Recuentos Pai

Vendrás un día, un amanecer dominado por el agua, vendrás a maldecirme entre cirios y textos autobiográficos, cargando un fuerte brazo sobre tu cuello, tus pasos desearan como rebeldes de pronto nunca haber olido a despedida de actos quinceañeros y mucho menos de asco y repudio dignos de teatro político. Me entenderé con tus labios que son los primeros que me mandaron a un viaje acido y masoquista por casa de la chingada, puedo decir también que es de esos pliegues tan cortos y económicos donde emana la traición, primera o ultima por orden de afinidad. No hace mucho que entiendo, que leo y escribo en un idioma que por suerte y desgracia jamás estará en tu posibilidad aprenderlo, si ya lo se, soy algo brusco con tu pequeña mente romántica que espera mas viajes de placer sacados de las tarjetas postales producto de poetas y puestos ambulantes. Con que gracia se desprende mi voz de algún sexto infierno imaginativo y torna la piel muerta en palabra solida, en tierra negra, en tierra de muerto contra la dulce agua de ignorancia, aprendida y desarrollada durante muy buenos años de colegio, aun aquí en que he propiciado este momento de soledad, todo ha estado dignamente planeado querida, te encontrare en la calle como el Gran Mago haya a su pequeña aprendiz la noche en que la oscuridad decida posarse sobre tus muslos y las estrellas sean dignos faros en tu sexo, tu mirada ya no podrá surtir efecto compasivo en mis carnes, te tomare como se toma un paquete con regalos que de antemano se sabe que están usados, sucios por otras manos, ya sin utilidad ninguna, pero lo hare.
En el taller te sentaras cerca de una gran lámpara para que me veas lo mas claramente en la penumbra, la magia empezara cuando te enseñe como mover telepáticamente tu vestido de terciopelo rojo a mis dedos impacientes por marcarte la carne, lacerarte los huesos, abofetear lo que te quede de humana entre tus ojos, en tus labios, entre ese rostro bello pero tremendamente aburrido, conocido y sin magia. Matarte será demostrar mi profundo amor por ti y por mí.

 

que fuerte, que dura forma de tratar su pobre inteligencia, y su falta de compromiso con el amor,,,me dan ganas de ver su cara en negra interrogante y después su mascara de tenue sonrisa con inocencia fingida...
es excelente sin duda

si acaso y sólo para mi gusto, faltan algunos puntos y seguidos en vez de comas

un abrazo fuerte

 

Fuerte tu escrito pero, buenisimo .Un abrazo
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