Koans.

*Estos koans han sido atribuidos a distintos maestros zen de todas las épocas.

El sol de mediodía no da sombra.

El calor, el frío, es uno mismo quién lo siente.

La curva no puede incluir la recta.

Fuente profunda, larga corriente.

La gran sabiduría es como la estupidez.
La gran elocuencia es un tartamudeo.

Una sola mano, sin sonido.

El bambú existe por encima y por debajo de su nudo.

La luz no tiene reverso.

Las nubes blancas contienen la montaña azul.

 

Hay una sentencia que me desconcierta: ¿el reverso de la luz no es la oscuridad? También tengo mis dudas en cuanto a que la gran sabiduría sea como la estupidez, si no es en su tamaño.

Saludos, el somormujo pálido.

 

Los koans son precisamente para eso, para desconcertar nuestra mente.

" La luz no tiene reverso" indica que lo esencial de uno está más allá de la sombra. Los koans suelen resolverse por intuición, no se resuelven con la lógica ordinaria.

"La gran sabiduría es como la estupidez" indica que es inútil querer ser el primero.

Un saludo

 

El sol de mediodía no da sombra.

Es físicamente imposible que el sol de sombra.

El calor, el frío, es uno mismo quién lo siente.

La mayor parte del tiempo, un montón.

La curva no puede incluir la recta.

Aunque este formada por los mismos puntos.

Fuente profunda, larga corriente.

Caida al abismo.

La gran sabiduría es como la estupidez.

Sí, cuando se queda guardada.

La gran elocuencia es un tartamudeo.

Cuando la procura el indocto.

Una sola mano, sin sonido.

Si guardas silencio, escucharás la sangre.

El bambú existe por encima y por debajo de su nudo.

Paradojas del arriba y abajo, la síntesis: el nudo.

La luz no tiene reverso.

Claro, viaja a 365 mil kilometros por segundo.

Las nubes blancas contienen la montaña azul.

Sólo cuando llueve.

 

Tus comentarios son muy ingeniosos...
No soy maestro zen, pero puedo decirte que tus comentarios solo arañan la superficie. Hay que cavar más hondo.

Me gustó el de "sólo cuando llueve"
Un saludo.

 

Es la vía irracional, no el pensamiento, la clave del misterio.

No me gusta cavar más hondo cuando de lo profundo vengo.

Un saludo afectuoso.

 

y qué es lo profundo?

 

¿Qué es el qué de un koan?

No hay qué, hay nada.

 

Nada es demasiado.
Suéltalo!

 

Sí, demasiado poco para las criaturas de las eternidades.