Trialidad

Bajo un impacto certero viajará eyectado confusamente por la universalidad intáctil, que lo a definido como pensamiento, confinado al submundo invasivo, construirá su propia ruta hacia la mente indicada por su impronta, asimilando la comunidad implosiva de imágenes que detectará su presencia; horripilado de ira y melancolía, comulgará en la búsqueda despiadada del portal interdimensional montado sobre una velocidad media.
Descubrirá con cierto grado de secuela, su intangibilidad; E inspirador será el movimiento vibrátil, venido de una maniobra externa generada automáticamente, que mecanizará en simultáneo cada partícula de internalidad, con mágica notoriedad aleatoria, que respecto de la curva de tendencia informativa, extenderá a modo de reporte la sensibilidad apropiada.
Desde hoy sufrirá cambios fundamentales incondicionales para su existencia, su mundo sensitivo desarrollará la máxima expresión lograda en la trialidad, su nuevo éter.
Mente, cuerpo y alma, los motores de su destino; donde sabrá adaptarse, modificando cada onda sensitiva, sincronizando el método que aplicará, readaptando el plano que distribuirá su esencia; de esta manera el pensamiento se materializará en dolor para introducirse en el cuerpo, inmaterializará su sentimiento expedicionando hacia la mente, y controlará la angustia y la moral, desde el alma.

 

Como ser tripartito, espíritu, alma y cuerpo tengo serias dudas del beneficio que se otorga a la invasión de la mente sobre la falta de conciencia, a ese cuerpo de dolor que invade y anega.
Tus entregas dicen como para estar horas dilucidando sin tiempo.

Un abrazo, amigo.

 

gracias por tu cordial devolución palmira querida

tyngui sanchez