El hoyo

Aquella mañana Isidro Morales se levantó con deseos de caminar, ya el sol estrenaba los primeros rayos de luz sobre los retoños ansiosos de jóvenes pinos, quienes daban la bienvenida al nuevo día.
Atravesó el amplio salón contiguo a su dormitorio, y sin decir los buenos días, se dispuso a bajar la escalinata frontal que le conducía a unos caminos empedrados, que conectaban directamente con el extenso patio, limitado con un alto muro de concreto visto que aparentaba impenetrable.
Caminó lentamente, observando todo cuanto su vista dominaba.
Al mirar aquel frondoso árbol apresuró sus pasos, hasta ser alcanzado por su inmensa sombra.
-¿Sabes que, señora ceiba? me he acercado a usted porque tengo la necesidad de conversar con alguien, nadie me escucha ni me hace caso, todos se burlan de mis penurias en mis propias narices. Ya que estoy aquí, si usted me lo permite, quisiera compartir con usted un gran secreto, pero por amor a Dios no se lo cuente a nadie, se echaría a perder, quizás la única razón que tengo para vivir. En ese momento una suave brisa movió las enormes ramas de aquel árbol que parecía estar de acuerdo con la petición de aquel hombre con mirada profunda que advertía una gran angustia.
- debajo de mi cama, hay un misterioso hoyo revestido con todos los modelos de relojes que existen, al que todas las noches desciendo con una larga escalera de cristal de Murano, la cual guardo en mi bolsillo izquierdo.
- cuando voy por el decimoquinto peldaño, en un saliente que esta justamente debajo de un reloj con números romanos, me encuentro con un trompo hecho de luz congelada, que nunca suele conversar conmigo, porque siempre está girando…girando…girandooooooo.
- en el peldaño número veintidós, saludo a un manatí rechoncho que siempre estornuda y llena mi cara de una sustancia gelatinosa, la cual limpio con una toallita que a veces llevo amarrada a mi cintura.
- señora ceiba, hay tantas cosas extrañas allá bajo, como por ejemplo; en el peldaño ciento treinta y ocho, justamente en frente a un reloj de arena, hay un enjambre de abejas murmuradoras, que pasan todo el tiempo tratando de endulzar una enorme paila de agua salada sin lograrlo, si usted viera lo malhumoradas que se ponen, estallaría en risas.
-pero una de las cosas que más disfruto, es cuando voy por el peldaño número ciento noventa y tres, me veo frente a frente a ese gran embudo amarillo, donde vierto una gran cantidad de palabras desorganizadas, hasta que salen por el extremo inferior, un sinnúmero de frases bonitas, tales como…TE AMO TANTO PAPA, QUIERO ABRAZARTE SIEMPRE PAPA, QUE BONITA SE VE LA LUNA REFLEJADA EN TUS OJOS PAPA…
- siento tanta emoción que me pongo a llorar y mis lágrimas van a parar hasta el fondo, y allá rompiendo la obscuridad, veo su carita reflejada con sus ojitos vivaces, y esa sonrisa tan tierna que dobla mi corazón hasta paralizar mi flujo sanguíneo.
- si sigo contándole las cosas que he visto en ese hoyo, tardaría por lo menos mil años, es más…….. creo que mil años no bastan para describirlo todo.
- ah! algo que no le he dicho señora ceiba es; que cuando deseo salir de hoyo, saco de mi bolsillo derecho una flauta de chocolate, que mientras la voy tocando, peldaño por peldaño de mi escalera de cristal de Murano va desapareciendo, mientras voy levitando hasta llegar al punto de partida, entonces pongo mi cama en su mismo lugar y me acuesto hasta quedarme profundamente dormido.
En esos momentos una fina llovizna empezó a caer.
-bueno, creo que ya es hora de irme, quiero seguir caminando, quizás mañana pase de nuevo por aquí para seguir contándole, gracias por escucharme señora ceiba, ah, por favor guárdeme el secreto, se lo voy a agradecer mientras vida tenga.
Isidro morales continuó su andar y cuando ya se encontraba a unos escasos metros de aquel gran portón de hierro forjado, notó que estaba semi-abierto, e instintivamente apresuróse a salir, pero unas manos firmes como tenazas le agarraron por los hombros.
-¿Dónde vas Isidro morales?, ¿No sabes que está prohibido salir de aquí?
-vete de nuevo a tu dormitorio para que descanses, te veo muy agotado. Isidro morales obedeció sin decir una sola palabra, volteó y se fué caminando pausadamente hasta perderse entre los árboles.
-pobre hombre…… desde que murió su hijo de 10 años, después haber caído en un hoyo muy profundo, ha perdido el juicio y su familia lo ha dejado aquí olvidándose totalmente de el, y mientras decía en voz baja estas palabras, el guardián se disponía a cerrar por completo el gran portón de hierro forjado.

 

Uffffffffffffffffffff.................. inesperado final.
Has sabido llevar perfectamente el desarrollo de la historia, te adentraste en la mente del personaje de una manera espectacular.
Dolorosas líneas, eso sí, una vez que se conoce el descenlace.
Esto está tan bien redactado y capturas al lector tan rápidamente que no mereces menos que todos mis respetos, estrellas, reputación y un muy fuerte abrazo peruano!
Te felicito!!!

 

muy agradecido nicolle,cuidate mucho y bendiciones. mcjunior

 

Hola mc, hay varios puntos de interes en tu narración, el dolor del hombre ante la pérdida del hijo, su necesidad de ser escuchado, el hoyo imaginario donde ha metido los recuerdos, y la ceiba como punto de su deshaogo. Aquí en el lugar donde vivo, las ceibas son árbles sagrados, se les cuida con mucho cariño y respeto. Tu cuento es significativo porque deja entrever tu capacidad creadora. Saludos y estrellas
¡SONRIE!

 

mujerbonita , me emocionas con tus emotivas palabras,agradezco con el corazón mismo tu comentario, que es demasiado importante para mi como también las impresiones que puedan darme los demás escritores del portal, es magnifico poder interactuar con gente como ustedes, que son amigos del mundo y sobre todo valiosos estandartes de las letras en su esencia total de la belleza.gracias y mi cariño para ti y todos. mcjunior

 

carambas poeta que historia, el cierre es muy bueno, pero las imagenes que me has dejado en esa escalera de cristal de Murano son realmente geniales...
es extraño como funciona la mente cuando hay que protegernos de recuerdos que podrian llevarnos, incluso, a la muerte....


muchas felicidades

 

señor francisco un honor saber que le ha gustado mi cuento, salud amigo .mcjunior

 

nessa, gracias por la gentilesa que me brindas . muchas bendiciones para ti y abrazos. mcjunior

 

Mac, a mi juicio, es evidente que Isidro Morales se encuentra refugiado en un Psiquiàtrico, puede que su familia lo internò pensando que ya la pèrdida de juicio era incorregible, es posible que èl haya decidido adaptarse a ese mundo obligado donde sin razòn, lo llevò sòlo su decisiòn de escoger escapatorias temporales y fantàsticas para eludir el dolor, una vez que se conecta con su hijo y lo siente de forma extrasensorial, decide volver a su vida normal, pero no le es posible, lo han internado en un hospital de personas dementes. Es mi juicio, creo que el relato lo has llevado muy bien, debo felicitarte pues la narrativa es muy dificil, personalmente a mi se me torna muy dificil, un gusto haber pasado, saludos fraternales, Pilar.

 

pilar, valla mi agradecimiento por tu juicioso comentario, me siento contento de poder hacer cosas de este tipo ,la narrativa resulta incomoda de enlazar, pero la idea de este cuento me salio de una forma muy espontanea, pues este texto se me ocurrió después de fascinarme ante la belleza de un gran árbol de ceiba que hay cerca de mi pueblo, pensé incluirlo en un cuento, ademas otras cosas no muy agradables estaban en mi cabeza , solo fue sentarme y así nació este relato. gracias nuevamente pilar por tu gentileza, abrazos .mcjunior

 

Líneas con gran ingenio y muy poderoso cierre.

Dejan reflexiones y un escalofrío.

Gracias Mc Junior por compartir tu versar.

Un abrazo.

 

muy agradecido cesar, tu comentario siempre es importante para mi. bendiciones. mcjunior

 

Un relato con importantes elementos del imaginario mágico caribeño (podría ser maya): la ceiba (como todos los árboles sagrados, ideal para la exploración introspectiva, al ser en lo profundo imagen o espejo de nosotros mismos); el manatí (mucho de maternal en él amamantando además a la manera humana); las abejas (sublime metáfora la aparente imposible misión de endulzar la fuente salada); el pozo del tiempo (cenote sagrado de nuestras memorias personales, cornucopia abierta en este caso por el desastre). Mucha ternura, el loco y el niño tienen mucho en común, la fantasía, el trompo de luz congelada, la escala de cristal, la flauta de chocolate. De manera muy personal lo ubico más dentro del realismo mágico, las posibles escenas surrealistas son dadas más por la circunstancia interna del personaje, que por el manejo de un lenguaje propiamente surrealista (cosa de la que te he leído verdaderos alardes poéticos). En todo caso es un relato bastante bien estructurado y emotivo (mucho más de lo que parece), con el infaltable requisito del final inesperado y lleno de sugerencias. Espero y sigas cultivando este tipo de prosa.
Un abrazo afectuoso (también para tu personaje).

 

Recorrer tu cuento ha sido una experiencia casi indescriptible. El inicio te prepara con sigilo y misterio para desenvolver los secretos, y es allí donde comienza la magia, con una delicadeza que se compara sólo a la belleza de la infancia describes cada punto de aquella escalera encantada, y después, después en aquel embudo de nostalgia me has roto el corazón por completo. Daba la impresión de ser un niño huérfano el que se sumergía en aquel mundo construído a la exacta extensión de una mente surrealista, y descubrir entonces que es el corazón de un padre huérfano el que ha vivido aquello es aún más desconsolador, sin embargo, me queda la manera en que lo has hecho todo y pensar que entre un padre y un hijo se devela una relación tan grande, que en cualquier momento podemos ser padres o hijos, hermoso ha sido estar por aquí, gracias por la magia

 

Mc, como me pediste he leído el cuento. Me ha gustado pero, no sé por qué me lo has pedido a mi puesto que yo no soy ningún experto. Puesto a criticarte sí te puedo decir que cuides un poco más las "posibles" faltas.

 

arkhazul, es para mi un gran honor tu sustancioso comentario, te lo agradezco, este texto tiene que ver mucho con recuerdos de niñez y ciertas turbulencias alojadas en el subconsciente.muy contento que tomara en cuenta mi petición y me alegro. salud y suerte.mcjunior

 

Angel , gracias por tu comentario, te he pedido que leas mi cuento porque es una forma de compartir y tener opiniones de gente que disfruta la literatura y entiendo que usted con el solo hecho de escribir y pertenecer a nuestro foro tiene potestad para comentar y criticar cualquier texto , ademas de su gran capacidad para escribir y entender la literatura que exponemos en este importante portal, tomare en cuenta su comentario de eso puede estar seguro, muy agradecido, salud y bendiciones. mcjunior

 

megara, muy agradecido por tus comentario, pues ha sido un honor para tu gentileza ,gracias nueva vez un abrazo desde mi isla. mcjunior

 

Muy interesante la historia, mantiene al lector muy atento, las imagenes y las descripciones del lugar son exquisitas, el final es una fusion de realidad y fantasia, porque la locura no es otra cosa que eso, excelente, felicitaciones....

Saludos...

 

Diego, muchas gracias por tu comentario y bienvenido al portal, y muchas bendiciones. mcjunior