Amor Nocivo

En una noche plomiza,la cálida brisa sacude suavemente las ramas de los nogales,mientras tu y yo,acostados sobra la empapada tierra,nos comemos como furibundos animales a besos.Pero es una pasión insana,cultivada bajo el manto cruel de ortigas venenosas.Por eso te culpo de ingrata.Tu indiferencia enfermiza,cuando te lo hago saber,susurrándotelo al oído,me hiere como la espina blasfema de un mustio rosal.Tu no sabes de las cuitas salvajes de amor nocivo,pero mi alma,perdida para siempre,sí.Tu esencia inmortal parece gravitar en torno a un fuego infernal que ni el mismísimo Satanás se atreve a apagar.Tus ojos centellean lujuria malsana.Por eso,mi amor,tengo que apartarme presuroso de ti.Y clamar a Dios,que está en los abismales cielos,que ruegue una salutífera oración que expurgue el pecado negro que cohabita como una maldita sombra en tu aún reluciente espíritu de oropel traslúcido.Pero bajo la influencia del maligno,respondes con saña.No quieres salvarte,sino perecer bajo el vaho pestífero del mismísimo tártaro obsceno y vacilante.