Sonoridad.

Habiendo conocido la estipulación divina de nuestros ancestros, queda claro su sofisticación para mezclar mentira y verdad, la pócima del aborregamiento definitiva, a través de medios sonoros y ordinarios se logra manipular las mentes más faltas de conocimiento, degenerando lo que debería ser nuestro sentido común básico.


¿Cómo podría compararse la frecuencia ascendente de nuestros instrumentos sonoros con la repetición y el constante disparo de desperdicios que nos inculcan regularmente? ”Música” creada para atraparse en el subconsciente humano, habilitando la venta masiva de su producto.


¿Cuál es el problema en que esta clase de música sea pegadiza?, diría un interrogante. Al repetir cada nota en cada canción, el mismo coro, la misma melodía, en cada condenada canción, se pierde el ingenio, el sentimiento que un músico pone en su obra.


El valor principal de la música, proviene del simple hecho de que es un arte, ya que el arte es la expresión, la expresión sonora en este caso, ¿Cómo puede ser cada obra exactamente idénticamente patética y seguirse disfrutando? Luego de tanto tiempo quemando nuestras neuronas con la repetición de la mediocridad comercial, ya se perdió el valor del ingenio.


Lo que siempre fue la puesta de sentimiento, emoción y dedicación mediante el uso del propio talento e ingenio, se convirtió en una forma de hacer dinero quemando cerebros. Por suerte aún hay seres en este mundo que no permiten ser arrastrados a la mediocridad dominante de los medios.


Mientras siga de pie en este mundo obtuso, remaré contra la marea dominante…​

Por:Negaraliss.