El encuentro

Tus manos se agitan, igual que entonces,
cuando querías explicarme con gestos el silencio.
Tu voz levemente ronca acaricia las palabras
como si pretendieras en un descuido seducir a la luz.
Tu tesón aún te viste con el oropel de la voluntad,
fumas con el cigarrillo dibujando sombras, inquietudes.
En el perfil guardas la mirada altiva del desafío,
en el pecho dos palomas que esperan el arrullo,
un zureo amable que convoque a los labios humedecidos.
Tus muslos han dejado de ser el empuje de un corazón en brasas.
El azar nos citó una noche de música y alcohol,
al mirarte comprendí qué es la verdad, qué es el olvido.
Suena la canción que muchas veces escuchamos.
Tú dices que el viejo cantautor ya no compone sueños.

 

Colmado de nostalgias el encuentro que dibujan sensiblemente tus versos querido amigo...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Nancy, por leerme y comentar. Un abrazo.

 

Metáforas regias en este hermoso tema, encuentro
que da lugar al sentimiento del olvido.
Es un gusto venir, saludos dejo.

 

Qué grandiosa es tu poesía compañero.
Siempre que te leo es un regalo para el alma... Gracias por eso, cariños desde mi mar insular.

¡Felices días siempre!

 

Hermosos versos para alguien que extraña. Mi aplauso a tu pluma. Saludos. Azalea.

 

Gracias, Blanca, por tus amables palabras. Un abrazo.

 

Mi agradecimiento por tu lectura y palabras. Abrazos.

 

Gracias, Azalea, por leer y comentar. Un saludo cordial.