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A penas recuerdo la reverberación de aquella voz grave desde uno de los últimos bancos de la iglesia.
Estábamos conmocionados por la repentina muerte de nuestra compañera, y el discurso de aquel obeso guía espiritual sobre su pérdida, nos interesaba poco o nada. A mi amigo le dio por fijarse en la reflexión de la luz sobre la calva del mencionado cura, y nos pasamos media misa entre risas ahogadas ¿Qué podía decir ese hombre de la chica que había sido una parte irremplazable de nuestras breves vidas?
Juntos aprendimos lo que se aprende en el colegio, y alguna que otra cosa que no aparecía en los libros y que despertaba nuestra curiosidad de hormonas revueltas.

La última vez que la vi estaba más guapa que nunca. Hacía aproximadamente un mes que habíamos terminado el colegio, y el sol de Julio le había regalado un sutil dorado a su nívea piel, que lucía como el mejor de los vestidos.
Supongo que hablamos algo a cerca de lo que acontecería cuando acabara el verano y empezáramos el instituto...
Era tremendamente simpática y alegre. Un mes después murió de leucemia.

Me queda su sonrisa de aquel último encuentro después de todo.

 

Cuando un evento de esa índole nos toca profundo, nos trastoca el ánima irremediablemente, al paso del tiempo, se convierte en recuerdo, pero esa clase de recuerdo que siempre deja algo más allá de su intrínseca relevancia, esa impronta que ha sido, sonrisa significante... Detallas y muestras esas escenas tan delicada, vívidamente, tan sensiblemente relatadas, que nos haces partícipes, observadores atentos mi Querido Amigo y Poeta @Jack82 . Qué grato es leerte y que compartas tu Arte, lo celebro. Muchas Gracias por ello. Te saludo afectuosamente, con Admiración y deseándote constante, hermosos días ☘

 

Un placer recibir tus amables palabras siempre, Grace. Sigo aprendiendo a expresarme y trato de dar forma a recuerdos, que antes o después acabarán por desaparecer o distorsionarse. Aún no entiendo por qué nos dio por reír, pero supongo que era la manera de evadir el dolor. Fueron años lo que me costó asimilar aquello. Fue la primera muerte que me tocó tan de cerca. Irremediable me dejó poso. Un abrazo