Niña etérea

Niña etérea

- ¡No señora!, como explicarle, no. Su hija no sufre anemia, ni anorexia. Es decir, eso es factible de constatar, en el recuento de placas, hematíes y leucocitos. Pero, señora, su hija no tiene sangre, tiene mariposas.

- Ya me lo temía yo. La engendré una noche de tertulias, cuando su padre, Q.E.P.D., me recitó todas sus lunas.

Y Eulogia, no tuvo más remedio que tirar de la cuerda para bajar a Priscila que se estaba peleando con las moscas del techo del consultorio.
La sacó al parque y la soltó para que vaya a jugar un rato con los pájaros.

 

Red Bull le dio alas.
Saludos cordiales, Cristian Camila.

 

Como se nota que realmente lees y no sólo dejás mensajes por cortesía.

 

Deberíamos exigir un resúmenes de capítulo.
No?
No
Saludos.

 

No. Pero se nota, no sólo que lees sino como interpretás las entrelineas, lo no escrito. Eso se llama ser un crítico, se tenga o no formación al respecto.l

 

Parafraseándote me he pegado unos "cagazos" terribles. Saludos.

 

Es que el crítico también se tiene que arriesgar, debe llegar a la verdad.

 

Opino en una frase, es todo.