Relatos para entretener Vidas cruzadas

VIDAS CRUZADAS


Érase una vez un autobús rojo que llegó hasta la parada 89. Así empieza la fábula. O termina, porque hoy es el último día del viejo autobús. Subo a mitad de trayecto, en el distrito 18, me acomodo en uno de los asientos de atrás y empiezo a tomar notas.
El autobús recorre las calles desiertas de una ciudad de amplias avenidas y edificios de cemento propios de un urbanismo soviético. Voy recogiendo algunas de las historias de sus pasajeros.
Hay una pareja de mediana edad sentada delante de mí, a él lo llamaré Alexandr, y a ella Natalia. Alexandr está leyendo un poema de su cuaderno, es un cuento de hadas los protagonistas son un valiente caballero una princesa y un mago. Natalia lo escucha atentamente y cuando termina empieza a leer en voz baja una cuartilla manuscrita que llevaba en el bolsillo.
Solo puedo oír algunas palabras inconexas, parece una carta de amor. Lo curioso es que va dirigida a ella, Alexandr recita de memoria el final de la carta.
“Bulle
Huye
El Guadalquivir”.
En la parada 36, sube una pareja joven, se sientan a la altura de Alexandr y Natalia, parecen hechos el uno para el otro, él lleva un uniforme de oficial y ella es muy hermosa. Me puede la curiosidad y entablo una conversación con ellos. Al preguntar por cómo y dónde se conocieron descubro una historia de amor bellísima, un exquisito argumento para una novela romántica. Les llamaré Piotr y María. Al llegar a la parada 37 Alexandr y Natalia bajan del autobús no sin antes despedirse del oficial y su acompañante.
El autobús continúa su viaje, y llegamos al último distrito, el distrito 19. En la parada 45 sube un hombre de unos cincuenta años, con el rostro serio y malhumorado.
Se sienta a mi izquierda apoyado en la ventanilla, coje su pluma y su libreta y se queda pensativo ajeno al resto de pasajeros. Observa sin fijar la vista en nada, como si quisiera captar solo la atmósfera del autobús y a los pocos segundos escribe frenéticamente unas cuantas frases. Lo llamaré Boris.
Legamos a la parada 57, entra una joven con un precioso gorro de pelo de marta y el semblante triste, tendrá unos treinta y pocos años. Avanza por el pasillo ensimismada y se sienta a mi izquierda dejando un par de espacios libres entre los dos. Lleva en sus manos una carta doblada sobre una fotografía. Es de un militar joven. Desde mi asiento alcanzo a ver el nombre, Pavel. Lee una y otra vez la carta. A ella la llamaré Lara.
A la altura de la parada 60, Boris cierra su cuaderno y se marcha.
Me fijo en la persona que se acerca por el pasillo, parece el revisor, lleva una gorra de plato, lo llamaré Yurii, Yurii Zakharof. Suena su móvil, pero no lo identifica, el tono de llamada son los primeros compases del lago de los cisnes de Tchaikovsky. Por la sonrisa de Yurii adivino que ha descubierto que se trata de otra broma de su hija.
Amanece cuando llegamos a la parada 88, me llama la atención la elegancia de los gestos de una niña que acaba de entrar junto a su madre, lleva el pelo recogido en un gracioso moño, prieto hasta el estrangulamiento. Se acerca al revisor caminando en punta y los brazos en corona aguantándose la risa. Tendrá unos nueve años, la llamaré Svetlana, Svetlana Zajarova.
Con un poco de retraso llegamos a la parada 89, final de trayecto. Este viejo autobús no irá más allá, pero sí las vidas de sus pasajeros que guardaré para siempre en mi memoria.
Un nueve de noviembre del año 1989, cayó un muro en Berlín.



Claves de la fábula
Alexandr y Natalia representan a Alexandr Pushkin y su esposa.
El cuento de la princesa y el mago es el de Ruslan y Liudmila de Pushkin
La carta de amor es el poema Del céfiro nocturno de Pushkin
Piotr y María son los protagonistas de la hija del capitán, novela de Alexandr Pushkin.
Boris representa a Boris Pasternack y Lara es la protagonista de su novela el doctor Zhivago, Pavel es el marido de Lara desaparecido en la guerra.
Yurii es el padre de Svetlana Zajarova bailarina del ballet ruso era militar.
El distrito representa el siglo y la parada representa el año.

Distrito 18 (1801-1899)
Parada 36, se publica la hija del capitán1836
Parada 37, muere Alexandr Pushkin 1837
Distrito 19 (1901-1989)
Parada 57 se publica el doctor Zhivago 1957
Parada 60 muere Boris Pasternak 1960
Parada 88 Svetlana Zajarova, tiene nueve años 1988
El autobús rojo representa a la unión soviética.
Svetlana tenía diez años cuando acabó la era soviética, creció en un modelo de sociedad, con mayores libertades.
Puskin y Pasternak fueron considerados disidentes y perseguidos.

 

Fantástico relato que, como la mayoría de lo que se publica en prosa, pasa desapercibido en el foro. Yo no pasaba por aquí por casualidad, venía a tiro fijo para leer tus prosas.
Qué bien escribes!

Saludos cordiales.

 

Que bien que te guste, te publicaré uno que me hace mucha gracia porque lo hice en versos desde nueve a catorce sílabas, con acentuación clásica, pero debido a los encabalgamientos y las diferentes métricas se lee como prosa. A eso me refería en lo del camino intermedio, se lee mejor a mi entender.