Desde hoy

Intentaré abrir el mágico infierno de la voluptuosidad irresoluta, trepando por la callejuela cuesta arriba.
Entre las sombras hacinadas podré ver el disipar de las medidas de un espanto ideal, casi con el rasgo feliz de mutua solidez, que siempre supe tener; que idealizaré desde hoy.
Deseo tocar las luces antes que resbalen nítidas sobre la pared, estableciendo un vínculo, una comunión amorfa y corriente, sin la capacidad de resolver nada, sin la presión de vivir para generar voluntades.
Desde hoy, nada
Nada
Nada
Nada…

 

Encuentro redundante esto de "trepar y cuesta arriba", me estoy volviendo crítica arrrgh noooo.
A partir del deseo de tocar las luces se puede volar....

Bien Tyngui, me gusta tu empeño en la nada

Abrazos

 

Gracias palmira la nada es el secreto de todo segÚn creo, pues cuando todo comenzÓ, nada habÍa, y, cuando todo termine, nada habrÁ.

Saludos
tyngui sanchez