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Angustia

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por Crivas92, 20 de Septiembre de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 811

  1. Crivas92

    Crivas92 Poeta recién llegado

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    29 de Enero de 2014
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    Género:
    Hombre
    Corríamos por el parque como niños, espera éramos niños. El cielo era celeste, rojo y naranja, muy claro; el sol brillaba intensamente, los árboles eran altos y fuertes, las nubes tenían formas diferentes.

    No necesitas ser tan detallista.

    ¿Me vas a dejar hablar? Esta parte es importante.

    Continúa.

    Escuché que alguien me gritaba "¡Adam! ¡Adam!" Volteé y vi a mi padre. "¡Corre!" Volteo a los lados y los demás niños eran llevados por sus padres, de pronto estaba solo, las familias salieron del parque asustados, el tiempo se sentía lento. La sangre empezó a recorrer fría por mi venas, no sabía a dónde ir, no sabía si moverme o quedarme. Cinco hombres rodearon a mi padre, sus ojos eran completamente negros, incluso sus globos oculares y brillaban como cristales.

    Uno de ellos cogió a mi padre por la fuerza mientras me gritaba que me vaya. "¡Ve a la casa y no salgas!" Gritaba "¡Cierra las puertas hasta que llegue!". Corrí sin voltear y los gritos se oían más lejos hasta que dejaron de sonar. Llegué a la puerta de la casa, la abrí, entré y...

    ¡FUE SU CULPA!

    ¿Disculpa?

    Abrí los ojos. Hacía tiempo que ese sueño se repetía más seguido, me pregunto cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que lo tuve. Me levanté de la cama y busqué mis botas entre toda la ropa, bolsas y papeles del piso. ¿Cuándo habrá sido la última vez que ordené ese cuarto?

    Entiendo que lo que pasó no fue más que un sueño.

    Te agradeceré que me dejes de interrumpir, si quieres escuchar mi historia necesitarás escucharla completa. ¿Está bien? Bien, salí del cuarto a un pasillo de paredes fisuradas y despintadas, el piso estaba lleno de polvo, con telas de araña en algunas esquinas. Llegué a lo que quedaba de la sala, solo había un par de sillones empolvados y un televisor voluminoso que no funcionaba, algunas ventanas estaban rajadas, otras estaban tapadas con cartones. Caminé a la cocina y buscando en las despensas noté que ya no quedaba comida, yo me cagaba de hambre. Así que tuve que salir a las calles y por protección tomé una pistola y la puse en el bolsillo de mi saco.

    Eh.

    ¿Disculpa? ¿Dijiste algo?

    No, continúa por favor.

    ¡Para personas como yo este mundo es peligroso! Nada es igual que antes, si quiero sobrevivir necesito temer siempre, así es como he tenido que vivir por tantos años. Caminaba por las calles y los veía, esos seres asquerosos, yo los llamo Kaktos por el sonido que hacen al caminar con sus delgadas y peludas patas puntiagudas.

    ¿Kaktos?

    Si, espero no sonar irrespetuoso pero es la verdad, los detesto. Con sus ojos negros brillantes, sin dientes y con asquerosas escamas por todo su duro y áspero cuerpo.

    Jm, señor.

    Disculpe, pero no necesita tomarlo como un insulto, usted me pidió la verdad y esta es la verdad.

    Está, está bien, es cierto. Por favor continúe y diga todo lo que quiera decir, puede ser tan honesto como quiera.

    Muchas gracias, siento que me está haciendo bien hacer esto, me empieza a parecer una buena idea. Me puse a caminar entre ellos y todos volteaban sus largos cuellos mirándome, como si fuera un ser raro, sentía asco y rabia. Un Kakto más pequeño me señaló y los padres me miraron. "Mira mamá, es él".

    ¿Usted es el único que queda vivo entonces?

    No me he encontrado con ningún otro desde hace muchos años, se que tú no tienes nada que ver en esto directamente, pero ustedes han cagado este planeta. Siguiendo con mi historia llegué a la tienda y todos los trabajadores me observaban. Yo los miraba irritado. ¿Qué mierda se creían esos insectos de mierda? No es por ofender.

    No se preocupe, solo continúe.

    Uno de los trabajadores se me acercó y yo agarré con fuerza la pistola. "Disculpe señor, necesitamos que se retire" me dijo. "Solo vengo por unas latas de comida" le dije apretando los dientes, mi centro se revolvía de la ira. "Está bien señor, le acompañaré entonces". Así que la bestia me persiguió por todo el lugar, todos volteaban a verme hablándose al oído, algunos pequeños se agarraban con fuerza de las patas de los que imagino eran sus padres. Kaktkaktkakt se oía por todo el lugar, el eco hacía todo más desesperante, un escalofrío recorría mi espina dorsal. Agarré las latas y salí del local corriendo, una alarma sonó y yo me asusté, así que empecé a correr más rápido, la gente volteaba a verme uno de ellos me preguntó si andaba bien. ¿Puedes creer el descaro?

    No, pero...

    Mientras corría me acordé del sueño que tuve en la mañana, sentí un desesperante nudo en la garganta, quería gritar, golpear las paredes y abrir a uno de ellos por la mitad, pero no lo haría, no me arriesgaría de esa forma. Mientras pensaba advertí que había perdido el rumbo, no sabía dónde estaba, nunca había estado en ese lugar. Hacía tanto que no salía de ese departamento que las cosas habían cambiado bastante. Así que me sentí obligado a pedir direcciones. "Disculpa. ¿Sabes cómo llegar a la cuadra 8 de la calle Bottger?" preguntaba a quien pasara, pero todos hacían lo mismo, caminaban más rápido y me sentía estúpido. Me detuve en un parque a comer, abrí una lata y llevé un bocado a mi boca con mi mano. Los monstruos me rodeaban, como les diera asco, creerían que no me daba cuenta, conchudas basuras escamosas. El sol se empezaba a ocultar y yo seguía sin saber donde estaba, no sé cuantas horas había estado caminando, pero me moría de sueño. Así que caminé a un callejón cercano, recuerdo que las paredes tenían manchas blancas sobre los bordes de los ladrillos, me puse a rasparla por un rato hasta que no pude más con el sueño. Algunos Kaktos cruzaban de vez en cuando mirándome despectivamente, algunos se reían.

    Fue en ese lugar donde...

    Sí, ahí fue. Pero espera, aún no llego a la parte más importante. Cuando mis ojos ya me pesaban y ya no podía pensar claramente, vi a uno detenerse justo frente a mí, me observaba fijamente con sus ojos negros bien abiertos, mi visión era algo borrosa así que no pude distinguirlo por completo, solo pude ver la silueta de este insecto gigante y un miedo intenso hundió mi corazón en mi pecho. Kaktkaktkakt oía mientras se acercaba lentamente, aún no recuperaba el control total sobre mi cuerpo, pero con un gran esfuerzo tomé mi pistola dentro de mi bolsillo, puse el dedo en el gatillo y esperé. Él levantó su garra delantera derecha y al segundo yo lo apuntaba con la pistola, mi sangre se heló, de pronto ya no pensaba, actuaba de puro instinto, sentía una corriente de libertad recorrer todo mi cuerpo, podía en ese momento apretar el gatillo y acabar con esto de una vez por todas.

    Disculpa, necesito salir un momento, terminarás de contarme cuando regrese. No me voy a demorar nada, lo juro. Te traeré algo que te relaje, te noto bastante intranquilo.

    Si, mejor. Necesito descansar un rato. Mi corazón está latiendo muy rápido.

    Este de aquí no es tan malo - pensaba Adam mientras veía como se alejaba el oficial - tal vez no todos los Kaktos sean tan malos, no es que ellos hayan elegido ser así.

    Adam observaba el cuarto con atención, en todo el lugar solo había una mesa entre la silla del oficial y la suya, sobre ella habían unos papeles con la foto de Adam, le dio curiosidad leer lo que decían. Pero al acercarse a leer vio en una hoja que estaba debajo la foto de su padre.

    Esto le va a ayudar a relajarse - dijo el oficial mientras entraba al salón, Adam volvió a apoyar su espalda contra el respaldar del asiento, su corazón latía a mil por hora, luego el oficial se sentó y colocó el vaso sobre la mesa - ya puedes seguir con tu historia con calma.

    E-está bien - dijo Adam -.

    ¿Todo está en orden?

    S-sí sí, no pasa nada, solo sigo un poco agitado. Recordar esta historia me hace temblar.

    Es entendible, ha pasado por un momento difícil.

    E-entonces le grité que no se le ocurra avanzar mientras le apuntaba con la pistola - Adam tomó un sorbo del vaso que le dio el oficial, sus manos temblaban un poco -. "¡Espera! ¡Descuida! No voy a hacerte nada" dijo él levantando sus dos garras delanteras. "Solo voy a caminar hacia atrás despacio". Y caminó lentamente con las dos garras levantadas haasta legaar a laa esscliina y fuee ahí gue los llabaron a la bbolissía. Eesbelra, we ssiento algroo rarro - Adam sentía un escalofrío relajante que subía por los lados de su cuello y se detenían en su nuca, sus músculos se empezaban a soltar -. ¿Gue we eestá basaando? - dijo Adam, empezaba a sentirse mareado, le dieron unas leves nauseas y ganas de defecar -.

    Discúlpame Adam, entiendo que nada de esto fue tu culpa pero eres un muchacho peligroso.

    Dde gue estaas habblandoo - dijo Adam intentando ponerse de pie sin éxito, se apoyó sobre la mesa que estaba frente a él pero esta se volteó cayendo al suelo -.

    Otro oficial entró al cuarto y se acercó al primero. "Con que este es el hijo de ese hijo de puta" le dijo poniendo su mano sobre el hombro del otro oficial. "Sí, parece que muestra el mismo cuadro que su padre. No soy psicólogo, pero por lo que me ha estado contando este también está bastante loco". Adam los miraba con los ojos entreabiertos sin poder moverse, su boca estaba abierta y de ella salía un hilo de saliva que llegaba hasta su oreja derecha, luego sus ojos se cerraron lentamente y cayó en un profundo sueño.

    Ya puedes decirle a los loqueros que se lo lleven. Ah verdad, en un momento de la historia habló sobre su padre, dijo que estaba en un parque y unos hombres de ojos negros lo agarraron y se lo llevaron. ¿Te suena a algo esa historia?

    Jajaja, debe de haber sido el día que lo atraparon, oí que lo habían seguido por meses y lo agarraron en medio un parque lleno de gente. Que tales pendejos, su hijo estaba ahí entonces.

    Parece que sí. Bueno, ya no importa.

    ¿Ves Gómez? Te dije que era él - continuó el segundo oficial mientras le daba palmaditas en el hombro al primero -.

    Está bien, tenías razón, tu ganas - dijo Gómez mientras sacaba su billetera -. ¿Cuánto habíamos apostado?

    Ciento cincuenta.

    Okay okay. ¿Tienes cambio de doscientos?ANGUSTIA


    Corríamos por el parque como niños, espera éramos niños. El cielo era celeste, rojo y naranja, muy claro; el sol brillaba intensamente, los árboles eran altos y fuertes, las nubes tenían formas diferentes.

    No necesitas ser tan detallista.

    ¿Me vas a dejar hablar? Esta parte es importante.

    Continúa.

    Escuché que alguien me gritaba "¡Adam! ¡Adam!" Volteé y vi a mi padre. "¡Corre!" Volteo a los lados y los demás niños eran llevados por sus padres, de pronto estaba solo, las familias salieron del parque asustados, el tiempo se sentía lento. La sangre empezó a recorrer fría por mi venas, no sabía a dónde ir, no sabía si moverme o quedarme. Cinco hombres rodearon a mi padre, sus ojos eran completamente negros, incluso sus globos oculares y brillaban como cristales.

    Uno de ellos cogió a mi padre por la fuerza mientras me gritaba que me vaya. "¡Ve a la casa y no salgas!" Gritaba "¡Cierra las puertas hasta que llegue!". Corrí sin voltear y los gritos se oían más lejos hasta que dejaron de sonar. Llegué a la puerta de la casa, la abrí, entré y...

    ¡FUE SU CULPA!

    ¿Disculpa?

    Abrí los ojos. Hacía tiempo que ese sueño se repetía más seguido, me pregunto cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que lo tuve. Me levanté de la cama y busqué mis botas entre toda la ropa, bolsas y papeles del piso. ¿Cuándo habrá sido la última vez que ordené ese cuarto?

    Entiendo que lo que pasó no fue más que un sueño.

    Te agradeceré que me dejes de interrumpir, si quieres escuchar mi historia necesitarás escucharla completa. ¿Está bien? Bien, salí del cuarto a un pasillo de paredes fisuradas y despintadas, el piso estaba lleno de polvo, con telas de araña en algunas esquinas. Llegué a lo que quedaba de la sala, solo había un par de sillones empolvados y un televisor voluminoso que no funcionaba, algunas ventanas estaban rajadas, otras estaban tapadas con cartones. Caminé a la cocina y buscando en las despensas noté que ya no quedaba comida, yo me cagaba de hambre. Así que tuve que salir a las calles y por protección tomé una pistola y la puse en el bolsillo de mi saco.

    Eh.

    ¿Disculpa? ¿Dijiste algo?

    No, continúa por favor.

    ¡Para personas como yo este mundo es peligroso! Nada es igual que antes, si quiero sobrevivir necesito temer siempre, así es como he tenido que vivir por tantos años. Caminaba por las calles y los veía, esos seres asquerosos, yo los llamo Kaktos por el sonido que hacen al caminar con sus delgadas y peludas patas puntiagudas.

    ¿Kaktos?

    Si, espero no sonar irrespetuoso pero es la verdad, los detesto. Con sus ojos negros brillantes, sin dientes y con asquerosas escamas por todo su duro y áspero cuerpo.

    Jm, señor.

    Disculpe, pero no necesita tomarlo como un insulto, usted me pidió la verdad y esta es la verdad.

    Está, está bien, es cierto. Por favor continúe y diga todo lo que quiera decir, puede ser tan honesto como quiera.

    Muchas gracias, siento que me está haciendo bien hacer esto, me empieza a parecer una buena idea. Me puse a caminar entre ellos y todos volteaban sus largos cuellos mirándome, como si fuera un ser raro, sentía asco y rabia. Un Kakto más pequeño me señaló y los padres me miraron. "Mira mamá, es él".

    ¿Usted es el único que queda vivo entonces?

    No me he encontrado con ningún otro desde hace muchos años, se que tú no tienes nada que ver en esto directamente, pero ustedes han cagado este planeta. Siguiendo con mi historia llegué a la tienda y todos los trabajadores me observaban. Yo los miraba irritado. ¿Qué mierda se creían esos insectos de mierda? No es por ofender.

    No se preocupe, solo continúe.

    Uno de los trabajadores se me acercó y yo agarré con fuerza la pistola. "Disculpe señor, necesitamos que se retire" me dijo. "Solo vengo por unas latas de comida" le dije apretando los dientes, mi centro se revolvía de la ira. "Está bien señor, le acompañaré entonces". Así que la bestia me persiguió por todo el lugar, todos volteaban a verme hablándose al oído, algunos pequeños se agarraban con fuerza de las patas de los que imagino eran sus padres. Kaktkaktkakt se oía por todo el lugar, el eco hacía todo más desesperante, un escalofrío recorría mi espina dorsal. Agarré las latas y salí del local corriendo, una alarma sonó y yo me asusté, así que empecé a correr más rápido, la gente volteaba a verme uno de ellos me preguntó si andaba bien. ¿Puedes creer el descaro?

    No, pero...

    Mientras corría me acordé del sueño que tuve en la mañana, sentí un desesperante nudo en la garganta, quería gritar, golpear las paredes y abrir a uno de ellos por la mitad, pero no lo haría, no me arriesgaría de esa forma. Mientras pensaba advertí que había perdido el rumbo, no sabía dónde estaba, nunca había estado en ese lugar. Hacía tanto que no salía de ese departamento que las cosas habían cambiado bastante. Así que me sentí obligado a pedir direcciones. "Disculpa. ¿Sabes cómo llegar a la cuadra 8 de la calle Bottger?" preguntaba a quien pasara, pero todos hacían lo mismo, caminaban más rápido y me sentía estúpido. Me detuve en un parque a comer, abrí una lata y llevé un bocado a mi boca con mi mano. Los monstruos me rodeaban, como les diera asco, creerían que no me daba cuenta, conchudas basuras escamosas. El sol se empezaba a ocultar y yo seguía sin saber donde estaba, no sé cuantas horas había estado caminando, pero me moría de sueño. Así que caminé a un callejón cercano, recuerdo que las paredes tenían manchas blancas sobre los bordes de los ladrillos, me puse a rasparla por un rato hasta que no pude más con el sueño. Algunos Kaktos cruzaban de vez en cuando mirándome despectivamente, algunos se reían.

    Fue en ese lugar donde...

    Sí, ahí fue. Pero espera, aún no llego a la parte más importante. Cuando mis ojos ya me pesaban y ya no podía pensar claramente, vi a uno detenerse justo frente a mí, me observaba fijamente con sus ojos negros bien abiertos, mi visión era algo borrosa así que no pude distinguirlo por completo, solo pude ver la silueta de este insecto gigante y un miedo intenso hundió mi corazón en mi pecho. Kaktkaktkakt oía mientras se acercaba lentamente, aún no recuperaba el control total sobre mi cuerpo, pero con un gran esfuerzo tomé mi pistola dentro de mi bolsillo, puse el dedo en el gatillo y esperé. Él levantó su garra delantera derecha y al segundo yo lo apuntaba con la pistola, mi sangre se heló, de pronto ya no pensaba, actuaba de puro instinto, sentía una corriente de libertad recorrer todo mi cuerpo, podía en ese momento apretar el gatillo y acabar con esto de una vez por todas.

    Disculpa, necesito salir un momento, terminarás de contarme cuando regrese. No me voy a demorar nada, lo juro. Te traeré algo que te relaje, te noto bastante intranquilo.

    Si, mejor. Necesito descansar un rato. Mi corazón está latiendo muy rápido.

    Este de aquí no es tan malo - pensaba Adam mientras veía como se alejaba el oficial - tal vez no todos los Kaktos sean tan malos, no es que ellos hayan elegido ser así.

    Adam observaba el cuarto con atención, en todo el lugar solo había una mesa entre la silla del oficial y la suya, sobre ella habían unos papeles con la foto de Adam, le dio curiosidad leer lo que decían. Pero al acercarse a leer vio en una hoja que estaba debajo la foto de su padre.

    Esto le va a ayudar a relajarse - dijo el oficial mientras entraba al salón, Adam volvió a apoyar su espalda contra el respaldar del asiento, su corazón latía a mil por hora, luego el oficial se sentó y colocó el vaso sobre la mesa - ya puedes seguir con tu historia con calma.

    E-está bien - dijo Adam -.

    ¿Todo está en orden?

    S-sí sí, no pasa nada, solo sigo un poco agitado. Recordar esta historia me hace temblar.

    Es entendible, ha pasado por un momento difícil.

    E-entonces le grité que no se le ocurra avanzar mientras le apuntaba con la pistola - Adam tomó un sorbo del vaso que le dio el oficial, sus manos temblaban un poco -. "¡Espera! ¡Descuida! No voy a hacerte nada" dijo él levantando sus dos garras delanteras. "Solo voy a caminar hacia atrás despacio". Y caminó lentamente con las dos garras levantadas haasta legaar a laa esscliina y fuee ahí gue los llabaron a la bbolissía. Eesbelra, we ssiento algroo rarro - Adam sentía un escalofrío relajante que subía por los lados de su cuello y se detenían en su nuca, sus músculos se empezaban a soltar -. ¿Gue we eestá basaando? - dijo Adam, empezaba a sentirse mareado, le dieron unas leves nauseas y ganas de defecar -.

    Discúlpame Adam, entiendo que nada de esto fue tu culpa pero eres un muchacho peligroso.

    Dde gue estaas habblandoo - dijo Adam intentando ponerse de pie sin éxito, se apoyó sobre la mesa que estaba frente a él pero esta se volteó cayendo al suelo -.

    Otro oficial entró al cuarto y se acercó al primero. "Con que este es el hijo de ese hijo de puta" le dijo poniendo su mano sobre el hombro del otro oficial. "Sí, parece que muestra el mismo cuadro que su padre. No soy psicólogo, pero por lo que me ha estado contando este también está bastante loco". Adam los miraba con los ojos entreabiertos sin poder moverse, su boca estaba abierta y de ella salía un hilo de saliva que llegaba hasta su oreja derecha, luego sus ojos se cerraron lentamente y cayó en un profundo sueño.

    Ya puedes decirle a los loqueros que se lo lleven. Ah verdad, en un momento de la historia habló sobre su padre, dijo que estaba en un parque y unos hombres de ojos negros lo agarraron y se lo llevaron. ¿Te suena a algo esa historia?

    Jajaja, debe de haber sido el día que lo atraparon, oí que lo habían seguido por meses y lo agarraron en medio un parque lleno de gente. Que tales pendejos, su hijo estaba ahí entonces.

    Parece que sí. Bueno, ya no importa.

    ¿Ves Gómez? Te dije que era él - continuó el segundo oficial mientras le daba palmaditas en el hombro al primero -.

    Está bien, tenías razón, tu ganas - dijo Gómez mientras sacaba su billetera -. ¿Cuánto habíamos apostado?

    Ciento cincuenta.

    Okay okay. ¿Tienes cambio de doscientos?
     
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