El mago

En la sala oscura del teatro esperábamos al gran ilusionista británico Dynamo. La función era organizada por una gran fábrica de autos, presentando al mismo tiempo su ultimo modelo. Pero secretamente estábamos todos ver actuar al ilusionista, el hombre que caminaba sobre las aguas de Támesis, y que hacía desaparecer celulares en botellas de cervezas ante las miradas sorprendidas de los transeúntes.
Al instante aparecía el presentador. "No filmar o fotografiar, de otra manera por arte de magia la vigilancia hará desaparecer tu celular ", decía él. Y así fué . Quise hacer una foto y enseguida aparecía un "ropero" de seguridad a mi lado. Sin palabra alguna guardaba mi camarita. Sobre el podio se inciciaba un sordo ruído. Allí estaba Dynamo, en un halo de luz azul. Todos mirábamos sorprendidos. Los ilusionistas y magos ejercen una mágica fuerza de atracción sobre nosotros. Cómo acapara nuestra atención y por qué nos resulta divertido?

Sobre el tenue escenario mueve Dynamo misteriosamente sus brazos. aparecen rayas de luces azules en el aire que forma el contorno de un coche. "Una proyección " murmulla alguien a mi lado. La música aumenta. La luz parpadea. Y sobre el escenario está el coche. "Wow " grita mi vecino. Dynamo sube al coche y se va.
Todo el mundo aplaude y grita. Después queríamos mirar detrás del escenario pero aparecía uno de los vigilantes . Y si preguntas al ilusionista cómo lo hacía, tampoco logras nada, él sonríe vago. "Yeah, that's a mystery ".... Lo único que quiere agregar es que en ese truco trabajó mucha gente, en el asunto técnico, luz y sonido. Y que la preparación del truco duró un año.

Como no sabemos como funciona el truco del auto, creo que sí podemos especular no? Especialmente en trucos clásicos. Primero puede ser que el objeto ya está, pero está oculto, o el es puesto a escondidas durante la función, o el no está, pero eso solo parece. El ilusionista dá el efecto de hacer ver, pero no como lo hace, eso de poner un auto sobre el escenario con un ascensor o algo parecido. Eso suena simple. pero por qué caemos en la trampa tan fácil? Lo que sucede es que nuestro cerebro se deja engañar fácil. Nuestro cerebro no puede enfocarse en mas de una cosa al mismo tiempo.
Imagina, tu atención se dirige por un pájaro aleteando. Entonces tu cerebro quiere interpretar la imagen : qué es eso? Algo peligroso? El resto de tu entorno, por un momento no lo ves. Así puedes concentrarte totalmente sobre el objeto desconocido. El ilusionista hace un buen uso de nuestro "enfocado"cerebro. Quiere él algo invisible hacer desaparecer, aparecer o cambiar? Entonces él te distrae fácil con algo de colores y en movimiento, o una dama en bikini.

También nuestros ojos son facilmente engañados por el ilusionista. Ellos están muy centrados sobre los colores contrastantes. Objetos que están en frente de un fondo del mismo color, lo vemos mal, o nada. Y allí hacen uso de eso los ilusionistas. especialmente el color negro es ideal. Entonces los ilusionistas hacen inteligentemente uso de nuestros cerebros enfocados y débiles ojos. Pero eso no lo encontramos grave. Más fuerte aún, nos da emoción de ver un buen truco. Ves una talentosa ilusión, entonces sucede algo al que no estás acostumbrado. Por un momento tu cerebro está confuso.
Nuestro engañado cerebro, ojos y adrenalina se combinan para crear una sensación especial después de un truco : hemos visto algo asombroso. Y eso es lo que el ilusionista quiere alcanzar. Durante un truco las personas deben por un momento dejar de pensar en forma racional. El ilusionista quiere que flotemos en ese instante de asombro.

 

Un buen raciocinio sobre los efectos que consigue un buen ilusionista, y así nos gusta que sea, que nos sorprenda y ocasione confusas emociones. Excelente redacción.

​

 

Ciertamente..hay momentos que en desearíamos poseer esa magia para aliviar y tolerar ciertos pasajes de la vida. Y sí, cada ser humano posee ese valorable niño que llevamos oculto o no dentro de nosotros.. saludo cordial

 

Muchas gracias maestro Maramín por leerme y dejar tu valiosa opinion, lo que valoro siempre. Un abrazo