L.D

Hoy mi amada con su presencia fría me visita, con sus palabras vacías de dolor el abismo de mi pecho sierra, se estrecha por la dulce melodía de su voz...
Me visita con sus manos tibias de sangre recién cosechada, me llena de su dulce amabilidad inmortal, con sus ojos profundos mira fijamente los míos llenos de desolación,
Me visita acomodándome su pecho veo como mis lagrimas su grisácea túnica tiñen de dolor, me disuelvo en sus brazos como una flor marchita en el véspero del día,
Me visita con arrullos tiernos, con risas dulces y melancólicas que se apoderan de mi sufrimiento haciéndolo llevadero y dulce, duermo en sus solitarios brazos y sueño con el instante mágico...
Me visita llevándome de manos juntas al abismo... ¿luz? Llena mi vida... ¿amor? Mi esencia se entrelaza con la suya despejando todo miedo o temor al seol...
Me visita con su corte, ellos me saludan y me envuelvo en sombras púrpuras, me pregunto porque los muertos bajan veloces en noches frías y oscuras, la vida solo es un instante que se disipa con el amanecer,
Me visita y no pienso en su despedida porque en estos días tan solos se hace pesado y tortuoso mi camino, caminando sin regreso a la puerta del tártaro,
Me visita y mi día se torna calido se torna entre negros y rojos poemas mis manos se secan de tinta mientras su tintero permanece atiborrado para mi,
Me visita y se hace bizarro lo que pienso ya que se nublan mis pensamientos... ¿amor? Mis brazos siempre abiertos hacia ti no miran hacia atrás mi vida se espuma entre tus cantos fúnebres, fundiéndome en ti,
Me visitas y tu frió aroma se apodera de mi habitación, siento la extraña sensación en mí estómago, mi dependencia hacia a ti se fortalece cada día,
me visitas y en tus potentes brazos sujetas mi abigarrada vida, me abrazas y no me dejas al ímpetu del viento, me besas y muero en tus brazos, lloras y tus lagrimas se tornan en mi alma grisácea, grisácea como tu túnica,
Me visitas con tu furtivo beso voluptuoso y te beso, muriendo en el beso que me das, viviendo en tu vida tanto como tu en la mía, me confundo en tus matices y duermo, duermo para despertar en mi cama esperándote...
Despierto y no dejo de pensar en mis días más solos no dejo de pensar en tu dulce abrazo y tu miar, vivo no dejo de pensar que un día te visitare y me confundiré con tigo para siempre...
Me confundiré en tu túnica grisácea, me confundiré en tus matices grisáceos, grisáceos como mis solitarios días, negros y rojos poemas, negros y rojos poemas... ...en mis solos días... en los días mas solos de mi existencia.​