Momentos compartidos.

En la habitaciòn de un hotel ìntimo suenan baladas,las luces generan el encuentro cercano de nuestras pasiones màs profundas.
Con los ojos tapados y las manos atadas me esperas expectante acostado en la cama.
Envuelta en encaje,gateo por ella hacia ti y comienzo a besarte despacio dando lugar a un juego eròtico bañado en lujuria.
Tu cuerpo da señales que es momento para que me veas,me sientas,me toques.
Lo hago,por un instante me observas,como si tus ojos hicieran una fotografìa instantanea:mi sostèn de encaje,mi bombacha diminuta,el pompòn negro,brillante que la adorna,mi pollera transparente,mis medias bucaneras y mis tacos.
Tus sentidos se encienden,tus fantasias se vuelven realidad de un momento para otro.
Tus ojos brillan,tu expresiòn denota sorpresa...
Me envuelves con tus besos,tus manos desean despojarme de aquello que tu deseas ver y tener para ti solo,que es tuyo y de nadie màs:cada parte que conforma mi cuerpo,desde mis pechos hasta mi sexo firme.
El espejo,testigo de nuestra pasiòn,copia cada uno de nuestros movimientos.
Las paredes ahogan nuestros suspiros.
La mùsica sigue sonando y el reloj se convierte en hielo.
Las sabanas se entrelazan en nuestros cuerpos convertidos en sudor.
¡Encuentro consumado de nuestro amor!,¡Expresiones ìntimas de un gran cariño!...
La ropa tirada por el piso:secretos que guardamos y recuerdos que protegemos como flores de diamantes hasta que el tiempo diga basta.

 

wow que pasion hay en tu relato...una historia de esas que solo las paredes contuvieron...genial, saludos y hasta luego.

 

Gracias Ariel!