Debilidad

Debilidad

Me despierto de nuevo de otra noche catatónica. No se si me desdoblo, si vuelo por los mares y flirteo en las tinieblas, pero de nuevo mi sabana está alrededor de mi cuello como culebra mapaná. Su compresión no ha llegado a asfixiarme pero deja un leve enrojecimiento en los pocos bellos de mi barba baja.

El sueño ligero del que padezco constantemente se arma de esgrima y me desarma, como en paredes de frescasa acústica, un pito irritante sentencia sus puntos validos, sus estocadas al pecho, a las piernas; caigo, vuelvo a la realidad (de mi sueño) y me veo ya vencido prácticamente, pero un león ruje asomado de mi realidad consiente y yo arremeto con un patadón en los testículos al esgrima que desaparece.

Es mi sueño y ahora soy karateka, aunque el pito del reglamento sentencia en mi contra y poco a poco se transforma en grito… - !papasito!... despiértese mijo ya son las ocho y media, afuera la pereza! !Eso es bañarse y fu fu fu, afuera la pereza! !El secreto es pararse de una al baño, pero no olvide hacer del cuerpo loco, yo ya me acostumbre a hacer antes del baño, pero como no le gusta tomar jugo de naranja!-

Siento a veces que esa sensación de sopor al despertarme, es obra de una hoz que me quiere llevar a otro sueño ilógico, en donde beso a la niña de mi primer jardín infantil, en donde resuelvo ecuaciones diferenciales y de los nervios me copio de mi ¿abuelita?; una mirada de soslayo deja ver sus.. ¿Poemas de puente nacional?... ¿acaso no eres la mejor de la clase de matemáticas? ¡No!, me dice el profesor de educación física con un golpe de pelota en la cabeza. Me pregunta, -¿Quiere jugar para la selección del colegio?-... Le respondo, - No, porque me dijeron que yo ya estaba muy grande para entrenar fútbol y mi estatura no es la mejor -… entonces regreso al aula de algoritmos y ecuaciones diferenciales rompiendo las leyes del espacio y el tiempo (algo muy propio de los sueños), recogen la hoja del examen y me retiro hacia el baño, lloro y no vuelvo a las clases de ese profesor con doctorado de MIT en ingeniería química.

Aunque mis sueños no son siempre pesadillas. A veces, luego de despertar de un sueño intrépido con alguna mujer que ame en el pasado o deseo amar en el futuro, el resorte de la pantaloneta me salva de las miradas moralistas de mi madre, me exime de ese trayecto penoso de mi cuarto al baño, y en ese trofeo mágico y maloliente, una canción de música rock me recuerda las bocanadas de perfume, esa leve impresión del sueño, sus labios, sus senos. Me entrego completamente al sueño, tan vivo y emocionado que después siento algo de tristeza.

La imaginaria hoz de la muerte - onírica es placentera; a veces se entierra en tu corazón, en tus traumas más guardados, en tus aspiraciones, en tu ilusión y realidad. Pero la propia realidad tiene una hoz aún más placentera, esa misma que provoca chispas al contacto rival con la hoz de los sueños: ...ese suave llamado que comienza condescendiente se quiebra sin que tú lo sepas con tu grosería adormilada, con tu holgazanería en esa cama infestada de babas, de sabana caliente, y que luego se torna más preocupada porque no quiere que desperdicies tu vida, no quiere que duermas como foca encantada y que sigas aferrado a tus sueños estúpidos que recuerdan el pasado.

Quiere que seas un verraco, que la vida no te gane a ti, sino tú a la vida, porque él es psicólogo en la universidad de la vida, y no hay razones para sacarlo de su verdad, que es verdad por el precio de su experiencia. ¿De qué te sirve explicarle, que tanto él como otros, piensan que la explicación de una persona que tiene conductas agresivas la resuelve su carácter agresivo... !si el no conoce de reificación, ni de chats, ni de computadoras, él tiene una sumadora, una máquina de escribir y una pena en el alma por una mujer de pueblo que le negó un beso, -malparida esa-, dice, susurrando luego de sesenta años.

Él tiene la razón al decir que es psicólogo graduado en la universidad de la vida y que loro viejo ya no aprende a hablar... Y tú tan altanero, que tal mañana cuando de nuevo te dejes seducir por esos sueños estúpidos, ya no te salven esos llamados dóciles, tiernos, cada vez más tiernos a causa de su vejez y su cáncer latente.

Por eso prefiero la realidad que el mundo de los sueños. Gracias a esta reflexión iré a darle un beso en sus canas… aun huele bien y piensa que lo voy a “disparar”, la vida y la experiencia lo han hecho un padre desconfiado.

 

Me encanto muchas gracias por estas palabras

 

A ud... a ud por comentarme y no ser ingrato con mis humildes palabras...