Usted preguntará porqué he callado

En métrica me faltan sílabas me sobran ripios me pierdo en tropos.
Definitivamente no tengo kigo para el haiku.
Me cansé de lloriquear
palabras en melancólicos.
Asumo que pasé de moda y del foro de amor seguí de largo.
Blanca quedó
mi página en góticos.
Sentado a la mesa
del surrealismo
sufrí la vastedad
específica del insomnio.
Dudé en el pórtico
de filosóficos.
Al pasar por la torre
de babel mordí mi lengua
y la verdad es que ni yo me entiendo.
A veces tartamudeo
en público y por lo mismo
no frecuento el recitado.
Y es que además soy demasiado avaro para el dueto.
Los empleados del sarcasmo hasta los más cómicos
me abandonan
como pulgas que saltan de un
perro muerto.
Y yo con este ocio
¿qué voy a opinar en socios?
Pensé en el realismo pero mis convicciones son las de un feriado laborable.
A estas alturas usted presiente
mejor dicho usted ya sabe
la raíz de casi todos
mis silencios.
En clásica interactiva
¿le conté que soy autista?

 

Maravilla. Me encanta. Un gusto leerte.

 

Jeje, excelente compañero . Un abrazo.

 

Muy directo y parece un autoretrato.

Saludos

 

Me alegro que te guste, amiga.
Un abrazo.

 

Muchas gracias Luis!
Acá, tratando de ponerle azúcar a la mufa de los(mis) días.
Gran saludo.

 

Por ahí viene la mano, Alde.
Muchas gracias por pasar.

 

jaja, qué oído..., en el girar con lo mundano
Estupendas letras, Riolita.

"cómo qué no? míralo, míralo..." Un gustazo la canción. (Desconocía hasta el autor, je)
De lujo, Riolita. Gracias
Saludos.

 

Alicia, celebro que sean de tu agrado estos versos sencillos, pero más me gusta que te guste la canción
del bienquerido Príncipe,
Un "uruguayaso" casi desconocido
fuera de la República Oriental.
Un abrazo.