Golpes

No existe un duende de contrabando, uno que camine solo y el numero uno como el pasado lo copia, afirmando solicitudes todos los días hechas por computadoras de vieja generación; el primer sentido de la carretera acelera el otro se discute apelando por la primera taza un escorpión que te muerda.


¿Quién es y donde rescata a la mujer? El protagonista aclara esta cabeza no es de nadie mientras la locución propuesta por Hollywood impide robar escenas fotográficas del pecho a tu televisor.


Quien diría que hay una nueva vagina, el clítoris la verdadera piel de ella cuando ella sufre de espasmos en lugar de orgasmos, ahora copien la última de ellas pues ha parado el reloj en el último robado comprando derechos de autor a otros países…disimulan los cantos invernales niños diplomáticos copias del diablo que no saben hablar o al golpe otro televisor con película.