Enamorado por una empanada

Sol de media tarde anuncia el final de la jornada.
En cuanto sonó la sirena salí veloz sin cambiarme el overol. No vaya a ocurrir de nuevo que mi demora me obligue a estar en la cola, y que ya frente a ella el compañero de atrás me interrumpa y apure.
Una morocha menuda, de tez canela y ojos de barniz claro, cada tarde vendía sus empanadas y jugos en la esquina de la fábrica.
Con su ropa holgada apenas se asomaba una curva, pero cada gesto y movimiento de su cuerpo me hacía soñarla desnuda.
Era tan escondida su figura, que a veces dejaba caer una servilleta, para verla agacharse y luego depositar esta en la basura.
Esos pechos y caderas, completados por una baja espalda que no atrevo a decir su nombre, consumían mis sueños húmedos desde la madrugada hasta el amanecer... y claro, al día siguiente no tenía intenciones de despertar. Y no es que soy un vago holgazán que solo le gusta dormir... sino que eran los sueños con ella los que me empujaban a seguir soñando.
Para esa tarde de entre semana le pediría una cita para que salgamos al cine el fin de semana.
La vi tan linda, que ni me fijé lo que pedía, lo que me daba o lo que mordía.
Simplemente sentía en mi interior un sismo que aturdía mi pensamiento.
Mis palabras sonaban diferentes a lo que mi cabeza pensaba decir.
El estómago se sentía como una cámara repleta de lepidópteros agitando sus gráciles alas.
Y en la garganta sentía un nudo que ahogaba mi emoción... hasta casi perder el sentido.
Tres días después... pensé.
Tres días después el médico concluyó: infección intestinal.

 

[QUOTE="dragon_ecu, post: 7362077, member: 75904"
La vi tan linda, que ni me fijé lo que pedía, lo que me daba o lo que mordía.
Simplemente sentía en mi interior un sismo que aturdía mi pensamiento.
Mis palabras sonaban diferentes a lo que mi cabeza pensaba decir.
El estómago se sentía como una cámara repleta de lepidópteros agitando sus gráciles alas.
Y en la garganta sentía un nudo que ahogaba mi emoción... hasta casi perder el sentido.
Tres días después... pensé.
Tres días después el médico concluyó: infección intestinal.[/QUOTE]
Tan linda que hasta las bacterias la rondaban. Un abrazo, Oscar.

 

Eso pasa por ser tan goloso, te quedaste sin pan ni pedazo jajajajaja