Adiós

Las lágrimas ruedan y mojan mis palabras, mientras te estoy diciendo adiós.
No es fácil descubrir que el amor es más grande que la horma que juntos fabricamos;
y así, vencido, cedo ante el chantaje de mi corazón.
Mi cuerpo tirita gélido, mientras en mi alma nace el sol.

 

hermoso micro Felipe, la costumbre dicen, que es màs grande que el amor, ...
ahora hay vanas ilusiones tambien por las que uno se puede dejar llevar a ciegas y dejar lo que contanto tiempo se ha construido.

hay tanto que se me viene a la cabeza...conjeturas mìas.

lindo día Felipe. besos

 

Precioso y conmovedor tu relato a veces nos toca decir adios para que vuelva a salir el sol me encanto tu micro abrazos

 

a veces es el amar es una tortura ...entonces mejor dejar que brille libre el alma para que amar sea una bendicion nuevamente.un placer leerte siempre felipe :::hug:::

 

HERMOSISIMOOOOOOOO
ME ENCANTO JELIPE,
ESE ADIÓS, E CEDIDO AL CHANTAJE DE LEERTE,
PERO ME HA ENCANTADO,
besos abrazos y mis carinos desde siempre!!!!

 

Felipe amigo. tu poema tiene, frases duras, sinceras y valientes.... y eso
dice mucho de la gente...
Un abrazoi.

 

Mil estrellas para su micro​

esta lleno de todos los latidos.​

…​

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Saludos para usted.​

 

Hola Azulaurora,
Muy buenas tus reflexiones, estoy de acuerdo contigo, gracias por compartirlas.
Lindos días para ti también, amiga mía.
Muchos besos

 

Sí Maripolis, aunque duela, siempre es mejor vivir que sobrevivir.
Muchos besos

 

Un placer siempre tus comentarios, Princesa y saber de ti.
Cuando ya no se puede más, se ha dado todo hay que buscar el amor, como un ahogado busca el aire.
Muchos besos

 

Hola Alicia,
Tú léeme, pero no me digas nunca adiós.
Gracias por todo el cariño que regalas.
Muchos besos

 

Gracias JG, por tu grato comentario y por todos los que me vienes dejando.
Un abrazo y hasta muy pronto.

 

Buen Micro, Felipe, nunca se sabe el tamaño de la horma, mejor dejarlo al aire libre nomás y aunque sea amorfo vale la pena vivirlo, que el tome su propia forma. El adiós deja así, duelo y vuelves a reinventarte. Parece que fuera de verdad del modo que lo plasmas, llega, lo transmites bien, Felipe. Parece que tu AVATAR cooperara aquí. Saludos.
​

 

Amigo Jelipillo!.. hermosos versos... me han llegado al alma. No se necesita escribir mucho para decirlo TODO!

 

Decir adiós es despedir forzadamente a la felicidad que nos mantuvo en el cielo, colgados de más ilusiones de las que pudimos sostener.
El corazón acusa a una parte y a otra, y solo sabe, que el dolor es la única realidad que tiene a mano, pero entonces allá a los lejos, y en algún divino momento, se anunciara el final de la noche, porque el amor es una pertenencia nuestra que no sabe de saludos desde el puerto que se abandona para siempre, como tampoco sabe de orgullo ni de nunca.
El corazón, creo, no cae jamás rendido. Late hasta en la última centésima de vida, no sabe retroceder.
Una maravilla tu poesía, tus sentimientos dibujan un claro bosquejo del espíritu que te alienta.

Un abrazo