Supramundo

Será necesario dosificar las sustancias llamadas superfluas, para que inciten la nueva migración de figuras fingidas y, obrar en la redistribución de los espacios, sin tanto raciocinio, sin tanto filtro, sin tanto sortilegio.


Cambiar posturas y pareceres, por actitudes prácticas.

Experimentar diferentes aspectos conceptuales.

Corrugar tristezas y realidades cosificadas.

Acotar misticismos urbanos, que nos han implantado.


Simplemente dar vuelta la pagina y comenzar una nueva historia, donde no existan lo héroes, ni las musas románticas, ni las enseñazas reflexivas, parametrizadas, ni nada.


La cauterizada imagen de un ayer inmoderado, que ha canibalizado situaciones mas que paupérrimas, que deseo disipar en la brisa emblemática.

Deshilando en la niebla los recuerdos maltrechos.

Detrás de la sombra del olvido, vivirán los temores siniestros, hoy casi bizarros.

Juntando lagrimas dentro de la traumatizada y absurda llama del horror.


Para optimizar este gran bosque nebuloso, será esencial desglosar los momentos gestuales, de la rara prisa.

Bienvenido al supramundo ideal.

Oculto detrás del cansancio y la apatía

Huiremos del desprecio y del morbo de la humanidad.

Donde urgen las miradas corrosivas, sobreviven la irrisión y, el trance libido y de las utopías mórbidas.


Se estilan el esbozo sutil sin medidas, tras los cuerpos caspios llamativos, simulando lisérgicas caricias, sobre prepucios y perineos subyugados, exultando los placeres surrealistas.