Carta de amor sin remitente

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Amarte a ti es como amar al sol… No lo puedo mirar, ni tocar, ni sentir por más que lo intente. Porque, aunque parezca tan sencillo extender mi mano y tomarlo del cielo así nada más, su lejanía lo vuelve eternamente inalcanzable…

Así eres tú para mí. Sé que estás ahí, pero la distancia que nos separa es inmensa e insuperable. No importa cuánto me esfuerce: jamás podrás ser mía.

Podré contemplarte en mis sueños cuando duermo, pero nunca tenerte.

Podré leer tus palabras en la pantalla, pero jamás puedo escuchar tu voz.

Podré imaginar que me perteneces, pero solo vivo de una ilusión que arranca cada esperanza que nace en mí.

Y aunque a veces quiera creer que lo nuestro podría existir, en el fondo sé que solo son los fantasmas desesperados de este amor que habitan en mi corazón.

 

Duele mucho amiga querida
darnos cuenta de que nos hemos enamorado
de un imposible pero así y todo amar
siempree s bueno pues ennoblece el corazón y el alma.
Un beso, te dejo reputación.

 

Aunquesea imposible el amor
creo que vale la pena enamorarse
tan solo por sentir ese sentimientoen el corazón.
Saludos y Bendiciónes.

 

Así es.