El blog de Abrahám Emilio (Todos los derechos reservados)

olvido de esos rizos
de aquellos ojos azulejos
de esa boca de un arco carmín
y aquellos laberintos
en donde
mi alma se pierde​

es de noche más claro que el día
y el sol nocturno es más valioso,
entonces me cobijo entre estrellas
y duermo pacíficamente
en las lágrimas
de la vía láctea​

tu boca es un anzuelo
tu mirada es un estrella fugaz
tu alma es una nube
y tu suspiro es mi más bella poesía​

yo estaba escondido
por los ecos de un corazón
que no dejaba de latir
era tanto ese momento que desde
ese instante
este corazón ya no late así​

luceros púrpuras exangües
dejen las tintas las que son
carmines
dentro de mi corazón​

mano en mi quijada
corazón de cristal
semblante de fantasma
ánima de gato muerto
espíritu mío de hoja seca
vas enterrándome en dotes
y en tu mismo
suelo​

escarlata blusa que vas
como un camino de sangre en mis
senderos
destiñiéndote en los nublos
vas como acercándote a mis
cruces de cera
poco a poco
mucho y mucho
resucitando en un lazo rosa
y como un castigo vas
comiendo mis venas hasta
volverte de nuevo
escarlata
como la rosa del muerto
ruiseñor
​

delirios de mi corazón
palabras dichas en mi sueño
caramelo de mis años
no me des la hiel
en mis senderos donde
pide
auxilio​

tórtolas de mi semblante
hemisferio en mi ser
aquilatando en tus recuerdos
vehemencia en mis platos
y un terrón de azúcar
para el nido​

casas, dinero, agua, almas
ventas y ofertas
dime
cuántas monedas equivale
un sueño
y pago sin dinero con las
joyas de mi espíritu​

luz de mi horizonte
claro como la noche temprana
tu manto va haciendo la
sombra
caminando en los relojes del
cielo
entonces la luz y la noche
están encerrados en
el cosmos​

cántaro de mi boca apagada
y la sed encendida
en la llama de una
boca
y sin embargo se va volviendo
y quitando sal a
la sed​

un amuleto ha de volcar
una corona de hadas
mientras la luna viaja en medio del
fuego en invisible agua
en las bocas sedientas de eneros
y así en este vaivén de corazones
tu corazón es
mi
amuleto​

Revolotea el cosmos negro
en mi cabeza
un cabello vuela como un ave
mientras aquí la jaula está
vacía
del cosmos de tu boca a mi
imposible infinito​

compañía del lienzo
de mis dedos en el teclado
y la letra que pinta
cada
susurro en las hojas del techo
y así como este día
plagado de amapolas
es desde luego
una pizca de
amistad​