Tza

A la vuelta de la vida, en un recodo imprevisto, sucedió.
Fue un buen gesto, el mejor; el tácitamente esperado y casi resignado a la utopía que a la postre no fue tal.
Ojos grandes, nuevos, brillantes las veinticuatro horas, profundos cada vez que los clavas en los míos; ya cansados y un tanto opacos (el tiempo ha tenido la habilidad de robarles algo de brillo).
Cuatro meses después del milagro, perdura la maravilla de los sentimientos del primer momento y la certeza de su existencia eterna. Intactos y en constante expansión.
Pensar que la vida, de una crueldad extrema, me haya obsequiado la realidad de tu existencia, es confirmar que los sueños también pueden cumplirse. Y como tal, no quiero despertar jamás de éste.
Eres, amor mío, todo lo que hubiere deseado.
La observación de los pequeños gestos torpemente ensayados, me quita la respiración, me maravilla, y me confirma el despertar del tardío amanecer en estas sensaciones infinitas.
Recorrer con mis manos tu cuerpo de algodón y miel es perpetuar la felicidad de tu inocencia en la que alguna vez fue mía.
Las incipientes perlitas caídas de tus ojos rompen mi corazón coraza y suavizan sus dolores.
Tenerte, observarte, abrazarte y cuidar de ti es sinónimo inequívoco de Paraíso.
Estoy completo, tu presencia en mi vida certifica que le he ganado la pulseada a la muerte, Tiziana, hija mía.

 

Ay! que dulzura!!! Anhelaba leer lo que tenia que decir tu corazón con respecto al regalo que te dio la vida, y déjame decirte amigo que fue realmente hermoso escucharlo. Cada palabra que puedas decir queda chiquita para describir lo que un hijo nos hace cambiar , lo que nos regala con cada sonrisa, cada vez roza nuestras manos, cuando simplemente nos miran, es mágico. Como amiga anhelaba con el alma que puedas vivir el milagro de ser padre. Sigue disfrutándola…
Besos amigo.

 

Gracias amiga, es real todo lo que dices, la experiencia de ser padres es reconocerse vivo; no hay nada igual y no lo cambio ni por todo el oro del mundo.
Me alegra verte otra vez.

Un beso,
Diego.

 

El amor divino, una criatura que nace inocente y transcurren sus días alegremente, sí se llena de amor, su vida será de completa armonía y así, ¿cómo no disfrutar de lo más bello del mundo!, con tanta calidez, tan extremadamente tiernita y tan llena de vida, me encantó tu prosa, algo tan bonito que eternice tus días, un beso grande Diego

 

Gracias Mayca, amiga mía.
En verdad la ternura y la inocencia de Tiziana es lo que llena mis días y mis noches, es por ello que no quiero desaprovechar ni un segundo de los que me regala.

Como de costumbre, mi sentido agradecimiento por tus pasos,

Diego.

 

que bello , muy bello si señor

felicidades a ambos

un abrazo fuerte

 

Mil gracias Francisco, es una alegría volver a verte por aquí.

Un gran abrazo,
Diego.

 

Querido amigo Diego y "vecino" ....realmente siempre tus prosas me maravillan en todos los aspectos, exquisita fluidez que admiro de ti, una facilidad que recuerdo me aconsejaste como utilizar cuando comenzaba a escribir en nuestro foro de antes.... Hermoso, como siempre un fuerte saludo. No entro tanto como antes, pero compartir contigo siempre es un gusto. CRIS

 

Créeme Paloma, amiga mía, que añoro aquellos tiempos de compartir más fluídamente nuestras letras; pero justamente por ello es que disfruto y valoro las veces que nos encontramos entre ellas.
Es una alegría enorme saber que lo recuerdas.

Un gran beso desde las playas bañadas por el atlántico, palomita soñadora.

Diego.

 

Definitivamente hermoso je je je XP excelentes lineas, bella niña por cierto algún día podrá apreciar este hermoso escrito y de seguro se emocionará. Grande amigo!


Saludos y estrellas

 

Gracias amigo, así lo espero.
Te mando un gran abrazo.

Diego.

 

que cosita mas bellaaaaaaaaaaaaaaaaa, Dios que lindura , da ganas de comersela, que bella... te felicito, en su ojos se ve como esa ansiedad de conocer el mundo... jejejeje sera mi imaginacion o tu tambien lo notas?

 

Es así 16, la curiosidad de sus ojos es como la chispita que despierta a la vida cada mañana, la que a su vez enciende mi motor.
Es su mágica presencia la que hace que siga creyendo en el ser humano.

Un gran besito amiga,
Diego.

 

Muy bellas palabras, gran manera de describir el amor por un hijo

 

Gracias cesar, es una alegría tenerte por aquí!

Un abrazo desde Argentina,

DIego.