El Recuerdo

Todo comenzó en una noche oscura, con la inmensa angustia de verla llegar.
Minutos pasaron y un insólito sentimiento inundó su cabeza, enseguida miró hacia arriba y ahí estaba ella, parada frente a la mesa.
No resultó complicado reconocerla, su belleza inusual era inconfundible.


Deleitables platillos y unos cuantos tragos acompañaron las interminables conversaciones de gozo que tuvieron.
Palabras salían de su boca y la otra dispersa en su mente solo logró captar esas comillas que se formaban de extremo a extremo en la sonrisa de aquella hermosa mujer.


El tiempo se convirtió en su peor enemigo esa noche, la música se desvaneció y los meseros amontonando las sillas insinuaban que era hora de partir.
Saliendo del lugar ofreciéndole un cigarrillo con enternecimiento conquistó su corazón. Sentadas en el frío escaño de madera, mirándose frente a frente y venciendo el silencio de la ciudad charlaron un poco más. Acabando la velada y con un despido dichoso pero nostálgico se retiraron.


Esta es la historia de el recuerdo de una noche de Enero en donde dos personas al conocerse se convirtieron en lunas para brillar eternamente unidas, el problema surgió al enterarse que se encontraban en mundos paralelos…

 

Interesante planteamiento de dos seres que pertenecen a dos mundos al igual que dos seres casados. Un placer leer tu trabajo. Saludos cordiales.