El disparate

El disparate​

Nunca he creído en nada, real mente, toda siempre ilusionada. No creo, ¡qué disparate!, por lo que veo, tú mismo te matate. Y ya lo he dicho, ¡párate!, no te mate al matate, por decir un disparate. Los ombligos, todos son redondos, todos retorcidos, oblongos, salientes y hendidos, mondos y lirondos, cada uno se los mira, qué bonitos por la rima, que son como mondongos. Recortados cordones, en los que algunos no ven verso, por eso, me sudan los blasones, cuando al mirarme al ombligo, disparate es lo que veo, disparate es lo que digo, y digo bien, que algunos matarme quieren, induciendo al suicidio. Disparate bien dicho, son cuatro muertos y un sólo tiro. Disparate bien, ¡dispárate amigo!


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Un saludo​