Daniel

Un día un buen amigo me dijo "¿Por qué no escribes cosas felices?"

Yo le dije "¿Mi vida es feliz?" Para hacerle la explicación más simple, pero realmente no le veo la emoción a escribir "Yo la elegí a usted porque mi alma cada vez que te ve salta de alegría por qué construí una choza en mi ser el cual al tenerte prende la chimenea que hecha humo que ensucia el pasado que viví y me hace ver a lo lejos una vida, toda una vida tomadas de las manos sin alguna necesidad realmente que no sea la de sufrir" a comparación de algo como "Hoy lunes a las 12:00 pm debí colgarme en mi patio, un patio de baldosa fría y una cuerda gruesa el cual asfixiaría la decisión que tome tres días atrás después de que toda mi vida me disparara en la frente a quemarropa sin la necesidad de dejarme pensar, ya que esa baldosa fría ya no la volvería a tocar porque colgado estaría y fría en algún punto ya no iba a estar, tal vez por la sangre que llore en la caída, tal vez por la sangre que escurre de mis dientes por la desesperación tan tremenda de no volver a verte"

"Sí, tal vez, estoy mal, pero... ¿Al menos escribo bonito no?" Le dije a Daniel, y bueno, o solo estoy mal y ya está, igual, colgarme no suena tan mal, pero se me antoja escribir un poquito más.

Santiago Rendon Ramírez - 08/03/2024 - 12:07 am