Realidad devorada

Mientras camino van disparándose paisajes sombríos a mi paso.
Mi sombra se acaba de tomar una cerveza y busca mi señal en la turbulencia geométrica de sus propias imágenes.
Veo azorado como se van sucediendo los aconteceres. Como se tuneliza mi propia oscuridad, encolumnándose hacia el mundo de las ventanas minúsculas donde viven las fantasías perdidas. La chica de los ojos sombríos me observa sonriendo desde la vereda de enfrente, me llama como queriendo compartir quizás su mundo imaginario, pero su mirada demente y cómplice lo dice todo, solo quiere esclavizarme en su universo.
La lluvia negra cae copiosamente por toda mi ciudad inventada.
Aunque crean tener todo controlado su condición suicida emula reaparecer a cada instante y se descorren los telones góticos para dar paso a cientos de carrozas, conducidas por terribles monstruos emocionados por sus hórridas bestias subidas a upa. Los escalones desaparecen a medida que avanzo y las estatuas vivientes asoman sus cabezas escondidas detrás de cientos de montículos de basura surrealista al costado del camino. La arena luminosa esparcida por doquier se enciende y me quema los pies descalzos. Sus ojos vuelven a narrar aquella misma escena poética una y otra vez.
A ambos lados de la nada, los pensamientos tienden a escurrirse y pretenden no ser devorados por los rayos ultravioleta.
Nace misteriosamente el pasajero invisible que porta la cara de la muerte.
Se sienta frente a mí, luego de correr sobre las paredes intrascendentes de mi ciudad oblicua.
El humo penetra y provoca un futuro movedizo que atraviesa la noche, es allí en que puedo percibir el murmullar del viajante hacia mi, encubriendo a los tres árboles muertos que llevo en mi bolsillo trasero.
La caja que encontré conserva momentos aún no vividos. Mientras el gris de las rocas asoma, la guerra de los tiempos se muestra certera.
Ratos sueltos de distopicidad Hard core mental y viento de réplicas
Realidad devorada.

 

el viraje mental a que nos somete dulcemente tu prosa crea imágenes narcóticas a marcha redoblada

 

No sé el porqué, pero sentí que leerte fue como escucha a Till Lindemann escribir prosa. Excelente Poema...

 

Muchas gracias por tus palabras Albin querido!!!
Te mando un abrazo enorme!!

 

Jajaja no conozco a Till pero confío en tu juicio Gato querido!!
Abrazo!!!

 

Es usted muy amable Rosmery!!!
Abrazo enorme!!!

 

Gracias Guadalupe por su buena onda de siempre para con mis escritos
le deseo lo mejor!!!

 

me gusta como redimensionas las palabras.
siempre es un gusto leerte poeta.

 

Gracias a vos compañero Nudo, es un verdadero placer que quieras dejar tu huella por aquí poeta querido!!!

 

Me gustó mucho tu escrito, Tingui. Tanto como para dejarte mi aplauso. Un gusto leerte, saludos con cariño y respeto. Azalea.

 

Gracias Aza un abrazo enorme en la distancia!!!