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Materialismo, dialéctica e historia.

Tema en 'Ensayos' comenzado por dragon_ecu, 28 de Octubre de 2025 a las 9:14 AM. Respuestas: 2 | Visitas: 68

  1. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

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    Empecemos por las definiciones.

    Materialismo:
    Tendencia a dar importancia primordial a los intereses materiales. (dle 2025, 1ra acepción).
    El materialismo, por oposición al idealismo, reconoce la materia como lo primario, y la conciencia, el pensar, como lo secundario. La forma superior del materialismo es el materialismo filosófico marxista (ver), que supera todos los defectos y debilidades de las anteriores doctrinas materialistas. ( Manual de materialismo filosófico - Pelayo García Sierra - https://www.filosofia.org).

    Dialéctica:
    Capacidad para debatir y argumentar. (Resumido de la dle).
    (I) Como concepción no sólo de un método sino de la realidad al que aquél habría de ajustarse.
    (II) Como concepción que defiende la “multilateralidad de relaciones” implicadas en cualquier proceso real (frente a la restricción esquemática de un proceso cualquiera a una “única línea” de relaciones, restricción en la que se haría consistir el modo de pensar metafísico).
    (III) Como concepción que subraya la estructura de “retroalimentación negativa” de ciertas totalidades o sistemas, llamados, precisamente por este motivo, dialécticos.
    (IV) Concepciones que se proponen definirla en función de las contradicciones implicadas en los procesos analizados (si bien los papeles que se atribuyen a estas contradicciones pueden ser muy distintos).
    (Resumido de Pelayo García Sierra).

    Historia:
    Disciplina que estudia y narra cronológicamente los acontecimientos pasados. (dle).
    La ciencia histórica se construye sobre ruinas, vestigios, documentos, monumentos: llamemos reliquias a todas estas cosas. Pero el historiador no permanece inmerso en sus ruinas. Las puebla de “fantasmas”. (Pelayo).

    Resumiendo de ambas fuentes.

    - El materialismo es un ideal que predispone la realidad tangible (material) sobre lo intangible (inmaterial o ideal).

    - La dialéctica es la herramienta de discusión para enfrentar las contradicciones.

    - Y la historia es la suma de hechos y suposiciones que ayudan a entender/explicar los hechos.


    Abstracciones.

    Teniendo claras las definiciones debemos considerar las diferentes abstracciones empleadas para tergiversar (o acomodar) los significados.

    - El materialismo es una concepción filosófica.

    - La dialéctica es una práctica (herramienta) que para tener utilidad debe de estar provista de un fin (u objetivo).

    - La historia es una mezcla de realidades y conjeturas que buscan ser validadas por las realidades.

    Tenemos entonces dos campos claramente notorios donde se pueden aplicar diversas abstracciones: el materialismo y las conjeturas históricas.
    Más hay un tercer campo que es convenientemente ocultado: la dialéctica.
    Pero no es que la dialéctica sea abstraccionista en si misma, sino que los objetivos contrapuestos no suelen presentarse con total claridad (con el riesgo de entregar ventajas al opuesto).

    Por lo expuesto es claro que en cualquiera de las tres definiciones hay amplio espacio para sacar de contexto: las ideas, los criterios y hasta los hechos.

    Este fenómeno de sacar de contexto, e incluso "crear" contextos inexistentes e inaplicables, son justo las dos mayores abstracciones encontradas.

    Por ende, si ya con el trato individual de cada campo hay posibilidad de generar abstracciones, la mezcla de estos campos resultará en multiplicidad de desvaríos y retóricas carentes de sustento real y comprobable. Por lo que la mayoría de ejercicios terminarán por recurrir a ejemplos bilaterales (incluso contrapuestos), mismo que serán acomodados a conveniencia, ya para explicar un éxito por el motivo "x", y hasta justificar una derrota por el mismo motivo "x".

    Es decir, que se crea una referencia circular que se dice y contradice a si misma. Y cuyo dicho o contradicho se toma según convenga.

    Y no hablo de una tautología (donde se dice lo mismo en forma diferente y hasta auto-referenciada). Es una mentira que se afirma como verdad de acuerdo al momento.

    Esto debe ser entendido palabra por palabra: Una mentira que se afirma como verdad de acuerdo al momento.

    Introducción.

    Partamos de unas ayudas al razonamiento:
    Nunca multipliques las entidades si no hay necesidad. (Ockham).
    Nunca atribuyas a la maldad lo que corresponde a la ignorancia. (Hanlon).
    Lo que se afirma sin evidencia se puede eliminar sin evidencia. (Hitchens).
    Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias. (Sagan).​
    Y aplicando el método cartesiano, que señala:
    Partir de un criterio escéptico en toda duda que deba ser razonada y resuelta.
    Verificar evidencias reales.
    Dividir la duda en tantos sectores sean necesarios para facilitar su manejo.
    Analizar cada parte.
    Sintetizar todo lo que pudo ser comprobado.
    Enumerar lo demostrado y separar lo que no pudo resolverse.​
    Estos pasos durante mucho tiempo fueron reducidos a : observación, hipótesis, experimentación y conclusión. A lo que debe agregarse una parte final que no fue nombrada porque corresponde a otros su ejecución:
    La repetitividad de la experiencia.
    La confirmación y ampliación de la experiencia.​

    Partimos de que el mismo materialismo posee una contradicción por ser un ideal que antepone la naturaleza material sobra la inmaterial.
    Esto dio paso a numerosas discusiones que buscaban definir la realidad sin caer en la contradicción.

    Así surgió un campo propicio para el ejercicio de la dialéctica. Y con ello la física y la metafísica. Y surgieron los conceptos diversos del pensamiento humano... siempre buscando la verdad en medio de la discusión.

    Además que el materialismo es una verdad idealizada sobre la materia. Es una especie de uróboro que alterna continuamente de un estado a otro, ratos idea, ratos materia.
    A semejanza de una bandera con lados coloreados diferentes y que se mostraban alternadamente según la dirección del viento.
    De pronto ya no tenías una contradicción sino una alternancia.

    El materialismo se convirtió así en un campo propicio para ejercitar la dialéctica. Y poco a poco se perdió su objetivo de encontrar la verdad, por cuanto esta mutaba según el momento.
    La dialéctica pasó de buscar la verdad a buscar la victoria. Ya no importaba el contenido sino "quién soplaba más fuerte" para derrotar al otro.
    Y para mayor confusión el derrotado podía usar la dialéctica para minimizar su derrota e incluso convertirla en un logro, diferente a la victoria pero semejante.
    La contradicción en si misma.

    Así la dialéctica ha pasado por etapas de uso, extravío y críticas en diversas épocas.
    Con los sofistas griegos (Gorgias y Protágoras), que la usaron como herramienta de persuasión.
    El disputatio teológico de la época medieval, donde se empleó para imponer una verdad escolástica.
    Francis Bacon que atacó a los dos anteriores.
    Las críticas de Kant (crítica a la dialéctica trascendental).
    El manual de manipulación retórica de Schopenhauer (el arte de tener razón).
    Y nos saltamos un lapso para llegar a Popper con sus críticas a las dialécticas de Hegel y Marx.​

    Hasta ahora hemos señalado a la dialéctica como una herramienta ya sea para hallar la verdad o para ganar una discusión, pero ¿qué ocurre cuando la discusión involucra una sección de poder?

    Una facción con poder bien puede usar la dialéctica tanto para justificar sus actos, como para ocultar sus injusticias y seguir reteniendo el poder por encima de las leyes y opositores... e incluso lograr deshacerse de los opositores.

    Aquí conviene señalar que Hegel buscó recuperar el papel de la dialéctica como herramienta en pos de la verdad. Pero en poco tiempo Marx y Engels voltearon las ideas de Hegel y la emplearon a su favor.
    Una herramienta que permita convencer, justificar, acusar y exculpar, usando exactamente las mismas palabras y razonamientos terminó siendo un arma poderosa.

    El materialismo posee contradicción directa desde su definición.
    La dialéctica se acomoda a la conveniencia, derivando en alternancia.
    Y la historia puede ser subjetiva en cuanto a su explicación.
    Imaginen el lío de mezclar estos temas. Tendríamos:
    Materialismo dialéctico (o dialéctica materialista).
    Materialismo histórico (postulado de Marx).
    La dialéctica histórica (el revisionismo a conveniencia).​

    Sobre estas figuras es que Marx sostiene el "socialismo científico".

    Karl Popper estudió a fondo los postulados de Marx para demostrar sus falsedades y el mal uso de su práctica.

    El espacio para este ensayo queda corto para la enormidad y complejidad del pensamiento de Popper, por lo que invitamos a que revisen su postulado del "falsacionismo en la demarcación de las ciencias", y su demostración de que el "socialismo científico" no tiene nada de "científico".
    Sumado a esto que otros autores añaden que tampoco tiene algún rastro de "social".

    Ante lo expuesto, es claro que la mezcla de tres veletas antojadizas no resultarán jamás en una certeza. Y que además cubre un riesgo mayor y siniestro (que señalaremos más adelante).

    Demostración.

    Existe abundante material de diversos autores que han demostrado tanto los peligros del mal uso de la dialéctica, como las falsedades del materialismo dialéctico (ver al final)*.

    Vamos a señalar cinco puntos claves a tomarse en cuenta para identificar la aplicación del materialismo dialéctico.

    1.- Toda victoria es por un bien superior. Los sacrificios, pérdidas y desgastes fueron necesarios y no admiten reclamo. (Utilitarismo y maquiavelismo).

    2.- Toda derrota es convertida en logro. También llamada como "huir hacia adelante". (Spin y escapismo).

    3.- Todo logro es convertido en victoria. No importa que el logro sea ajeno (Abulteo y usurpación).

    4.- Si el avance es incompleto o insatisfactorio, la culpa es del contrario. (Victimismo y proyección).​

    5.- Si el viento sopla del norte es blanco y si sopla del sur es verde, pero siempre será visible la bandera. (Camaleonismo y propaganda).​

    Existen más puntos que ayudan a identificar las prácticas de la dialéctica materialista.
    Los cuatro primeros muestran el ciclo cerrado que no permite ninguna explicación o razonamiento que se oponga.
    El quinto punto es un juego de palabras cuyo significado es que sin importar lo que suceda, el movimiento seguirá existiendo aunque cambie de color.

    Estos acciones se pueden encontrar en agrupaciones de todo tipo; políticos (de izquierda, centro o derecha), sindicales, educativos, sociales, económicos hasta deportivos.
    En fin, de hecho cualquier organización colectivista es candidata a usar el "materialismo dialéctico".

    ¡¡¡Está Vivo!!!

    Gritó el doctor Victor Frankenstein cuando su "creación" despertó... (cosa que jamás ocurrió en la novela).
    Así la realidad inicial se cambia por una nueva realidad, presentando diferencias la novela original y la escena de cine.

    Otro tanto ocurre con la dialéctica materialista, cuya realidad no es física sino interpretativa.
    Y es esta cualidad de amoldarse a todo momento y sitio con la maestría de un camaleón, es lo que legitima su comportamiento de desapego a las reglas.

    Es normal que una persona pueda exponer y defender posiciones diferentes según avanza el tiempo avanza, mayormente por el aumento de los conocimientos respecto del pasado.
    Pero el materialismo dialéctico permite cambiar de opinión en ausencia de nuevos conocimientos, e incluso cambiar de parecer dentro de un mismo discurso... y hasta en un mismo párrafo.

    Y es que las demostraciones que aporta el materialismo dialéctico se ajustan al contexto que muestran... pero no son trasladables al contexto real que se halla por fuera del discurso.

    Como ejemplo, el materialismo dialéctico es capaz de humanizar animales mientras deshumaniza a personas.

    En la dialéctica (materialista o no), existe algo, como dije líneas arriba, mucho más siniestro dentro de su cajón de tácticas y estrategias.

    Para entender esto partamos por revisar ciertas respuestas emocionales mayormente inconscientes del ser humano.

    Observemos algo que huye.
    Y luego observemos algo que se detiene y "congela" a un punto estático tan rígido que parece muerto.

    ¿Que emoción es capaz de producir tales efecto?
    ¿La alegría?, ¿el dolor?, ¿la tristeza?...

    Si pensaron en el miedo acertaron. Solo el temor es capaz de producir respuestas tan disímiles ante un mismo evento inicial.

    Consideremos los efectos de la incertidumbre, la duda, el desconocimiento.
    ¿Son tan rápidos y definidos como los provocados por el temor?

    Claramente no se equiparan al temor... a menos... A menos que exista un riesgo que puede ir de ligero a elevado.
    Así el peligro de un daño ligero no reviste mayor daño, pero el peligro de daño severo e incluso la muerte afecta enormemente.
    Tenemos entonces una escala de reacciones mucho más amplia, que va desde la tensión, angustia, desilusión, hasta el temor mencionado arriba.

    Hasta ahora lo expuesto ha sido claro y fácil de entender, por lo que subiremos la dificultad un poco.

    Existe una tercera reacción al temor: la violencia.
    Pero la violencia, gracias de por medio a la retórica, toma dos formas: la ira (también llamada rabia o furia), y el odio (resentimiento o rencor).

    La violencia verdadera o ira no tiene medida. Es irrazonable.
    Es una respuesta destructiva que solo se detiene cuando se aniquila la fuente del temor... o consume la vida del temeroso (desgaste y hasta suicidio).

    Pero la violencia contenida o rencor (odio o resentimiento), razona.
    Es una respuesta medida, que incluso puede ser controlada en su intensidad y hasta dirigida hacia un ente específico. Es dable a ser manipulada.

    Imaginen que desean controlar un grupo para que responda a su antojo. Tenemos tres opciones:

    1.- Pueden negociar, seducirlo, comprarlo.
    Pero el control sobre el grupo es limitado por los bienes involucrados.

    2.- Pueden infundirle un temor extremo.
    De seguro tendrían reacciones de violencia destructiva, caos, y cero control.

    3.- Pueden manejar un ambiente de tensión constante.
    Aquí es importante poder variar la intensidad de la tensión para no caer en las zonas 1 o 2.​

    Si eligen la tercera opción deberán echar mano de la única estrategia que permite ir de un extremo a otro sin perder nunca el objetivo: el materialismo dialéctico.

    ¡¡¡Está vivo!!!

    ¿Cómo acabamos con el monstruo?

    Debemos tener claro como la política emplea la dialéctica materialista para controlar grupos humanos.

    Primero debe sembrar el rencor, la división.
    Luego aplica el miedo que obliga a huir a unos y congelarse a otros.
    Y en adelante se pasea alternativamente de una medicina a otra, para tener desorientados a quienes intenten oponerse.

    A diferencia del rencor que puede administrarse en cualquier medida y forma, el miedo debe ser inoculado con muchas medidas de control.
    El miedo no debe llegar al extremo de poder generar una respuesta violenta.

    A veces pueden aparecer reacciones violentas que pueden ser reprimidas con una violencia aún mayor
    En tales casos se recurre a una emoción que amortigua los ánimos violentos y incluso puede desarmar tales ánimos: la culpa.

    Por ahora tengamos claro que aquellos que huyeron por que tenían los medios suficientes para salir, al perder parte de sus medio ya no podrán hacer oposición ni apoyar a opositores.
    Ya por allí se ha desmontado un peligroso foco de oposición, pero...
    ¿Qué hacemos si los que huyeron logran poder económico suficiente para tumbar el ente político que comanda todo?

    Allí es donde interviene la culpa. Se busca que los opositores sean vistos y juzgados como "culpables".
    No importa el cargo o la acusación, o si esta es verdadera o falsa. Lo importante es que se origina una conciencia que señale a tales opositores como culpables.

    El sentimiento de culpa consume la energía y violencia interna a tal punto, que debilita cualquier fuerza o intento de resistencia.

    Teniendo claro el triángulo emocional al que recurre la dialéctica materialista (rencor, temor y culpa), es que podemos enfrentar a la misma quitando sus caretas y haciendo visibles sus táctica.

    Si nos quieren inyectar rencor contra el pobre, el rico, el blanco, el negro, el local, el foráneo, el alto, el bajo, el flaco, el gordo... debemos entender que todos somos diferentes y que las diferencias no son causa de ira.
    Las diferencias nos complementan y nos permiten negociar en convivencia.

    Si nos quieren inyectar temor a las vacunas, a las enfermedades, al clima, al sol, a la luna, a las mareas, a los perros, a los gatos... debemos entender que muchos de los miedos desaparecen con el conocimiento cruzado y comprobado. Mucho del rencor y el temor se inyecta a través de información sesgada y sin comprobación.
    Para el materialismo dialéctico solo vale la información que presentan ellos, y no se permite comparar ni acceder a la información del otro lado.

    Y ante el más insidioso medio, que es la culpa, simplemente debemos declarar que no aceptamos culpas ajenas ni juicios ajenos. Esto es algo peligroso por cuanto podemos incurrir en delitos verdaderos al tratar de defendernos de acusaciones falsas.

    En cualquiera de los tres campos descritos, la dialéctica materialista tiene años de experiencia creando y tergiversando modelos de acción.

    No en balde uno de los frentes más peligrosos para el materialismo dialéctico es el de las religiones.
    Y el segundo frente más peligroso resulta ser el formado por la moral (valores), ética (leyes), y cultura (costumbres).

    Por ello es que los mayores esfuerzos de la dialéctica materialista se enfilan contra las religiones, la moral, los valores y la cultura.

    Ya depende de cada uno revisar su entorno y notar que tanto nos han invadido... y que tanto debemos defender.

    Conclusiones.

    Entre lo que es y lo que debe ser, existe un espacio limitado por los recursos disponibles.
    Este espacio ha menudo ha sido revisado, definido y hasta llenado por la dialéctica.

    Por su parte el materialismo dialéctico expande el espacio ignorando los límites de recursos. Lo que debe ser se multiplica en variados escenarios todos irreales, expandiéndose a tal punto que la densidad resultante termina ocultando lo que es.

    Como el texto ha sido tan extenso pondré solo un cuadro que resume dentro del siglo 20 y 21 los principales campos de enfrentamiento religioso y concepciones morales, éticas y culturales (el occidentalismo).


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    -----
    Fuentes.
    Listado de obras de análisis y críticas a la dialéctica materialista o su influencia.
    1844 - Max Stirner, El Único y su propiedad (crítica del hegelianismo de izquierda y proto-marxismo)
    1865-1869 - Eugen Dühring, Curso de Economía Política (crítica que provocó la respuesta de Engels)
    1878 - Friedrich Engels, Anti-Dühring (defensa que irónicamente reveló tensiones internas)
    1899 - Eduard Bernstein, Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia (revisión del marxismo ortodoxo)
    1909 - Benedetto Croce, Materialismo histórico y economía marxista
    1923 - Georg Lukács, Historia y conciencia de clase (crítica interna desde el marxismo occidental)
    1937 - Karl Popper, La miseria del historicismo (publicado en partes, libro completo en 1957)
    1942 - Peter Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia.
    1945 - Karl Popper, La sociedad abierta y sus enemigos (crítica devastadora del historicismo dialéctico)
    1950 - Bertrand Russell, Unpopular Essays (incluye críticas al materialismo dialéctico)
    1955 - Leszek Kołakowski, artículos críticos que llevaron a su expulsión del partido comunista polaco
    1958 - Sidney Hook, Political Power and Personal Freedom
    1962 - Thomas Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas (mostró que el cambio científico no sigue la lógica dialéctica)
    1968 - Leszek Kołakowski, Corrientes marxistas (3 volúmenes, análisis crítico definitivo)
    1973 - Aleksandr Solzhenitsyn, Archipiélago Gulag (demostración empírica de las consecuencias del materialismo dialéctico aplicado)
    1978 - Gustavo Bueno, Ensayos materialistas (crítica desde un materialismo filosófico alternativo)
    1989 - Francis Fukuyama, ¿El fin de la historia? (refutación práctica del materialismo histórico)
    1991 - Tras la caída de la URSS, múltiples obras de ex-disidentes y análisis post-mortem
    1992 - Joel Mokyr, The Lever of Riches: Technological Creativity and Economic Progress





    En edición material bibliográfico.
     
    #1
    Última modificación: 2 de Noviembre de 2025 a las 1:02 AM
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  2. Eloy Ayer

    Eloy Ayer Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
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    pero también es que el materialismo dialéctico es una ideología carismática......, dos cosas importantes que hacen falta hoy: ideología y carisma.
     
    #2
  3. Alde

    Alde Amante apasionado Miembro del Equipo Miembro del JURADO DE LA MUSA

    Se incorporó:
    11 de Agosto de 2014
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    Un escenario donde las realidades objetivas son eclipsadas por distorsiones ideológicas.

    Saludos
     
    #3
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