Dulce Delito

Lo nuestro es un amor prohibido, un delito dulce que nunca conocerá la cárcel. Cada beso tuyo es una llave que abre las fronteras de mi piel, un fuego que recorre mis sentidos y despierta un deseo intenso, primitivo y sagrado. Siento cómo tus manos dibujan sobre mi cuerpo mapas secretos, explorando cada curva y cada rincón con una urgencia que me consume.

Tu voz susurra maravillas al oído, melodías que me arrastran a un universo donde solo existimos tú y yo, donde el tiempo se detiene y la pasión se vuelve un océano infinito. Cuando miro tu rostro, una ola de sensaciones me envuelve, transportándome más allá de este mundo, a planetas donde el placer es ley y la entrega total es el único idioma.

Y aunque este amor no tenga permiso, ni reglas ni permiso, se convierte en la llama que arde sin consumirse, el fuego eterno que desafía al destino y convierte cada instante robado en eternidad.

-DIOR