Tarde poderosa

Parece que la tarde de este verano gris me ha recordado que el otoño esta cerca y me ha recordado que aún puedo ser feliz, pues con ella se lleva todo lo que me pueda no solo molestar sino mortificar, si no gritar en el alma que mi vida toda va mal, e incluso se lleva la importancia de mis afecciones y sé que me encuentro bien. Hoy no sé llamarlo amor, ilusión, mi todo poderoso y que me perdone Dios. Hoy solo lo puedo llamar tarde en este verano gris y ¡Por Dios te lo juro no quiero que se valla, no, por favor no! Que no muera esta esperanza. Se hace tarde y no me importa quizás por que es viernes y el viernes es libertad. Que no se acabe este elixir que no se valla esta tarde por favor Dios que dure para siempre.
Demonios llego la noche y el embelezo falleció, pero me queda en el alma lo que más amo del mundo: la añoranza del pasado y el recuerdo del invierno. Quisiera amarte Maestro, quisiera robarte un beso, quisiera sentirme amada quisiera eso y solo eso. Me duele el alma es cierto que no tiene nada pero encierra su enigma como en el desierto. ¿Qué siento Dios mío, qué siento? Como si la tarde me seduciera por completo y ahora la noche me llevara con sus besos al confín de los deseos.
Disfruto esto, en serio ¡Tómame noche, entera, tómame atrapa mi cuerpo, tómame vida ahora, tómame, que desde este momento vida, me entrego!