Querida enemiga-.

Llevo una noche siempre en mí.

Es como una mancha estática que

actúa y hace las veces de auténtica pared

entre lo que soy y la realidad. En ocasiones

la vida me parece una madrastra analfabeta.

Que ejerce su poder maléfico contra diques oscuros,

bodegones secos, naturalezas muertas.

En otras, la vida es simplemente mi enemiga.

Y yo le pago con la misma moneda.

Casi llena de hollín.

No puedo sin embargo actuar en contra de ella,

porque es actuar contra mí.

Me limito a llevar la noche, esa noche,

dentro de mí, guardada.-



©

 

Debes quererla hasta el último latido, no importa si a veces estas molesto con ella. Saludos cordiales, BEN.

 

Preguntate ¿por qué te esta generando este sentimiento? ¿Cuál es el origen de este sentimiento?
por que es un sentimiento ya conocido, busca en ese niño interior, estamos aquí.
Lo bueno sacaste esas palabras y lo compartes.
Beso grande

 

Hola Oriana, no sé si lo dirás en serio, pero por lo que a mí respecta la verdad es que odiar o amar al mismo tiempo la vida, no son sentimientos especiales ni anormales en absoluto; creo sinceramente que cualquier persona, incluso en su sano juicio, puede experimentarlos. En fin, un abrazo y gracias por tu paso entrañable!

 

Qué remedio! Un saludo amigo-.

 

No es para mí ese mensaje, o si?

 

Qué mensaje? el de respuesta a?..

 

Me encanta las metáforas en este poema, felicidades por tan talentosa pluma.
Un placer, saludos.

 

Y gratitud siento yo, un abrazo Alecc!!