Blando Pasado

Mi piel muda como lo hace aquel animal desprovisto de edad, transitorio es el pensar que siempre estoy de paso, celebró el día que se rompe con la inconsistencia del mañana, en plena soledad he venido a descifrar las hectáreas de dolor; devoró mi habitación creando textos horribles, pues ahorco a la vida que ya no me importa.

Reposa malgastada mi infancia, pues es a esa niña que quiero asesinar, que sangre en silencio con aguda punzada que da mi pecho, expongo el temor a mi locura, que es la que más perdura.

Sin cuerpo, ni alas brota el mundo de los fantasmas, en mi propio ensueño compadezco, difunta es la joven que sonreía, lleno de misterio se da el silencio, la angustia por recordar es tortuosa: ¡desgarra niña mi carne que fue profanada!, intranquila estoy desde ayer.

Que sea mi memoria aplastada junto al tiempo que dedique la esperanza, ¡válgame Dios que ya no puedo más!, inserta en mí, misericordia, llenad de barro el día que no presencie augurios ni voluntad, porque el oráculo nunca se presentó ni me salvo. Constantemente se vive adivinando, sin saber los humanos corazones.