muerte

mire hacia mi pierna me habían crecido ramas y plumas no entendía , de repente vino a verme la que vive en el recuerdo de
ayer , la que duerme en el jardín de la paz y el lloro de flores sin ramas , de mármoles y ángel fríos custodios , era mi abuela me fue arrancando rama por rama y me quito aquellas plumas , después le pregunte que si me volverían a crecer ella dijo nunca mas , y me di cuenta que ya nadie ni siquiera mi madre podía verme y ella me abrazo con un abrazo infinito , pájaro sin plumas cae herido y abatido árbol sin ramas no crece no vive pero deja sus raíces en esta tierra .

 

Mi querida poetisa, nuestros antepasados salen a nuestro encuentro para ayudarnos a partir. Es un bello relato, con una imágenes que cautivan por su fuerza y por sus maravillosas imágenes. Te mando un fuerte beso.