Ofrenda

Finalmente transformaste esa rara habilidad de conducirme por los sinuosos caminos de tus reverberaciones mentales en arte.
Los días de eternas clases sobre cómo debería sentir me han graduado en el uso del corazón.
Y, este corazón que has tratado y maltratado a destajo no termina de encontrar el lugar en el que sentirse cómodo, o al menos tranquilo.
Ahora resulta que no estás convencida de haber acertado con las tareas que le encomendaste que realizara para completar el aprendizaje.
No tienes claro si es el que querías para ti; aunque tiempo atrás nada en el mundo podía hacerte pensar lo contrario.
En fin, después de tantas idas y vueltas, casi me lo tomo con humor.
Total, que he aprendido a amarte con el corazón descolocado, y a veces la arritmia de tus sentimientos lo han herido de muerte. Pero sigue allí, en la caja que le pertenece.
Da igual querida mía, hoy me he transformado en kamikaze de tu amor.
Mira, allí lo dejo, sobre la mesa recién lustrada. Si quieres dale muerte.
La tranquilidad surge de saber que como estás dentro, si lo haces, también mueres.

 

Un placer leerte, amigo
Un beso,
Rosario

 

Que increible, he sentido esa emoción de leer algo emocionante (perdón por la redundancia, no se como explicarlo).

Me encantó, es la máxima muestra de cuando entregamos todo de nosotros y esos sentimientos son maltratados.
Hermosa prosa amigo.

Un abrazo, saludos.

 

Gracias amiga Rosario, como siempre aquí.

Besitos mil.
Diego.

 

Así es Viten, todos pasamos por esa situación alguna vez.

Abrazos amigo.

Diego

 

Mira, allí lo dejo, sobre la mesa recién lustrada. Si quieres dale muerte.
La tranquilidad surge de saber que como estás dentro, si lo haces, también mueres.

Excelente Diego, me encantó...
Besos.

 

Gracias 16, a mi me encanta encontrarte siempre por aquí amiga.

Besitos,
Diego.

 

Diego: Tus palabras me recuerdan a mi misma. Sólo tenemos el vestido exterior de la carne que nos diferencia hombres y mujeres, el espíritu, el alma no tiene sexo. Salud y suerte, me encantó leerte

 

Gracias karenin, un placer leerte. Sigue viniendo que siempre serás bien esperada.

Diego.

 

Es cierto Ro, pero a veces...

Beso,
Diego.

 

Simplemente belleza.....saludos

 

Muy amable por tu devolución Alma.
Un gran gusto.
Beso,
Diego.