El magnolio

En el parque cercano a mi casa se ha aposentado el invierno. Las ramas de los cerezos, se han desvestido esperando la poda y los sauces presentan caídas sus largas ramas de hojas lacias que amarillean.
Cada mañana la escarcha pinta de blanco todas las briznas de hierba y en el estanque grande, junto a los juncos, buscan los patos refugio.
Por la noche la luz mortecina de las farolas del paseo dan un toque de misterio a los caminos del parque.
Mas, esta mañana, he visto cómo el magnolio reverdecía sus hojas. Se volvían tersas, brillantes, como recién formadas, hojas nuevas llenas de vida. Me acerqué hasta el tronco y pude descubrir una joven pareja que se daba palabras de amor selladas con un beso.
¿Será acaso que el amor reverdece la vida?
Y me he ido alejando alegre y en silencio.

 

El febrero de ustedes es como nuestro agosto, es sentir que la primavera se va acercando lentamente.
El amor verdadero pincela de hermosura todas las estaciones del año. Es un milagro constante.
Me gusta mucho el rol del observador meticuloso que tienen todas tus obras.
Me fascina cuando quien escribe está presente en todos los detalles y construye con las palabras descriptivas un pequeño y bello universo.
Y el final me encanta porque es de buen corazón alegrarse con la felicidad ajena.
Y a mí me alegra mucho que escribas y publiques, que nunca te falte la inspiración. Me pone muy contenta volver a leerte y no me voy a cansar de decirlo.

Un gran abrazo con cariño y admiración.

 

Gracias Alde por estas líneas y esta hermosa reflexión. Me alegra que haya encontrado agradable la lectura. Un cordial saludo.

 

Muchas gracias Cecilia, por este comentario tan hermoso. Esta mañana pasé por el parque y me paré a mirarlo, como hago casi siempre. Allí estaba el magnolio con sus hojas perfectas, verdes, por las que resbalaba el agua de la mañana y en ese momento me vino a la cabeza la posibilidad de escribir sobre ello. Y ya ves lo que me ha salido. Soy un observador del mundo que me rodea y el silencio es buena compañía. El amor me llega profundamente, sea el que yo siento y recibo o el que soy capaz de encontrar en quienes están cerca. Así percibo también, el amor que tienes con los tuyos y me llena de alegría y, a la vez, forma parte de mi vida. Gracias por tu presencia, que es el auténtico lujo de mis letras y por esta amistad con que me regalas, que es un tesoro. Un fuerte abrazo.

 

Es así querido Luis el amor todo lo puede, el amor es luz y vida.
Cuando vemos los jardines, las plazas los huertos o pomares, reverdecidos, con flores y frutos por cada persona que los cuidó , los regó con amor e incluso cantó junto a sus flores. Las plantas, los arboles necesitan de nuestra energía como nosotros la de ellos.
Es una prosa hermosa, muy dulce y con un final enternecedor y sublime.
Un gran abrazo y que tengas bellos días.

 

Bella estampa del invierno nos pincelan tus emotivas y hermosas letras amigo Luís, ayy me encantan los magnolios y sus flores blancas e inmensas, y qué bonito detalle el de los enamorados que al igual que la savia da vida y reverdece las plantas también el amor y su savia nos hace renacer y resucitar de nuevo viejas ilusiones.
Precioso y entrañable tu microrelato querido amigo, me ha encantado siendo todo un honor dejarte en él mi humilde huella. Besos para ti llenos de admiración, gratitud y cariño .....muáááckssssss

 

Hay días de invierno en los que, de algún modo, se nos muestra la primavera. Es como si dijera "ya me estoy preparando, espera un poco" y los magnolios. lucen verdes y lustrosos. En esos momentos se te ocurre un breve historia y la cuentas.
Gracias Laly, por acercarte a estas letras y dejar hermosa huella de tu paso. Me alegra que el final te guste, el amor siempre reconforta. Feliz fin de semana. Un abrazo.

 

Muchas gracias, Isabel por llegarte a esta pequeña historia. En el parque cercano a mi casa hay unos magnolios que lucen espléndidos en este tiempo y al contemplarlos se fue formando la historia. Uno, además, es un romántico empedernido y no puede dejar pasar la ocasión para poner un toque cariñoso en su historia para que tenga sentido.
Me alegra encontrarte de nuevo. Hacia una temporada que no se te veía por aquí. Espero que todo vaya bien. Un fuerte abrazo y muchos besos.

 

Gracias por tu cálida y gratificante respuesta querido amigo, estoy bien pero muy ajustada de tiempo, ya parece que me voy aligerando un poco de mis diversas tareas. Miles de besos más entrañable amigo....muááácksssssssss

 

Me alegro mucho, Isabel. Se te echaba de menos. Un abrazo.

 

Bellísima descripción, cargada de un gran sentimiento... Me has transmitido bienestar y paz. Y sí, es muy cierto que "el amor reverdece la vida". Saludos.

 

Muchas gracias, Zulma por llegarte hasta, estas letras y dejar tu comentario. Soy de los que creen que el amor ilumina la vida y que reverdece la esperanza. Un cordial saludo.