre ha decidido llevarse a las dos más menores, puedes hacer lo que quieras con los demás."

    Kletus
    "Tu padre es un hombre sabio, y el rey lo conoce, ya que son compadres. Estoy en camino a decirle la decisión de tu padre, la muerte del emperador."

    Limar
    "Pues llévate a esa gente contigo, mis soldados lo tienen a donde comienza la línea en el norte, ellos saben que son tus prisioneros. Suerte, amigo, se que nos veremos de nuevo."

    Kletus
    "Viva Roma".

    Limar
    "Que Grecia prospere, amigo mío."

    Kletus se aleja, y Limar coge su camino.

    Limar camina desesperadamente, y entra más profundo al bosque, algunos soldados se preparan, muchos recogen todo lo más rápido que pueda. Él llega a una carpa donde 6 soldados la rodean.

    Limar
    "El general requiere a todo soldado en el frente, Kletus viene detrás de mí para llevarse a los prisioneros. Sigan su camino, que yo esperaré a Kletus aquí.

    Soldados
    "Capitán".

    Los soldados se marchan, Limar entra a la carpa. Molava, Nivek y Katizi se encuentran sentados.

    Limar
    "Salgan de aquí, sigan el sur hasta que vean un lago, después vallas oeste, seguirán el camino a Galomé. Serra y Miera vendrán con nosotros. Tienen poco tiempo, Kletus no le tomará tiempo saber donde en realidad están."

    Katizi y Molava miran a Limar sospechosamente.

    Nivek
    "Vámonos, Serra logró hacer lo correcto."

    Nivek, Molava, y Katizi corren desesperadamente alejándose del bosque.
     
    #36
  7. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    Aquella Rebelión


    En la entrada del bosque, cansado, con heridas y confundido, Agnus se encuentra esperando el ataque de aquello que serian las legiones de la reina. Con espada en mano, él espera en la entrada, la tierra tiembla al escuchar los pasos violentos de los caballos. Agnus nota a muchos de sus hombres acercándose a defender el honor hasta la muerte.


    Agnus

    "Tienen tiempo de correr, esta es mi guerra, ustedes corran y piérdanse en el bosque. Nos veremos en otra vida o talvez en esta."


    Los soldados se miran uno al otro, pero sacan sus espadas y se ponen frente a Agnus, defendiendo a aquel que sería su general. Otros salen de los árboles y hacen lo mismo. Agnus presencia como cada soldado decide ser barrera humana para protegerlo, unos 200 se encuentran en frente de él. Él nota su alrededor, y nota a Amariam a su izquierda con algunos 100 hombres esperando la orden. Nerius está más arriba con los arqueros esperando la orden. Con ojos lagrimosos, Agnus se conmueve al ver que tan valientes hombres están creyendo en su liderazgo.


    Agnus nota como se pierde su imaginación, al ver tantos hombres alrededor, como si nadie hubiese perecido, como si de la nada se han multiplicado. Él escucha una voz detrás de él, y es la madre reina, que esta vez vestida con un manto negro con capucha, se acerca a él.


    Madre reina Emilia

    "Cuando escuches una trompeta, deja tu egoísmo atrás. Tendrás tiempo de salir de aquí, no ahí nada que defender y menos nada que buscar aquí. Ya tienes lo que quieres. Te advierto, da la vuelta y no mires atrás, sigue el bosque y escóndete como si fueses fugitivo."


    Amariam

    "Se acercan, caballos, muchos, con intención de eliminarnos."


    Agnus mira a Amariam, y vuelve a mirar a Emilia, pero ella desaparece nuevamente.


    Agnus

    "Todos listo, los esperaremos aquí, con espada en mano. Nerius, desde que entren, escojan objetivo, y invítalos a la muerte con las flechas, amigos, aquí se recordaran de nosotros."


    Un sonido de una trompeta se escucha, algo agudo, una señal de retroceder. Todos se miran uno al otro, y Agnus recuerda lo que Emilia le informo. Agnus comienza a gritar fuertemente para que todos los escuchen.


    Agnus

    "Todos atrás, atrás, síganme, atrás."


    Nerius y Amariam riegan la voz, y todo retroceden rápidamente.


    Al otro lado del bosque, Adames y Otis comparten un discurso, cada uno montado en su caballo, frente a frente del uno y el otro.


    Otis

    "Entonces, me dices que dentro de aquel bosque se encuentra Agnus, tratando de evitar que entres para marchar camino al rey."


    Adames

    "Es un traidor que arremete en contra de Grecia."


    Otis

    "Si no recuerdo, es Agnus el encargado de estas legiones."


    Otis hace señal a un mensajero que se acerca a él, el mensajero le entrega un mensaje, y Otis comienza a leer.


    Otis

    "Mi querido esposo, la reina, estará en las montañas que conectan a Galomé con Murmulla, su ejército está comandado por Agnus. Ella necesitará marchar con usted, y sería con mucho honor que marcharan hacia mi padre juntos. La reina lo esperará por esos lados, y será un placer encontrarse con usted. La reina teme a una traición de parte de aquellos que son leales a su padre, y espera el respaldo del grandioso general."


    Adames trata de evitar que noté su cara de disgusto.


    Adames

    "Las cosas no son como usted cree General."


    Otis se enfurece y comienza a gritarle a Adames.


    Otis

    "No trates de intervenir entre una traición y falta de lealtad. Eres tú aquel que está en medio de todo esto. Cómo es que mi esposa, la hermana de la reina manda este mensaje un mes antes de que ocurriera lo que estoy presenciando. Esto la reina lo esperaba, esto la reina temía."


    Adames

    "Con todo respeto, somos de diferentes lugares, pero mi cargo de General, pesa igual que el suyo."


    Otis

    "No Adames, yo soy leal a mi rango, tú juegas ajedrez con el tuyo."


    Adames

    "Mi lealtad es con el rey.


    Otis

    "Al contrario, tu lealtad es a Fondeur, y por lo que veo, has traicionado a uno de ellos."


    Un silencio se apodera del lugar, los soldados se miran uno al otro, y muchos comienzan a marcharse del lugar. Adames se da cuenta, y comienza a gritarle.


    Adames

    "Adonde van, desertores, traicioneros, donde van,están traicionando a su rey, regresen."


    Otis

    "Dónde está la reina?, no me interesa impedirte que entres nuevamente a ese bosque. "


    Adames

    "Se rumorea que está en Galomé."


    Otis

    "Un consejo, regresa con tu rey con lo que te queda de ejército, tal vez entienda tu historia. Pero estás de suerte, el emperador está muerto. No estaremos presente en esta jornada, tal vez el rey no decida seguir con esta jornada. Pero por lo que veo, es su única salida, sin nosotros, con la reina por otro lado, y unas legiones perdidas, Safris no es tonto."


    Otis se retira, y Adames queda pensando.


    Allot

    "Debemos de seguir nuestro camino, la única opción es seguir marchando hacia el rey, muchos se fueron, debemos de conservar lo que tenemos. Existe otro camino, demoramos un par de días más, pero sería lo correcto."


    Adames

    "Agnus, vas a morir con mi espada, ya verás."


    Allot

    "El rey entenderá."


    Adames

    "Safris Satris, entiende solo lo que su voz le dice, no inventes cuentos de Hadas Allot."


    Allot

    "Entonces"?


    Adames

    "Marcharemos hacia el rey, antes de que otros soldados piensen desertar."


    Allot

    "Yo acabaría con Agnus ahora mismo, y después le diríamos al rey que por lo menos terminamos con la amenaza."


    Adames

    "Eso quiero, pero el romano tiene la razón. Marcharemos hacia el rey.


    Adames y Allot dirigen a los soldados hacia la frontera de Turquía.


    En el bosque cerca del monasterio, la reina Grecia pasea por el bosque, con su capucha en su cabeza. Ella mira todo el alrededor, los árboles verdosos le hacen compañía, una brisa refrescante invade su rostro, y ella cierra sus ojos contemplando la sensación fresca de la brisa. Ella mira al cielo, y nota el azul de un cielo despejado, el brillo del sol se esconde entre las ramas, los pájaros cantan sin ser vistos, y cada paso que da ella patea levemente una rama, todo aquello le parece curioso. Cesarus la sigue, y mira todo su alrededor.


    Grecia

    "Talvez crees que quiero estar libre de todo esto, para entregarme a lo bello de la vida, a la brisa del bosque, y a todo lo que tenga que ver con mi propia vida."


    Cesarus

    "Existe una verdad, y una mentira en el dilema de su majestad."


    Grecia

    "Mi cuerpo le agrada, pero mi cabeza tiene mejores cosas que hacer."


    Cesarus mira todo el bosque.


    Cesarus

    "Todo lo que ve aquí, es solo un refugio, aquel refugio para protegerse de Fondeur."


    Grecia

    "Hablas como si mi madre fuese una amenaza para ti."


    Cesarus

    "Ese es el detalle, tu madre nunca formó lealtad a Fondeur. Pero tú, hija de tu padre, llevas el mismo propósito del rey."


    Grecia

    "¿Me crees incapaz de ser como él?


    Cesarus

    "Lo eres, ese es el detalle, eres como él. Pero debes ser mejor que él."


    Grecia

    "Me crees tonta?"


    Cesarus

    "No, creo en que existe algo mejor de su parte. Existe un mundo que puedes crear para ti. Safris Satris tiene su propio legado. Amado y querido por Grecia, por ser su defensor. Abandona a Fondeur, y podrás llevar tu propio reinado."


    Grecia

    "Cómo puedo ignorar mi sangre?, seré lo que soy por siempre, no importa continentes y menos décadas. La muerte sellará mi final, y siempre será Fondeur."


    Cesarus se queda mirando a la reina, se acerca.


    Cesarus

    "Su majestad corre peligro, estos atentados tienen su nombre, y diría que su padre es el responsable. Pero no él, el de toda culpa. Su castillo fue abatido por otro que se considera su enemigo, es ese que quiere eliminar a todo Fondeur.


    Grecia

    "Esperaba eso, de alguna manera. ¿Acaso crees que no soy lo suficiente para saber quien viene por mí."?


    Cesarus

    "Mi reina no me entiende, existe una causa que quiere eliminarlos, y el rey es aquel único que se encuentra en su camino. La reina debe esconderse, y estar lejos de todo esto hasta que se encuentre a los responsables."


    Grecia

    "Existe solo un responsable, y sabes muy bien que mi misión es acabar con él".


    Cesarus

    "Entonces con más razón debe tomar refugio."


    Un sonido se escucha detrás de Cesarus, como alguien que viene caminando con prisa, Cesarus saca su puñal, y la reina se esconde detrás de él.


    Patsia

    "Los romanos están aquí, y buscan a la reina."
     
    #37
  8. Antonio Liz

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    Peones


    En un lugar cerca del monasterio, Otis, Grecia y Cesarus se encuentran en un lugar llano cerca del bosque. La grama invade todo pisar, y el monte llano hace que sean visible por el lado del monasterio. Unos 100 soldados se encuentran fuera del monasterio, donde Patsia se encuentra con los soldados que miran curiosamente a donde se encuentran Otis, Grecia y Cesarus. Una distancia de algunos 3 minutos es la diferencia de donde se encuentra el monasterio. Otis se encuentra a unos 5 pasos de la reina, ella se encuentra al lado del Cesarus, todos permanecen parados.


    Otis

    "Su majestad veo que ha cambiado de semblante. Una buena estrategia de vestirse de civil, para no ser reconocida."


    Grecia sonríe.


    Grecia

    "Veo que no as cambiado, apuesto General romano, cuñado querido."


    Otis mira a Cesarus.


    Otis

    "Tenía años sin saber de ti Cesarus, pero sabía que estabas aquí, hasta conozco mucho de todo lo que haces aquí."


    Cesarus

    "Un romano siempre será romano, mis padres le debo ese favor."


    Otis

    "Entiendo que algunos familiares en roma están presentes, estamos hablando de mucha gente Cesarus."


    Cesarus

    "Si, según, pero sabes bien que mi compromiso es con Dios."


    Otis

    "Entonces es debido ignorar aquel

    ¿Rebaño de ovejas que son tu sangre."?


    Cesarus trata de evadir el tema, pero responde a una realidad.


    Cesarus

    "Es preferible que se pierdan en roma, ya que Grecia es un lugar que por mi culpa, no son bienvenidos."


    Otis

    "Bien, entonces ellos entienden que roma es aquel lugar donde se deben de esconder de Fondeur. ¿Pero, tienes aquí contigo aquella que representa esa sangre, como eres aquel que desconfías de una verdadera realeza.?


    Grecia interrumpe.


    Grecia

    "Todo aquel que desconfía de mi familia, tiene la razón. El general ha estado de ese lado de la moneda."


    Otis

    "No discutiré eso, estoy claro en eso."


    El silencio se apodera de la conversación.


    Cesarus

    "Bueno, tengo que dirigirme al monasterio, sería un placer de que nuestro General comiera algo en nuestra casa, un honor."


    Cesarus se retira, Otis espera que Cesarus se aleje lo más que pueda.


    Otis

    "Qué locura es esta, como es que estas aquí, acaso as perdido la cabeza Grecia.?


    Grecia

    "La vida me entrega opciones, y esas opciones tienen sus sacrificios."


    Otis

    "Eres sangre real, eres la reina, legitima de esta tierra. Heredera de todo lo que es Grecia. Estás aquí desprotegida, en un lugar no adecuado, en la boca del león, blanco a todo enemigo."


    Grecia

    "Que sea Dios que aclare todo esto, mi corona pesa más que todo aquel, menos que él."


    Otis

    "Este, no es el comportamiento de una reina."


    Grecia

    "No soy cerámica de castillo."


    Otis

    "Esta guerra es de tu padre, eres y serás la reina por siempre. Pero tu padre es aquel que ahora mismo es el rey. Esa locura de permanecer reina, es imposible. Tu padre acepto que lo fueras por un pacto de guerra."


    Grecia

    "Exacto, un pacto de guerra que el rompió. Su destino era pudrirse en la cárcel, y yo soy aquella ficha que lo libre de eso."


    Otis

    "Aceptaste el juego, no de llevarte contigo el juego. Es traición lo que quieres hacer, si es así, unos de los dos debe de estar muerto."


    Grecia

    "Es una impunidad romper el pacto de guerra, padre debió ser entregado a los turcos.".


    Otis sonríe, y trata de contener su cordura.


    Otis

    "Usas esa excusa, para derrotar a tu padre. Necesitas un imperio para tener todo respaldo. Con todo respeto su majestad, usted no tiene castillo, menos apoyo, y según, lo que le queda de ejército está perdido en el bosque. Vuelva a casa, espere a su padre, y cuando todo esto termine, será aquella princesa que un día será reina."


    Grecia se rie de burla.


    Grecia

    "Me crees mi hermana ."?


    Otis se enfurece.


    Otis

    "Gigna por lo menos entiende la realidad de hacer lo que debe de hacer por Fondeur."


    Grecia

    "Entiendo, mi hermana se casó contigo, para unirnos. Abrió sus piernas para que sangre de su sangre, sea también sangre de tu sangre. Entonces, quiere decir, que ese es mi deber, ser una ficha, dedicada a unir naciones usando mis caderas. Multiplicando este mundo con hijos de aquellos que quieren ser parte de Fondeur."


    Otis

    "Es el deber de toda princesa, es cultura. Tu madre fue una magnífica reina, aquella que fue la mano derecha de tu padre. "


    Grecia levanta su voz.


    Grecia

    "Yo soy Fondeur, yo soy aquella espina que mi padre detesta. Yo no seré mujer de partos, y menos ficha de tronos. Yo soy Fondeur Otis."


    Otis mira hacia atrás, y nota que los soldados ,Patsia y Cesarus, se dieron cuenta de lo ocurrido. Otis se acerca a Grecia, y le habla pasivamente.


    Otis

    "Trato de ayudarte, no quiero que nada malo te pase. Entiende eso Grecia."


    Grecia

    "Agradezco tu preocupación, pero soy yo aquella que busca su derecho."


    Otis mira a Grecia con mucho respeto.


    Grecia

    "Hablame de mis sobrinos, como se acostumbran a Roma."?


    Otis

    "A lo primero era un poco incómodo acostumbrarse, las costumbres son diferentes. Pero ahora están muy dedicados a nuestras costumbres, contentos diría."


    Grecia

    "Bueno saber."


    Otis

    "Tu hermana mandó este mensaje, aquel que talvez tú dictaste."


    Grecia camina hacia el bosque lentamente, y Otis la sigue.


    Grecia

    "Tu eres muy respetado por mi padre, tu presencia llama atención. Me imagino que al llegar a donde están las legiones, todo mal entendido fue puesto en su lugar."


    Otis

    "Se puede decir."


    Grecia

    "Entonces se puede decir, que jugué la mejor jugada."


    Otis guarda silencio por unos segundos.


    Otis

    "Confía su majestad en aquel que le llaman Agnus."?


    Grecia

    "Habla aquel que está lejos de roma, confiando en un sueño de un rey Griego. Si no me equivoco, tu confianza es más peligrosa que la mía. Como dices, tengo la oportunidad de volver a ser princesa, tú no."


    Otis

    "Tu padre y yo, tenemos una historia larga. Hemos presenciado traición, y muerte, juntos, pero nunca somos ejemplo de eso. Fui yo, y tu padre, con pocos hombres, enfrentamos a los turcos cuando querían tomar a Grecia como parte de Turquía. Fue tu abuelo el que corrió hacia Rumanía para esconderse. Él se llevó la mitad de las legiones. Fue tu padre el que enfrentó a los turcos para que no entraran a Grecia. Fuimos pocos, pero logramos mantenerlos ocupados. Milan convenció a tu abuelo a mandar al resto de las legiones a la batalla. Fue Gelio aquel que se encargó de regar el rumor de que se acercaban más de 20 legiones. Los turcos cayeron en la trampa y se alejaron de Grecia, creyendo que 5 legiones eran 20.


    Grecia

    "Una historia famosa, aquella historia que provoco aquella admiración sobre mi padre."


    Otis

    "Su majestad se equivoca, su padre tiene el honor de guerrero. Pero aquella batalla que en realidad lo hizo Safris Satris, fue aquella, que peleó junto a tu madre. Tu padre fue herido, y se escondió entre los bosques, no supe de él por varios días. Pero sabía que los turcos lo siguieron herido y moribundo, y trataron de acabar con él. Fue ese momento que se encontró con tu madre en aquel bosque. 100 soldados entraron a ese bosque para matarlo, y 100 soldados que murieron en ese intento. Un caballo se acercó cerca de mí, y fue tu padre que estaba arriba de él, él miró hacia atrás ya moribundo, y tu madre se veía de lejos, donde desapareció entre los árboles.


    Grecia

    "Muertos, o sea, estaba otro ejército esperando para defender a mi padre en lo que lo siguieron hacia el bosque."?


    Otis

    "Imposible, estábamos en una lucha infernal, tu padre se dirigió a territorio enemigo, nosotros sabíamos que Safris fue a buscar la muerte. Imposible que estuviera alguien de nosotros en ese lugar."


    Grecia

    "Como"?


    Otis

    "Al otro día, después que logramos que los turcos se fueran. Todavía malherido Safris y algunos de nosotros marchamos a ese lugar. Tenía ya mucha experiencia en cuestión a batallas, ya amis 24 años sabía lo que eran los cadáveres. Pero, entramos y ese lugar estaba adornado de esqueletos de soldados turcos, negros, como si existiera un fuego que quemara su piel, y que ala misma vez pintara todo hueso de negro. Pero, los árboles estaba verdoso, vivos, el agua cristalina de los lagos brillaba, como que nada alrededor del bosque sufrió una quemadura o un ataque, el pasto verde se veía por todo lugar, importando los cadáveres negros que estaban por todos lados. Nuestros caballos tropezaban con los huesos, era difícil caminar. El piso estaba adornado por toneladas de huesos. "


    Grecia

    "Como es posible."



    Otis

    "Más adelante, la casa de tu madre estaba presente, estaban tus abuelos con ella. Ella corrió dentro de la casa, mientras que sus abuelos, sus padres, se sorprendían al ver al rey de Grecia. Antes de hablar, Cesarus aparece de la nada. Se puede decir, que tu padre y madre se conocieron de esa manera, aunque la verdad de lo que pasó en ese lugar, existe entre ellos dos."


    Grecia se queda pensando, y dirige su mirada hacia Cesarus.


    Grecia

    "No mi querido cuñado, esa verdad existe entre ellos tres."


    Otis nota a la misma vez a Cesarus.


    Otis

    "Y dime, como sigue la vida de la princesa, aquella que es tu hermana."


    Grecia no disimula su intención de dejarle claro las cosas a Otis.


    Grecia

    "Te refieres a tu esposa, aquella madre de tus hijos. Aquella que decidiste que regresara a Grecia."


    Otis

    "Si, con la intención de que no estropee mis planes con mi único amor, mi verdadera esposa."


    Grecia

    "Juramento no concedido por el santísimo papa."


    Otis

    "El santísimo es aquel pecador más grande de esta tierra. Roma apoya su corona, pero no sus reglas."


    Grecia

    "No discuto, solo recuerda, sea como sea, tienes tu responsabilidad."


    Otis

    "Eso tampoco se discute su majestad. Pero, ya que estamos en este tema. Hace unos días, encontramos pasantes, que rondaban estos sitios, a unas horas de aquí. Unos de esos, sería una joven, que dice ser una antigua dama real suya. Aquella hija, de aquel ayudante de Milan, apellido Sabatis."


    Grecia se queda pensando.


    Grecia

    "Sabatis, Sabatis.... Ah, sí, fue aquella hija de aquel asistente de Milan."


    Otis

    "Supuestamente, su majestad la despidió de una brutal manera. La golpeo antes de despedirla."


    Grecia

    "No recuerdo, pero soy capaz de hacer cosas semejantes. Pero aquí?, por estos lados?, debería estar por lo menos en Fondeur."


    Otis mira a Grecia con mucha seriedad.


    Otis

    "La joven trae con ella una niña de algunos 13 años. Se dice, que es mi hija, su sobrina, hija de Gigna."


    Grecia

    "Gigna, me estás diciendo que Gigna mantuvo una relación con alguien que no es su esposo, y a consecuencia esa niña existe."?


    Otis

    "Con todo respeto, creo a su hermana capaz de eso."


    Gigna

    "Otro tema que no te puedo discutir."


    Otis

    "La situación no es tan simple, según es hija mía, de los dos. Su hermana la mando a desaparecer porque era hembra. Según una bruja la iba a sacrificar, donde Milan tiene su mano en todo esto."


    Una expresión de preocupación invade a Grecia.


    Grecia

    "Si, ella la entrego a Milan, y según Milan la llevo a un orfanato. Pero la cosa no salieron como se debía."


    Otis

    "Su majestad sabia todo esto."?


    Grecia

    "Rumores que nunca pude aceptar, rumores que mis espías se dedicaron a poner pieza por pieza a ese asunto. Que nunca fue aclarado."


    Otis

    "Entonces, esos tres niños que según se perdieron en su barriga. ¿Serian, sacrificios impuros."?


    Grecia

    "Solo Dios sabe."


    Otis se enfurece y habla en voz alta.


    Otis

    "Tu hermana debería morir, por matar a sus propios hijos. Es un pecado delante de los Dioses, está condenada a muerte."


    Grecia

    "Ella no sabía, te acepto que si tiene la culpa de ocultarlos. Pero ella no fue la culpable de que serian sacrificados."


    Otis

    "Tu hermana no está bien de la cabeza y eso lo sabes. Esto no es casualidad su majestad, no trate de defender a su hermana."


    Grecia se acerca muy de mal humor hacia Otis.


    Grecia

    "No tengo sangre que defender, y menos piedad que ofrecer. Nunca para intervenir por alguien conocido, y menos poco entendimiento a lo mal hecho. Mi vida es Fondeur, nunca aquello que quiere derribar mi reino. Todo aquel que trate de manchar el legado, morirá. No justifiques lo que no sabes de mí."


    Otis

    "Unos de los dos debe de enfrentar esta culpa."


    Grecia

    "Estoy de acuerdo, pero sabes muy bien qué significa para mi legado. Eres buen amigo de mi padre, mi padre te aprecia, y yo valoro tu lealtad con Fondeur."


    Otis

    "Entonces, si acaso es así, respalda a tu padre, y yo dejare esto en mano de los Dioses."


    Grecia sonríe.


    Grecia

    "Todo esto para manipular a tu reina."


    Otis

    "Mi emperador es mi rey."


    Grecia

    "Tu emperador ha muerto."


    Otis se sorprende al escuchar lo que dice la reina.


    Grecia

    "Acaso crees que porque según estoy desolada, no tengo oídos que escuchen. No necesito marchar a ningún lado, porque tu mismo te diriges a Roma. "


    Otis

    "Mi reina, mi intención...."


    Grecia

    "Tu intención es la misma de todos, satisfacer a mi padre, llevarme a sus pies. Tratar de arrebatar lo que me pertenece. "


    Otis se acerca a Grecia.


    Otis

    "En mi corazón, Safris por siempre será el rey de Grecia. Pero trata de entender que tu bienestar también es mi prioridad. Todo lo que sospecha de mí, es por tu bien. Eres y serás reina para mí, me arrodillaré ante tu hasta mi muerte. Si acaso este es tu destino, entonces mi consejo seria, regresa a tu castillo, y se reina."


    Otis toca su puño en el pecho y trata de retirarse.


    Grecia

    "La niña , aquella que dice ser tu hija."


    Otis

    "Vendra conmigo a Roma, muchos asuntos que arreglar. "


    Grecia

    "Bien, llévame. Con ella antes de partir.
     
    #38
  9. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    Aquella Verdad


    Cerca del monasterio, en el medio del bosque, la reina se encuentra caminando en círculos, analizando dos individuos, El ejército romano está en atención a algunos 20 pasos de ella, Limar y Otis se encuentran mirando también desde lejos él acontecimiento. Cesarus está cerca de la reina, mientras ella sigue analizando las dos personas que se encuentran con miradas hacia el piso. La reina Grecia se detiene y se acerca a Cesarus.


    Grecia

    “Ráfagas de mi hermana, pero el parentesco de su padre.”


    La reina se refiera a las dos personas, Serra y Miera que están siendo investigada.


    Cesarus

    “Es la sangre que invade su pensar, Dios es el creador, pero es imposible ignorar lo que usted puede presenciar su majestad.”


    Grecia

    “una niña que nunca he visto, pero al mismo tiempo muy conocida.”


    Cesarus

    “Sería aquella confirmación de que es quien es?”.


    Otis se acerca.


    Otis

    “Su majestad, debe de entender que esta es una situación muy seria. Si acaso esta niña es Fondeur….


    Grecia interrumpe.


    Grecia

    “Es Fondeur, lo es, y lo sabes, no te lleves de mí, pero identifica lo que sabes. Está confirmado que mi hermana le entregó los niños a Milan. Esta niña trae la misma historia consigo, esta foto que carga la niña, también pone en aclaración todo esto.

    ¿Cómo es que, esa conversación entre mi hermana y yo, está deambulando por los bosques.?


    Otis

    “He escuchado cosas peores, muy afilada entre nuestros enemigos.”


    Limar se acerca.


    Limar

    “Padre, usted conoce la verdad, y sabe que la historia es muy real. Su mujer admitió lo ocurrido a su majestad. Usted mismo sabe que su mujer le comunicó tres veces que perdió su sangre. Entonces, ella confirma que le pidió a Milan que se las lleve por ser hembra. Con todo respeto padre, la presión de tener un hijo varón, es aquella presión que puede también provocar cosas impuras.”


    Cesarus

    “Cuidado muchacho, estas escogiendo lados. Tu opinión no es admitida.”


    Grecia dirige su mirada hacia Otis.


    Otis

    “Disculpe su majestad, mi hijo Limar, aquel que por lo que veo no puede mantener su lengua en paz.”


    Limar baja su cabeza en honor a la reina.


    Otis

    “Puedes retirarte, no confíes mucho en mí como padre, cuando este asunto está fuera de mi paternidad. Retírate, y piérdete entre el ejército, me has fallado como buen romano.”


    Limar se retira.


    Grecia

    “Tu hijo, tiene tu carácter, menos tu disciplina, y nunca tu semblante.”


    Otis

    “Disculpe su majestad, esta es su primera expedición.”


    Grecia

    “Entonces, quiere decir, que necesitas una falta de experiencia que te diga lo correcto.”?


    Otis se siente confundido.


    Cesarus

    “El joven afirma lo que la reina acaba de decir, el joven afirma lo que ya sabemos. Acaso el general desiste de aceptar la verdad.?”


    Otis

    “Soy yo aquel quien trae a esta gente frente a tu reina monje, acaso crees que dudo.?


    Grecia

    “Una sangre de Fondeur rondando esta tierra.”?


    Cesarus

    “Terrible para usted su majestad, ya que ahora somos muchos que sabemos. Pueden utilizar esto en su contra, y también esta niña cuando sea grande puede buscar el trono.”


    Otis

    “Sus sobrinos se encuentran conmigo, llegará aquel día donde la discusión de la reina de Grecia, estará también en discusión.”


    Grecia

    “Eso no se discute en general, pero ahora, se puede decir, que esta niña es aquella que tiene el derecho, por ser digamos su primeriza.”


    Otis sonríe.


    Otis

    “Entonces, esta sería una nueva pieza de Fondeur.”


    Grecia

    “Nunca, el general afirma llevarla a roma, no puedo utilizar algo que no me pertenece.”


    Otis

    “Si, su majestad la quiere fuera de Grecia, eso entiendo.”


    Cesarus

    “El general entiende asuntos de política, la reina solo busca la paternidad de aquel que nunca sería capaz de abandonar a sus hijos.”


    Otis

    “Tienes razón, talvez tenga que ser como Safris Satris, aquel que esconde a sus hijas, para que no sean agredidas por sus otras hijas.”


    Cesarus guarda silencio, Grecia se encuentra confundida.


    Grecia

    “Por lo que veo, tienes algo que contarme Cesarus.”


    Grecia nota a Miera y Serra que son aquellas dos personas que la reina caminaba entre círculos analizando. Grecia se acerca a ellas.


    Grecia

    “Sabatis, eres hija de aquel ayudante de Milan. Si, te recuerdo, mala suerte la tuya de estar en mi presencia en aquel momento donde trataron de matarme. Sé que te agredí, y hasta creo que te mande a matar. Por lo que veo, Freniud hizo lo correcto a su manera.”


    Serra se queda callada, y Grecia nota que quiere decir algo.


    Grecia

    “Vamos, que los ratones no te coman la lengua.”


    Serra

    “Su majestad habla verdad, fue Milan aquel que hizo que estuviera viva. Freniud casi termino el trabajo, pero Dios tenía otro propósito.”


    Grecia

    “Eres objeto del castillo, existe aquel día donde talvez seas lo contrario. No tengo disculpas que decirte, y menos me arrepiento. Soy el sol del día, y la luz de la oscuridad.”


    Serra

    “Si fuese a morir por su culpa, entonces que sea Fondeur, yo tendría el honor de ser parte suya, por lo menos sería su tragedia.”


    Grecia

    “Si, aquellos que decían que ibas a ser una fabulosa dama real, nunca se equivocaron. Entiendo tu lealtad hasta la muerte, como toda una fiel griega, como murió tu padre, siendo leal a Fondeur.”


    Serra

    “Aquí estoy su majestad, no en mis mejores condiciones, pero siempre a su servicio.”


    Cesarus conecta su mirada con la reina, Otis mira a Miera, y Miera esconde su mirada.


    Grecia

    “Háblame de como es que estás involucrada en este asunto.”


    Serra

    “El grupo fue capturado por Milan, en camino hacia Galomé, Milan buscaba respuestas sobre su atentado.”


    Grecia

    “Grupo, hablas de un Grupo.”


    Otis

    “Fueron encontradas con tres personas más, dos de ellas se encargaron de la niña. Ellos escaparán, Kletus esta detrás de ellos.”


    Grecia

    “Kletus no sirve para nada, mejor que vuelva con mi padre, y talvez la muerte lo saque de la vergüenza de no terminar su trabajo.”


    Otis

    “Mandaré a mi hijo para que ese mensaje llegue su majestad.”


    Grecia espera por Serra.


    Serra

    “Un incendio se apoderó del campamento, ellos escaparon, yo escapé con ellos, ya que Freniud tenia malas intenciones conmigo.”


    Cesarus

    “Los animales de las calles, suelen atacar a los domesticados.”


    Grecia

    “Entonces, que buscan por aquí?”


    Serra

    “Buscamos las aguas del mar, que están por Galomé, para talvez ir a un nuevo rumbo, fuera de Fondeur. No fue mi idea, fue idea de aquel que sería nuestro guia.”


    Grecia

    “Entonces, se puede decir, que todo este tiempo, existe ese alguien quien tiene sus ideas.”


    Serra mira alrededor confundido, sin saber lo que ha dicho.


    Serra

    “Se puede decir su majestad.”


    Otis

    “Entonces esto es algo planificado por aquel quien tiene esas ideas. Esto significa que aquel es capaz de juntar estas historias.”


    Cesarus

    “El general insiste en buscar otra historia.”


    Otis

    “Insisto en proteger a Roma y Grecia monje.”


    Cesarus

    “Con dudas si, dudas a lo real y cierto mi general.”


    La reina se queda pensando, y trata de analizar la situación. Serra entiende algo, ella sabe que está por perder la oportunidad para Miera. Sospechan que Nivek a creado todo esto, ya que existe en el grupo alguien quien analiza decisiones. Otis está convencido de que es solo una falsa, mientras que Cesarus entiende que las cosas no pueden ser tan coincidentes. Serra en silencio dice unas palabras, sus lágrimas comienzan a salir, Serra recitaba, “perdón Nivek."


    Serra

    “Nivek se llama, él nos capturó, al saber que Miera era hija de la hermana de la reina. Él trató de llevarnos fuera de aquí, para formar una pacto con otras naciones fuera de Grecia, navegar con Miera, y un día venir con un ejército a reclamar el trono Fondeur.”


    Cesarus mantiene su calma, Otis mira cuidadosamente a la reina. Grecia se mantiene firme mirando a Serra.


    Otis

    “Nivek, entonces, Nivek….


    Serra

    “Él es aquel, que trato de matar a la reina.”
     
    #39
  10. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    El Rey de Los Dardos


    En el castillo, toda la conmoción de lo ocurrido sigue en pie después de algunas semanas. Las heridas de Socrates siguen curándose satisfactoria mente. Socrates se mantiene acostado de boca abajo en su cuarto Su cuerpo completamente vendado. Manchas de sangre todavía son visibles. Cesari le cambia las vendas de la espalda, mientras limpia sus heridas. Ella exprime el sucio en un cubo de agua, y vuelve a poner aquella tela que ella ha secado.


    Cesari

    "Casi todas están secas, pero todavía existen algunas infectadas. En poco tiempo estarán curadas, ya la de tus manos secaron, pensaba que el daño de tus manos iba a ser peor, pero el doctor por lo que veo se equivocó."


    Socrates se queda en silencio. Mientras Cesari sigue curando las heridas.


    Nora entra al cuarto. Cesari deja de hacer lo que está haciendo y se para en atención respetando a Nora aquella encargada de las damas real. Nora con su cabello recogido, y una blusa negra y falda que cubre toda sus piernas, ella hace su presencia.


    Nora

    "Veo que estás mejor Socrates, para un hombre que siempre está detrás de los cuchillos, siento mucha mejoría."


    Socrates

    "Nada que temer, la muerte llega a su decisión, no a la nuestra."


    Nora

    "Cierto, pero tal vez necesitas más que unos cuchillos y un atentado. Solo faltó aquel permiso de Dios, para que dejes esta vida."


    Socrates

    "Todo por Fondeur."


    Nora se queda callada, Cesari la mira disimuladamente.


    Nora

    "Espero, que Fondeur, piense igual que tu."


    Nora ahora dirige su mirada hacia Cesari, que mantiene su aspecto de atención, con sus manos de lado a lado, ella sigue escuchando la conversación sin demostrar un contacto con su mirada. Nora trata de decirle algo, pero traga duro primero, y se toca su pelo, como apretándose su cabello. Ella nuevamente mira a Cesari.


    Nora

    "Te agradezco Cesari que interveniste, si no fuera por ti, me hubiesen matado."


    Socrates abre sus ojos sorprendentemente. Cesaria con tono de nerviosismo le responde, breve y con las palabras juntas.


    Cesari

    "UnplacerMiDama."


    Nora camina hacia Socrates, e investiga cada detalle de su cuerpo, como evaluando su estado.


    Socrates

    "Veo que sanas muy adecuadamente, el doctor tenía razón al referirse a tu piel como gruesa y arrugada."


    Cesaria se queda confundida, pero no dirige su mirada hacia Nora.


    Nora

    "Bueno, los dejo, Cesari, procura pasar por el cuarto de la reina, debemos tomar en cuenta todo su alrededor. La reina es muy estricta en relación con la limpieza."


    Socrates

    "Limpieza?".


    Nora le presta atención a Socrates, como si Socrates hablara algo interesante.


    Nora

    "Si limpieza."


    Socrates

    "Me preocupa su estado mental Nora, reconoce solo su deber, pero no aquello que sería su final. Fondeur está en guerra, y usted insiste en hacer todo aquello que es necesario para una reina."


    Nora

    "Soy la encargada de las damas Socrates."


    Socrates

    "Se pierde en su realidad, casi la mataron, casi fuimos víctimas de esta guerra. Usted tiene otras cosas que puede hacer. Sabe muy bien a quien se le puede acercar, sabe usted muy bien a quien le puede hablar. Usted es dueña de la verdad, porque todo aquel que se acerca a usted, es aquel que confía en su silencio y discreción."


    Nora

    "Hablas como si yo fuera aquel que tiene la cortesía de estar tan cerca de la princesa."


    Socrates

    "La princesa vive en su mundo, y usted lo sabe."


    Nora se queda callada, unos segundos de silencio interrumpen la conversación, Nora se retira.


    Cesari se acerca nuevamente a Socrates, y continúa curando heridas.


    Cesari

    "Nora tiene razón, la princesa sería aquella persona que sabe y entiende lo que está pasando ahora mismo."


    Socrates se queda callado por unos 10 segundos.


    Socrates

    "Existen los demás, las guerras, las muertes, el amor, la paz, la tranquilidad. Hasta la victoria y el éxito, y sin duda alguna la felicidad y tristeza. Pero entre todo eso, existe Gigna. La única moneda de una cara."


    En el calabozo, Gigna se encuentra sentada en el piso, con una capa sin capucha azul claro, un collar largo cuelga en su cuello. Las perlas blancas adornan su cordón de oro. El pelo de Gigna sigue suelto, muerto, casi tapando sus ojos. Ella mira el techo oscuro, como imaginando una paloma volando en la oscuridad. Los gritos están calmados, como si existe ya la paz para aquellos que han sufrido. Remedis se encuentra detrás de una pared, antorcha en mano, él está cerca de Gigna sin ser visto.


    Gigna

    "Es como un jardín, las flores encienden tu corazón. Mientras que el murmullo de las aves se escucha. Hasta siento el agua cruzar por todo manantial, el verde de la naturaleza brilla con el sol semblante. Eres tú aquella fantasía, aquella armonía, eres tú aquella inversión a la imaginación."


    Gigna se queda en silencio, mientras Sagraria se encuentra dentro del calabozo, recostada de la pared, sentada en el piso, mirando la expresiones de Gigna que solo puede ver su espalda.


    Sagraria

    "Aquel atentado, a causa de tu lucidez y de poca mente. Tal vez si te hubiesen matado, no estarías aquí dando pena."


    Gigna interrumpe su trance de fantasía, ella cambia su cara, y su disgusto es notable en su voz."


    Gigna

    "Trato de salir de la realidad, pero no por dolor, y menos para olvidar. Busco salir sola de aquí, no te hagas ilusiones si lo que he hablado se trata de ti. Será siempre de mí, acaso tratas de insinuar que estoy aquí porque quiero que me escuches."?


    Sagraria

    "Soy una pared como toda pared, pero porque la princesa se ha concentrado en una pared fuera de su clase."?


    Gigna

    "Me consideras fuera de tu clase?, según eres princesa, creo que te equivocas en relación a tu valor."


    Sagraria se pone de pie y camina hacia los barrotes de hierro. Ella se pone a la izquierda del lado de Gigna.


    Sagraria

    "Mientras Fondeur esté vivo, aquella realeza que me pertenece está más allá del lodo."


    Gigna se pone de pie, y esta vez se encuentra cara a cara con Sagraria.


    Gigna

    "Que bueno que te sientas así, es mi deber. Procura sentirte miserable, y entenderás que eres una causa perdida."


    Sagraria sonríe, ella aprovecha y baja su cabeza brevemente en honor a Gigna.


    Sagraria

    "Su majestad."


    Gigna sonríe, pero su cara de incomodidad es notable, como si hubiese recibido un insulto de Sagraria.Gigna se aleja bruscamente, y Remedis la sigue.


    Nora camina por los pasillos del castillo, ella sigue recorriendo todo el alrededor. En unos de los pasillos, ella puede mirar a Milan que está mirando el nuevo día por una ventana, con sus manos cruzadas él analiza el paisaje verde, la guardia pasea el jardín, mientras algunos senadores caminan juntos, hablando de temas diferentes. Nora interrumpe el entretenimiento de Milan.


    Nora

    "Su santidad, se siente para caminar al aire libre en este maravilloso día."?


    Milan se sorprende al ver a Nora, y sonríe al verla.


    Nora

    "Hija mía, estás aquí, si, bello día, Dios como siempre adornandose con tanta belleza."


    Nora se acerca a la ventana, y comienza a mirar todo el paisaje.


    Nora

    "Dios es bueno, maravilloso y justo. Aunque, la realeza oculta su cara dentro de este castillo. Todo aquel que solo es una pizca de Fondeur, lo disfruta más."


    Milan muestra rostro serio y penoso.


    Milan

    "Si, los recuerdos de cómo la familia disfrutaba de toda belleza, todo ya no es igual. Un vacío significante está presente, recuerdo como aquellos familiares de la realeza llegaban y paseaban. La reina y la princesa acostumbraban a jugar fuera, la madre reina acostumbra a tener los mejores huéspedes."


    Nora sigue en silencio, pero reacciona.


    Nora

    "Se puede decir que la madre reina, fue aquella que se llevó todo."


    Milan

    "No le entregues tanto crédito, hija mía, recuerda también que el rey asustó a cada persona que se involucra con él. El miedo de ser involucrado con Safris Satris, también tiene que ver con el vacío de este castillo."


    Nora

    "Safris Satris, rey de reyes, rey de autoridad, de aquellos nuevos reglamento, solo basado para que todo el mundo se aleje de aquí."


    Milan

    "Corrección, hija mía, todo el mundo menos políticos y soldados."


    Un mensajero llega al pasillo, y le entrega un mensaje a Milan. Nora nota lo que está pasando. Milan lee su mensaje, y al terminar él continúa mirando el paisaje como si nada estuviera pasando.


    Nora

    "Me imagino que su santidad es aquel que decide las buenas y las malas noticias."


    Milan

    "Es ideal, entender que Dios es el camino, sea cualquier mensaje, siempre será su voluntad. No soy capaz de entregarle una cara de disgusto o alegría. Solo soy capaz de cumplir con su mandato."


    Nora sigue mirando el paisaje, Milan se acerca a ella.


    Milan

    "Aquel hijo de Freniud, aquel que tiene su corazón, pero no su cordura. Ese es aquel que busca a aquellos responsables. Según anda detrás de un rumor."


    Nora

    "En este momento, un rumor es simple de entender. Porque genera voces, y cuando vienes a ver, existen personas que concuerden con esas voces del castillo.”


    Milan

    "Razón hija mía, Razon."


    Nora

    "Memfis, aquel que escuchó un rumor.....Interesante."


    Milan se queda callado, y mira a Nora con sospecha.


    Milan

    "Está en su propia obra, solo y con sus pensamientos. Aquel que sería su guía, está muerto. Asesinado en estos días."


    Nora mira a Milan muy sorprendida.


    Nora

    "Interesante, presiento que aquel que atento contigo, es aquel que conoce tus buenos amigos."


    Milan

    "Se puede decir, que si existe aquel que juega a los dardos, Menfis sería el arquitecto del tiro al blanco."
     
    #40
  11. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    Victimas de La Discordia


    En una montaña, el paisaje del valle es colorido. Las aguas suben y bajan en diferentes direcciones, la altura hace que aquello que se encuentre más abajo, juegue con la imaginación. Agnus mira todo aquello que le parece curioso, todo lo que seria Grecia, su seriedad es obvia, porque aquel hombre sin rango, se encuentra en una situación peculiar.


    El aire es fresco, de vez en cuando violento, con una acción bipolar. El sonido del viento se encarga de brindarle a sus oídos, aquel cambio climático, el zumbido empieza alto, y nunca llega a ser callado, solo pretende de que él escuche algo. Agnus mantiene su espada en su cinturón, pero su mano derecha la toca, como si espera algo inesperado. Un manto rojo adorna su cuerpo, obligándole el pecho, solo su mano derecha es Visible donde la mantiene lista para sacar su espada.


    El viento vuelve a soplar fuerte, los ojos de Agnus se achican por el pasar del viento, pero él mantiene su mirada hacia todo aquello que seria Grecia. Él mira el cielo que está despejado, el sol todavía no está radiante, ya que sería una nueva mañana, pero el cielo revela su azul a temprana hora, y pareciera como si Agnus cuenta las pocas nubes que se asoman al nuevo día.


    La madre reina, con su pelo rizado largo, y u manto amarillo que cubre todo su cuerpo sin descubrir las manos, ella se acerca a Agnus. Agnus la nota por su lado, su labio pintado de azul oscuro es visible, sus orejas están cubiertas por su larga cabellera. Ella disfruta el mismo paisaje que Agnus contempla, ella respira profundamente mientras cierra sus ojos, ella nuevamente los abre, y dirige su mirada hacia Agnus.


    Emilia

    "Es bueno sentir vida, es bueno saber que estoy aquí, aquel pétalo de nuestras vidas, en esta tierra. El viento inspira a saber que todavía estás con los vivos. Nada es tan importante como saber que tus ojos todavía insisten en mirar esta vida insignificante."


    Agnus

    "Habla aquella que talvez su vida no fue tan semejante."


    Emilia

    ¿"Como puedes hablar de mi vida, con tono de pasado".?


    Agnus

    "Mis ojos pueden ser que me enseñen todo aquello que puedo ver. Pero no mienten al presenciar algo fuera de mi vida."


    Emilia

    "No somos tan diferentes, estás aquí por una razón, estás inventando una tranquilidad. Estás aquí iniciando el proceso de la ignorancia a tu presente.

    Tienes un ejército, que ahora es multiplicado a legiones, no existe como sobrevivir, porque no tienes alimentación, techo, y destino. El zorro busca a su presa, pero solo un disparo lo hace retroceder, sin saber si acaso en verdad esa bala fue para él."


    Emilia mira a su alrededor, ella mira al cielo, y con una mirada de sorpresa, se dirige nuevamente hacia Agnus.


    Emilia

    "No lo puedo creer, o sea, será posible."?


    Emilia se ríe a carcajadas.


    Agnus mira para otro lado.


    Emilia

    "Buscas a Dios en tus pensamientos, hasta trato de analizar, que así como Jesús dejo a sus discípulos más abajo, así tú vienes aquí a hablar con aquel que le dicen el mesias."


    Agnus sigue ignorando a Emilia.


    Emilia

    "Pensé que tal vez fueses aquel que tendría la oportunidad de reemplazar lo que sería una oración. Veo que buscas lo que quieres en el santuario."


    Agnus

    ¿"Conoces el santuario."?


    Emilia se mantiene en silencio, Agnus mantiene su mirada hacia ella. Emilia sonríe brevemente antes de contestar.


    Emilia

    "Los dos, se puede decir, el tuyo y el mío. Tengo la dicha de nacer con uno, y crecer con el otro."


    Agnus

    "Hasta terminar en el camino equivocado."


    Emilia

    "Al contrario, estaba ciega, la cruz era aquel objeto impertinente que interrumpía mi verdadero sacramento."


    Agnus

    "Si es así, entonces que haces trabajando las oraciones de Dios."?


    Emilia

    "Una oveja, cuando nace, debe de primero aprender a sobrevivir antes de asumir que está protegida. Es un dilema que recomiendo que estudies Agnus."


    Agnus

    "Imposible, soy oveja de un solo pastor, sus letras existen en mi sangre, y mis ojos son testigos de sus enseñanzas."


    Emilia

    "Ojos que no ven, ojos que se pierden. No eres tonto".


    Un ruido de una rama partida interrumpe a Agnus, él saca su espada a media, preparado para lo que se acerca. Amariam llega y se dirige hacia Agnus.


    Amariam

    "Tenemos visita, sería mejor que me acompañes."


    Amariam se retira, Agnus mira hacia donde estaba Emilia la madre reina, pero nuevamente desaparece.


    Al bajar de la montaña, Agnus en encuentra a algunos de sus soldados rodeando a una persona, Nerius se encuentra entre ellos, mirando a Agnus y luego mirando nuevamente a la persona, Amariam se dirige hacia Agnus y explica, aquel personaje, alto, con armadura en su pecho y un manto marrón que deja ver el pecho de su armadura.


    Amariam

    "Agnus, este es....."


    Agnus

    "No es necesario, sé quién está en mi frente."


    Octavian

    "Interesante, entonces, la leyenda de aquel Octavian, enemigo de Grecia, es nombrado por algunos desconocidos míos y de Grecia."


    Agnus

    "Tu fama existe en los rincones de los calabozos, en los prostíbulos, en aquella aventuras de aquellos que según te siguen. No eres prioridad, tu fama, aquella fama fantasma, son de aquellos antes de ti. Tu padre, tu abuelo, aquellos que fueron la insistencia de prestarle atención, por ser miembros de batallas conocidas."


    Octavian

    "Supongo que estoy en la cabeza del león."


    Agnus

    "Seria justo que te llevara, para que así Fondeur hiciera justicia contigo."


    Octavian

    "Ya que hablas de aquellos que fueron conocidos por Fondeur. No veo aquí, aquel Freniud, Marcus, y Milan, para tener el honor de tal vez marcharme a otro camino. Solo existe aquí, un aquel, que quieres ser, y que no es."


    Amariam Y Nerios sacan sus espadas. Agnus se acerca a Octavian, evitando que Amariam y Neriius arremetan contra él.


    Agnus

    "Veo que estás perdido, puedes retirarte, te has equivocado de camino."


    Octavian

    "Estaba en busca de una legión perdida, perdida en batalla y camino. Los romanos estaban en su lugar, pero desde lejos me di cuenta de cómo las nubes fueron opacadas por la tierra que sumerge al cielo. Me dije a mi mismo, que sería aquella legión que deambula sin rumbo."


    Agnus se confunde, como si las palabras de Octavian no tienen sentido.


    Nerios

    "Unos 500 soldados están con él, esperan a unos minutos de aquí."


    Agnus

    "Me sorprende tu matemática, muy incierta, en relación con la multiplicación. ¿Acaso Fondeur ejecuta a maestros de escuela?".


    Octavian empieza a reírse buscando con su mirada aquel que compartiera su burla.


    Octavian deja de reírse, y esta vez mira a Agnus con mucha seriedad.


    Agnus

    "Estás aquí solo, sin respaldo, frente a tu enemigo. Se puede decir que vienes a entregarte, pero tu calibre exige que sabes lo que haces. Estás aquí con tu cabeza sana, porque aunque lo que has hablado no tienes sentido, nunca he escuchado un rumor de que estás loco."


    Octavian

    "Al contrario, estar aquí frente a lo que sería tal vez mi final, no es cuestión de locura. Pero..."


    Octavia saca de su pecho un papel sellado con sello de realeza.


    Octavian

    "Pero, este mensaje, lo pronunció, casa de manicomio."


    Agnus se acerca Octavian, Agnus hace gesto de cogerle el mensaje de la mano a Octavian. Octavian rápidamente agarra a Agnus fuertemente del cuello, apretando una daga en su cuello.


    Amariam saca su espada, mientras Nerius trata de acercarse. Los demás soldados sacan sus espadas y rodean a Octavian.


    Octavian le habla al oído a Agnus.


    Octavian

    "Tienes muchos títeres que pueden buscar un simple papel, no es necesario que seas tú el cordero."


    Agnus

    "Buena lección, y tomada en cuenta, el único problema es, que esta "enseñanza" son señales de un traidor. La única manera de salir de esto, es que me mates, porque al dejarme ir, serás mi prisionero por atentar la vida de un soldado real."


    Octavia sonríe, y se queda pensando, él arrempuja a Agnus y lo libra de sus manos. Octvian arroja su daga en la tierra, Nerius se acerca y le pega un fuerte golpe en la cabeza con un casco de bronce, Octavian cae inconscientemente al piso.


    Amariam

    "Buen golpe, si estas con suerte lo has matado."


    Nerius recoge el mensaje escrito del piso y lo lleva ante Agnus. Agnus comienza a leer.


    Agnus lee cuidadosamente el mensaje, Nerius y Amariam esperan respuesta.


    Agnus

    "Marcharemos hacia Murmulla, en busca de Marcus, hermano de la reina. La reina, ha pedido su cabeza, tenemos su respaldo. Sobre aquel que puede estar muerto, digamos que fue declarado capitán de esta jornada."
     
    #41
  12. Antonio Liz

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    La Hormiga


    En un día soleado se apodera de Fondeur, en un espacio llano la grama verde, es lo notable desde lo más lejos. El verde es tan notable que se opone a marchitarse con sol o frío. El semblante es tan agradable que no puedes ignorar la belleza de la naturaleza. Unos árboles se esconden más allá, la sombra abundan entre ellos, separados de lo que sería el sol radiante que se culmina por toda grama verdosa. Se puede decir, que sería fácil estar escondidos entre los árboles, y presenciar dicho paisaje sin ser visto.
    A una larga distancia, unos 7 minutos de caminata, una enorme casa hecha de piedra y ladrillos, color blanca, se hace presente. Sus ventanas dobles de madera se notan, sus cortinas rosadas está semi abiertas. Unos 15 escalones dan la bienvenida a visitantes, su puerta enorme color marrón de madera se encuentra después de los escalones. La casa es cuadrada, pero ancha, simulacro de un castillo sin torres. Dos enormes árboles de lado a lado, con sus hojas y ramas cortadas a lo redondo, entregan una buena imagen en la entrada.
    Un camino sin pasto, siendo carretera, se alarga, llegando al bosque, donde los árboles y la naturaleza se encargan de que todo aquel que esté llegando no sea visible hasta estar en el camino sin pasto. Hoy día una familia disfruta de la naturaleza frente a la casa, una mesa adornada con un mantel azul oscuro, con alimentos de todos tipos que también adornan la gran mesa. Frutas, sardinas, frijoles, y varios postres adornan los platos y copas de vino. Alrededor de la mesa, 6 sillas color negras, 4 de lado a lado, y dos puestas al largo, todas acolchonadas. La presencia de 4 damas es visible. La madre que se encuentra sentada en el puesto del hombre de la casa, 2 mujeres, en un lado, y una en el otro.
    Una mujer de algunos 50 años, pelo marrón recogido trenzado, blanca, con cejas finas, labios finos de color rosado, un lunar notable en la parte izquierda debajo de la nariz. Ella viste un vestido largo color amarillo, perlas adornan su cuello, a la misma vez un anillo de diamantes se nota con el sol radiante. Unas mangas largas blancas tejidas de seda también están presente. Ella también trae consigo unos guantes de moda blancos, y con todo eso ella está sentada bebiendo un té, en una taza pequeña blanca, decorada con un dibujo de un pequeño cisne azul.
    En la mesa, tres mujeres están sentadas con ella, 17, 16 y 14 años. Todas vestida con un vestido blanco sin mangas, la de 17 tiene su pelo largo rubio, ojos azules, blanca, delgada, no tiene prendas con ella. La de 16 tiene un collar de perla como su madre, un guillo de color oro blanco en su muñeca izquierda. Su cabellera es negra, pelo corto, un lunar se puede ver a la derecha de su frente.
    Mientras las otras disfrutan el bocado, aquella joven de 14 las mira muy curiosamente, ella tiene su pelo rizo, rubio, largo que hasta se sientan en su hombro, como si le pesaba. Una cadena con un crucifijo la acompaña, su piel es blanca, pero más limpia que las demás. Una figura más gordita que las otras dos, pero a la misma vez se puede decir que es más delgada que gorda, aunque más llena que las otras dos. Disgustada e incómoda, ella rompe el silencio.
    Ebra
    "Madre, quiero hablar con usted y padre, sobre mis estudios en Roma. No quiero quedarme en Fondeur, y menos quiero ir a Francia."
    La madre deja de beber el té, ella sonríe, y trata de hablarle a su hija con mucha precaución.
    Malena
    "Hija, tu padre insiste que estés aquí, que tu educación sea basada en todo relacionado con Fondeur. Aquí, en Grecia, es la mejor oportunidad, incluso, muchas personas quieren estudiar aquí."
    Ebra
    "Yo no soy unas de esas personas madre, tengo ambiciones, y todas esas ambiciones están fuera de Grecia."
    Madina
    Estás muy joven para pensar cosas así."
    Ebra
    "Tus 17 son insignificantes para mí, los años que me llevan no te hace mejor o con más experiencia que yo hermana."
    Madina
    "Te equivocas, siendo la mayor, soy aquella que se casara primero."
    Ebra
    "Exacto, bien, por eso digo, prefiero salir de aquí, no soy objeto de política."
    Elen
    "Acaso mis 16 no cuentan?.”
    Ebra
    "Tú, aquella que solo quiere vivir de los lujos de padre."
    Madina
    "Somos dos cariños míos, somos dos."
    Preocupada, y desconsolada, Ebra se dirige a su madre.
    Ebra
    "Madre, no deje que me ocurra ser como mis dos hermanas, no soy objeto político."
    La madre se pone un dedo del lado de su frente, esperando una jaqueca.
    Malena
    "Ya basta, basta!!!!.
    Las jóvenes se quedan calladas, mirándose una a otra.
    Malena
    "Su padre tiene la autoridad de casar a sus hijas con alguien quien nunca las desamparan, es por el bien de ustedes. No somos eternos, y sería prudente de nuestra parte, darle a ustedes el soporte indicado para que vivan sus vidas."
    Madina y Elen miran a Ebre con mirada de filosofía y victoria, como si su madre está de su lado.
    Malena
    "Pero, diría que la mejor arma de una mujer, es aquella dependencia de ser lo que queremos. Pese al mundo del hombre, aquel que usa a las mujeres como objetos. Sería prudente, que aprendan eso de su hermana."
    Ebra devuelve la mirada de sabiduría hacia sus dos hermanas. Ellas tratan de ignorarlo y se mantienen comiendo las frutas de la mesa, sin quitarle la mirada a Ebra.
    Elen mira alrededor, como buscando algo que se le perdió.
    Elen
    Por lo que veo unas de nosotros no tiene que preocuparse por esas cosas por ahora."
    Elen se refiere a la hermana menor llamada, Agila, niña de 8 años, pelo corto y rubio, ojos negros y delgada, vestida con el mismo vestido blanco. Una roja es visible en su mejilla derecha. Ella está sentada en la grama, cerca del bosque, mirando una fila de hormigas negras que se dirigen hacia un árbol, ella las sigue hasta el árbol.
    Su imaginación la lleva a mirar hacia más arriba del árbol, como si ella piensa que las hormigas tienen un castillo encima de lo más alto del árbol. Ella sonríe a su imaginación, y trata de visualizar hasta dónde llegan las hormigas marchando. En medio de su fantasía, alguien interrumpe a la niña.
    Menfis
    "Dicen que las hormigas intentan llamar la atención, pero en mi opinión ellas trabajan sin descansar."
    Agila nota a unos pasos de ella, a Menfis que se esconde detrás de un árbol, la mitad de su rostro se puede notar.
    Agila
    "Me gusta que le digas, "Ellas", entregas un significado de hadas. Todo lo que crea la naturaleza es obra de mujer, dulce y frágil. No existe nada creado por el hombre, si fuese así la naturaleza se definiría como un "Él".
    Menfis sale del árbol, pero no se acerca a la niña.
    Menfis
    "Buena teoría, creo que lees muchos cuentos de Hadas."
    Agila
    "No, mi padre insiste en estar pendiente a la realidad. Según es la realidad, aquella espina que te hace despertar con tan solo un punzón."
    Menfis
    "Un argumento no adecuado para una niña de tu edad."
    Agila se queda pensando, y desvía su mirada hacia las hormigas, pero cambia su mirada nuevamente hacia Menfis.
    Agila
    "Buscas algo que trepar, o tal vez también andas por aquí trabajando. ¿Cuáles de las dos hormigas eres."?
    Menfis sonríe, y es interrumpido por las carcajadas de la madre y hermanas de Agila que se encuentran a una buena distancia.
    Agila nota que Menfis es interrumpido.
    Agila
    "Madre, y mis hermanas, un día caliente, soleado. Según el remedio es almorzar fuera de la casa, donde por igual, se siente igual que aquí, caliente y soleado."
    Menfis sonríe.
    Menfis
    "No podemos hacer que todo aquel entienda la realidad de las cosas. Claro, disfrutaría un día fresco, pero hoy no es el día. Camino por estos lados, esperando que la naturaleza me sorprenda. "
    Agila
    "Cómo te llamas."?
    Menfis sonríe nuevamente.
    Menfis
    "Menfis, y tu la niña Agila."
    Agila sonríe vergonzosamente. Menfis se acerca a Agila, y se agacha para platicar con ella. Él apunta hacia donde está su familia.
    Menfis
    "Aquella es tu madre, Malena, tu hermana Elen, Madina, y Ebra."
    Agila
    "Eres algún pariente conocido."?
    Menfis se ríe a carcajadas con su cabeza mirando para el piso.
    Menfis
    "Para nada Agila, solo estoy atento a familias prestigiosas, de buen gusto y mucha riqueza. Nadie sabe si algún día le hacen un favor a uno. Es bueno conocer familias de mucho poder."
    Agila se queda pensando, con mucha duda en su cabeza.
    Agila
    "Se puede decir que sí."
    Menfis
    "Digo, a menos que tal vez quieras ser mi amigo."
    Agila
    "No eres como el típico extraño, aquel que mi madre y padre me recuerdan a evitar."
    Menfis
    "Tus padres tienen razón, no siempre lo que vez es sincero. Tu mejor arma es el temor."
    Agila mira a Menfis con seriedad, al igual que Menfis trata de ser serio, pero los dos se ríen a carcajadas.
    Agila
    "Hablas de poder, que una familia de poder puede hacer por ti."?
    Menfis
    "Depende de aquel que lo sabe usar."
    Agila
    "Te refieres a mi padre, Ulises Arunks, senador de Grecia?. Uno de los fundadores del capitolio de Fondeur.
    Menfis
    "Tu padre entiende las leyes, el oro que sigue a los ricos, y el respaldo de todo ejército Griego. Se puede decir que tu padre conoce la materia."
    Agila
    "Si, más que su familia, ya que nos pasea como ejemplo de la realeza. "
    Menfis
    "Ejemplo de realeza?"
    Agila
    "Si, la política de entregar sus hijas a matrimonios diplomáticos."
    Menfis
    "Tienes buen diccionario en tus palabras."
    Agila
    "No, en realidad mis hermanas se oponen, y mi padre les recuerda con las mismas palabras del porqué se deben casar a su manera."
    Menfis
    "Pero, él es aquel cerca de todo aquel que está cerca del rey. Tiene el poder de hacer que el rey acepte un matrimonio con alguien directo a la realeza."
    Agila
    "Es un juego de muñecas, o sea, padre dice que mientras las muñecas estén vivas, el rey será por siempre un títere. Son cosas que no tienen sentido, pero me imagino que el castillo debe de tener un cuarto de muñecas. ¿Crees que padre quiere sorprenderme en mi cumpleaños y regalarle una muñeca.?
    Menfis sonríe.
    Menfis
    "Sabes, una vez estaba en el castillo, estaba paseando por los pasillos. Cuando escuche una bella sinfonía en unos de los cuartos. Aunque no pude entrar, la puerta se abrió brevemente, y es cuando de ella salió la princesa Gigna, sonriendo y con dos muñecas en las manos, iba brincando de alegría, y desde ese día, me imagino un mundo de muñecas en el castillo."
    Agila sonríe de alegría, abre sus ojos de sorpresa.
    Agila
    "Sabía, lo sabía, si ,padre, tenía razón."
    Menfis
    "Hombre justo, y muy adorable, diría que te guarda una sorpresa."
    Agila se siente confundida.
    Agila
    "Cómo es que tú lograste entrar al castillo."?
    Menfis se levanta, y se acerca al árbol de las hormigas.
    Menfis
    "Como dices, puede ser que las hormigas estén trabajando, o tal vez quieran trepar. Ahora dime tú, cuál de esas dos soy yo."?
     
    #42
  13. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    2 de Junio de 2021
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    Momentos

    En un campo amplio, lleno de pasto, el clima nublado hace de aquel día, un día gris. La lluvia está por comenzar, pero caerá en aquel momento oportuno. Las nubes están mixtas, gris y algunas oscuras, todas hacen el esfuerzo de tapar el color del cielo. El sol intenta de salir, pero las nubes abundan en toneladas. El viento por tiempo es severo, pero llega sus momentos placenteros, aunque el frío está presente, aquel frío de lágrimas involuntarias. Un día gris, como si la tristeza estuviera acompañando a la naturaleza.


    Es un lugar identificado como unos de más de guerras y batallas antiguas en tiempo de Grecia. De lado a lado más allá, los bosques están presente, a una lejanía. Las montañas son visibles, donde solo la mitad se pueden ver en lo más alto, ya que las nubes imitan un descenso. El escenario está listo para una batalla entre dos enemigos, en el sur se puede contemplar un ejército, mientras el norte existe otro ejército que pretende chocar espadas para una batalla infernal.


    Pero, en vez de presenciar a dos ejércitos dispuestos a derramar sangre, en aquel norte se encuentra Grecia, y en aquel sur se encuentra su padre Safris Satis.


    Safris montado en su caballo, acompañado de Freniud y Gelio que también se encuentran de lado a lado de Safris. Safris con un manto de oso blanco, con una barba corta. Se puede notar su armadura en el pecho, ya que el manto no está completamente cerrado. Freniud está vestido de militar, con armadura puesta, sin casco en su cabeza. Mientras Gelio, tiene un manto de tela verde oscuro, grueso, que cubre todo su pecho.


    En el otro lado, Grecia, Cesarus y Otis se encuentra esperando aquel encuentro. La reina está montada en su caballo, un manto marrón con capucha cubre su rostro, solo sus ojos se pueden ver, ya que se protege del frío. El manto cubre casi todo su cuerpo, sus manos se pueden ver sosteniéndose del asiento del caballo. Cesarus tiene un manto con capucha negro, pero su cabeza está descubierta, entre los tres solo Cesarus está sin caballo. Otis con su armadura militar, una capa roja cuelga en su cuello.


    Cesarus

    "Caminare hasta donde estan, seria mejor que esperen, ya que tardara un poco en llegar."


    Otis

    "Insistí en que te montaras en un caballo, pero respeto tu opción."


    Cesarus

    "Son cosas del pasado, no me gusta ser carga de nadie, y menos de alguien que siente así como yo."


    Grecia

    "Según el Mesías, fue aquel que fue llevado al lugar de nacimiento en un burro. ¿Entonces, acaso el mesías, es aquel también quien abusa de un cuadrúpedo."?


    Cesarus

    "Cierto, se puede decir qué terco soy, que también imperfecto, y se puede decir que talvez inconsciente. Soy todo eso mi reina, pero nunca el Mesias."


    Cesarus baja su cabeza brevemente en honor a la reina, y comienza caminar hacia Safris y los demás.


    Otis

    "Nunca me sorprende, siempre actúa de la misma manera, un hombre muerto. Tal Vez caminando a su tumba."


    Grecia

    "No creas cuñado mío, los gatos usan sus vidas, el monje sea lo que haga, tiene todas intactas. Como si cada paso que da, acumula una nueva vida."


    Freniud esfuerza sus ojos, tratando de ver quien se acerca a distancia."


    Freniud

    "Siempre en el momento adecuado, siempre tambien en el momento no adecuado. Monje impertinente."


    Gelio aserca su caballo hacia Freniud


    Gelio

    "No existe momento justo o injusto para alguien como Cesarus. Es un libro escrito, bienaventurado, aquel que lo pueda leer."


    Freniud

    "Tinta negra, o roja, porque la opción sería aquella roja. Aquella que no seria con pluma, sino con sangre propia."


    Gelio se sorprende.


    Gelio

    "A que te refieres?, que cuentas tienes tú con Cesarus, también le deseas la muerte.?"


    Safris

    "Los muertos son voluntarios de la vida, eliges aquel que quieras recordar, y sin saber, lo invitas a pasar un rato contigo en tus sueños. El único problema, es que este invitado, no se presenta en tus sueños, sino en carne propia."


    Freniud se siente confundido, mientras que Gelio mira a Safris, Safris sigue mirando hacia Cesarus.


    Gelio

    "Acaso su majestad desea que aparezca en sus sueños."?


    Safris deja de mirar a Cesarus, y dirige su mirada a Freniud. Freniud se da la vuelta y cabalga hacia atras, donde el ejercito de Safris se encuentra. Freniud se dirige hacia los arqueros.


    Freniud

    "Flechas, hacia aquel que se aserca, esperen mi señal."


    Freniud cabalga nuevamente hacia donde Sacris y Gelio. Gelio no le quita la mirada a Safris.


    Gelio

    "Sería bueno, esperar la fiesta, en vez de comenzarla. Nadie sabe, talvez la fiesta se haría a nuestro honor."


    Freniud levanta su mano, y los arqueros comeinzan a tirar las flechas en el aire. Cesarus nota las flechas que se acercan, pero sigue caminando. Unas 4 flechas caen serca de los pies de Cesarus, dos le pasan a pocas pulgadas de su cabeza. Pero una, le rasga su vestimenta en el brazo derecho, causando un rasguño.


    Cesarus se agarra el brazo.


    Safris

    "Fiesta, hablas de fiesta, amigo mío. Aquel que no fue invitado, es aquel que respeta esa decisión. Este, no solo no fue invitado, también fue expulsado por generaciones. Cuantas más generaciones tengo que acabar, para que se dé cuenta?,en toda tragedia existe un monje. El único problema es que no hablamos de algún otro monje, sino aquel que siempre está involucrado como una piedra en medio de las plantas de los pies."


    Grecia se da cuenta de lo ocurrido y prosigue a cabalgar , Otis la sigue. Cesarus llega a una corta distancia de Safris, Gelio y Freniud.


    Cesarus

    "Su majestad debería de entender, que estoy acostumbrado al campo de guerra. Aquel que no ha peleado, es aquel que está ciego, pero aquel que ha sobrevivido es aquel que todavía puede ver."


    Freniud

    "Eres el monje más dichoso ."


    Cesarus

    "Cuidado Freniud, que mi dicha ha salvado tu vida. Estás muy joven todavía para olvidar que te salve la vida."


    Freniud

    "Existe una cicatriz en mí que lo recuerda día a día. Si existe algún favor que puedo hacer por ti. Guárdalo a tu tumba, y talvez lo pueda pensar con más claridad."


    Safris interrumpe


    Safris

    ¿"Eres tú aquel, la voz de mi hija."?


    Cesarus

    "La reina tiene su propia voz".


    Gelio

    ¿"Como es que existe un rey y una reina en un mismo lugar, Cesarus."?


    Cesarus

    "Este monje solo respeta aquel que se considera majestad. Mi honor a Fondeur, no tiene límite."


    Gelio

    "Fondeur solo tiene un rey."


    Cesarus

    "Tu Gelio, aquel que durante un año ha servido a una reina y un rey. Creo que tu edad está traicionando tu mente."


    Gelio

    "Aquellos que estan serca de la realeza, son aquellos que conocen la verdadera sangre de un reino."


    Otis y Grecia llegan, y se encuentran a unos pasos de Safris y compańia. Todos guardan silencio, y es cuando Safris empieza a dialogar.


    Safris

    "Hija mía, bueno verte."


    Grecia interrumpe bruscamente.


    Grecia

    "Existen huérfanos de guerra, y hasta huérfanos de hermandad. En mi reino no existe huérfano ninguno. Aquellas flechas que llegaron según a un huérfano, serán aquellas flechas directas hacia mi persona. Quiero las cabezas de cada arquero responsable de cada flecha."


    Safris

    "Soy yo aquel que debes buscar la cabeza, ya que mis órdenes fueron obedecidas."


    Grecia

    "Te olvidas con quien hablas."?


    Safris se enfurece y levanta su voz temerosamente.


    Safris

    !!!!!!"Eres tú, aquella que se olvida de quién está en frente.!!!!!!.


    Gelio cierra los ojos, con expresión de que el rey ha perdido su cordura. Safris reconoce su error, y mira a su alrededor como si estuviera perdido. Otis comienza su diálogo.


    Otis

    "Su majestad, suegro mío, Roma marchará a casa, debemos proteger la ciudad de cualquier atentado en contra de la familia del emperador. Los funerales han empezado, estamos tarde, aunque mi hijo ya está en camino con parte del ejército. Espere su presencia por respeto."


    Safris

    "Es bueno verte Otis, siempre un placer, gracias por todo. Fondeur entiende, y respeta la decisión de Roma. Que viva por siempre el emperador, la luz y la luna de roma."


    Otis

    "Mi respeto su majestad. Pero no quiero irme sin saber el destino de nuestra relación. Existen cosas importantes de que hablar. Mi alianza es con su imperio, y veo que está partido en dos."


    Gelio

    "Todo se hace por el beneficio de Fondeur. Eso incluye, lo que la princesa también aceptó. Se puede decir que la princesa está jugando con poder de hombres, en vez de jugar con muñecas."


    Grecia sonrie, mientras Cesarus interviene.


    Cesarus

    "Tienes razón, aquellos que juegan con muñecas, con aquellos que talvez no están al nivel de la realeza. Es una filosofía de libro amigo mío. Pero, todo aquel que entiende los libros, y vive de la experiencia,. Aquel se envenena con el veneno de serpiente, ya que tu mala cabeza confunde la tinta de pluma, con el veneno de cobra."


    Gelio

    "Mi edad representa talvez algunos rasgos limitados en mi mente. Pero te aseguró, que estoy tan firme, como tu intención de exterminar a Fondeur."


    Otis trata de disimular lo que ha escuchado. Safris mira firmemente a Cesarus, Freniud sonríe de manera de burla, mientras Grecia sigue mirando a su padre de forma conflictiva.


    Cesarus

    "Tienes razón, si, yo culpo a tu edad. Te pierdes en ti mismo. Ya que confundes a lo que me refiero sobre el comentario de muñecas. Aceptas que son incapaces de tener el puño del hombre, pero como eres capaz, amigo mío, de olvidar a la madre reina. Que sea su majestad quien aclare mi objetivo."


    Safris se queda callado, mientras Grecia responde, sin quitarle la mirada a su padre.


    Grecia

    "Si fuese rey, perdonaría tu falta de respeto a mi madre, solo porque eres y seras un buen servidor de Fondeur."


    Gelio

    "Princesa sabe muy bien, que nunca me atrevería a insultar la memoria de su madre, estas son cosas de este estúpido monje."


    Grecia interrumpe bruscamente.


    Grecia

    "No he terminado, deberías callar viejo insolente."


    Gelio baja su cabeza, pero no por arrepentimiento.


    Grecia

    "Dije que si fuese rey te perdonaría. Pero como soy reina, te cortaria la cabeza, y con mis propios dedos te sacaría los ojos."


    Freniud se rie a carcajadas. Otis se desmonta del caballo y esta vez se pone en el medio de los dos grupos.


    Otis

    "Podemos discutir todo el día, y hasta podemos destrozarnos uno y el otro. Pero los turcos están en espera de este ejército que no está unido. Sea guerra o no guerra, Fondeur debe permanecer unido, ya que solo ustedes marcharán hacia la batalla. Los turcos ahora mismo superan sus números, y es necesario hablar de lo que sería la victoria de Fondeur, o la destrucción."


    Todos guardan silencio, Cesarus empieza a dialogar.


    Cesarus

    "El romano tiene razon, estamos aqui para una decisión, tenemos nuestra propuesta."


    Gelio

    "Estoy confundido, como es que un plan bien ejecutado, se convierte en un nombramiento a reina?. Con el permiso de nuestro verdadero rey, es la razón del porqué es una locura mencionar la palabra reina."


    Cesarus

    "No solo niegas la leyenda de su madre, también estás negando la sangre de Fondeur que corre en sus venas."


    Freniud se incomoda.


    Freniud

    "Tengo una espada que corta dos lenguas a la misma vez. Parecen dos viejas chismosas, no llegan a nada."


    Safris

    "Estoy aquí, soy todo oído, quiero cumplir mi palabra de escuchar lo que quieren. Existen diferentes formas de hablar, y yo conozco más esa forma, que esta."


    El silencio regresa en ambos grupos.


    Gelio

    "Está bien, jugaré tu juego monje, que quiere nuestra "reina."


    Cesarus

    "El rey debería retirarse a Romania, donde existen aquellos que son leales a él. Debería de irse de Grecia, ya que para muchos, él está sirviendo una condena por sus crímenes. La reina sería aquella que se encargaría de toda decisión diplomática, todo lo que sería la protección del rey, incluso el conflicto con Turquía. El rey debe, retirarse con su ejército, y marchar fuera de Grecia sin mirar tras."



    Freniud empieza a reírse, mientras que Safris sonríe brevemente. Gelio baja su cabeza. La reina mira firme a su padre.


    Gelio

    "Creo que no saben que están hablando, estás seguro de que esas flechas no cambiaron tu razón, Cesarus?."


    Grecia

    "Estoy confundida, acaso existe un chiste en todo esto."?


    Safris

    "Con todo respeto, hija mía, existe el chiste, y la locura. Sería bueno que fueses un chiste, ya que tiene más sentido. Necesitas locura para llevar esto a una realidad."


    Grecia escucha cuidadosamente a su padre, ella mira a Cesarus, Cesarus camina unos pasos fuera del grupo, él levanta su mano como dando una señal. Un jinete viene cabalgando en su caballo marrón, el jinete lleva su armadura y su casco, en su mano trae consigo un saco de tela marrón oscuro. Feeniud saca su espada, Safris con su mano le hace señal a Freniud que baje su espada. El soldado se aserca y le entrega el bolso a Cesarus, Cesarus lo deja en la tierra a unos pasos de Freniud, Freniud se baja de su caballo, y con todo mal humor recoge el saco de tela, él lo desamarra y sus ojos se sorprende al ver su contenido. Él entra su mano, y saca una cabeza humana.


    Gelio se sorprende.


    Gelio

    "Por los Dioses, es la cabeza de Marcus su majestad, su hijo."


    Safris se sorprende, y con odio de gritar guerra, el mira a Grecia con mucha furia.


    Grecia

    "Ahí tienes mi locura, padre."
     
    #43
  14. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    Fondeur Fondeur


    En aquel río de Hadad, aquel donde divide una parte de Turquía y Grecia, un ejército Griego pasea las orillas del río. Caballos y soldados a pie, nivelan aquel ejército de una y media legión. Todos marchan pasivamente, todos adornados con su casco de bronce, armadura gris y el color azul de sus mantos. Algunos hombres heridos y a la vez algunos caballos con rasguños de espadas se hacen presente. Todo parecido a algún encuentro militar fallido, pero con suficiente tiempo de abandonar el terreno con vida. El cielo está soleado, no existe nube alguna que le impida salir al sol. Radiante es él día, poco frío, con un río gris como si hubiese llovido unos días.
    En el frente del ejército, un joven sin casco, cabello negro corto, cara limpia, ojos negros, se pasea por las orillas, dos soldados de alto rango lo acompañan de lado a lado. Él se detiene y mira hacia una colina, verdosa, y con árboles que lo detienen al ver más allá. Es un descenso donde aquel que viene de arriba, pueden aplastarlos, dejándolos entre la pared de un ejército, y la profundidad del río Hadad. Más allá, cruzando el río, algunas montañas son notables, aquel territorio Turco, que también pueda ser que espere toda embarcación que ilegalmente quiere entrar a la región.
    El joven busca posibilidades, pero más, se da cuenta de que la realidad se acerca a tal vez un milagro. Un milagro a su favor, buscando la manera de escapar de la situación. Todavía existe batalla en él, también tiene el ejército de salir victorioso. Su curiosidad no es que se encuentra perdido, y menos vencido, es su pensar, aquella habilidad que le enseña aquellas posibilidades.
    Un caballo se aserca, viene cabalgando desde el final del ejercito, un mensajero desesperado.
    Mensajero
    "Marcus, estamos rodeados, el ejercito de la reina esta extendido, Agnus se encuentra en el medio.”
    Marcus no contesta, y sigue su paso lento hacia el frente.
    Unos de sus soldados de alto rango le explica la situacion.
    Soldado
    "Si seguimos hacia el frente, puede ser que nos encontremos con el ejército cara a cara. No podemos marchar atrás, porque a la misma vez estuviéramos dejando que ellos nos cierren el norte."
    Marcus Herrow
    "Soluciones, opciones, remedio y más y más estrategias. El resultado es el mismo, siempre lo será, acaso todos ustedes estén buscando negociar?, o tal vez quieran que pida piedad, o pueda ser que quieran desertar. Batalla es el propósito, estamos en esto, ya más de un mes, no hemos cantado victoria, pero estamos vivos."
    Soldado
    "La batalla con los turcos, y el cruce del río Hadad, nos costó muchos hombres. Todos estos que están en pie, están cansados, y con hambre. La lealtad siempre será para Fondeur y nuestro rey. Pero, si no me equivoco, ahora mismo, nuestra amenaza es aquel reino que hemos servido."
    Marcus
    "No soy político, soy guerrero, menos príncipe, y nunca heredero. La sangre del rey corre en mis venas. Pero su confianza en mí, me hace todo eso. Entonces, seré yo aquel que lo servirá hasta la muerte, no soy un extraño entre ustedes, soy como ustedes."
    Marcus nota a Agnus en su caballo negro encima de desenso. Agnus con armadura puesta, manto azul y armadura color plata.
    Marcus
    "Esperen aquí, es importante verme en mi mismo espejo, talvez encuentre algo en mí."
    Marcus cabalga hacia Agnus, los dos se encuentran a algunos 10 pasos frente a frente. Los dos vestidos igualmente. La diferencia es que Marcus tiene su uniforme poco maltratado, con rasgos de espada y sucio de batalla.
    Marcus
    "La última vez que te llegue a ver, estabas en aquellos que me despedían con mucho honor para esta jornada, Estabas en fila, con tu puño en el pecho a mi honor. Si Agnus, te recuerdo, y mis ojos buscaba a ese gran amigo."
    Agnus
    "Recuerdo como ayer, una humilde sonrisa me entregaste, a la misma vez te burlabas, porque no fui elegido para irme contigo."
    Marcus
    "Gracias a aquella que te ha mandado aquí, aquella que es mi hermana."
    Agnus
    "Honorable, por los dos lados."
    Marcus mira a Agnus con mucho honor.
    Marcus
    "Que viva Fondeur."
    Agnus toca su pecho con puro honor.
    Marcus
    "Padre insistió que crucemos este río, es un enemigo ciego, como vez la embarcación es pequeña y necesitamos dar algunos viajes para cruzarlo. El río se convierte en nuestro aliado, pero también nuestro enemigo. Cuando crucé aquella vez, todo estaba despejado, Turquía no nos esperaba, y comenzamos poco a poco a traer a los demás en esa embarcación. Nos tomó algunos 10 viajes de unos 20 minutos llevar al ejército entero."
    Marcus hace una pausa, y mira hacia atrás, contemplando lo poco que le queda de su ejército.
    Marcus
    "Note como el polvo se levantaba, de cómo el ejército turco se acercaba al saber que los últimos llegaban. Las lluvias de las flechas empezaban a caer, y entendí que estábamos en una trampa. Avance con espada en mano con todo mi ejército hacia las flechas, muchos no lograron chocar las espadas en contra del enemigo, pero aquellos que llegaron conmigo, batallamos sin mirar atrás. Penetramos su línea de defensa, pero la lluvia de las flechas continuaban, y era imposible pelear, ellos mataron a muchos de ellos, pero más de nosotros."
    Marcus mira nuevamente hacia atrás y sonríe.
    Marcus
    "Ellos creían que estábamos huyendo, es cuando mandaron a hacer un encuentro de espadas, nos seguían con casi todo su ejército, pero a una distancia mis arqueros los esperaban, y nuestras flechas comenzaron a llover. Ordene encontrarlos nuevamente, y mi refuerzo se unió a mis hombres. Acabamos con todo aquellos que venían hacia nosotros, y es cuando su general, decidió pensar las cosas y retiro a lo que le quedaba de su ejército."
    Marcus se desmonta de su caballo, se acerca a Agnus y comienza a acariciar al caballo de Agnus.
    Marcus
    "Me monté en mi caballo, y todo aquel me siguió a evitar de que se fueran sin conocer la muerte. Logramos a acabar con algunos, fuimos más mejores jinetes."
    Marcus mira a Agnus con una sonrisa de burla, Agnus sonríe solo para disimular.
    Marcus
    "Note el cielo muy nublado más adelante, note como el polvo se acercaba, me di cuenta, de que todo Turquía nos estaba esperando, y aquellos que pelearon con nosotros, no era ni el comienzo del ejército, sino algunos estudiantes recién salido de la academia. Lo peor estaba por llegar, ordene retroceder hacia Grecia, espere que algunos soldados se fueran en el barco. Ordené a uno de mis capitanes que avanzara sin mí, y nos aguantó hasta que pude cruzar. Mande la embarcación con algunos 100 soldados, para buscar a los otros. Pero esa embarcación regreso con una tonelada de soldados Griegos masacrados, solo 5 los dejaron vivos, para así darme el mensaje de que Grecia estaba perdida."
    Agnus sigue cuidadosamente la historia de Marcus, él mira a su alrededor.
    Marcus
    "No tenía la cara de decirle a padre que no pude entrar silenciosamente a Turquia."
    Agnus
    "No puedes predicar lo incierto."
    Marcus
    "Según mi padre, sí, tenía que ser victorioso, tenía que llamar la atención. Pero no pude distraerlos por mucho tiempo. El problema de todo esto, es que sigo vivo, debí morir en ese lugar, y así padre se concentraría en mi venganza en vez de mi derrota."
    Agnus
    "El rey, también tiene su límite".
    Marcus
    "Pero, estás aquí para darme otra oportunidad. Aquella que él vengara, aquella que él sabrá que nunca le falle."
    Marcus se aleja del caballo de Agnus, él sé da la vuelta y ahora mira desde lejos a su ejército, donde todos se dan cuenta de su presencia. Marcus de inca a dirección a su ejército, saca su espada y pone su filo en su pecho sin poner presión. Angus se desmonta de su caballo, saca su espada y se acerca a Marcus.
    Marcus
    "De esta manera, ellos podrán contemplar, de que he cometido suicidio, y que tú solo me ayudas a acabar con mi vida. Por eso estarán confundidos, y así puedes tomar mi ejército."
    Agnus
    "Puedes pararte y pelear como un verdadero Griego, y llevar a tú ejército a la batalla."
    Marcus sonrie.
    Marcus
    "Mi lealtad es con Fondeur, me niego a traicionarlo, ya que estas aquí con una orden de aquella sangre de Fonduer, Que mi legado sea recordado, como aquel, que prefiere morir, antes que levantar una espada en contra de Fondeur."
    Marcus clava su espada en su pecho, él baja su cuello y Agnus azota su espada en su cuello, cortándole la cabeza.
    El ejército de Marcus se siente confundido, el capitán al mando no sabe qué hacer, mientras algunos le hablan, pero Agnus no puede escuchar lo que dicen, ya que está muy lejos de ellos.
    Agnus mira con mucha serenidad al ejército de Marcus, a su lado la madre reina aparece. Manto blanco, pelo suelto y rizado.
    Emilia
    "Buscas lealtad de aquel lado, pero la experiencia transmite confusión. Si quieres vivir en confusión no te culpo, pero si quieres vivir en piedad te apoyo mucho más."
    Agnus
    "Como puedo ser aquel líder, si soy yo aquel quien ellos han presenciado la muerte de su líder. "
    Emilia
    "Entonces, ahora sabes lo correcto."
    Agnus levanta su mano, la deja levantada por unos segundos, luego la vuelve un puño.
    El ejército de Marcus se encuentra cerca de la orilla del río, sin poder caminar hacia atrás. Detrás de Agnus , Nerios se acerca con sus arqueros y comienza a tirar flechas. Por el Este, Amariam se acerca con espada en mano y en caballo, parte del ejército de agnus avanzan para encontrarse con el ejército de Marcus. Al oeste le pertenece a Octavia, que viene en caballo, con sus hombres y parte del ejército de Agnus. Todos evolucionan una masacre, con la misión de no dejar sobrevivientes. El poco ejército de Marcus trata de defenderse, pero muchos se arrodillan y arrojan sus espadas, piedad no existe en la mente de Agnus.
    Emilia se aleja del lado de Agnus, ella camina, mientras que todo soldado en caballo y pie, le pasa por el lado sin notar su presencia. Flechas le pasan por su lado, y ella sigue su camino. Ella llega ya al bosque, caminando entre la naturaleza, árboles consumidos por el frío le hacen presencia. Hojas de otoño, y ramas visibles desnudas. Ella sigue caminando, hasta sentir algo a su alrededor, ella deja de caminar, y su mirada mira hacia adelante, sin dar un paso más, una voz le hace compañía.
    Gregorio
    "Décadas, más décadas, existen en tu existencia, vives entre los vivos, entiendo que hasta tu existencia tiene un final."
    Gregorio se encuentra a unos pasos detrás de Emilia, el vestido con una bata de monje gris, su cabeza cubierta con la capucha, un cinturón de oro en su cintura, y unas sandalias blancas de cuero.
    Emilia sonríe.
    Emilia
    "Quien soy yo, para estar cerca del Arcángel del todopoderoso."?
    Gregorio se mantiene en silencio por unos segundos.
    Gregorio
    "Acusas a Césares de decir mentiras, sobre aquel quien soy.?
    Emilia
    "Y tú, esperas que me arrodilles a tus pies?"
    Gregorio
    "Eres aquella que las rodillas temblaron al orar a Dios."
    Emilia
    "Tiempos de niñas, según las enseñanzas de mi madre, estaba perdida."
    Gregorio mira a su alrededor , y después al cielo.
    Gregorio
    "Al contrario, sigues perdida."
    Emilia mira hacia atrás, pero Gregorio desaparece.
    En un bosque, la travesía de Molava , Katizi y Nivek sigue en pie. El periodo es repetido, donde la monotonía sigue, de bosque, a prisioneros, a fugitivos de la justicia. Nivek camina en el frente, Katizi lo sigue, mientras Molava esta atras. Katizi se detiene, Nivek lo nota y se dirige hacia Katizi, Molava se une a ellos.
    Katizi
    Ya no ahí porque correr, estos están despistados, no siento a un caballo que se acerca."
    Molava
    "Cierto, estamos solos."
    Nivek
    "Debemos continuar."
    Katizi se enfurece.
    Katizi
    "Estás demente, acaso crees que eres tú aquel líder, aquel que tiene que ver con este grupo. Existe una sola decisión, y es esa de rescatar a Miera y Serra. Caminas en el lado equivocado Nivek."
    Nivek
    "Serra y Miera, es aquel duo dinámico, Serra tiene las palabras, y Miera la sangre."
    Katizi
    "Sangre, acaso no te das cuenta de que eso no vale nada."
    Molava
    "La pecosa sabe hablar, y por seguro usará a Miera a su favor."
    Katizi
    "Creo que estás muy acostumbrada a Nivek, la Molava que conozco, carga su espada hacia lo temeroso."
    Nivek
    "Estos no son esos tiempos, no es necesario ser imprudente."
    Molava
    ¿"Imprudente"?
    Katizi
    "Sí, según Nivek esa eres tú."
    Molava
    ¿"No pensabas eso cuando me ibas a besar.?
    Nivek
    "No fue mi intención."
    Molava
    "Oh, crees que me has herido, espera, busco perdón por tus palabras."?
    Nivek
    "Me refiero, que mi intención fue que ellos creyeran que estábamos juntos, esos soldados que querían aprovecharse de ti."
    Molava
    "Creo que me confundes con una mujer débil, o en realidad una asquerosa de Fondeur."
    Katiizi
    "Molava no es nada de eso, talvez el bajo mundo la describe mejor."
    Nivek y Molava miran a Katizi con sorpresa.
    Katizi
    "No ofendo a nadie, sabes qué quiero decir."
    Molava sonríe, como si algo se le a ocurrido.
    Molava
    "Saben algo?, hemos atravesado por tantas cosas. La muerte nos persigue, y tenemos mucha historia en tan poco tiempo. Pero, existe algo que todavía queda pendiente, y soy yo aquella que sigue en el medio."
    Nivek se queda confundido, pero Katizi contesta.
    Katizi
    "Insolente."
    Molava
    "Katizi, Nivek, desde hace tiempo tiene un interés en ti. Sus ojos brillan al mirarte, es tanto así, que hasta se olvidaría de Malé, solo para seguir a tu lado. Acaso, tu boca tiembla al tratar de enfrentar esta realidad. Hablas de la Molava que conocías, pero la Katizi que conozco, se encierra en aquel nudo que tiene Nivek en su garganta cuando se trata de ti."
    Katizi se queda callada, Nivek comienza a dialogar.
    Nivek
    "Esos asuntos, se tratan de otra manera."
    Katizi
    "La manera de un pescador, buscando su presa. ¿A eso te refieres Nivek.?
    Nivek
    "Mi propósito es que todos vengan conmigo a Malé. "
    Katizi
    "No sé cómo explicarte, pero estás muy equivocado conmigo. Si buscas una mujer, estás perdiendo tu tiempo, y menos una prometida, y nunca alguien de que quieres pasar un rato. Menos una prostituta."
    Molava trata de no reírse, pero la explicación de Katizi le parece un chiste,"
    Katizi se da cuenta y también comienza a reírse con Molava.
    Nivek se da la vuelta y sigue caminando. Katizi y Molava siguen riéndose, Katizi corre hacia Nivek para consolarlo.
    Katizi
    "Disculpa, disculpa, Molava no tiene seriedad,”
    Nivek se queda mirando a Katizi, pero Katizi sigue riéndose. Nivek sigue su camino, a una distancia Nivek escucha algo, pero las carcajadas de Molava y Katizi confunden su sentidos. Al tratar de mandarlas a callar, Nivek es impactado por una flecha que se clava en medio de su pecho. El impacto fue tan severo, que la flecha empuja a Nivek y lo arrastra a poca distancia. Con mucha agonía Nivek grita de dolor, y sus dos manos se mantienen agarrando la flecha, se puede decir que la mitad de la flecha ha entrado al cuerpo de Nivek.
    Molava saca su espada mientras Katizi atiende a Nivek, un caballo se acerca con el arco, Molava lanza su espada y la clava al jinete en un brazo, él cae y el caballo sigue donde está Katizi y Nivek. Molava agarra las riendas del caballo, y entre ella y Katizi montan a Nivek. El sonido de más caballos es notable..
    Molava
    "Se acercan ellos, los aguantaré, sal de aquí, fuera de aquí Katizi."
    Molava corre frente a lo que se acerca, Katizi asegura a Nivek con las riendas, donde él permanece montado boca abajo, agarrando la flecha, el caballo se asusta y sale corriendo con Nivek, Katizi corre hacia el caballo. Unos 50 hombres en caballo, comandado por Kletus, enfrentan a Molava. Molava se pierde entre el medio de los caballos, y un grito de herida deja un eco en el bosque.
     
    #44
  15. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    2 de Junio de 2021
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    Mea Culpa


    En una carpa en medio del ejército, la reina Grecia se encuentra muy curiosa, tratando de identificar algo no esperado. Una mesa con unos papeles, una lámpara de gas, una silla, y una cama decoran el interior de la carpa, nada para una realeza, todo en movimiento de guerra. Su pelo maltratado, su cara y sus labios víctimas del frío, sólo el abrigo de oso blanco decora su cuerpo. La niña Miera se encuentra frente de ella, ella mira a su alrededor, como si estuviera en un lugar nunca visto. Grecia sigue su mirada, mientras Miera sigue espiando todo el alrededor.
    Grecia
    "No hay nada que ver, nada que contemplar, y menos nada que llame tu atención, niña."
    Miera detiene su curiosidad, y esta vez mira a Grecia con mucha molestia. Grecia la mira, Miera aleja su mirada de ella, y ahora mira para un lado. Grecia sonríe brevemente.
    Grecia
    "Me recuerdas a alguien, ese gesto es único, ese gesto es popular, digamos un gesto familiar."
    Miera se queda callada, pero su curiosidad empieza a hablar.
    Miera
    "Ya dije todo lo que tenía que decir, no tengo nada más que decir, déjenos ir."
    Grecia
    "Hablas de aquella que le dicen Sierra, quiero escuchar de tu parte, te aseguro que esto termina hoy."
    Miera comienza a relajarse, ella ahora mira para el piso, muy relajada, ella murmura algo, Grecia se acerca más a ella.
    Miera
    "Nivek no es esa persona que dice Sierra, creo que ella busca lo mejor para mí. Nivek en verdad llegó casi muerto a donde estábamos, Serra todavía no estaba con nosotros."
    Grecia
    "Casi muere por el atentado en contra de mi."?
    Miera sube la voz desafiando a Grecia.
    Miera
    "Usted mandó a ejecutar a sus amigos, porque según eran espías, fue venganza, y no lo culpo."
    Grecia se queda callada, mientras que Miera se tranquiliza. Grecia camina frente a la entrada de la carpa, y regresa de nuevo, paseando con sus pensamientos.
    Grecia
    "Aquel que actúa sin saber las cosas, es aquel que será víctima de sus impulsos."
    Miera
    "Usted quiere la verdad, y es la verdad."
    Grecia
    "Sobre Nivek estoy de acuerdo, pero sobre ti, en su defensa, me imagino que harías lo mismo."
    Miera
    "Mi rencor sería igual que Nivek, si acaso mis amigos fuesen ejecutados."
    Grecia
    Es impulso, no diplomacia."
    Miera
    "No estoy interesado en sus palabras de escuela, solo quiero salir de aquí."
    Grecia
    "Eso no es tan simple niña, es confirmado que eres mi sobrina, eres Fondeur, hija de mi hermana, Tu cabeza también como la mía está en juego."
    Miera
    "No quiero esto, no soy juguete de nadie."
    Grecia
    "Menos yo, menos mi hermana, pero no es tu opción."
    Miera
    "Pues prefiero morir, muerte es mi legado, en vez de llevar su nombre."
    Grecia se sorprende.
    Grecia
    "Víctima de malos consejos, malas historias sobre mi familia, tu familia."
    Miera
    "No soy quien dicen que soy, solo fue un invento."
    Grecia
    "Bien, entonces, se puede decir que Serra miente, es traición, entonces será ejecutada."
    Miera se desespera y se hincó delante de Grecia.
    Miera
    "No, no, ella dice la verdad, perdonarle la vida."
    Grecia baja su guardia, y entiende en ese momento, que en verdad habla con una niña que tal vez sea víctima de la vida.
    Grecia
    "Miera, si estás rondando el bosque, todo aquel buscará de ti para hacerme daño. Todos estos soldados saben quien eres, basta un rumor para hacer una revolución. No necesitas serlo, solo la idea de que eres, es suficiente. Sí, te vas a ir de aquí, iras a Roma, y allá estarás segura."
    Miera
    "Roma, yo no quiero ir a Roma, porque tengo que irme."
    Grecia
    "Porque, así, estás fuera de mi camino, una nueva identidad para ti ES el mejor lugar para que aprendas a ser Fondeur."
    Miera
    "Entonces, Serra vendrá conmigo, así tiene que ser."
    Grecia
    "Bien, Serra, bien."
    Safris entra bruscamente a la Carpa, él se da cuenta de Miera, le agarra su cara, la voltea de lado a lado, la suelta y se dirige a Grecia. Miera mira a Safris con mucho disgusto, y Safris se da cuenta.
    Safris
    "Interesante, como los cachorros andan sueltos en campos de guerra, este que está aquí, tiene rabia."
    Grecia
    "Sí, muy interesante, alguien conocido me imagino."
    Safris
    "No tengo duda que los bosques también serían aquellos que ocultan todo ser no bienvenido a esta tierra."
    Grecia
    "Me imagino que lo dices por experiencia, tal vez en estos tiempos eres aquel quien creaste tumbas de aquellos según errores de la vida."
    Safris
    "Cesarus, Gelio, Milan, o tal vez tu madre, quien de ellos según té a contada cosa semejante."?
    Grecia
    "Como puedo yo intervenir en tu círculo de confianza, según sigues siendo el rey, y yo aquella que no quieren que sea reina."
    Safris
    "Entiende algo Grecia, todo aquello que hablan de mi sería aquello por Fondeur. Pero mi límite existe en la vida humana, más una sangre de Fondeur."
    Safris se acerca a Grecia, Grecia lo mira sin miedo.
    Safris
    "Cesarus, el monje, tal vez te puede aclarar aquellos que según escuchaste de mí. Tal Vez encuentras a tu padre, en vez de tu enemigo."
    Grecia
    "Padre y madre, existes en mi creación, ahora estás en mi medio, como obstáculo familiar, nada más."
    Safris sonríe, y vuelve a mirar a Miera, que se encuentra curiosamente escuchando la conversación.
    Safris
    "Bien, empezemos."
    Unos dos guardias entran a la carpa con un tanque de madera lleno de agua, aquel tanque de vino. Unos de ellos agarra a Miera y la entra en el tanque, sumergiendola dentro del agua tres veces, uno de ellos le pasa las manos por la cara bruscamente, Miera tiembla del frío y sus ojos están abiertos sorprendidamente. Los guardias la sacan del agua y la sientan en el piso, ella tiembla descontroladamente del frío. Grecia nota su cuerpo débil, casi desmayándose del frío. Grecia con cara de disgusto se quita su abrigo de oso y lo arroja encima de Miera, Miera se arropa completamente y solo su rostro se puede ver. Safris mira a Grecia con curiosidad.
    Grecia
    "Buscas rasgos de mi hermana en esta niña, como puedo concentrarme si tiembla como oveja perdida."
    Gelio entra a la carpa, con su bastón y una gruesa sábana cubriendo su cuerpo, él se acerca a la Miera.
    Gelio
    "Veo que empezaron sin mí, pero al mismo tiempo, estoy en el minuto indicado."
    Safris agarra la lámpara y la acerca hacia Miera, la mira de lado a lado, y es cuando Gelio comienza a opinar.
    Gelio
    "Su majestad entiende que no se puede engañar él mismo. Usted mismo sabe que en sus brazos, existió una criatura con esta misma niñez. Es un espejo del ayer."
    Safris
    "Maldición".
    Gelio
    "Todo tiene su razón, su majestad, la realidad es que sabemos el motivo de esta cosa del destino. Pero, los detalles creo que sería aquella curiosidad."
    Safris
    "Ahora mismo nada de eso tiene que ver, lo que importa es el presente."
    Grecia
    "La niña será enviada a Roma."
    Safris se queda callado sin mirar a Grecia, y de esa misma manera le responde.
    Safris
    "No es opción, tampoco es tan simple como crees."
    Grecia
    "Creo que no me estás entendiendo, no estoy pidiendo tu opinión."
    Gelio
    "Su majestad tiene razón, pero, por otro lado, sangre de Fondeur, y sangre romana, puede ser que sea un pacto justo, para aquel que ahora mismo se puede decir está en un hilo."
    Safris se queda en sus pensamientos, mientras que Grecia mira para un lado y comienza a reirse.
    Gelio y Safris la miran con mucha curiosidad.
    Grecia
    "En estos momentos, son unos buenos oportunistas, y a la vez ilusionistas. Es un plan B en relación con el matrimonio de mi hermana con el romano. Pretenden que esta niña cambie el curso de Roma ofreciéndole su mano a otro romano."
    Miera
    "No me casaré con nadie, no quiero, y eso nunca pasará."
    Safris se queda mirando a Miera, mientras Grecia camina de lado a lado.
    Safris
    "Eres dichosa, muy dichosa, porque desde ahora, es Fondeur tu destino, entonces, no tienes nada que opinar."
    Safris camina hacia la entrada de la carpa, desesperada y preocupada Miera trata lo mínimo para evitar lo ocurrido.
    Miera
    "Entonces que sea mi madre que elija mi destino, soy sangre de su sangre, ella puede opinar."
    Safris se detiene y se dirige a Miera nuevamente.
    Safris
    "Niña tonta, tu madre te entrego porque te quería, tu madre te abandonó, acaso crees que sería de buen agrado que ella supiera de ti."?
    Grecia
    "Hablas como si acaso has analizado a Gigna."?
    Safris
    "Silencio, todo esto tiene que ver contigo, este destino de donde estamos es tu culpa."
    Grecia
    "Solo Dios elige mi destino, al igual que el tuyo."
    Gelio
    "La niña tiene razón."
    Grecia y Safris dirigen su mirada hacia Gelio.
    Gelio
    "La princesa debe elegir, la princesa tiene su derecho."
    Grecia
    ¿"Acaso Otis está muerto."?
    Gelio
    "Cierto, pero, acaso, Fondeur es Roma.?
    Grecia sonríe.
    Grecia
    "Es Otis, aquel que en realidad ha decidido llevársela a Roma. Como sabrás "Padre", no todo esto es decidido por mí, por eso te dije, que ya esto no tiene tu opinión."
    Safris y Gelio salen de la carpa.
    Grecia
    "Creo que puedo decir, tal vez sabes más de lo que imagine, o tal vez tienes miedo."
    Miera
    "No me importa mi madre, solo quiero escupirle en la cara cuando la vea."
    Grecia
    "Hija de víbora, siempre carga su mismo veneno."
    Miera
    "No quiero verla, no quiero conocerla, y menos saber que ella está viva."
    Grecia
    "Te aseguro, que el deseo es mutuo."
    Un guardia entra, y trae a Serra. Serra se queda esperando lo que Grecia tiene que decir, con su cabeza mirando en el piso.
    Grecia
    "Sabes muy bien de la corte, sabes cómo comportarte como una dama. Sabes todo lo necesario para la realeza. Fondeur te elige a ti como dama de esta niña. Sabes muy bien lo que significa."
    Serra habla con miedo.
    Serra
    "Si su majestad, soy su dama, hasta que ella lo decida, hasta que Fondeur haga conmigo lo que quiera."
    Grecia
    "Las dos se van para Roma, todo es por el bien de Fondeur."
    Freniud entra a la carpa, Serra se asusta y comienza a temblar, Miera se da cuenta.
    Freniud
    "Mi reina, acaba de convocarse."
    Grecia
    "Existe según un hijo tuyo, aquel llamado Menfis. Aquel que segun esta a cargo de investigar el atentado en el palacio."
    Freniud se siente confundido.
    Freniud
    "Segun recuerdo el muchacho todavía está en Galomé."
    Grecia
    "Cosas de la vida, y de Milan, que ahora en tan poco tiempo tiene nuestra confianza. En otras palabras, según Milan confía en el, entonces, serás tú responsable si acaso el joven quede mal."
    Freniud mira para arriba con mucho repudio. El tratar de retirarse, Grecia le dedica otras palabras.
    Grecia
    "Freniud, a la misma vez, no quiero que se repita aquella situación entre tu y esta joven. Las cosas han cambiado Freniud, te aprecio mucho, y no quiero usar diplomacia para salvar tu cabeza."
    Freniud sonrie.
    Freniud
    "Su majestad sabe que soy un fiel soldado, recuerdo aquel día donde ordenó que hiciera lo que quiera con esta joven. Como siempre, yo obedecí su majestad."
    Freniud baja su cabeza y se retira.
     
    #45
  16. Antonio Liz

    Antonio Liz Poeta recién llegado

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    2 de Junio de 2021
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    Türk


    En una noche fría y oscura, Asaf y Basil se mantienen juntos sentados en una cama. Los dos están arropados con una colcha de oso, color blanco. El frío es fuerte, ya que solo una silla y una pequeña mesa de madera le hace compañía. En la mesa está una vela, la vela se encuentran pegada de la mesa, ya casi derretida completamente. La seda es notable por toda la mesa, donde se explica que más velas existían. Los labios de Asaf y Basil están maltratados por el frío, secos y con cortaduras.
    Basil
    "Es el corazón del invierno Asaf, no siento mi cara, y menos siento mis piernas. Es una manera de morir, lo conozco, el viento se apodera de esta carpa, mientras aquellos los ayudan con fogatas y comida caliente. Este es nuestro destino, morir por naturaleza y no por la causa del Rey."
    Asaf
    "El joven Sultán es fuerte, y en mis sueños vivirá por muchos años. Turquía responderá mañana, y le aseguro, que seremos victorioso."
    Temblando del frío, Basil lentamente mueve su cabeza hacia Asaf, para buscar sus ojos.
    Basil
    "Como sabes todo esto?, estás aquí conmigo, y la verdad es que no veo que nadie está aquí de mensajero."
    Asaf
    "Existe Turquía, y existe Grecia, dos diferentes continentes, dos diferentes cabezas. Aquel que es tu enemigo, es y por siempre será tu única materia. Si te dedicas a fallar a su nombre, entenderás que aprenderemos más. Esto es común, esto iba a pasar. Lo importante es estar listo, de mente, y alma."
    Basil
    "Si fuese así, no estuviéramos en esta posición."
    Asaf
    "Pronosticamos la jugada, hasta la estrategia. También el lugar, también como van a atacar. Pero, una cosa no podemos pronosticar."
    Basil mira a Asaf con curiosidad.
    Asaf
    "El día que en verdad quieran la paz."
    Basil sigue pensando, como si estuviera perdido. Asaf nota su desencanto.
    Asaf
    "El momento llegara donde un día llegaras a ser sultán. No estuvieras aquí si tu presencia no sería tan importante. Harás decisiones mucho antes de saber lo que pasará. Pero ante todo, debes aprender la manera de la vida, aquella que vives, aquella que te quieren arrebatar. Todo lo que estás pasando, todo tu miedo y tu impotencia, será beneficiado con experiencia. Ya no eres aquel niño mimado que se esconde detrás de sus padres, menos aquel objeto que prefiere estar detrás de las cortinas. Ya comprendes lo que es ser un prisionero, un enemigo."
    Basil
    "Todavía tengo la esperanza, de que mi tío tendrá un sucesor más capacitado que yo. Pero al enterarme de que sería el esposo de la reina, me entere de que su decisión fue obvia. No quería esto Asaf, mi sueño es ser aquel poeta, aquel escritor de historias, y filosofo más entre muchos. Eso es, entre muchos, no siendo aquel símbolo de Turquia."
    Asaf se siente muy conmovido con el relato de Basil. El remueve un anillo de oro de su dedo. El anillo tiene un simbolo de dos espadas, las dos cruzadas, haciendo una X.
    Asaf
    "Recuerdo aquel día, aquel día que tu abuelo puso este anillo en mi dedo. Estaba muy joven, y a la misma vez todavía con planes de hacer mi vida. Vengo de una familia prestigiosa, aquella leal a Turquia, mi familia ha servido al sultán por generaciones. Nunca esperaba ese honor, hasta que un día llego ese honor, y en ese mismo días, aquellos planes de hacer mi vida, desaparecieron, como si nunca hubiesen existido. El honor de que el sultán me consideraba un miembro de su reino, fue lo suficiente para entender que sería más que aquella persona que según quería ser."
    Basil se mantiene callado, unos segundos después, alguien entra a la carpa. El individuo con su manto de capucha marrón, con su capucha en la cabeza, entra y se sienta en la silla, él desesperadamente trata de mantenerse caliente, él junta sus dos manos y sopla en ellas para tratar de calentar, al quitarse su capucha, se dirige hacia Asaf y Basil.
    Cesarus
    "Mis amigos, nuestros invitados de honor, están en territorio de nuestra reina, sean bienvenidos."
    Asaf y Basil prestan atencion.
    Asaf
    "El monje entre las redes de dos imperios, esto es normal en ti, amigo mío. Rumores y rumores dicen que estás retirado de todo esto, pero rumores y rumores indican, también, que eres aquel veneno de la serpiente que se disfraza de bondad."
    Cesarus
    "Ese título lo aceptas por mi historia con Fondeur."
    Asaf
    "Sería tu legado, más que un legado."
    Basil esta confundido.
    Asaf
    "Joven sultán, este es aquel llamado Cesarus Achilles, monje de Galomé, y una importante pieza de Fondeur."
    Cesarus baja su cabeza en honor al joven sultán. Cesarus mira su alrededor.
    Cesarus
    "Veo que no han tratado al joven Sultán como debe de ser. Buscaré la forma de brindarle un lugar que esté en mejores condiciones. Aunque el frío está involucrado en toda comodidad cuando estás en campaña de guerra."
    Asaf
    "Claro, toda incomodidad para aquellos que serían enemigos de Fondeur."
    Cesarus abre sus ojos muy sorprendido.
    Cesarus
    "No sé si el sultán prefiere compartir afueras, en fogatas de soldados. El fuego está cerca, pero el aire frío nos rodea. Es como si el fuego estuviera de su parte."
    Asaf
    "Al grano monje, que vienes con un mensaje del rey."
    Cesarus
    "Al contrario, estoy aquí en cuestión de la reina. Con permiso del rey."
    Asaf
    "Están perdidos, y buscan como salir de esto. Cobardes, infelices, impuros, no saldrán de esta, Turquía vencerá."
    Cesarus mira al joven sultán, con mucha curiosidad."
    Cesarus
    "Ganaríamos guerra si ejecutamos a aquel beneficiario del sultán. ¿Entonces, cuál es la diferencia."?
    Asaf
    "Sería el fin de Fondeur, el mundo estaría en contra. Legiones y legiones estarían navegando hacia Grecia, con intención de eliminarlos a todos. Una excusa, para que aquellos que buscan la razón de entrar en guerra, tengan esa opción."
    Cesarus mantiene un silencio, mientras Basil interrumpe.
    Basil
    "Se puede mantener la paz por ahora, soy oído a algo que talvez nos beneficie Asaf. Debemos escuchar ante todo, sería prudente talvez saber el porqué de su visita."
    Cesarus
    "Sabio muchacho, pero no subestime a mi amigo Asaf. Él conoce mi intención sin decirla, te puedo decir una realidad muchacho, si acaso este sería tu fin, la vida de Asaf sería el mejor consuelo."
    Asaf mira seriamente a Cesarus.
    Asaf
    "El rey prefiere morir, antes de buscar esa paz para evitar una guerra. Safris elige la muerte antes de no llevar su plan. Safris Satris solo entiende una cosa, matar a todo turco, acaso me crees tonto. "
    Cesarus
    "Nunca dije que Safris dejara su plan, estoy aquí de parte de la reina."
    Asaf
    "Tu reina es la culpable de todo esto, por ella estamos aqui, por ella estamos en este problema."
    Cesarus
    "Exacto, a eso me refiero, ella, no Safris, quiere buscarle solución a todo esto."
    Asaf se sorprende, y entiende que Cesarus juega un juego diferente al que él conoce.
    Cesarus
    "Tu mente resbala, tus pensamientos están lejos. Mejor dicho, tus espías han muerto, por eso no piensas bien. Desconoces el mundo fuera de esta carpa. Conoces que estás actuando con pronósticos."
    Asaf
    "Buscas en mi miedo?, talvez pretende que también quiero reclamar piedad."
    Cesarus sonrie sin quitarle la mirada a Asaf.
    Cesarus
    "Puedes irte Asaf, tú y el joven sultán cabalgaran ahora mismo fuera de aquí."
    Basil y Asaf se sorprenden.
    Cesarus
    "No tengo mensaje para ti, y menos quiero que seas mensajero. Cuando salgas de esta carpa, seguirás a tu izquierda hasta llegar al comienzo del bosque, un caballo estará amarrado de un árbol, y un saco de comida estará también disponible. El ejército turco de seguro avanzará mañana, te encontrarás con ellos, estarán salvo. Unos 15 hombres los acompañarán, hasta que el ejército turco esté visible.
    Basil se levanta, y se acerca a Cesarus.
    Basil
    "Soy Turquía, y Turquía agradecerá por siempre este día."
    Cesarus sonríe, se levanta, y sale de la carpa. Unos minutos después, Basil y Asaf salen de la carpa, dirigiéndose a la izquierda. El ejército Griego se encuentra en medio de ellos, pero lo ignoran. Fogatas, comida, y soldados son notables, muchos comen, otros se sientan juntos, hablando y riéndose de sus relatos. Asaf y Basil tropiezan con muchos, ya que al caminar, se encuentran siempre con alguien que pretenden chocar con ellos. Ellos ignoran lo que está pasando y continúan caminando.
    Freniud y Augustus se pueden ver a una distancia mirándolos, ellos comen entre los soldados. Freniud escupe en el piso mirando a Asaf, pero Asaf aleja su mirada con mucho temor.
    Basil
    "Crees que saldremos con vida Asaf"?
    Asaf
    "Aquel llamado Cesarus, es un hombre de palabra, pero entiendo que el tiempo cambia a las personas. Esperemos que tal vez el monje tenga otro plan."
    Basil y Asaf notan en la oscuridad aquel caballo amarrado de un arbol. Basil nota un saco de tela verde oscuro arrimado del arbol, el comienza a comer una fruta, y le entrega otra a Asaf. Asaf mira su alrededor, y nota a alguien que camina asercandose a el. Con un abrigo de oso negro, su pelo ya maltratado, su cara palida del frio y sus labios arrugados, Grecia ahora esta a unos pasos de Asaf.
    Asaf
    "Su majestad."
    Basil se sorprende al mirar a Grecia, Grecia lo nota, pero lo ignora.
    Grecia
    "Depende de ti como quieras que esto acabe. Estamos listo para el combate, estamos listo para defender. Lo ocurrido es un error de mi parte, las cosas se pueden poner a mi favor, pero ahora mismo no están el favor de Fondeur. No quiero nada con ustedes, solo que se alejen de mi tierra. Los asuntos de mi padre no son los míos, si quieren buscar a mi padre, pues ya saben donde encontrarlo. Mi ejército no estará presente para respaldarlo, eso no quiere decir que estoy de tu lado, lo único que quiere decir, es que quiero un reino fuera de las garras de mi padre."
    Asaf
    "La reina habla como si el rey y usted se entienden, su sangre es su legado, eso no lo puede negar."
    Grecia
    "Mi padre tiene sus motivos para odiarlos. No soy político, solo quiero limpiar mi nombre."
    Asaf
    "Eso no es posible mientras su padre esté vivo."
    Grecia
    "Exacto, para eso estás tú, por eso te dejo ir."
    Asaf
    "No soy títere, y menos de Fondeur, este asunto no es posible. Soy prisionero de su padre, no suyo."
    Grecia
    "Inviertes mucho en tu honor, sabiendo que haces lo que dice el sultán. El títere sin cuerdas no es títere, a menos que haces lo que tú quieras hacer, acaso traición es tu objetivo."
    Asaf enfurecido, trata de acercarse a Grecia. Pero el sonido del filo de una espada se esconde detrás de ella. Asaf se detiene.
    Asaf
    "La reina ofende mi honor."
    Grecia
    "Me acusas de que somos traidores y no confías en mi palabra. Pero entiendo tu honor, y por eso no te corto la cabeza. Impulsos, solo veo impulsos, en vez de aquello que llamas honor."
    Asaf
    "Si quiere la paz, debería hacer lo que acordamos, esta vez que el rey se entregue y a la misma vez que usted se case con el joven sultán. Nada a cambio, solo la paz."
    Grecia
    "No existe trato ninguno, sabes muy bien que fue parte de mi padre. Ese pacto no existe Asaf. Por eso, están libres, que sea Turquía la que busque la paz."
    Asaf
    "La cabeza de su padre, le aseguro que sería lo recomendable."
    Grecia
    "Turquía invadió a Grecia, mi padre defendió su tierra. Si no me equivoco todo esto, tiene que ver con ustedes."
    Asaf
    "La reina defiende a su padre."
    Grecia
    "No Asaf, solo que haría lo mismo, al igual que él, al igual que tú."
    Grecia señala a Basil.
    Asaf se queda pensando.
    Grecia
    "No eres mi mensajero, y menos estoy buscando un pacto. No necesitas de mí para decirte lo que tienes que hacer."
    Asaf comienza a reírse.
    Asaf
    "Somos libres simplemente porque la reina está aquí. El rey es aquel arquitecto de todo esto, y de la nada, él decide que usted nos deje libres. Acaso me cree tonto."
    Grecia
    "Caminaron hacia aquí sin que nadie les hiciera daño, caminaron hacia aquí en medio de soldados y generales que querían su cabeza. ¿Hablamos de títere, de aquel quien tiene las cuerdas, acaso crees que esto es fácil para mí."?
    Asaf se incomoda, y mira para otro lado.
    Grecia
    "Toma tu camino Asaf, despierta de tu orgullo."
    Grecia desaparece en la oscuridad, Basil y Asaf se preparan para montar el caballo. Un soldado se aparece a paso lento en un caballo. Con su uniforme militar y sin casco, él se dirige hacia Asaf.
    Efrid
    "Efrid Arunks, capitán de la segunda legión de Grecia. Tengo órdenes de acompañarlo cerca de la frontera, mis hombres y yo nos alejaremos en el momento indicado. "
    Asaf tiene curiosidad.
    Asaf
    "Arunks, es apellido conocido, acaso eres hijo del senador."?
    Efrid se mantiene callado sin mirar a Asaf, como tratando si estuviera ignorando sus palabras. Efrid con cara de comodidad, se dirige nuevamente a Asaf.
    Efrid
    "Estás en lo cierto, Ulices Arunks es mi padre. Nos seguirán a nosotros, hasta llegar al lugar indicado."
    Asaf
    "La noche es muy fría capitán, sugiero buscar donde acampar para proseguir, la noche es lenta y debemos de mirar dónde caminamos."
    Efrid se queda serio, mirando a Asaf con mucha atención.
    Efrid
    "Esto aquí es una misión, se cumplirá, y seguiremos lo planeado. Como dije, nos seguirán a nosotros."
    Efrid cabalga, mientras unos soldados lo siguen, otros se quedan atrás, esperando que Asaf y Basil comienzan a montar el caballo. Una hora después, Asaf y Basil se encuentran sentado en frente de una fogata, arropados tratando de protegerse del frío, ellos están con espalda a un árbol. Asaf puede contemplar algunos soldados acostados y sentados también en sus fogatas. Basil duerme profundamente, mientras que Asaf mira su alrededor, él no confía en nadie. Efrid se acerca, brotando sus manos del frío, él se detiene cerca de Asaf, se queda mirando a Basil que duerme profundamente.
    Efrid
    "Deberías despertarlo, el frío es una muerte silenciosa. No quiero ser responsable de su muerte."
    Asaf
    "Buen consejo, veo también que te llevaste del mío."
    Efrid
    "Se puede decir que sí, pero en realidad tenía ese plan. La noche es necesaria para que salgas de aquí. Existen todavía entre nosotros aquellos que quieren sus cabezas."
    Asaf
    "Capitán Efrid, si me permite, su nombramiento es reciente si no me equivoco."
    Efrid
    "Cosas así no se discuten con un enemigo de Grecia."
    Asaf
    "No pretendo buscar información, solo que su nombre no es conocido en el cuerpo militar Griego."
    Efrid
    "Si, pero prefiero ser una hormiga, que un caballo, ya que eres tan notable en otro sentido. Blanco fácil, blanco que ahora mismo está en un bosque oscuro."
    Asaf
    "No pretendo causar problema, no pretendo interferir en su misión. Ahora mismo Turquia, mi patria, mi imperio está de segundo. Mi familia está primero, mi esposa y mis hijos, sería traición, pero si estas serían mis últimas palabras, que sea así.
    Efrid se mantiene callado mirando a Asaf, Asaf lentamente mira para otro lado. Efrid mira a su alrededor, él examina a los soldados que lo acompañan.
    Efrid
    "Tienes mucho tiempo casado, me imagino."
    Asaf mira hacia las estrellas, él sonríe brevemente.
    Asaf
    "Desde que nací estaba destinado a mi primer y único amor. Existen millones de estrellas como puedes ver. Pero nuestro creador elige solo una para nosotros. Es aquella que brilla más que todas, aunque tus ojos quieren concentrarse en las que te llaman la atención."
    Efrid mantiene su mirada hacia Asaf, Efrid mira las estrellas, y busca algo como si se le hubiera perdido. Asaf lo interrumpe.
    Asaf
    "Acaso el capitán también es casado?"
    Efrid vuelve a la realidad, y esta vez mira a Asaf como si Asaf lo interrumpiera bruscamente. Efrid se aleja de Asaf y lo deja con la palabra en la boca.
    Muy de mañana, el frío está más leve que la noche, el cielo está claro, el sol comienza a traer sus rayos solares. Encima de una colina, Basil mira el paisaje de árboles, muchos ya secos del frío, otros que mantienen sus hojas verdes. Por parte se puede notar el camino, un camino donde todo aquel puede ser visto, lo que sería una carretera principal. Basil mantiene la colcha de oso encima, su curiosidad es notable en sus ojos, si acaso vivirá, o tal vez lo matarán. El se asusta al escuchar un ruido detrás de el, Efrid hace su presencia.
    Efrid
    "Donde esta Asaf muchacho."?
    Basil traga fuerte antes de contestar.
    Basil
    "Está detrás de los árboles, a su derecha, está orando en este momento."
    Efrid mira hacia la derecha, el trata de caminar, pero una curiosidad lo detiene.
    Efrid
    "Que no eras tú aquel que se iba a casar con la reina."?
    Basil se queda callado, no le contesta a Efrid. Efrid se acerca a él, Basil comienza a temblar.
    Basil
    "Mi honor está por el suelo señor, soy sangre legítima de Turquía. Soy prisionero, viviendo en condiciones impuras, nadie respeta mi presencia, la reina se burló de mí. Esperaba que me dijera algo, pero me trató como un insecto insignificante."
    Basil sigue temblando, Efrid se queda confundido, él mira su alrededor, y esta vez Efrid por un momento, cambia su actitud militar.
    Efrid
    "Es solo una simple mujer muchacho, puedes buscar la que quieras. Además, no es que tengas años llevando cartas con ella. Despierta muchacho, es otra nalga nada más."
    Basil se sorprende al escuchar a Efrid.
    Basil
    "Usted mira la cosa a su manera, la reina me gusta mucho, tiene personalidad, le agradan mis poemas, es una como no otra. Su belleza es divina, su voz es encantadora. "
    Efrid trata de no reírse, él trata de retirarse, pero sigue hablando con Basil.
    Efrid
    "Tu corazón, debes de tener cuidado, puedes ser esclavo de el muchacho."
    Basil
    "Y porque no?, prefiero que sea así, porque entiendo que estoy ciego a todas ellas, menos a ella."
    Efrid
    "Acaso eres mujer."?
    Basil se siente confundido.
    Basil
    "No entiendo."
    Efrid
    "Si eres mujer para que la reina hable contigo. Debes tomar la iniciativa, y decirle lo que sientes."
    Basil
    "Es la reina Grecia, debo guardar silencio en su presencia a menos que ella lo indique."
    Efrid
    "Según serás sultán un día, según compartiste la sala con ella. Cuando la veas, solo informas que si puedes hablar con ella, y te aseguro, que no lo tomara a mal."
    Basil
    ¿"Conoces a la reina."?
    Efrid
    "A la reina no, pero a Grecia digamos que sí. No personal, pero si antes de que su madre muriera, la veía por los pasillos. Es todo lo que dices, pero cuidado, sé por qué te lo digo."
    Basil
    "Tal Vez quieras que ella misma me mate, ya que no sé por qué me das estos consejos."
    Asaf se acerca y interrumpe.
    Asaf
    No tema pequeño sultán, el capitán habla de su corazón. Habla lo que siente, porque su comprometida Cesari está en sus pensamientos. Es el indicado consejo, y la verdad, no opongo lo que dice."
    Efrid se encuentra de espalda a Asaf. Sin mirarlo le responde.
    Efrid
    "Tú y mi padre se conocen, se puede decir, que eso, solo lo sé yo, se puede decir, que hasta es traición Asaf."
    Asaf
    "Diplomacia capitán, es solo diplomacia, nada más. Su padre y yo hemos tenido contacto durante la supuesta oferta del pacto de matrimonio. Solo cosas de arreglos, nada de política. Pero, fue tanto la confianza, que compartimos nuestros aspectos personales, sobre mi familia, y la suya. De esa manera, me enteré de aquella afortunada llamada Cesari."
    Efrid se queda pensando, y en su cabeza arma un rompecabezas. El saca su espada, y se dirige hacia Asaf, Asaf retrocede.
    Efrid
    "Tu, tu y mi padre, fueron aquellos que tramaron el atentado en el castillo."
     
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