Liviana

Temblaba mi cuerpo, mientras el insomnio apresaba mi voluntad para velarte el descanso. Sentía temor de no oír tu acento al llegar un nuevo día. Mil lunas y más, fueron necesarias para comprender que cuando el cielo se me cerraba por tus caprichos y te ibas, una noche como esta, sentiría que al no tenerte, dejaba de cargar el peso del mundo sobre mis hombros. Duermo...



Elisalle
Mayo 14/2019

 

Hermoso trabajo, mis aplausos.
Duerme y que tengas buen descanso. Saludos. Azalea.

 

Pareciera la trama tocar el tema de la ruptura de una relación y la posibilidad de reposo que brinda en un estadío posterior. Hay una frase, que es «cuando el cielo se me cerraba por tus caprichos [...]», que a mi criterio tiene una fuerza de expresión e imagen en donde reposa el peso narrativo del micro.
Como recomendación, no rebusques palabras, sinónimos a la hora de escribir, si quieres decir «voz», en vez de «acento», di «voz». Igual es una conjetura mía y te salió a la primera así.
En fin, un gusto pasar por aquí. Un saludo.

 

Al final el cansancio puede con todo. El temor, la soledad, esa ansiedad indefinida que ocupa el pecho...
Breves letras, honda intención y perfecta trasmisión de lo que siente el escritor. Un cordial saludo.

 

Hola amiga, un placer leerte, mis cariños.

 

se aprende a descansar y a respirar

Es tremendo y bello escrito.
saludos poeta.