Divagando...

Recorro de nuevo las letras de la canción del adiós.
Busco energía para no flaquear, para no arrugar la sonrisa en un rictus de odio.
Veo como los "lideres" se encierran tras paredes reforzadas, saliendo ocasionalmente a presionar a los empleados públicos a gritar consignas a favor de "su" gobierno.
Veo policía vestidos de civil tomando fotos con cámaras diminutas de última tecnología, registrando los rostros solo de aquellos a quienes sentencian como "opositores".
Un anciana con más fuerza en el alma que en la voz suelta un "hijueputas" y al momento la deben rodear ciudadanos para evitar que la policía la aprese.
Mientras dentro de la sede, gente se rompe la ropa, se echa yodo y buscan la pared más sucia pero muy bien iluminada, para tomarse las fotos de las "agresiones" que han recibido. Acto seguido pasan a retirar 20 dólares un sanduche y una bebida mientras salen a la calle de nuevo... esta vez a exponerse frente a los medios que están afuera.
Dentro de la sede, diez guapas chicas con uniforme de ministerio realizan llamadas a otros ministerios, a agrupaciones de revoltosos que ya antes han trabajado como manifestantes "espontáneos", o seguidores entusiastas en las reuniones del movimiento de gobierno. Les falta gente, amenazan tomando lista a los presentes y ordenándoles que les digan a sus compañeros que faltaron, que pasen mañana a firmar sus renuncias. Desesperados algunos empiezan a usar celulares para advertir a los ausentes que vengan pronto.
Un grito de alegría... "¿recuerdan la comuna donde se regalaron 10 borregos?, pronto alquilen un transporte, que los traigan a TODOS PRONTO PRONTO...
Hay menos unidades de transporte público, en tanto permanecen buses parqueados a pocas cuadras de la central.
Los hombres más miserables son ahora la carne de cañón a precio de un billete que antes estuvo en el bolsillo de un padre de familia y que ahora es propiedad del gobierno por derecho de impuestos a lo que sea.
De a poco la dignidad se pierde en mientras se avivan las llamas para atacar a los que reclaman. !Queremos un muerto!, dicen, pero que el muerto sea de los come-sanduches y acusaremos a los opositores.
Los muertos del otro lado no serán contabilizados, es más, sus expedientes dirán "muerto durante un robo". Y en verdad murieron durante un robo... EL ROBO DE NUESTRA LIBERTAD.
...
Mi enfrentamiento se replica ante un movimiento que amplió sus brazos a varios sitios, incluyendo el mío.
Tal vez me critiquen por sentir dolor ajeno, pero en verdad, siento este vejamen en carne propia aún siendo lejano.
El 24 de Mayo se cumplieron tres meses del fallecimiento de Kluivert Roa, un adolescente cuyo único delito fue transitar por las calles hasta su casa.
Paz en su tumba.

 

La impotencia crece como el manto de la noche, pero para él ya no hay amanecer..., esa es la diferencia.

Un abrazo compañero.

Palmira

 

Gracias Palmira por tu abrazo. Me hacía falta.

 

Sigo divagando contigo en ese laberinto de intereses en que nos han convertido las calles de nuestra sociedad, en la que se intenta manejar ficha y manipular a una sociedad entera.
Buenas letras, que plasman lo que ven y sienten.
Un abrazo compañero.

 

Gracias Alonso por haber leído esta líneas y sentirse solidario.
Una voz que reclama no debe morir solo en un par de oídos... un escrito que grita no debe perderse en solo un par de ojos.. el lenguaje que muere perdido en anónimos que no lo replican muere dos veces, un vez en quien la expresó, y otra vez en quien lo recibió.
Gestos como el suyo animan, y mantienen vivas la palabras.

Gracias de nuevo Alonso.
Un abrazo.