¿Dónde estará?

Hubo un tiempo en que hurgaba entre mi camisa, entre mí, misma. Intentaba buscar algo, cualquier cosa; que mi espíritu, y mi tristeza, entregaran algo a mi alma. Hoy, a las nueve de la noche es lo mismo que ayer. Tengo los mismos recuerdos pegados a mi frío inconsciente.
La ropa queda atascada entre los muebles de mi memoria ¿Dónde estará la vuelta al mundo para mí?
Soy proyecto de la melancolía de algunas mentes.

Y mis pies, están tan enterrados en suelo. La materialidad de mis días van desarmando contacto alguno con la alegría. Dónde habrá un Dios que teja hilos de días cálidos a mi aureola. Quizá estoy loca, porque pienso que el mundo se está acabando, y porque la esquizofrenia que no tengo, quisiera tener, para ponerle pretexto a mis comportamientos. Dividiré algún día mi cuerpo en pedazos, para que cada uno, sea mejor vivido que ahora ¿Habrán esperanzas para mí, todavía? ¿He caído en el anzuelo de un alma pérfida?
Se ha llevado mis días aquel tormento.
Se ha llevado la pasión de mis días.
Sin embargo estoy en un dilema...
La soledad me está carcomiendo, pero fuera están todos esperándome. Mi salud se va yendo con la premura del tiempo, pero el respiro y la fuente eterna de vida, están esperándome bajo la cama.
El amor en mi vida está tan cerca, pero aquella persona vive muy lejos de los radares que tengo por brújula.


Sí, he sido víctima de tus torturas.
No elegí tenerte en mi vida,
pero hoy... Hoy elijo vivir mi vida. Tomarme una botella de espíritu indestructible y salir a caminar por la vereda.

 

Excelente prosa con un contenido melancólico pero al final sobresale el valor del autoestima. Un placer leer y dejar mi huella. Saludos.

Nota: Al verbo "hurgar" se le escapó la "h".