Instinto licántropo

(Pon la música de fondo)

Nuevamente como cada mes, la luna llegaba a su ciclo total, al llenarse completamente, parecía querer reventar de sangre por su color rojo, en los ojos de él se veía reflejada la angustia, sabía lo que eso significaba, un instinto licántropo, recorría la espina dorsal de su cuerpo, en ocasiones su vello corporal se erizaba, y su rostro parecía tomar forma feroz, dantesca y animal, no sabía si era instinto de reproducción o de supervivencia, las dosis de diazepam y hasta morfina que conseguía en el mercado negro, no lograban aminorar su agitación, un deseo saltó desde la profundidad de su ser, necesitaba saciar su sed, necesitaba ir tras una víctima y dejar correr su instinto depredador que cada luna llena le transformaba su personalidad, de pronto la hermosa vecina trigueña de bellos ojos miel, toco a la puerta de su casa, hacía rato que buscaba a su gato, el cual era su mascota y su compañía en casa, toco una vez, el trató de evitar mentalmente ese sonido, lo ignoró, pasado un minuto la hermosa chica al ver que había luz en la recámara, insistió con más fuerza tocando la puerta con esmero, el instinto saltó nuevamente en él, era la oportunidad que necesitaba para saciar esos instintos depredatorios que recorrían por su ser, respiró profundo y abrió la puerta, la bella dama apenada preguntó si no estaría su gato rondado la casa de él, pues era común que hiciera travesuras o simplemente buscará comida husmeando en otro lugar, él comento que se había quedado dormido, que no sabía decirle si podría estar dentro, su respiración empezaba a agitarse, su excitación iba en aumento cada vez más, rápidamente se adelantó a decirle que pasara para que buscara con precisión su gato dentro de su casa, ella un tanto temerosa dudo en aceptar entrar, mientras él insistía argumentando que había dejado abierta la ventana de la cocina, que había comido pescado y que no había terminado totalmente esa comida, finalmente ella aceptó y entró, los ojos de él brillaron a la luz de la luna estaba suspendida sobre el horizonte, una sonrisa malévola se dibujó en su rostro y cerró la puerta…


Àngel René




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Poeta me ha gustado mucho su prosa, besos de colores en la distancia,

 

Terrorífico este relato que nos dejas, excelente la manera en que mantienes
la tensión y luego la incógnita, que el final sea el que queramos ponerle. Me
gustó mucho leerte, me parece si duda un buen trabajo. Besitos cariñoso
apretados en tus mejillas.