Necesito escribirte en medio de este frío, del frió que no quitan las cobijas, siento como los recuerdos arden en mi mente, pero su calor no me llega al corazón. Sé que en algún lugar estás, abrigando con tus brazos los momentos de alguien más, que tu amor se encuentra floreciendo en otra boca; puedo imaginar tus ojos, contemplando una lejana oscuridad, y aquí están mis manos entumidas por el vacío de este invierno, sin embargo, mis ansias de ti, permanecen tan verdes como siempre.
Ese frío del alma, que solo apacigua otra alma compartiendo ese calido corazon divino, dulce de amor infinito... Saludos...un placer pasar.