Despedida

Es tan fácil llorarte en silencio… es casi como si no lo hiciera, casi como si no importaras, es como mirar de frente y a los ojos y por dentro morirse de miedo, comerse las ganas de soñar que mañana podría ser un buen día para evitar la desilusión de sentirnos engañados, como decir que vivimos por día y vivir por tu recuerdo, vivir por si acaso el destino existe y por si acaso éste, es encontrar lo que perdimos o lo que nunca hemos encontrado. Es tan fácil llorarte en silencio y sin embargo tan difícil callarme las ganas de buscar lo que muchas veces he creído eres tú y algunas otras que en realidad no existe. Que no importe si esta vez tenía como mascara tu rostro, que no importe si me equivoco ahora, que tu rostro se quede tan nítido en mi memoria como lo haría si alguna vez le hubiese conocido de veras. Ya ves que a veces el reencuentro se torna en despedida, que a veces no importa el esfuerzo si no lo fácil que es tirarlo todo a la basura. Que mañana la máscara sea otra y que esa mascara se torne en rostro y que ese rostro siempre se encuentre de frente al nuestro, que nunca tengamos que mirarle a lo lejos, perderse, o quedarse esperando tras nuestros pasos.

 

Una despedida es dificil, pero en ocasiones necesaria para poder seguir adelante...

Gusto haber pasado por tus letras.

Saludos!!!

 

Triste esa despedida,pero aveces neesarias.Un abrazo