¿Y me preguntas?

Caminando entre dudas, nadando entre indirectas,
intentas encontrar la respuesta correcta.
Finalmente te decides, y me dices con recelo:
"¿Por una mirada mía darías el cielo?"

Te miro, determinado, convencido de la respuesta,
"Amor, ¿por qué crees que brilla el sol por la colina aquesta?"
Me miras extrañada, aturdida y sin convencimiento;
me vuelves a preguntar para mostrar mi sentimiento.

"¿Me quieres de verdad, o solo es un sueño?"
Con dulzura te miré, y a tu pregunta contesté:
"No quiero a nadie mejor que de mi corazón sea dueño,
contigo es con quien quiero estar y en un futuro esté."

"Cada vez que me vuelca el corazón y lloro de emoción,
cada vez que pienso que valió la espera, no fue por devoción,
No fue por que tuviere mucha paciencia, no tuve que saber ciencia,
simplemente, de las cosas saqué la esencia."

"Cada vez que mi alma escapaba por cada suspiro,
cada vez que deseé que me dieras un respiro,
cada vez que tu nombre anunciaba al cielo con clamor,
créeme, no fue nada más que puro amor."

"Cada vez que te miro, y me planteas esa pregunta,
te respondo por qué el destino nos junta:
Te quiero como a nada en este mundo, así que despierta:
por que te he dejado las puertas de mi corazón abiertas..."

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