La razón...

"La razón es una puta que se vende al mejor postor"

Esto lo dice mi amigo Iñaki.

Y yo añado que eso nos hace a los humanos proxenetas de razones.

 

Cierto, y yo añado que aun es virgen y siempre lo será del alma.

 

Lo siento mucho, homo-adictus, pero no he conseguido entender lo que quieres decir en tu comentario y realmente la posible conversación y tu aportación me interesan. Intuyo algo, como que en el alma (entendiendo una alma, digamos, pura) no es necesario ese ejercicio de buscar argumentos o razonamientos para justificarse.

Originalmente creo que la intención de mi amigo en su frase es distinguir lo que puede ser el éxito en un duelo de dialéctica o razonamientos más o menos forzados de lo que es la verdad, que es lo interesante.

Esa verdad no creo que esté a nuestro alcance utilizando únicamente la herramienta del pensamiento, al menos en aquellas cuestiones en las que claramente nos falta información. Por ejemplo, en el intento de definición de una ética, nos puede faltar conocimiento de las consecuencias e implicaciones de nuestros actos. Quizá por eso también está en nuestra naturaleza la parte emocional o instintiva que nos permite tomar atajos o llegar a decisiones cuando el ejercicio puro de la lógica se queda bloqueado o es demasiado lento. Aparentemente esos caminos emocionales no son conscientes y con ello no parecen libres y en eso siempre he creído observar un conflicto entre nuestro aspecto racional y el emocional. Últimamente empiezo a creer que el conflicto real es entre aspectos emocionales que se contradicen entre sí: de una parte el egoísmo más puro que piensa en la propia defensa y supervivencia individual y de otra las herramientas sociales, que también conducen al beneficio individual, pero a través de la integración en una comunidad y que por tanto incluyen todo lo que te lleva instintivamente a respetar y amar a los demás. A veces nos puede pesar más el yo; a veces parece que quiere pesar más el todos.

Creo que de alguna manera intentamos justificar como correcto, a través de razonamientos, lo que en el fondo llevamos arraigado en el instinto, en la propia definición de nuestra naturaleza, si bien no creo que sea algo rígido, sino que se puede educar y afinar. De ahí mi añadido. Hay veces que buscamos razones para justificarnos, cuando en el fondo nuestra motivación es ajena al raciocinio. Es verdad que muchas veces también simplemente queremos entendernos y ese ejercicio racional me parece sano y necesario.

Ahora que he soltado todo el rollo (me parecía feo pedirte profundizar en tu comentario sin hacerlo yo mismo), me pregunto si es posible que hubiera una pequeña errata en tu mensaje (en el mío por ejemplo faltaba un "a" que he corregido) y pudiera leerse como "aún es virgen y siempre lo será el alma"; lo cual sí puedo entender y me quedo pensando en ello. No, no creo que el alma sea virgen. Creo que el alma es dulcemente amada o brutalmente violada (y todo lo intermedio) por todo lo que vamos contemplando y experimentando a lo largo de la vida.

Un abrazo,

Álvaro

 

Hola Amigo Fingal.
Yo entiendo: La razón es una puta que se vende al mejor postor como el que tiene como para pagarla la hace suya tarde o temprano
Y eso no hace proxenetas de razones como que vendemos nuestro pensamiento al mejor postor (satisfactor)
Es virgen y siempre lo será del alma como un sarcasmo de que creemos que tenemos alguna disculpa de hacerlo.

 

Proxenetas de razones... y también de sinrazones.

 

Al abogado del diablo y su retórica infernal. Muy bueno.

 

Muchas gracias por la aclaración. Tenemos un mecanismo interno de justificar lo que hacemos; probablemente por pura supervivencia. En ese sentido la racionalidad va por detrás de las tripas, poniendo excusas. A veces quizá consigue poner también algo de freno y moderación.

 

Oh, sí, pero yo diría que las sinrazones acuden de forma espontánea y no hay que forzarlas. En todo caso el esfuerzo sería reconcoerlas y rechazarlas.

 

Es que "razón" es una palabra un poco amplia. Está el querer tener razón a toda costa (pretender que lo que uno dice es siempre la verdad absoluta), está la capacidad de discurrir y está la razón en el sentido de rectitud. La frase original se refiere al primer caso, donde "gana" el que mejor argumenta, independientemente de la verdad.

Gracias por la visita y los comentarios.

 

Justo, justo; aunque el ejercicio de hacer de abogado del diablo desde el punto de vista de querer comprender todos los puntos de vista puede ser saludable.

 

Ayyy Fingal qué aforismo más explícito y certero. Así es, la razón solemos darla al mejor postor, por lo cual todo tiene un precio por el que al final nos vendemos. Encantada de leerte. Besos con admiración.....muááááckss...

 

Gracias, lomafresquita. Le transmitiré a mi amigo Iñaki tu entusiasmo. La frase es impactante y me gustó sobre todo por eso, pero creo que deja espacio para la interpretación personal de cada uno.

 

Entiendo en esa frase la capacidad de algunos de llevarse el gato al agua. Hay verborreas que aturden pero hay gente con una capacidad innata de convicción, hay maestros de la dialéctica y sólo por eso, merece la pena la escucha.
Pero si hablamos de los fines poco éticos, que es lo que parece que pretendes enfatizar con tu frase, eso es harina de otro costal.
(Parece que hoy el refranero no me suelta jajajaja)

En cualquier caso me parece muy interesante la propuesta a debate, como siempre querido Fingal, un placer acompañar tus escritos.

Abrazos,

Palmira

 

Me encanta casi costumbre tuya de rescatar temas de hace algún tiempo . Sí, la frase es una crítica a esa actitud en las conversaciones que parece interesarse tan solo por "tener razón" y busca conseguirla con verborrea aturdidora o con dialéctica magistral; da un poco igual en el fondo; lo importante es al comunicación, el intercambio de ideas, buscar no la razón, sino la verdad, o algo que se le acerque.