Imperios

El nuevo orden y las artes oscuras siempre fueron de la mano, el hombre mediante el ocultismo, invocando a entidades malévolas, potencialmente diabólicas, predicaron un círculo de élite, inclinados vorazmente a la búsqueda del poder y el abuso.
Si bien las sociedades secretas siempre se jactaron por su adoctrinamiento y su dogmatismo místico, nunca blanquearon sus sacrificios y su obstinado afán por el ocultismo, pregonado por sus líderes.
La adorada franja de supremacía, estuvo desde la antigüedad, atestada por reductos de la cultura, la oligarquía y el poder.
Dejando de lado al vulgo roedor que atiborraba las calles de las grandes urbes.
No es casualidad que este tipo de grupos estén ligados al imperio de las grandes megas capitales del mundo.