La maza

​

Entró de espaldas al local, sin perder de vista la calle. Sabía que le perseguía, implacable, su asesino y no pensaba darle la oportunidad de cogerlo desprevenido.
Caminando hacia atrás cruzó la tienda, sin reparar en un pequeño escabel que se encontraba en el suelo, lo que le hizo trastabillear y caer.
Golpeó con la cabeza los pies de una armadura del siglo XV, que era la mejor pieza de la tienda de antigüedades y el impacto hizo que se soltase la exquisita maza barretada enganchada en el guantelete. Los clavos le hendieron el craneo .
El asesino, ya sin trabajo que hacer, giró sobre sus talones y se marchó calle abajo.

 

Qué buena sinopsis has hecho en un renglón.
Te felicito efusivamente.
Besos.

 

Pero ...¿qué has comido hoy, mi niña ???? Has contado un hecho un tanto morboso con la soltura de quien relata un hecho de sociedad... ¿Que has hecho con nuestra Eratalia?

 

A ver si me vas a hacer un exorcismo, para sacarme de dentro a la otra Eratalia, la que me he zampado.
Un abrazo, simpática chicarrona del norte.

 

Si es que cuando te toca, te toca.
Yo creo que tu protagonista pecó de hacerle frente a la muerte, cuando lo que hay que hacer es ir de cara a la vida; o lo que es lo mismo, correr como un descosido con la vista al frente para sortear todos los obstáculos, je je.
Ya sin coñas: me encantó este micro, directo a lo que se quiere narrar y con un argumento concentrado.
Abrazote de sobremesa, Eratalia.

 

Sorprendente relato, la intriga y la sorpresa son motivos que te impulsan a leer con motivación y deleite... Precioso, de verdad sincera. Me ha encantadoooo. Besazos mi querida amiga Era, con cariño y con admiración....muááááácksss....

 

Es que dicen que los micros han de ser como el concentrado de caldo en pastillas, ¿no? Directo al grano.
Un abrazo y mi agradecimiento por venir a leer.

 

Genial, fantástico.
Afinaré más: Al 51 y al 49 por ciento respectivamente.
Me ha encantado.

 

Muchas gracias, efusiva amiga.
Un placer que vengas a leerme.
Un besazo.

 

Hola gato azul, qué fino tu afinamiento, jajaja.
Muchas gracias por ser tan amable.
Saludos cordiales.

 

Jajaja, que micro mas simpático e ingenioso. Genial, coincido con mi compañero "gato azul".
Saludos, Juan.

 

Me quito el sombrero y me inclino (no mucho por cuestiones de edad) ante usted ante este intenso micro. Solo para quitarme un poco el horror que me ocasiona intento imaginar a Mr. Bean en tal situación.
¡Qué bueno, Era, qué bueno!.
Un aterrorizado abrazo.

 

Gracias, se me había quedado aquí tu comentario marchito por el tiempo, pero llegué, lo vi y agradecilo como se merece usted.
Viniendo de un microprosista de su alcurnia es un orgullo recibir tales adjetivos.
Saludos, Juan.

 

Pobrecito, no era mi intención herir susceptibilidades... Le pondré dos rombos. (Como verás y sintiéndolo mucho, yo tampoco nací ayer)
Gracias, Javier, comentas que da gusto leerte.
Abrazos.

 

Delicia divina de sobresalientes letras emocionantes, bello trabajo brillante.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Estaba claro que su destino estaba marcado. Muy buen micro. Felicidades!!

Palmira

 

Inesperado y sorpresivo final, mi estimada Eratalia, de muy grata lectura; Buenísimo.

Amiga, te envío un respetuoso abrazo.

 

¡Qué mala suerte! Tenía que haber caído la maza sobre el asesino; aunque así el relato hubiera resultado más previsible. Me gusta el final sorprendente.

Feliz primavera.

 

Esto para por mirar más hacia detras qu hacia delante

 

Muchas gracias Don Jorge.
Un saludo.

 

Sí, a veces hagas lo que hagas los hados no te son propicios.
Gracias.
Un beso, Palmira.

 

Contundente como una maza. Muy brillante el suspense y muy inesperado final. Me ha encantado. Abrazos

 

Muchas gracias por dejar su amable comentario.
Saludos cordiales.

 

Muchísimas gracias, Manolo, me alegra que te gustase.
Saludos cordiales.

 

Si al que nace pa' martillo del cielo le caen los clavos... ¿No dice eso la canción? Pues este tenía su destino trazado.
Gracias por pasar, Antonio.
Un abrazo.

 

Hola, poetisa.
Gracias por tu comentario.
Saludos cordiales.

 

Mi seguidor empedernido, ¡cuánto te agradezco que me leas fielmente! Pero cuando te aburras, déjalo ¿eh?
Un abrazo.