Sublimación

Sublimación

La suprema víctima, tentada por la mano del ser confuso, con desgana provocó el peligro y hubo una ablación de piedras en el gruñido del desenfreno; furor del trueno que embiste a las olas compactas, torrencial de aguas, cuyo océano naufraga en el orgullo del fuego. La libertad y el vicio, la virtud y las cadenas; el humano sentido, el espíritu olvidado del animal resuelto, que aprende la materia, y sublima en el omega el estatus de un principio, la estirpe del gen que se encontró así mismo partícipe del banquete celestial de la vida, a la espera del nirvana, o de la muerte sensitiva que le devuelva a la conciencia de un acto creativo, para reencarnarse en una nueva voluntad de perfección, o para resolver la escisión infinita en la totalidad corporal de un encuentro consumado, cuya clave mortal, revestida de lo incógnito, duda en los entresijos de la existencia la eternidad de un pensamiento evolutivo.