Diario IV

Otro día más de inquietud y de dolor en la mandíbula. Otro día más de victimismo.
Hoy le he pagado a una peruana que conocí por una app de citas para que me limpie el piso. Fantaseo con la idea de que me limpie a mí también porque llevo muchos meses ya desérticos. Me pregunto cuanto follaba papá con mamá y si tenía incluso durante el noviazgo meses de sequía. También me pregunto cuanto folla mi hermano y cuanto folla mi última ex. Aunque esa sé que muchísimo porque era bastante sexual. Eso era de las cosas que más me gustaban de ella. Una sexualidad que me tenía tranquilito. Todavía no soy capaz de comprender por qué el autocuidado no me lleva a dicha tranquilidad. Y cuando digo autocuidado ya sabéis a que me refiero pero este no es el foro de realistas e intento ir por lo legal.
No es la primera vez que quedo con una peruana. La última terminó timbrándome a las tantas de la mañana borracha porque estaba caliente. Yo no la abrí por mi compañero de piso pero de haber vivido solo de aquellas mi locura se hubiera dejado divertir por su locura otra vez. En lugar de eso la amenacé con llamar a la policía y tras varias horas terminó por largarse. Es curioso como pese al poco interés que he despertado en general entre las mujeres como hay algunas que se han encaprichado tanto conmigo. Por un lado me halaga pero si me pongo realista, sé que esas tipas suelen perder la cabeza por cualquiera. Por ejemplo, mi última ex tiene el cuerpo tatuado con todos sus exs . Eso también me halaga en parte. En realidad no puedo juzgarla porque yo aunque no me las tatúe me las paso escribiendo sobre ellas y recordándolas sobre todo a las últimas horas de la noche. Y ahora que pienso en ello, también me dedico a las artes pictóricas pensando en mis exs. Al final no somos tan diferentes.
Me encantaría descubrir cual es la manera de relacionarme con las mujeres de forma satisfactoria aunque empiezo a darme cuenta de que eso no lo puedo racionalizar y por lo tanto el ensayo poco puede aportar. Aunque tiene su gracia. Yo al menos lo paso pipa.

 

Jajaja, me parto contigo, Troto. Así es la vida, compañero, hay que entender que no somos el centro del mundo, y a no ser que uno sea un Brad Pitt hay que compartir solidariamente con otros el amor de las damas . Aprovecha y disfruta cuando pilles y no les des demasiadas vueltas al asunto

 

Gracias Luis por el comentario y el ánimo.